19 jul 2012

Habemus reforma política!

Sesión en La Comisión Permanente ayer…miércoles 18 de julio
SE REALIZÓ EL ESCRUTINIO DE LOS VOTOS RECIBIDOS Y LA PRESIDENCIA HIZO LA DECLARATORIA DE APROBACIÓN DEL DECRETO.
Comunicado de las Legislaturas de los Estados
Oficios de los congresos de los estados de Aguascalientes, Baja California, Campeche, Chihuahua, Colima, Durango, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Querétaro, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Veracruz, Yucatán y Zacatecas, con los que remiten su aprobación al proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. (Reforma política)
Intervinieron legisladores de todos los partidos políticos, la reforma fue aprobada, y se remitió al Diario Oficial de la Federación para su publicación.
Debate de la sesión de la Comisión Permanente del Senado de la República, 18 de julio de 2012      
PRESIDENCIA DEL CIUDADANO SENADOR JOSÉ GONZÁLEZ MORFÍN
Pasamos al siguiente asunto.
-LA C. SECRETARIA DIPUTADA AGUIRRE MALDONADO: Se recibieron comunicaciones de diversas congresos estatales, por las que informan su aprobación al proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de reforma política.

EL C. PRESIDENTE SENADOR GONZÁLEZ MORFÍN: Muchas gracias.
Ruego, nuevamente, a los presentes su comprensión y su ayuda para que, guardando silencio, podamos escuchar la declaratoria correspondiente a la reforma política.
Voy a pedir a la Secretaría, realice… ruego, también, a las áreas parlamentarias, que nos ayuden a desalojar los pasillos de compañeras y compañeros que no son miembros de la Comisión Permanente o legisladores.
Y solicito a la Secretaría, de la manera más atenta, realice el escrutinio correspondiente, a efecto de dar fe de la recepción de la mayoría de votos, que aprueban el proyecto de decreto…
-LA C. SECRETARIA DIPUTADA AGUIRRE MALDONADO:  Señor Presidente, informo a la Asamblea que se recibieron los votos aprobatorios de los congresos de los estados de Aguascalientes, Baja California, Campeche, Chihuahua, Colima, Durango, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Querétaro, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Veracruz, Yucatán y Zacatecas, al Proyecto de Decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
En consecuencia, esta Secretaría da fe de la  emisión de 17 votos aprobatorios del Proyecto de Decreto de Referencia.
Es todo, señor Presidente.
EL C. PRESIDENTE SENADOR GONZALEZ MORFIN: Muchas gracias.
Solicito a todos los presentes ponerse de pie para hacer la declaratoria de aprobación.
 (Todos de pie)
A efecto de dar cumplimiento a lo que establece el artículo 135 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y una vez computado el voto aprobatorio de la mayoría de las legislaturas estatales, la Comisión Permanente declara:
Se aprueba el decreto que reforman los artículos 35, 36, 71, 73, 74, 76, 78, 83, 84, 85, 89 y 122 y adiciona los artículos 35, 71, 73, 84, 87, 116 y 122 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia de reforma política.
Se remite al Diario Oficial de la Federación para su publicación.
La Presidencia seguirá atenta para  recibir las resoluciones que emitan otras legislaturas de los estados sobre este asunto.
Muchas gracias, favor de tomar asiento. (Aplausos)
Como se prevé en el acuerdo para normar las sesiones de la Comisión Permanente, los grupos parlamentarios han manifestado interés de referirse a la importantísima  reforma constitucional que acabamos de declarar aprobada, la Mesa Directiva acordó realizar dos rondas de oradores por un tiempo máximo de 5 minutos cada intervención.
En consecuencia, tiene la palabra en esta primera ronda, el Diputado Amadeo Espinosa Ramos, del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo.
EL C. DIPUTADO AMADEO ESPINOSA RAMOS: Gracias señor Presidente.
Compañeras y compañeros legisladores,  de veras, señor Presidente siento mucho no compartir con usted  la opinión de que esta reforma es muy importantísima como dijo usted, porque realmente las expectativas que al menos en buena parte de los grupos parlamentarios que nos hicimos en la Cámara de Diputados cuando se habló en la reforma política eran mucho más amplios que los resultados que al final tuvimos.

Y esto fue reconocido por mucho de los grupos parlamentarios en el debate que en la Cámara de Diputados tuvimos.

Quizás lo único que vale la pena señalar es el asunto de las candidaturas independientes que no se pudo poner en práctica en este proceso electoral, pero que seguramente más adelante este asunto va a tener relevancia.

Quizás sea lo único que valga la pena celebrar de esta reforma política que el día de hoy está llegando en su fase final en la aprobación, en el Congreso del a Unión.

En cuanto a los demás puntos que se tocaron, lamentablemente no podemos decir lo mismo.

En primer lugar la consulta popular, los candados que se le pusieron la hacen prácticamente inviable para los ciudadanos.

La fracción VIII del artículo 35 constitucional   establece que para que la consulta popular pueda llevarse a cabo tiene que hacerse por petición del Presidente de la República, del 33 por ciento de los integrantes de algunas de las Cámaras o por el 2 por ciento de los ciudadanos en la lista nominal.

El 2 por ciento de la lista nominal equivale a  1 millón 589 mil 669 ciudadanos, prácticamente pues  hace imposible esta  medida, este candado que se les puso, que los ciudadanos pues puedan solicitar una consulta de algún tema de relevancia, de interés para el país.

Pero no es sólo eso, sino para que los resultados de una consulta popular sean vinculatorios y puedan ser tomados y aplicados por las autoridades, se requiere que voten, cuando menos el 40 por ciento de la lista nominal. Esto  la hace prácticamente imposible.

Por el otro lado está la iniciativa ciudadana, una medida  que podría abrir las puertas del Congreso de la Unión para que los ciudadanos tuviesen el derecho de iniciativa,  esta iniciativa ciudadana al modificarse la fracción IV del artículo 71 establece que el .13 por ciento de los ciudadanos, es decir, 103 mil 328 tienen que firmar para proponer una iniciativa en cualquiera de las Cámaras, prácticamente pues casi es equivalente a formar un partido político para poder presentar una iniciativa en estas Cámaras.

Por eso decimos pues que no hay mucho qué celebrarle en la consulta, en la iniciativa ciudadana.

