Acusan agravio al Ejército: general Garfías

Desestima la juez informe castrense

Por  Abel Barajas, Miguel Cervantes y Aline Corpus

Reforma, 15-Jun-2011

La juez federal Blanca Evelia Parra Meza liberó a Jorge Hank Rhon y sus 10 coacusados porque los videos de las cámaras de seguridad presentados por sus abogados, declaraciones de testigos y una inspección judicial, exhibieron que los hechos no ocurrieron como lo afirma el Ejército en su parte informativo.

En una tarjeta informativa difundida por el Consejo de la Judicatura Federal, la juez reportó que la PGR basó la acusación de acopio de armas contra Hank en el parte informativo de los militares y su ratificación ministerial, la fe de las armas ante la PGR y los dictámenes periciales de identificación del armamento.

"Las imágenes obtenidas de las cámaras de vigilancia que se encuentran instaladas sobre las casetas de seguridad que existen en el predio ubicado en Avenida Hipódromo número 12027, de la colonia Hipódromo, (demostraron) que los eventos suscitados el día 4 de junio de 2011, en el interior del inmueble antes mencionado, acontecieron de manera diversa en cuanto al tiempo y modo, respecto de los reseñados por los elementos del Ejército mexicano en su denuncia de hechos.

"Con las probanzas que fueron aportadas por la defensa... durante la etapa de preinstrucción, lograron acreditar su versión exculpatoria, pues quedaron evidenciadas diversas inconsistencias en relación a las circunstancias de horarios, distancias y lugares que los elementos militares refieren como aquellos en los que se efectuó la detención de los indiciados, mismas que resultaron claras, suficientes y contundentes para desvirtuar la denuncia de hechos que suscriben los elementos del Ejército mexicano y en la que el Agente del Ministerio Público de la Federación sustenta el ejercicio de la acción penal", sostuvo la juez.

Explicó que el argumento en la versión incriminatoria de la PGR, derivada del parte militar, consistió en que Juan Ignacio Parra Santos, Ramón López Apodaca y Carlos Gonzalo Pérez Contreras fueron detenidos a las 0:50 horas del 4 de junio en la habitación 201 del hotel Suites Royal de Tijuana.

La captura fue realizada porque tenían armas de fuego, según las autoridades; tras ser asegurados, estos individuos habrían manifestado que las armas se las proporcionó Hank, para quien trabajaban como escoltas.

Lo anterior hizo que los militares se dirigieran al domicilio de Avenida Hipódromo, donde a las 2:00 horas detuvieron a ocho individuos.

Ellos son Luis Alfonso Sánchez Solís, César Pérez Guerrero, Javier Marco Polo Ayala Roldán, Rubén Muñoz Nava, Marco Antonio Trinidad Gómez, Víctor Manuel de la Torre Horta, Rigoberto González López y el propio Hank.

De acuerdo con el parte informativo, aquí es donde habrían encontrado las 88 armas de fuego, 78 sin licencia y 49 de uso exclusivo del Ejército.

La juzgadora precisó que, por su parte, Hank y los coacusados presentaron como argumento toral de su defensa que la intromisión de los elementos del Ejército a la habitación 201 del Hotel Suites Royal y Avenida Hipódromo 12027, fue ilegal.

Lo anterior, porque los militares no contaban con orden de cateo o motivo alguno que justificaran la flagrancia delictiva, aunado a que los hechos plasmados en el parte informativo eran discordantes a como en realidad habían sucedido.

Para apoyar sus argumentos, los indiciados ofrecieron como medios de prueba el testimonio de siete personas, la documental privada en materia de informática y telecomunicaciones y la reproducción de imágenes de video contenidas en tres discos compactos.

Revés judicial

Según la juez, de los testimonios aportados por la defensa, el peritaje y la inspección judicial, se desprendió:

· Que las detenciones de los inculpados se suscitaron en horas y circunstancias diversas a las narradas por elementos del Ejército.

· Que las circunstancias de detención de los inculpados en la Colonia Hipódromo fueron distintas a como lo señalaron las autoridades.

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Acusan agravio al Ejército

Por  Abel Barajas

El operativo militar contra Jorge Hank Rhon fue una estupidez de altos mandos políticos que no previeron las consecuencias y expusieron el prestigio del Ejército mexicano en forma irresponsable, acusó el General de División en retiro Luis Garfias Magaña.

En entrevista, quien fuera comandante de Zona en Mexicali, manifestó su molestia por el hecho de que el instituto armado deba pagar los costos de la falta de planeación para realizar un operativo limpio contra Hank.

"Esto no fue un error, fue mayor, fue una estupidez, así lo creo yo, pero allí no son los soldados los responsables, son los políticos que ordenaron eso", apuntó.

Garfias recordó que gobiernos federal, estatales y municipales le deben mucho al Ejército por su lucha contra el narcotráfico, por lo que no se le debe desvirtuar "con tonterías".

"El soldado cumple, (los irresponsables) son los políticos, que sabían que esta cosa iba a tener una trascendencia política muy grande, como la tuvo", expresó