Ceremonias de Francisco para los próximos meses

 La Oficina para las celebraciones litúrgicas del papa Francisco, a través de una nota difundida por la oficina de prensa de la Santa Sede, presentó este viernes 17 las ceremonias que serán presididas por el papa Francisco durante los meses de mayo, junio y julio 2013:

Destacan en el mes mariano la visita pastoral a la parroquia romana de santa Isabel y san Zacarías el domingo 26 de mayo, solemnidad de la Santísima Trinidad, donde celebrará la santa Misa a las 9.30 horas.

 El jueves 30 del mes, solemnidad del Corpus Christi, presidirá la celebración eucarística a las 19 horas en la plaza de san Juan de Letrán, luego del recorrido procesional que partirá como es costumbre de la basílica papal Santa María la Mayor.

 El mes concluirá con el rezo del rosario con los fieles en la plaza de San Pedro el viernes 31 a las 20.00.

 Junio.

En la nota informativa se destaca que el domingo 2 de junio, a las 18 horas, el papa se recogerá en adoración eucarística en unión con las diócesis de todo el mundo;

Y el domingo 16 a las 10.30 horas, presidirá la santa misa en la plaza de San Pedro, con motivo de Jornada “Evangelium Vitae”, en favor de la vida.

Como es costumbre cada año, el papa impondrá el palio a los nuevos arzobispos metropolitanos en la solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo. La cita es el sábado 29 en la basílica vaticana de San Pedro a las 9.30 horas, donde el santo padre presidirá la celebración eucarística.

 El avance del calendario culmina con el mes de julio, una de cuyas actividades será el domingo 7 a las 9.30 horas en la Basílica de San Pedro, donde el papa se encontrará para celebrar la santa misa con seminaristas, novicios y novicias.

No se han anunciado nuevas actividades oficiales hasta el viaje apostólico a Brasil con motivo de la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud, que se realizará del lunes 22 al lunes 29 de julio.

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Francisco recibió ayer viernes 17 de mayo en la Sala Clementina del Palacio Apostólico a los participantes de la Asamblea General de las Obras Misionales Pontificias (OMP).

 Las OMP concluyen hoy la cumbre anual en Roma, que han iniciado el lunes pasado con la finalidad de reflexionar sobre el camino realizado, los objetivos y proyectos que serán apoyados este año.

A los participantes en la audiencia, encabezados por el cardenal Fernando Filoni, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, el santo padre les recordó que “el obispo de Roma está llamado a ser pastor no solamente de su Iglesia particular, sino de todas las Iglesias, para que el evangelio sea anunciado hasta los extremos de la tierra”. Y en esta tarea “Las OMP son un instrumento privilegiado en las manos del papa, el cual es principio y signo de la unidad y de la universalidad de la Iglesia”.

Francisco recordó que son 'pontificias' porque “bajo la directa disposición del obispo de Roma” de manera que “sea ofrecido a todos el don precioso del evangelio”.

Por ello, prosiguió el santo padre, estas “son plenamente actuales, más aún, necesarias porque hay tantos pueblos que todavía no han conocido ni encontrado a Cristo y urge encontrar nuevas formas y caminos para que la gracia de Dios toque el corazón de cada hombre y cada mujer y los lleve a Él”.

“Ciertamente -prosiguió- la misión que nos espera es difícil, pero con la guía del Espíritu Santo se transforma en una misión que entusiasma”. Y aunque todos experimentamos nuestra debilidad, debemos recordar la frase de san Pablo: “Nosotros... tenemos este tesoro en vasos de creta, para que sea visible que esta extraordinaria potencia le pertenece a Dios y no viene de nosotros”.