Por otro lado no se discutieron o no se aprobaron temas como la revocación de mandato, que en nuestro punto de vista debieron haberse aprobado para darle el poder a los ciudadanos, para revocarles el poder a quienes en un momento dado en el ejercicio del mismo no estuviesen cumpliendo con su obligación.

Nosotros como fracción Parlamentaria sí no estuvimos de acuerdo en la reelección inmediata de lo senadores y diputados, porque la argumentación que fundamentalmente plantea aquí el PAN es que con esto va a mejorar el trabajo legislativo, nosotros pensamos que no, y es olvidar un tramo muy importante de la historia de nuestro país. En este aspecto nosotros también compartimos la idea de que la reelección no debía ser  aprobada, la reelección inmediata de los legisladores.

Finalmente otra cosa que también compartimos y que no debía  aprobarse es el asunto de darle más poder al Presidente en relación con el presupuesto, fue un tema que se debatió mucho, que afortunadamente por mayoría no salió adelante, porque esto era fortalecer el presidencialismo y nosotros estábamos viendo a esto de la reforma política como la idea de fortalecer el poder ciudadano, el poder de los ciudadanos.

Por eso lamentamos la serie de candados que lleva la consulta popular y la iniciativa ciudadana.

Y desde luego esperamos que el próximo Congreso de la Unión, los próximos legisladores que vendrán a sustituirnos a partir del 1° de septiembre, pues vuelvan a discutir este tema, porque creo que como quedó finalmente y como se está estableciendo el día de hoy, pues no cumple con las expectativas de los ciudadanos en nuestro país.

Y la mayoría de los grupos parlamentarios, me atrevería yo a decir, quedamos insatisfechos con los resultados de la misma.

Muchas gracias. (Aplausos)

EL C. PRESIDENTE GONZÁLEZ MORFÍN: Tiene ahora el uso de la tribuna el senador Francisco Alcibíades García Lizardi, del Grupo Parlamentario Movimiento Ciudadano, también por cinco minutos.

EL C. SENADOR FRANCISCO ALCIBÍADES GARCÍA LIZARDI: Con su venia, señor presidente. Gracias.

Diputados y senadores amigos, en Movimiento Ciudadano creemos que es imprescindible el reencuentro de los partidos políticos con su vocación de estar al servicio de los ciudadanos. Esta regla, a mi parecer, no la estamos cumpliendo.

Hoy miles y miles de mexicanos nos asumimos convencidos de la necesidad de renovar esperanzas e inaugurar formas de convivencia política bajo reglas más democráticas.

En la última década quedó demostrado que la alternancia en el poder no vino acompañada del bienestar que la población mexicana esperaba.

El reciente proceso electoral del pasado 1° de julio demostró que la reforma política que se aprobó quedó muy corta de miras para un país que requiere verdadera voluntad política para un cambio igual, para un cambio verdadero.

Hoy más que nunca el país demanda una reforma política de cara a la ciudadanía. Así lo señalamos y quedó de manifiesto en los debates de la reforma política, en donde insistimos que era una reforma corta donde se impusieron visiones de las tres principales fuerzas políticas en el Congreso.

Creemos que es necesario enfrentar a nuestro país con la imperiosa necesidad de su reconstrucción para cambiar este rumbo injusto y costoso para las actuales y futuras generaciones.

Esto sólo será posible mediante una participación social que vaya más allá de los partidos políticos.

Sólo un gran Movimiento Ciudadano puede ser garante de la definición de un nuevo rumbo nacional basado en la dignificación de la política mediante la democratización del ejercicio del poder público, cuya acción ha sido secuestrada por los diversos grupos de interés político y económico de nuestro país.

Nuestra fuerza política Movimiento Ciudadano propone nuevas formas en el quehacer político, una sociedad que ha dicho “Ya basta de ineptitud, ya basta de pobreza, ya basta de injusticia, ya basta de arrogancia, ya basta de cerrazón, ya basta de privilegios y ya basta de corrupción”.

Nuestro Movimiento va más allá. Por ello proponemos la desaparición del trato paternalista y clientelar que los gobiernos han dado a los ciudadanos y le mandamos una relación recíproca entre gobierno y sociedad.

Nuestra propuesta política de Movimiento Ciudadano contempla una nueva ética y actitud en el ejercicio del poder que impida la formación de camarillas o grupos de interés, una ética que propicie la sana competencia electoral, sin ventajas ni privilegios artificiales para ningún partido, que genere nuevos espacios que garanticen la participación de la sociedad de manera incluyente y civilizada.

Lucharemos por ciudadanizar la reforma electoral que ha sido bloqueada y el ejercicio pleno de los derechos ciudadanos se pueda convertir en una realidad a partir del compromiso de abrir la puerta a una auténtica participación ciudadana, sin condiciones y sin obstáculos, lo que habrá de demostrar que los grandes cambios se pueden lograr en nuestro país, siempre y cuando haya la voluntad para realizarlos.

Movimiento Ciudadano ha señalado, en reiteradas ocasiones, que el esfuerzo inicial para lograr una reforma política se esfumó y se convirtió en una simple reforma electoral, aprobada para preservar y aumentar los privilegios.

Como lo demuestra el proceso histórico universal, la democracia debe ser un sistema en movimiento constante, hacia formas cada vez más incluyentes de representación política y conducción gubernamental, pero sobre todo el compromiso de servirle a una sociedad cada vez más demandante que exige justicia y equidad social.

Por su atención, gracias. Gracias, presidente.

EL C. PRESIDENTE GONZÁLEZ MORFÍN: Muchas gracias, senador. Tiene ahora el uso de la tribuna el diputado Juan José Guerra Abud, del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México.

EL C. DIPUTADO JUAN JOSÉ GUERRA ABUD: Gracias, presidente. Colegas.

México en el ámbito de su pluralidad política y social ha establecido clara y contundentemente en el marco constitucional que el poder público proviene del pueblo. Por ello hacemos que la voluntad popular sea plasmada en la ley y tenga cauce real y efectivos.

Con esta reforma se ha reconocido el legítimo e incuestionable derecho a la participación ciudadana. En el Partido Verde estamos a favor de los derechos ciudadanos y de la participación directa.

Consideramos de suma importancia que los mexicanos tengan la certeza jurídica de que cuentan con un derecho de participación directa que podrán ejercer mediante la iniciativa ciudadana y candidaturas independientes y ahora la consulta popular, promoviéndose un sistema democrático de apertura y proactivo a las posturas que se manifiesten.



