República Mexicana, 28 de febrero de 2012
Partido Democrático Popular
Revolucionario-Ejército Popular RevolucionarioAL PUEBLO DE MÉXICO
A TODAS LAS ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES DE DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS NACIONALES E INTERNACIONALES
A TODAS LAS ORGANIZACIONES POPULARES, POLÍTICAS Y REVOLUCIONARIAS
A LA COMISIÓN DE MEDIACIÓN
A LA MEMORIA DE CARLOS MONTEMAYOR
¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!
«Si se espera que triunfe el olvido, fracasará quien lo suponga». Miguel Ángel Granados Chapa.
El Partido Democrático Popular Revolucionario-Ejército Popular Revolucionario (PDPR-EPR), envía a la familia del Maestro Carlos Montemayor un abrazo fraterno, solidario y revolucionario como lo fue él durante su vida con motivo de cumplirse dos años de su ausencia física, a la Comisión de Mediación, también el mismo abrazo fraterno, solidario y revolucionario a dos años de la pérdida de su hasta ahora irremplazable vocero.
Al mismo tiempo, a todos las organizaciones sociales, populares, obreras, indígenas, campesinas, ambientalistas, a las Ong´s defensoras de los derechos humanos y al pueblo de México todo, porque perdimos a un gran hombre y los exhortamos para que continuemos honrando su memoria con la conjunción de nuestros esfuerzos para enfrentar a este Estado policiaco militar que continúa imponiendo Felipe Calderón Hinojosa.
Superar el duelo por la pérdida de las personas queridas es un proceso que en ocasiones no es posible realizar con la rapidez que se espera. Sin embargo, contribuye a enfrentar el dolor de la ausencia, la actividad creadora para dar continuidad y permanencia a los ideales y compromisos que en este caso el Maestro Carlos Montemayor contrajo con las justas causas que abrazó.
Hoy, ya no está Carlos Montemayor, Don Samuel Ruíz ni Miguel Ángel Granados Chapa y sabemos que fue la muerte quien nos los arrebató, que sus restos mortales descansan protegidos y cuidados por familiares y amigos en el lugar que corresponde a cada uno; pero, cuando la pérdida de un ser querido es resultado de la acción arbitraria de un Estado policiaco militar que cada día se afianza más y que la desaparición forzada, que es un crimen de lesa humanidad la utiliza como práctica cotidiana en contra de sus ciudadanos y sobre todo en contra de quienes son críticos acérrimos del sistema capitalista, defensores de los derechos humanos que se han organizado para exigir, unos, el cumplimiento del supuesto Estado de Derecho y otros, para transformar de manera radical el Estado de Derecho realmente existente, es imposible elaborar el duelo.
Y no es posible elaborar duelo alguno, debido al desconocimiento del paradero de quienes son víctimas del grave delito de lesa humanidad de desaparición forzada porque se desconoce si aún están con vida o han sido ejecutados extrajudicialmente, lo que conduce a las también víctimas sobrevivientes que son los familiares, amigos, compañeros a dirigir sus pasos hacia los caminos tortuosos sin fin como lo son los procedimientos judiciales que obstaculizan la obtención de Justicia y de esto fue plenamente consciente Carlos Montemayor y por ello hasta sus últimos días mantuvo su valiosa participación en la Comisión de Mediación.
Esta es la situación en que nos encontramos quienes desconocemos el paradero de nuestros entrañables seres queridos y compañeros -más de 30 mil familias mexicanas-, que nos ha conducido a una lucha justa, legítima e imprescindible para recuperarlos, porque sabemos de antemano que cuando es el Estado quien comete este crimen cabe la posibilidad de que los mantenga en prisiones militares clandestinas bajo tortura constante en un intento de debilitarlos física y psicológicamente para arrancarles la información que conduciría a sus esbirros a la detención de cada vez más y más compañeros como sucedió ya durante la “guerra sucia” y está sucediendo en el caso concreto desde el 25 de mayo de 2007 de Raymundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, compañeros de lucha y militantes de nuestro partido, así como de Francisco Paredes, Lauro Juárez, Daniela y Virginia Ortiz, muchos luchadores sociales más y miles de ciudadanos mexicanos.
Son múltiples los sentimientos que provoca este acto criminal: enojo, ira, tristeza, odio, impotencia, frustración, indignación y múltiples los caminos a los que conducen: reclamo, denuncia, protesta, movilización, rebeldía, organización y lucha para volver a tenerlos a nuestro lado, ¡todo!, menos la indiferencia, la pasividad, la paralización o la resignación a pesar del acoso, la intimidación, la agresión directa, la represión y las ejecuciones extrajudiciales con las que el Estado policiaco militar mexicano, con Felipe Calderón como aliado y ejecutor del imperialismo norteamericano, revictimiza y castiga a familiares y amigos que han emprendido con una gran dignidad la lucha por saber la verdad de los hechos, porque exista Justicia y terminar con la impunidad que impera en nuestro México.
De nuestra parte, como es sabido, nos hemos mantenido privilegiando la actividad de la Comisión de Mediación (COMED), misma que continúa con su trabajo y en su comunicado del 15 de febrero del año en curso menciona que va a hacer “un nuevo intento de romper la insensibilidad de la parte gubernamental para atender seriamente este caso.” En relación a la ya conocida actitud del gobierno federal, que queremos decir, no esperábamos ni esperamos sea otra, pero que consideramos era imprescindible quedase demostrada palmaria, pública, nacional e internacionalmente.
Sabemos que el Estado policiaco militar mexicano no tiene capacidad ni voluntad para resolver los conflictos sociales ni entablar un diálogo franco con sus víctimas porque su objetivo fundamental es proteger los intereses de la oligarquía transnacional a través de la puesta en práctica de su estrategia contrainsurgente. Pero, como aún existe un amplio sector que considera que es posible construir la paz en estas condiciones, fue que decidimos recorrer un camino harto conocido por nosotros y cientos de luchadores sociales más, con el objetivo de dejar constancia del esfuerzo realizado y la cada vez mayor imposibilidad con este gobierno de lograr nada que no sea el avance del Estado policiaco militar que cada día se nos impone con mayor severidad en todo el país.
Pero, no todo está perdido. Recordemos que el capitalismo en su fase de imperialismo y con sus políticas neoliberales cava su sepultura al –sin proponérselo- generar la unificación de los pueblos a pesar de sus esfuerzos por mantenerlos divididos y aletargados.
Poco a poco, paso a paso lograremos todos, la unidad, factor indispensable para lograr por medio de todas las formas de lucha la derrota del sistema que ha tratado de conculcar nuestros derechos; nuestra respuesta es la de transformarnos en sujetos revolucionarios del cambio que garantice la permanencia de la humanidad y nuestro planeta y a ello invitamos a todos, a transformarse en sujetos revolucionarios en la trinchera de lucha en la que cada quien se desempeña.
En memoria del Maestro Carlos Montemayor de quien este 28 de febrero conmemoramos el 2° aniversario luctuoso.
¡ESTAMOS PRESENTES!
¡VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!
¡A EXIGIR LA LIBERTAD DE TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS Y DE CONCIENCIA DEL PAÍS!
¡POR LA PRESENTACIÓN DE TODOS LOS DETENIDOS DESAPARECIDOS!
¡POR LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡CON LA GUERRA POPULAR! ¡EL EPR TRIUNFARA!
COMITÉ CENTRAL
DEL
PARTIDO DEMOCRÁTICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR
COMANDANCIA GENERAL
DEL
EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
CG-EPR
Año 47.
República mexicana, 28 de febrero de 2012
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