1 abr 2010

El Señor de la Cuevita

La Semana Santa es la conmemoración anual católica de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret o, lo que es igual, conmemorar sus últimos días; por ello, es un período de intensa actividad litúrgica dentro de las diversas confesiones cristianas. Da comienzo el Domingo de Ramos y finaliza el Sábado Santo, aunque su celebración suele iniciarse en varios lugares el viernes anterior, por ejemplo en Guanajuato se inicia el viernes de Dolores (viernes antes de Semana Santa), cuando se conmemora el dolor que sufrió la Virgen María por la muerte de su hijo.
Recomiendo ampliamente esa fiesta popular, estuve allá ese viernes de Dolores, también llamada la fiesta de las flores.
El Domingo de Ramos o de Palmas se conmemora el día en que Jesucristo entró a Jerusalén y fue proclamado por su pueblo como Rey de Israel. En todos los lugares los fieles católicos acostumbran comprar palmas tejidas fuera de las iglesias y de la Parroquia, y entran a los templos esperando que las bendigan.
El Jueves Santo se recuerda la última cena, se realizan varias procesiones donde al final se escenifica el momento en el que Jesús lavó los pies a los 12 discípulos.  Ese día muchas personas acostumbran hacer la visita a los 7 templos donde se recuerda los lugares donde tuvo que ir Jesús para ser juzgado, este día en la Iglesias se hacen enormes altares decorados con fruta, flores, banderas, y muchas velas.
Viernes Santo, este día se recuerda la muerte de Jesús a las 3 de la tarde. Este día se acostumbra a rezar el Vía crucis en las iglesias. Por ejmplo en San Miguel de Allende Guanajuato,  justo antes del medio día se representa el Juicio de Jesús ante Poncio Pilatos esto se realiza frente a la Santa Escuela a un lado de la Parroquia, y luego continúa una Procesión donde se representan los 14 pasajes de la pasión de Cristo antes de su crucifixión, en esta Procesión participa mucha gente entre la que están niñas vestidas de angelitos cargando diferentes símbolos de la pasión, hombres y mujeres cargando diferentes estatuas de Jesús con la cruz a cuestas, y otros hombre vestidos de Romanos.
En la tarde se realiza otra procesión en las principales calles de la ciudad ya con Jesús clavado en la cruz, esta procesión es más larga y completamente en silencio, en ésta hombres y mujeres vestidos de negro cargan cruces, velas y estatuas que escenifican la crucifixión.
El Sábado Santo por la noche se conmemora el Fuego Nuevo, se realiza una procesión pequeña llena de luz que comienza y termina en el Oratorio, donde todos sus participantes cargan una vela encendida, terminando la procesión todo se encuentra oscuro y afuera del templo se prende el Fuego Nuevo que la gente va pasando hasta que se ilumina la Iglesia.
El Domingo de Pascua o de Resurrección se realiza la quema de los Judas que representa el enojo de la gente hacia quien traicionó a Jesús. Aquí figuras humanas o de demonios hechas de papel maché son colgadas y quemadas en el centro de la ciudad.
Durante la Semana Santa tienen lugar pues numerosas muestras de religiosidad popular a lo largo de todo el mundo, destacando las procesiones y las representaciones de la Pasión. En México hay muchas celebraciones. La Semana Santa comienza el Viernes de Dolores (viernes antes de Semana Santa), cuando se conmemora el dolor que sufrió la Virgen María por la muerte de su hijo.
Hay celebraciones en Tazco, San Luis Potosi, y varias poblaciones del Estado de México, Oaxaca, pero quizás la procesión más grande del mundo sea la de Iztapalapa con el Señor de la Cuevita
A manera de agradecimiento, el pueblo prometió realizar año con año esta procesión; sin embargo, no fue sino diez años después que dieron cumplimiento a su promesa; a partir de ese momento y hasta el día de hoy, la han realizado a lo largo de 165 años ininterrumpidos, de acuerdo a los mismos pobladores. Muy pocas personas conocen que los acontecimientos de 1833 dieron origen a la Representación de La Pasión y Muerte de Cristo que realizan los naturales de los ocho barrios de Iztapalapa, conocida y considerada por muchos como la escenificación popular más grande del mundo. Cada año, los habitantes del centro de Iztapalapa rememoran aquel suceso y los recorridos por los barrios del pueblo durante los días santos refrendan la promesa hecha al Bendito Cristo.
Me he guardado con toda intención la ilustración de La Santa Efigie, a fin de despertar en el lector la inquietud por conocerla personalmente, amen de la devoción y el fervor religioso que despierta este icono. Su santuario ha sido declarado monumento histórico por el INAH y usted podrá visitarlo en Av. Ermita Iztapalapa No. 1271, Barrio San Pablo, Centro de Iztapalapa. (Estación del metro Iztapalapa)
En 1833, cuando todo el país estaba siendo azotado por el cólera morbus, provocando la muerte de miles de habitantes, como solía suceder con las epidemias de aquellas épocas. Iztapalapa no fue ajena a esta desgracia; fue tal la mortandad que sufrió su población que se temía por su desaparición. Confiados en el amparo que siempre les había profesado el Señor de La Cuevita, decidieron realizar una procesión de jóvenes y niños a su santuario para pedirle, con respeto y devoción, su intervención a fin de contener tanta muerte y desolación. Sus súplicas fueron escuchadas; el mal fue desapareciendo, ¡el milagro se había cumplido¡.

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