        La democracia sólo se concibe cuando existe una efectiva integración del pueblo en el ejercicio del poder y que se mantenga efectivaza corresponsabilidad para que cada ciudadano, grupo o partido tenga vigente la defensa de sus derechos y sean exigibles sus obligaciones.

Por ello la declaración a la reforma política que hoy nos pronunciamos de conformidad a lo que establece el artículo 125 de nuestra Carta Magna es, sin duda, para interés de los ciudadanos el que puedan llevar activamente en la vida democrática del país.

Esta reforma, sin duda, es resultado de muchas discusiones y de interminables opiniones en la definición del sistema político que más conviene a México.

Estamos convencidos que lo que discutimos hoy permitirá que la conducción de la política que rige a nuestro país sea incluyente, que permitirá participar y proponer temas de gran trascendencia para cualquier ciudadano.

De igual forma con la aprobación de estas reformas constitucionales, el próximo Presidente de la República fortalecerá su ejercicio gubernamental al permitírsele presentar hasta dos iniciativas para trámite preferente o anunciar con ese carácter hasta dos que hubiera presentado en periodos anteriores, cuando éstas estén pendientes del dictamen.

La reforma también otorga al Senado nuevas facultades de ratificación de los titulares de los órganos reguladores del Estado.

Es importante señalar que ésta establece mecanismos que salvaguardan el orden constitucional en el cambio de gobierno ya que el titular del Poder Ejecutivo podrá rendir protesta aún en situaciones de crisis, pues formaliza y reconoce dos opciones para la toma de protesta: el Palacio Legislativo de San Lázaro en Sesión del Congreso General o en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Por último, es de reconocer que esta reforma ha sido discutida, configurada y avalada por la mayoría de las bancadas en este Congreso lo que le otorga fuerza y reconocimiento al trabajo de todos los cuerpos legislativos. Sin embargo, coincidimos que aún está pendiente la aprobación de la legislación secundaria que será lo que realmente permita poner en práctica el contenido de esta Reforma Constitucional y que tenemos la tarea y compromiso de impulsar.

Por todas estas razones, el grupo Parlamentario del Partido Vede Ecologista de México se pronuncia a favor de esta reforma para contribuir a la transformación del país como producto del esfuerzo y voluntad de esta legislatura.

Gracias. Es cuanto, presidente. (Aplausos)

EL C. PRESIDENTE SENADOR GONZALEZ MORFIN: Muchas gracias, diputado Guerra Abud.

Tiene ahora el uso de la tribuna el diputado José Luis Jaime Correa, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática.

-EL C. DIPUTADO JOSE LUIS JAIME CORREA: Con su permiso, señor presidente.

Compañeras y compañeros legisladores:

En términos del artículo 135 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos la aprobación de la Reforma Constitucional por parte del Congreso de la Unión y el voto aprobatorio de la mayoría de los congresos de los estados ha concluido el proceso legislativo de la Reforma Política que inició el 27 de abril del 2011, fecha en la cual la Cámara de Senadores aprobó el dictamen para reformar diversos artículos de la Constitución Política en materia de democracia participativa, sustitución del Presidente de la República en caso de falta temporal o definitiva, en materia de iniciativa ciudadana, de iniciativa preferente para el titular del Ejecutivo Federal, facultades para empoderar a la Cámara de Senadores otorgándole la responsabilidad de ratificar los nombramientos de los titulares de los órganos colegiados encargados de la regulación en materia de telecomunicaciones, energía y competencia económica, y la supresión de la cláusula de gobernabilidad en la composición de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

Debo decir que lamentablemente las reformas relacionadas con los instrumentos de participación ciudadana, como la candidatura independiente, la consulta popular o la iniciativa ciudadana probablemente no tendrán aplicación en tanto no se reformen antes otros artículos de la Constitución y legislación secundaria; pero indudablemente también que son avances.

En contraste, en el tema de la toma de protesta del Presidente y el de la sustitución presidencial sí habrá cambios inmediatos que modificarán sustancialmente los procedimientos institucionales que nos rigen actualmente. Y para ilustrarlo de la mejor manera les daré algunos ejemplos: si por alguna razón no hubiese condiciones para que el Presidente electo tomara protesta ante el Congreso de la Unión éste lo podrá hacer ante las mesas directivas de las Cámaras del Congreso; pero si por alguna razón esto no fuera posible entonces lo podrá hacer ante el Presidente de la Suprema Corte de Justicia.

Otro cambio de impacto inmediato tiene que ver con la sustitución del Presidente de la República. Si nos encontráramos en el supuesto de que llegada la fecha del primero de diciembre no tuviésemos Presidente electo, ya sea por un asunto de invalidación de la elección o por muerte, el Presidente de la Cámara de Senadores ocuparía inmediatamente el cargo de Presidente de la República en sustitución del Presidente electo y se mantendrá en ese cargo en tanto el Congreso expida la convocatoria y se elija al Presidente sustituto.

Por lo tanto, quien resulte electo para asumir el cargo de Presidente del Senado en la LXII Legislatura tendrá un enorme peso político durante este año. Otro de los cambios importantes que habrá con esta Reforma Constitucional es que en caso de que subsista falta temporal o absoluta del Presidente de la República el Secretario de Gobernación asumirá de manera inmediata el cargo de Presidente.

La Reforma también establece que el Colegio Electoral del Congreso de la Unión será la autoridad encargada de elaborar la convocatoria y calificar la elección del Presidente interino o sustituto. Consideramos que estas reformas no son lo que hubiésemos deseado, quedaron varios pendientes; sin embargo, debo decirles que la participación del Partido de la Revolución Democrática en la Cámara de Diputados fue fundamental para evitar que se introdujeran en la Constitución asuntos delicados, como la supresión de derechos indígenas que estaba planteado en un principio en la minuta aprobada por el Senado.

También eliminamos la redacción que establecía que quien fungiera como Presidente sustituto pudiese ser elegido posteriormente al cargo de Presidente de la República; es decir, eliminamos la posibilidad de la reelección del Poder Ejecutivo. De esta reforma se desprende una agenda legislativa en la que la próxima legislatura deberá trabajar.