 Y esto nos tiene que dar siempre coraje: “Saber que la fuerza de la evangelización procede de Dios, le pertenece. Nosotros estamos llamados a abrirnos cada vez más a la acción del Espíritu Santo” para “ser instrumentos de la misericordia, la ternura y el amor de Dios para cada hombres y mujer, sobre todo por los pobres, los excluidos, los que están lejos. Y esta para cada uno de los cristianos, para toda la Iglesia, no es una misión facultativa, sino esencial”.

 Y el papa invitó a los directores OMP como lo hizo Pablo VI casi cincuenta años atrás a cuidar las Obras Misioneras que tienen el honor y la responsabilidad, de sostener con las ayudas necesarias a la misión que anuncia el evangelio.

 Francisco recordó que si bien las OMP están puestas también bajo la solicitud de los obispos, para que se radiquen en la vida de las Iglesias particulares, “deben convertirse realmente en una herramienta privilegiada para la educación en el espíritu misionero universal y en la comunión y colaboración cada vez más intensas entre las Iglesias para el anuncio del Evangelio al mundo”.

 Y “frente a la tentación de las comunidades de encerrarse en sí mismas, preocupadas por sus problemas -ha subrayado el Pontífice- vuestra tarea es llamar a la “missio ad gentes”, de testimoniar proféticamente que la vida de las Iglesias es misión y es misión universal”.

 “En este contexto --prosiguió Francisco-- les invito a tener una atención particular por las Iglesias jóvenes que, a menudo, viven en un clima de dificultad, de discriminación y también de persecución, para que sean sostenidas y ayudadas a la hora de testimoniar con la palabra y las obras el Evangelio”.

 Y concluyó sus palabras invocando a María y alentando a los directores de las OMP a proseguir su labor “para que las Iglesias locales asuman cada vez con más generosidad, su parte de responsabilidad en la misión universal de la Iglesia”.

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El jueves 16 de mayo, en la Casa Santa Marta del Vaticano, tuvo lugar una Consulta sobre los Nuevos Movimientos Religiosos, organizada por el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso. El fin de tal iniciativa fue ofrecer una oportunidad para profundizar en una temática que merece atención y reflexión. Los participantes, unos cuarenta, representaban a varios dicasterios vaticanos, universidades pontificias, la Conferencia Episcopal Italiana y el Vicariato de Roma.

El Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, junto con la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y los consejos pontificios para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y de la Cultura, se ocupa desde hace tiempo del estudio del fenómeno de los Nuevos Movimientos Religiosos.

Desde 1986, año en el que fue publicado el breve informe provisional titulado “El fenómeno de las sectas y nuevos movimientos religiosos, desafío pastoral”, fruto de un cuestionario enviado dos años antes a las conferencias episcopales, los dicasterios mencionados han proseguido el trabajo de reflexión, publicando una antología de textos de la Iglesia católica (1986-1994) sobre Nuevos Movimientos Religiosos con el título “Sectas y nuevos movimientos religiosos: textos de la Iglesia católica (1986-1994).

 Lo ponentes afrontaron diversos temas: monseñor Rino Fisichella, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, habló sobre “Los Nuevos Movimientos Religiosos y la nueva evangelización”; el padre Michael Fuss, de la Universidad Pontificia Gregoriana, afrontó el tema “Las nuevas fronteras de lo sacro. Diálogo y confrontación entre fe y credulidad”; monseñor Juan Usma Gómez, del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, habló sobre “Católicos y Pentecostales a confrontación: identidad, relaciones y perspectivas”.

 Por su parte, don Alessandro Olivieri Pennesi, responsable de la Oficina para los Nuevos Cultos del Vicariato de Roma, reflexionó sobre “El fenómeno de la New Age”, mientras que el padre Michael P. Gallagher SJ, de la Universidad Pontificia Gregoriana, habló sobre “El fenómeno de la New Age y los nuevos movimientos religiosos: análisis del contexto cultural”.

 l cardenal Jean-Louis Tauran, presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso abrió y cerró los trabajos, mientras que el padre Miguel Angel Ayuso, secretario del mismo dicasterio, fue el moderador.