12 abr 2008

Discurso de Rafael Correa

Intervención de Rafael Correa Delgado, Presidente de la República del Ecuador, en la Ceremonia de Firma de Documentos entre los Gobiernos de la República del Ecuador y México
Viernes, 11 de Abril de 2008 Discurso
Residencia Oficial.
Excelentísimo señor Felipe Calderón Hinojosa, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos )(...)
Quisiera, en primer lugar, querido Presidente, amigo, agradecerle muchísimo a usted, a su Gobierno y a todo el pueblo mexicano por el fraternal recibimiento que nos han otorgado, nos hemos sentido como en casa.
Cada vez que visitamos un país hermano latinoamericano vemos que somos una sola Nación, que muchos compartimos un pasado común y que ya es hora de buscar ese destino común.
En segundo lugar, quería reiterarle nuestro sincero agradecimiento a usted y a su Gobierno, y a todo México, por su postura firme, de principios, en base a convicciones, para defender el derecho internacional, la inviolabilidad de los territorios, la inviolabilidad de la soberanía de los Estados, en el lamentable conflicto que se dio entre la hermana República de Colombia y la República del Ecuador.
Sabemos de su rol protagónico en Santo Domingo, sabemos que usted fue un factor clave para llegar a un acuerdo satisfactorio, digno, justo.
Y dicha reunión de Santo Domingo abre muchas esperanzas. Se demostró a Latinoamérica y al mundo que hablando francamente, actuando en función de convicciones, no en base a intereses coyunturales, no en base a la relación del poder, no en base a la ley del más fuerte, se pueden resolver satisfactoriamente conflictos tan graves, como el que se había presentado.
En tercer lugar, coincido con usted en lo fructífero de esta visita, en lo satisfactoria de esta visita. Usted ha enumerado los acuerdos a los que hemos llegado, pero obviamente la mayor cantidad de cosas están todavía por hacerse, y también lo hemos conversado.
Las potencialidades de colaboración y cooperación bilateral entre Ecuador y México son inmensas, y no sólo en el plano comercial, donde también hay grandes potencialidades.
El intercambio supera los 500 millones de dólares, pero todavía falta mucho por hacer, tenemos economías complementarias, falta profundizar ese comercio, falta firmar más acuerdos bilaterales para facilitar el intercambio entre nuestros dos países.
Unilateralmente Ecuador, incondicionalmente, también actuando en función de principios y convicciones, ha eliminado el requisito de la visa para los nacionales mexicanos, a partir del 1 de mayo.
Quiero decirle que es una acción que ya hemos realizado con Guatemala, seguiremos haciéndola con países latinoamericanos. Nuestra intención es que ningún hermano latinoamericano requiera visa para visitar nuestra Patria e, incluso, una acción que estamos llevando a efecto con países fuera de la región, como Indonesia y China. No exigimos nada a cambio.
Actuamos, les insisto, en base a convicciones. Creemos que no debe haber restricciones para la circulación de los seres humanos, más aún, de hermanos latinoamericanos dentro de Latinoamérica. Pero si de alguna reciprocidad queremos hablar, querido Presidente, visiten Ecuador y verán que el calor, el cariño de los ecuatorianos es igual de grande que el cariño y el calor de los mexicanos.
Y hemos hablado, también, de los aspectos multilaterales. Queremos dignificar este presente, debemos ser dignos herederos de nuestros emancipadores, de nuestros libertadores; debemos ser dignos herederos de nuestros pueblos ancestrales, de su amor por la independencia y su amor por la libertad.
Y coincidimos plenamente con el Presidente Calderón en la necesidad de crear una Organización de Estados Latinoamericanos, de naciones soberanas, que sirva para dirimir la clase de conflictos que hemos enfrentado en semanas anteriores, de manera eficiente, de manera justa, de manera frontal y absolutamente apegado a ese derecho internacional y a esos principios que siempre han reinado en la región latinoamericana.
Una Organización de Estados Latinoamericanos que no se preste a tutelajes, de países ajenos a nuestra realidad, a nuestra historia y que, por el contrario, incluya a países latinoamericanos que, injustificablemente, absurdamente, han sido excluidos de los foros regionales.
Una Organización de Estados Latinoamericanos que tenga mecanismos efectivos, eficientes para mantener la paz en la región, para hacer a nuestras naciones, a nuestros países, territorios de paz.
Por ejemplo, dentro de esas concreciones y dentro de esas instancias, ya más realistas, la conformación de un Consejo de Defensa Regional que impida conflictos armados dentro la región, similar a la iniciativa que está llevando adelante la hermana República de Brasil, aunque ya han propuesto hacer dicho consejo a nivel sudamericano.
Ese consejo podría realizarse a nivel latinoamericano y ser la expresión concreta, el mecanismo efectivo, para que esa Organización de Estados Latinoamericanos pueda garantizar la paz y la resolución de conflictos en la región.
Finalmente, en días pasados mi país sufrió una dura prueba, una dura prueba que no buscamos en lo absoluto.

Por el bien de la región, por el bien de los pueblos colombianos y ecuatorianos debemos buscar la superación definitiva del grave incidente lo más rápidamente posible.
Colombia y Ecuador son pueblos hermanos.
Pero en esa incursión armada no sólo murieron colombianos, no sólo murió un ciudadano ecuatoriano, Franklin Aisalla, murieron jóvenes mexicanos.
A sus familias, nuestra más sentida condolencia, nuestra total solidaridad, a la familia de Fernando Franco, Soren Avilés, Juan González y Verónica Velásquez.
Felizmente sobrevivió la joven Lucía Morett, la hemos tratado con esa solidaridad y ese humanismo que,
estoy seguro, el pueblo mexicano hubiera brindado a un hermano ecuatoriano en similares condiciones.
A la familia de Lucía Morett también toda nuestra solidaridad, todo nuestro acompañamiento.
Muchas gracias México, muchas gracias Presidente Calderón por esta acogida. Esperamos tenerlo pronto en nuestra Patria y demostrarle que los ecuatorianos sabemos también brindar ese calor, esa fraternidad, ese cariño que brinda el pueblo mexicano a sus visitantes.
Muchas gracias.
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Gracias, gracias Presidente Correa.
Y simplemente quiero agradecerle mucho su invitación, no sólo, desde luego, por el tema de las visas, que seguro que muchos mexicanos visitarán su maravilloso país, si no yo me incluyo y me sumo, y con mucho gusto acepto su invitación y espero estar pronto con el querido pueblo de Ecuador.
Muchas gracias.

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