Hay asuntos pendientes, como yo mencionaba, y una de ellas, y de las más importantes, es la Reforma Política para el Distrito Federal, y sobre todo incluir en la Constitución o elevar a rango constitucional las formas de participación ciudadana conocidas como la democracia participativa, toda vez que la democracia formal consiste en elegir autoridades. Como decía Don Emilio Rabasa en su libro clásico de Constitución y dictadura: “La elección efectiva elige autoridades, elige al gobierno, pero no lo controla”.

Por ello, deberíamos de pensar en esta nueva agenda en la que nuestro partido y nuestros grupos parlamentarios han insistido de manera histórica desde nuestro surgimiento en una reforma democrática del Estado que satisfaga a todos y todas las ciudadanas de este país.

Por su atención, muchas gracias. (Aplausos)

-EL C. PRESIDENTE SENADOR GONZALEZ MORFIN: Muchas gracias, diputado Jaime Correa.

Tiene ahora el uso de la tribuna el senador Humberto Aguilar Coronado, del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional.

-EL C. SENADOR MARCO HUMBERTO AGUILAR CORONADO: Gracias, señor presidente.

Señoras y señores legisladores:

Luego de doce años de iniciada la alternancia en nuestro país el reto institucional más importante sigue siendo la consolidación del cambio y la modernización de nuestro sistema político para lograr que nuestra democracia alcance los niveles de eficiencia que demanda nuestra sociedad.

Por ello hoy que la Comisión Permanente del Congreso de la Unión emite esta declaratoria a que se refiere el artículo 135 de la Constitución en relación al primer paquete de reformas políticas que nosotros aprobamos vale la pena dedicar una breve reflexión al paso que hemos dado, y por supuesto para insistir en la urgente necesidad de concluir el proceso de reforma democrática.

Las propuestas que originalmente se trabajaron en el Senado de la República, que fueron enriquecidas con la iniciativa del Ejecutivo Federal y luego con la aprobación, por supuesto, de ambas Cámaras, y luego la aprobación del Constituyente Permanente, abarcaron diversos temas en un inicio como reformas al sistema de elección de presidentes y legisladores con posición y dimensión de las Cámaras, sistemas de listas, distribuciones de poderes de gobierno y legislativos entre el presidente y el Congreso, poderes y jurisdicción de la Corte Suprema, organización y estructura del Ministerio Público y mecanismos de democracia directa.

La importancia de la reforma institucional que hoy recibe la mayoría que exige nuestra Carta Magna del Constituyente Permanente de esas legislaturas de los Estados es, desde mi punto de vista lo más importante que podemos nosotros tener ahora al término de esta LXI Legislatura. Ya que su alcance concierne no sólo a los políticos profesionales, sino a cualquier ciudadano interesado en el funcionamiento de las instituciones y en la vida política del país, desde la perspectiva del ciudadano lo realmente importante de una reforma constitucional que reforma las instituciones del Estado Mexicano no es su origen partidario, sino el impacto que ésta puede tener en el desempeño y la calidad del régimen democrático.

Es cierto que una reforma política por sí misma, no es lo más importante en la panacea, en tanto que siempre se refiere a un cambio de instituciones formales o  legal, y es poco realista esperar que una reforma de este tipo pueda resolver de manera directa ciertos problemas sociales y económicos que todavía hoy, en pleno Siglo XXI aquejan a los ciudadanos en nuestra democracia.

La pobreza, la desigualdad social, la falta de crecimiento económico, el abuso de poder de las corporaciones económicas, la inseguridad pública y la corrupción tienen generalmente su origen en políticas públicas inadecuadas o en fallas estructurales del Estado.

La calidad de las políticas públicas o la capacidad de un estado depende de una complejidad de factores de los cuales las instituciones políticas formales son solo una parte.

Sin embargo, una reforma política puede afectar de forma más visible el desempeño y calidad de un régimen democrático.

Su desempeño depende de la capacidad de los representantes para proveer políticas públicas, lo cual a su vez requiere de los incentivos que la Constitución provee par la cooperación entre las ramas del gobierno.

Por ello, la labor más importante de ciudadanos y políticos a partir de esta reforma institucional es evaluar y analizar sus resultados, y ello es fundamental porque en México existe una percepción generalizada tanto en los medios de comunicación como en la opinión pública de que el sistema político no funciona adecuadamente.

Que las políticas públicas que el país requiere han sido postergadas y que la clase política sólo defiende sus privilegios sin atender a los reclamos del electorado.

Por ello, el gran reto de esta Reforma Política es en gran medida cambiar esta percepción.

Si las decisiones del Constituyente Permanente fueron acertadas, la reforma podría disminuir la insatisfacción social que hoy genera el sistema político en México, si no, se mantendrán las disfuncionalidades actuales del sistema, y en el peor de los casos, contribuirá aún más a la desilusión ciudadana por la política.

En Acción Nacional confiamos plenamente en que el paso que hoy damos apunte al camino correcto. Refrendamos nuestra lealtad con las instituciones destacando el esfuerzo que los integrantes de nuestro grupo parlamentario pusieron para que esta reforma hoy ya tenga esta declaratoria.

No hay duda de que quedaron cosas por resolver, y que además el proceso electoral recién concluido nos indica que debemos atender a problemas que hasta ahora no hemos enfrentado con decisión, por ello estoy seguro que los trabajos de la próxima legislatura Acción Nacional pondrá énfasis en los temas que han quedado pendientes en esta Reforma Política y en los que surgieron como necesidades de cambio en nuestro sistema electoral para que el mismo sea un fiel traductor de la voluntad popular sin las distorsiones que provoca la utilización de métodos que hoy sólo son ilegítimos, pero que debemos convertir en ilegales.

Por su atención muchas gracias.

(A P L A U S O S)

EL C. PRESIDENTE SENADOR GONZALEZ MORFIN: Muchas gracias, Senador Aguilar Coronado.

Tiene ahora el uso de la tribuna el Senador Manlio Fabio Beltrones Rivera, del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional.

EL C. SENADOR BELTRONES RIVERA: Con su permiso, señor Presidente. Finalmente después de más de cuatro años llegamos a un momento como el de ahora en el cual se hace una declaratoria sobre una reforma Política tan importante, tan necesaria para el país.

Cómo no recordar después de las elecciones del 2006, que todos nos convocamos a reflexionar alrededor de las necesidades políticas en este país y la modernización urgente de su sistema político mediante una ley para la reforma del Estado que nos llevó al Palacio de Minería en donde todas las voces de todos los partidos políticos se hicieron escuchar. Donde los ciudadanos libremente también pudieron expresar buena parte de sus preocupaciones, sus motivaciones y sus propuestas de solución a los problemas.

Mucho se habló, como aquí se dijo hace un momento, de un sistema político en crisis, y aquél que no había sabido actualizarse rápidamente, que solamente habíamos podido vivir lo que es la necesaria alternancia en el poder, que parecía sumamente difícil de aceptar por algunos, pero nunca la transición de un sistema político a otro.

Cómo lograr uno y la otra de tal suerte de que juntos nos llevaran a tener posiciones, actitudes mucho más civilizadas en la pluralidad, un primer producto vino a surgir de esas reuniones, que por cierto hoy se encuentra a debate, una Reforma Electoral que actualizó en buena parte la legislación para evitar que en el futuro volvieran a suceder todos esos eventos que se criticaban en el 2006. Habríamos de acercarnos a la elección del 2009, menos conflictuada que la del 2006, y a la del 2012, todavía en debate en estos momentos al pasar sobre la calificación del Tribunal Federal Electoral. Pero muchos de los elementos de las elecciones de ese 2006 pudieron ser corregidos en buena parte, previstos en la legislación que surgió motivo de la reflexión.

Hoy, estoy seguro que al terminar la contienda, como lo ordena esta legislación, al final de la jornada en el Tribunal Federal Electoral a más tardar el 6 de septiembre, habremos de reflexionar nuevamente sobre cómo perfeccionar en buena parte a nuestra democracia y seguir avanzando en consecuencia.

Yo quisiera con ustedes nada más hacer una reflexión de hasta dónde pudimos llegar. Si bien es cierto, como bien se dijo también en esta tribuna hace un momento, hubo asignaturas pendientes que quedaron a resolver en el futuro, las mencionaron aquí, la revocación de mandato, tan urgida por algunos grupos e incluida en varias iniciativas; la reelección legislativa, que por cierto muchos de nosotros reflexionamos, y no debe pasar antes por una ley de partidos políticos para evitar el darle a los partidos políticos mayor importancia que los ciudadanos, y sobre todo el valor a la reelección para la profesionalización; la reconducción presupuestal tan importante también como para poder darle a México mucho más claridad, y sobre todo certidumbre de orden jurídico.

Pero nos concentramos en lo que era esencial. Si habría que definir un sistema político adecuado a la idiosincrasia a la cultura en México, éste debería ser el presidencialismo mexicano, mucho sobre habló sobre avanzar a un semiparlamentarismo, un parlamentarismo, un semipresidencialismo, pero al final concluimos que era el presidencialismo, pero al final concluimos que era el presidencialismo, y para ello la modernización del mismo a fin de que lográsemos mejores resultados en el futuro, y que evitáramos en el momento de modernizar la figura presidencial, el caer en discusiones si era el voluntarismo puro del Presidente en turno, el que nos podría hacer avanzar o retroceder, y no la legislación específica la que nos garantizaría siempre un avance definidito y ahuyentar los fantasmas de la regresión.

Y por eso optamos discutir sobre de él, creo que llegamos a modernizar el presidencialismo; llegamos a obtener nuevos instrumentos para dialogar entre poderes dentro de la pluralidad y también coincidimos en que era importante darle más poder a los ciudadanos que a los partidos políticos.

Cómo no entender entonces que sí alcanzamos buena parte de la meta; modernizar el presidencialismo no lo podríamos entender sin haber resuelto en buena parte lo que también se ha comentado, y bien, en esta tribuna, de darle certeza jurídica al acto protocolario y legal de protestar,  cumplir y hacer cumplir la Constitución por parte del Presidente de la República; cómo no pensar que estamos modernizando el presidencialismo mexicano si logramos también poner claridad en la Constitución alrededor de las ausencias temporales o absolutas del Presidente de la República, asunto con el que veníamos arrastrando desde hacia bastantes años.

Cómo no pensar que logramos modernizar el presidencialismo si le hemos puesto un plazo fijo al estudio y la sanción sobre las cuentas públicas en este país, que son tan necesarias para adquirir transparencia, cuestión sobre la que todavía se debate, sobre todo en la Colegisladora. 

Cómo no pensar que estamos modernizando el presidencialismo mexicano, si hoy la Constitución, a partir de la declaratoria del Presidente de la Comisión Permanente y del Senado de la República permiten darle mucha más autonomía a los órganos reguladores de la economía mexicana, secuestrados desde hace tiempo por un presidencialismo antiguo. 

Cómo no pensar que tenemos nuevos instrumentos para dialogar entre poderes, hoy que es tan necesario que eso suceda, ritmo que perdimos cuando un solo partido político perdió el control sobre el Congreso, cuando entramos a la pluralidad pero no nos modernizamos y que debido a ello aparecieron, sobre todo en ocasiones en demasía, lo que puede ser la manera de dialogar entre poderes, controversias, acciones de inconstitucionalidad y amparo, mismos que detienen en buena parte el país por no resolverlos con agilidad.

Hoy a partir de esta declaratoria el Presidente de la República, sí, tiene iniciativas preferentes, puede señalar las iniciativas que él considera deben de ser resueltas por el Congreso rápidamente, por el sí o por el no, por el sí modificado.

Cómo no pensar que se moderniza el presidencialismo cuando ya habíamos trabajado también sobre el famoso veto de bolsillo del Presidente de la República, hoy en día ni el Presidente podrá congelar los decretos del Legislativo, ni el Legislativo se podrá atrever a congelar las iniciativas del Presidente, esa es una nueva forma de dialogar entre poderes.

Cómo no pensar que también le hemos dado nueva vida a esa interlocución entre los poderes sin negar la pluralidad cuando también modificamos en razón de la Legislación de Amparo, el artículo 94 Constitucional, en su párrafo noveno, mediante el cual se establece también que los poderes, el Ejecutivo y el Congreso podrán señalar las acciones de inconstitucionalidad, las controversias constitucionales que se encuentren en la Suprema Corte de Justicia para que sea este poder, el Poder Judicial quien las resuelva de manera rápida y conveniente, nunca más esos retrasos de cerca de 300 días para acciones de inconstitucionalidad, o 500 días para resolver controversias constitucionales entre poderes.

Cuando éstas en ocasiones llegan a resolverse los gobiernos están a punto de irse, en verdad que no es la mejor forma de dialogar modernamente.

Y cómo no pensar también que esta reforma política nos da más poder a los ciudadanos que a los partidos políticos, cuando trae incluida la consulta popular, que puede ser perfeccionada, pero al final de cuentas admitida.

Candidaturas independientes, en donde se puede ya resolver en buena parte los vicios en los que han caído los partidos políticos; iniciativa ciudadana mediante la cual muchos de los grupos que tienen representación pueden acceder a la misma para hacerse valer como voz en el Congreso.

Cómo no pensar que les damos más poder a los ciudadanos cuando tenemos unas cláusulas de representación también logradas en la Asamblea Legislativa, parecidas a los topes de representación que ya teníamos en la Cámara de Diputados. 

Hemos logrado, en sí, resolver muchos de los asuntos pendientes que teníamos. Lo hemos hecho en la pluralidad, en el respeto que nos debemos unos a otros; en darle valor al diálogo, en saber que la discusión es saludable, y que los acuerdos son necesarios: ceder, conceder, negociar, conciliar, acordar, convivir, es avanzar. 

Hoy aquí en el Congreso, en esta Comisión Permanente y después de esta declaratoria, es que estamos seguros que hemos privilegiado la política como el instrumento más importante del oficio que nosotros hemos señalado como parte de nuestra vida y que nos permite, entonces, decir que estamos cumpliendo con nuestra responsabilidad.  Muchas gracias. (Aplausos).

-EL C. PRESIDENTE SENADOR GONZALEZ MORFIN:  Gracias, senador Beltrones Rivera.  Para la segunda ronda, se concede el uso de la tribuna al senador Tomás Torres Mercado, del grupo parlamentario del Partido Verde Ecologista de México.

-EL C. SENADOR TOMAS TORRES MERCADO:  Gracias, ciudadano presidente. Esta declaratoria de la Comisión Permanente en la que se da cuenta del aval que 17 legislaturas locales dan a reformas constitucionales que incorporan a la vida institucional del país, figuras trascendentes para profundizar en las razones de la política, es sin duda un día importante.

Se ha dicho, entre otras, que las razones de la política en la disputa y en la toma del poder encuentran justificación en la calidad de las herramientas que garanticen a los gobernados el ejercicio pleno de sus libertades..

Para la convivencia política, es fundamental, no solamente la garantía del respeto de esas libertades, sino el cómo se estructura y cómo se ejerce el poder público en nuestro país.

Se ha reseñado y coincidimos, después de un proceso político electoral para el 2006, altamente reñido, dio razón la política en la fortaleza y en el impulso a la consolidación de las instituciones, a pesar de esa profunda disputa, el Congreso se puso a trabajar, y hubo, interpretando inteligentemente una realidad, una propuesta para la reforma del Estado en la que participaron todos los grupos parlamentarios representados en ambas Cámaras.

Hoy se incorpora a la vida institucional candidaturas independientes, el derecho de la iniciativa ciudadana, mecanismos también para cubrir la ausencia absoluta del Titular del Poder Ejecutivo Federal, se suprime la cláusula de gobernabilidad por sobre representación en la vía de representación proporcional de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, y una parte fundamental, también cuestionada y puesta permanentemente en debate, la participación del Senado de la República en el proceso de nombramiento de los órganos reguladores, particularmente el de comunicaciones y en competencia.

Quedan pendientes la reelección legislativa inmediata, el veto presidencial al decreto de presupuesto de egresos, que encumbre a la Cámara de Diputados, o reconocerle la autoridad y la facultad política a las legislaturas de los estados para que establezcan la figura de reelección o la ampliación de los plazos para los gobiernos municipales.

Algunos otros legisladores planteamos la necesidad de institucionalizar el combate a la corrupción y la deslealtad institucionales.

Planteamos también la necesidad del fortalecimiento en las comisiones del Congreso. Cada día nos dan nota otros países de cómo comités permanentes de investigaciones son capaces de citar a particulares cuando en este país seguimos como simples espectadores de una realidad en la que a veces sólo se debate.

Propusimos disminuir estructuras obesas e infuncionales de gobierno, y quitarle dinero a la política.

Es sin embargo, he señalado, un día importante para la vida nacional, el incorporar a la carta fundamental esas instituciones que piden todavía, que piden lo que a veces le falta a este país: la reforma de las voluntades políticas de partidos, grupos y personas para poder poner por delante una agenda política nacional, y sobre todo, estimadas, estimados legisladores, el que la reforma política realmente impacte en la vida de los ciudadanos, que se sienta, que sean tangible, que modifique y que lleve a nuestra comunidad a un estado de bienestar en donde la paz y la tranquilidad sean signos cotidianos de una convivencia democrática, política, armónica.

Gracias. (Aplausos).

EL C. PRESIDENTE SENADOR GONZALEZ MORFIN: Muchas gracias, Senador Torres Mercado.

Tiene ahora el uso de la tribuna la Senadora Dolores Gutiérrez Zurita, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática.

LA C. SENADORA DOLORES DEL CARMEN GUTIERREZ ZURITA: Buenos días.

Es hoy un momento de enorme trascendencia para el país. Sin duda estamos en uno de los momentos más importantes de la LXI Legislatura, que está  --por cierto--  a punto de concluir. 17 congresos locales han aprobado ya, por parte del Constituyente Permanente, la reforma política en la que nos empeñamos los legisladores del Congreso de la Unión.

Concretamos parcialmente un anhelo histórico, una encomienda que el Partido de la Revolución Democrática la ha abrazado desde nuestra fundación, que es justamente la transformación de nuestro régimen político.

Sin embargo, no estamos satisfechos, porque tuvieron que pasar 12 años de la alternancia, pero no de la transición para concretar esta reforma incompleta.

No estamos respondiendo por ende, como legisladores, a la exigencia ciudadana de ofrecerles reforma política democrática e integral.

Falta camino por recorrer para hacer realidad la participación ciudadana, para ello tendrá que aplicarse la siguiente legislatura en el desarrollo de toda la normatividad secundaria que aún requiere nuestro marco jurídico, para de verdad poder contar con las figuras que lleven al ciudadano, a la ciudadanía en pleno, a participar más activamente en las decisiones más importantes del Estado mexicano.

También falta hacer posible que la ciudadanía revoque el mandato de los malos gobernantes y de los malos representantes populares.



        Todavía hace falta que logremos que la ciudadanía participe de manera más contundente y directa en los órganos del control ejecutivo, y por qué no decirlo: en los órganos del control legislativo que eventualmente tendremos que crear.

Con esta reforma política México avanza gradualmente hacia otro esquema de gobierno, hacia una modelo de responsabilidades más compartidas entre el Ejecutivo, el Legislativo y la sociedad misma.

Pero la reforma política de segunda generación que deberá ser trabajada en la siguiente legislatura, debe incluir la erradicación de la compra de votos por los métodos históricamente tradicionales y por los más novedosos, como las transferencias electrónicas y el dinero de plástico.

Pero también en esta reforma política de segunda generación que tendrá que estar en la agenda de la siguiente legislatura, se requerirá también la renovación moral de la clase política mexicana.

México no aguantará más un nuevo: “Haiga sido como haiga sido”, y tampoco va a aguantar un sufragio en efectivo.

Esta reforma, por ello, debemos impulsarla más en la siguiente legislatura.

Seguimos con la enorme tarea pendiente de concretar un cambio de régimen que nos haga dejar atrás el vetusto presidencialismo mexicano que ya no funciona, como se ha dicho aquí, sobre todo careciendo de un respaldo mayoritario en las Cámaras y que nos permita ingresar a un esquema con elementos de conducción parlamentaria que nos haga tener poderes más ágiles, más contemporáneos, más corresponsables, más auditables, y sobre todo más abiertos al escrutinio y a la genuina participación de la ciudadanía.

Que sea por México. (Aplausos).

EL C. PRESIDENTE SENADOR GONZALEZ MORFIN: Muchas gracias, Senadora.

-Tiene ahora el uso de la tribuna el Diputado Arturo García Portillo, del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional.

EL C. DIPUTADO ARTURO GARCIA PORTILLO: Gracias, Presidente.

Compañeras y compañeros, con su permiso:

El motivo que nos detona esta plática que ya se puso interesante, no me lo espera así, pero nos da la oportunidad de terminar en un reflexión, que me parece que de fondo, sobre la realidad del sistema político mexicano.

Hoy celebramos y nos da gusto, por supuesto, la promulgación, la conclusión del proceso legislativo en el Constituyente Permanente, de una serie de reformas, enmarcadas en algo que dimos por llamar la reforma política.

Iniciada a partir de una propuesta de reforma por el Presidente Felipe Calderón, propuesta en el Senado en el año 2009, y a partir de la cual se detona todo un debate que deriva justamente en las reformas que hoy estamos comentando.

Un proceso en el que le fue modificada esta iniciativa, la fue achicada hasta quedar en una expresión mínima; le fueron recortadas toda una serie de propuesta de manera muy importante.

Así es que, hoy celebramos, sí, con gusto, que hayan salido, aunque sea este tipo de propuestas; al mismo tiempo que lamentamos todas las omisiones y todas las ausencias que tiene.

Está por supuesto y no nos queda más que comentarla, la parte de la reelección de legisladores, la reconducción presupuestal, está el hecho de que se hayan puesto candados, demasiados e innecesarios a la Iniciativa Popular; el tema de la revocación de mandato, toda una serie de temas insuficientes, en una iniciativa, ya de por si acotada por las circunstancias.

Pero digo que, que esto da pie, para una reflexión de mucho mayor calado, justamente a partir de lo que comentó el senador Beltrones, en su momento de intervención.

La pregunta es, ¿si estas iniciativas, estas reformas son suficientes, para completar el proceso de transición política que está viviendo el país?

Y si no van a ser solamente, algún paliativo en este… en esta nueva etapa, una conclusión preeliminar. Si son iniciativas y propuestas en la dirección correcta o si falta resolver el verdadero tema de fondo del país.

Y el tema de fondo es, concluir el proceso de transición, hasta instalar las nuevas reglas de un país absolutamente democrático, bajo las ideas, bajo los postulados de quienes han estudiado los proceso de transición en el mundo, como Juan Linz, como Prevosky, como Colomer, como tantos otros, donde dicen, cuando ya se instalan en definitiva  los procesos democráticos, en un país, y sobre todo se hacen irreversibles.

La pregunta es ¿si  no hemos desaprovechado el tiempo para instalar las nuevas reglas del sistema político? Y podemos tener la certeza y la convicción de éste… de que éste no volverá a ser el país de un solo hombre.

La gran preocupación, el gran riesgo que vemos en los siguientes meses y años, es que se vuelvan a instalar, no por la vía legal, sino por la vía de los hechos y por la vía de las costumbres, las prácticas de la cultura, que estuvo vigente, antes de la alternancia; el ejercicio de las facultades meta-constitucionales, como nos explicaba Daniel Cossio Villegas, en el análisis del sistema político mexicano.

Y volveremos a esos tiempos, que quisiéramos ver desterrados, y que quisiéramos ver respaldados con reformas legales que nos aseguraran, el no retorno.

Me pregunto y vamos a poderlo ver, si no vamos a regresar a los tiempos de la línea, es decir, en los hechos, a la anulación del equilibrio de poderes, a reinstalar en su trono a la presidencia imperial, a la monarquía sexenal.

Y pensemos a partir de estas realidades, si la reforma no son más que, un paliativo provisional, y en realidad tenemos que plantearnos las preguntas de fondo. Las preguntas que nos obliguen a pensar en serio en un nuevo sistema político; en una nueva arquitectura política; en un nuevo sistema de equilibrio de poderes, de pesos y contrapesos; a plantearnos en serio, no en una reforma legal, no en una  reforma el sistema de partidos, no en una reforma política parcial, sino auténticamente retomar el camino de la reforma del Estado.

Y preguntarnos, si éste es realmente el modelo en el que queremos estar o requerimos realmente y a fondo, otro tipo de reformas que nos permiten hacer permanente, no solamente los equilibrios, sino la participación ciudadana, la rendición de cuentas, la posibilidad del ciudadano de intervenir  eficazmente en las decisiones de Gobierno, con revocación de mandatos, con reelección de legisladores.

Dice Víctor Hugo, al inicio de Los Miserables, le hace decir al correccional: “que hemos logrado… que hemos derribado el sistema en los hechos, pero no en las costumbres”. Los molinos de viento ya no existen, pero el viento que los movía aún continúa soplando.

Y ahí es donde está el esfuerzo. En lograr que la cultura política, nueva en esta nueva etapa de alternancia, asumamos el compromiso de caminar realmente  y profundamente en el tema de completar el proceso de transición, de hacer las modificaciones que sean necesarias, para evitar la reinstalación de monarquías sexenales, de evitar la cultura, que nos mantuvo en el inmovilismo, en la falta de rendición de cuentas, y la ignorancia del poder hacia los ciudadanos, para participar eficazmente en el diseño de las políticas públicas que necesitamos.

Éste es el desafío. Celebramos las reformas, pero son absolutamente insuficientes, para la nueva realidad que estamos buscando.

Y ese es la exigencia de las siguientes semanas y los siguientes años, que completemos ese proceso, y hagamos las transformaciones profundas.

Muchas gracias.

EL C. PRESIDENTE SENADOR GONZÁLEZ MORFÍN: Gracias, diputado García Portillo.

Para concluir esta segunda ronda, tiene el uso de la tribuna el diputado Francisco Rojas Gutiérrez, del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional. (Aplausos)

EL C. DIPUTADO FRANCISCO ROJAS GUTIÉRREZ: Muchas gracias, señor presidente, por el uso de la palabra.

Por la promulgación de esta serie de modificaciones constitucionales en materia electoral, celebra el PRI un nuevo esfuerzo de la madurez y la ponderación política, para mantener a la legislación electoral, al tono y exigencia de la sociedad de nuestros días.

En nuestro país, está acreditado ya un modelo de reformas sucesivas, que van poniendo a la legislación electoral, en la línea positiva, para consolidar nuestros procesos de renovación de los poderes públicos.

Desde la reforma inicial, de don Jesús Reyes Heroles, hemos insistido en la necesidad de consultar. De escuchar, primero, y luego frente a las posiciones de todos los partidos políticos, buscar el acuerdo mayor, el consenso prioritario, que aunque no satisfaga a todos, va sin duda a garantizar su vigencia y su positividad.

Este grupo de reformas, que ahora saludamos, va en esa línea. Porque es el resultado de un largo proceso, que ha dejado una riqueza propositiva e ideológica, que no debe ignorarse, porque ha sabido sortear las dificultades de la cultura política, para centrarse en los objetivos del avance democrático y en ese sentido ha preferido postular lo viable antes que la utopía que nunca ha sido solución  para las cuestiones de la política.

Estamos conscientes que no todos los temas se han agotado y que por supuesto la norma constitucional debe ser perfectible.

Sin embargo debemos de reconocer también que lo aprobado por este Congreso y por la mayoría de las legislaturas de los estados representa un gran avance.

Independientemente de que estas reformas sufren deficiencias y avanzan en procedimientos para mejorar la relación entre los poderes Ejecutivo y Legislativo con la adopción de la iniciativa preferente, tiene sin duda un carácter más ciudadano que partidario y reconoce como exigencia de la sociedad en nuestros días que es urgente ya abrir espacios para que la participación social impacte de manera eficaz las decisiones de gobierno.

Por eso en esa reforma está reconocida la iniciativa ciudadana que permite que la ciudadanía pueda presentar sus iniciativas de reforma y adiciones a la legislación vigente.

Celebramos también la inclusión de las bases constitucionales para la realización de la consulta popular y finalmente la posibilidad de que en nuestro país puedan existir debidamente reguladas las candidaturas ciudadanas.

La inclinación ciudadana responde a la exigencia social de mayor reconocimiento y las decisiones de gobierno y lo hace desde la perspectiva de que pueda la aportación ciudadana armónicamente combinarse con la iniciativa de los legisladores federales y locales que están en la esencia de la democracia representativa.



Categóricamente podemos decir que particularmente aquellas constituyen el trípode de derechos ciudadanos, candidaturas ciudadanas e iniciativa ciudadana y consulta popular y lo que cada elemento significa constituye el parteaguas democrático de la historia del México moderno.

Son reformas, sin duda de mayor trascendencia y resalta el hecho de que las distintas fuerzas políticas hayamos concluido con un método para que se publiquen las reformas posibles en un escenario que no descarta los objetivos de fondo ni menosprecia las cuestiones que aún tenemos que resolver en el futuro.

Es una grata experiencia que queremos divulgar como una elección de la coincidencia, de lo que puede lograr la unidad de los mexicanos, de lo que se puede construir cuando por encima de las pasiones o interés individuales están los grandes intereses de la sociedad y la solvencia de la República.

Estamos ciertos de que los problemas de la democracia se resuelven con más democracia.

De ahí que temas como el umbral para la validez de la consulta popular y la reelección deben ser definidos precisamente por los ciudadanos con los nuevos mecanismos que permitirá el texto constitucional.

Es muy afortunado que estemos saludando esta nueva producción legislativa para consolidar nuestra democracia, porque sin decirlo, es una convocatoria y un exhorto que deja esta Sexagésima Primera Legislatura a la sociedad entera, para que en la mejor tradición de nuestra vida democrática discutamos todos con pasión y vehemencia lo que nos da razón de ser como partido, pero busquemos siempre el acuerdo y la consolidación de lo posible que será sin duda la garantía de una vida democrática eficaz y de una República cuyos resultados reflejen la armonía, la paz pública y la solvencia de nuestras instituciones.

Muchas gracias. (Aplausos)

EL C. PRESIDENTE SENADOR GONZALEZ MORFIN: Muchas gracias Diputado Francisco Rojas.

Compañeras y compañeros, la aprobación de la reforma política sin duda contribuye a mejorar y fortalecer  nuestra vida institucional.

Sin duda esta reforma representa un avance fundamental en el empoderamiento de los ciudadanos, queda claro que cuando se dejan de lado los intereses partidistas podemos lograr importantes transformación a favor de México, refrendo mi convicción de que nos mantengamos en al misma ruta de consenso y acuerdos políticos, hago votos porque esta actitud democrática trascienda la coyuntura y continúe en la próxima legislatura, México bien lo merece. Muchas gracias y felicidades a todos.

Continúe la Secretaría con los asuntos en cartera.

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