PRI y PAN en el Senado piden salida de Aguirre
Las bancadas del PRI y el PAN en el Senado demandaron al gobernador de Guerrero, Ángel Heladio Aguirre Rivero, renunciar a su cargo por las “omisiones irresponsables” y la “falta de compromiso constitucional y legal”, que generaron un “vacío de poder” en esa entidad.
Los senadores acordaron relegar hasta el 30 de octubre el debate que se tenía previsto para este martes sobre si procedía o no la solicitud presentada por la bancada del PAN para que se declare la desaparición de poderes en ese estado, hasta en tanto la Comisión de Gobernación, que preside Cristina Díaz (PRI) , no tenga un panorama más amplio de la situación social y política que priva en esa región.
A tribuna subió el vicepresidente de esta Cámara Arturo Zamora Jiménez (PRI), para resaltar que en tanto el gobernador no renuncie, no habrá posibilidad de solucionar el problema de ingobernabilidad que prevalece en la entidad.
En tanto, la bancada del PAN, en voz del senador Héctor Larios Córdova, secundó la exigencia del PRI de que Aguirre Rivero se separe voluntariamente de su encargo, a fin de que se restituya el tejido social.
“La desaparición de poderes o la renuncia del gobernador, no hay duda que le da un cauce institucional a resolver el grave problema de conflictividad social.
Sin embargo, las y los senadores del PRD hicieron una defensa vehemente del mandatario estatal de Guerrero.
Alejandro Encinas Rodríguez fijó la posición de su partido y rechazó la demanda del PRI y del PAN de que el funcionario dimita, bajo el argumento de que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos señala que los cargos de elección popular son irrenunciables.
El pleno senatorial también aprobó extender las facultades de la subcomisión plural de la Comisión de Gobernación, que encabeza el priísta Omar Fayad Meneses, para que viaje a Guerrero y realice las actuaciones pertinentes, coteje la información documental enviada por las titulares de los órganos Legislativo y Judicial de la entidad y verifique el ejercicio y funcionamiento de los poderes públicos.
El borrador del dictamen, que sería discutido primero por la Comisión de Gobernación y luego por la asamblea, preveía declarar improcedente la declaratoria de desaparición de poderes y conminaba a los órganos Legislativo y Judicial a ejercer sus facultades de control del poder político sobre Ángel Heladio Aguirre Rivero.
Comunicado-394
Senadores
del PRI y PAN piden al titular del Ejecutivo local separarse del cargo.
30
de octubre fecha límite para determinar procedencia o no de desaparición de
poderes.
El
Senado de la República amplió el plazo para que la Comisión de Gobernación
resuelva sobre la petición de senadores de Acción Nacional para realizar la
declaratoria de desaparición de poderes en Guerrero.
La
asamblea acordó que el órgano legislativo tenga a más tardar el 30 de octubre
para determinar si procede o no la desaparición de poderes en ese estado como
lo estipula la fracción V del artículo 76 de la Constitución.
Se
ampliaron las facultades del grupo plural, que da seguimiento a los hechos
ocurridos en la Ciudad de Iguala los días 26 y 27 de septiembre, para que
realice las actuaciones pertinentes tanto en la capital del país como en el
estado de Guerrero.
Asimismo,
para cotejar la información documental enviada por los titulares de los poderes
Legislativo y Judicial locales y verificar el ejercicio y funcionamiento de los
poderes públicos en el estado.
Al
presentar el acuerdo, la senadora Cristina Díaz Salazar, presidenta de dicha
Comisión, explicó que se convino entre todos los grupos parlamentarios dar un
mayor tiempo al grupo plural, con el propósito de continuar el análisis de la
situación que se vive en la entidad.
Indicó
que este órgano de trabajo se ha hecho llegar de documentos públicos, a través
de los titulares de los poderes Legislativo y Judicial del estado, a fin de
determinar si se encuentran totalmente integrados y en ejercicio de sus
funciones constitucionales.
No
obstante, precisó, la Comisión consideró que ante la realidad política y social
que se vive en Guerrero es necesario hacer una revisión in situ para constatar
los datos con los que cuentan y que derivan del análisis doctrinal y que fue
enviada.
Dejó
en claro que el papel del Senado se constriñe en conocer del hecho de la
desaparición de poderes y hacer la declaración respectiva para tomar las
medidas que la Constitución prevé, a efecto de permitir al estado volver a la
normalidad institucional a la brevedad posible.
Por
la bancada del PRI, el senador Arturo Zamora Jiménez hizo un llamado a todos
los grupos parlamentarios para deplorar la actuación del Ejecutivo estatal “y
lo invitamos a que en un acto de responsabilidad política, considere seriamente
presentar su renuncia al cargo, para contribuir de esta manera al
restablecimiento de la paz social en el estado de Guerrero”.
Manifestó
que el fallecimiento de seis personas y la desaparición de 43 estudiantes
normalistas de Ayotzinapa, es producto de la falta de garantías del gobierno
local para proteger los derechos de asociación, expresión de ideas, libre
tránsito, integridad personal y el derecho fundamental a la vida.
Opinó
que las circunstancias particularmente graves de inseguridad, aunadas a la
debilidad institucional y la ausencia de autoridades locales, han ocasionado un
estado de ingobernabilidad que hizo necesaria la intervención contundente de
las fuerzas federales en ese territorio.
Enfatizó
que existen claros motivos para determinar que el Gobernador ha omitido el
cumplimiento de sus funciones constitucionales y ocasionado un vacío de poder
en la entidad, por lo que “no hay posibilidad alguna de que avancemos en la
solución mientras permanezca en el cargo”.
El
senador del PAN, Héctor Larios Córdova, manifestó que la desaparición de
poderes es una manera de darle cauce institucional a este problema y resolver
el conflicto social, “porque hay un enorme encono en la sociedad que estas
acciones han generado”.
Dijo
que este tema no es una cosa menor, sino un asunto de enorme trascendencia en
el país, “pues no puede resolverse sobre las rodillas la desaparición o no de
los poderes”.
Es
necesario conocer con detalle lo que sucedió, quiénes lo ordenaron y ejecutaron,
porque no es un tema sencillo encontrar que las policías municipales entreguen
aparentemente a organismos de la delincuencia organizada a los estudiantes,
expresó.
En
el PAN esperamos que el gobernador acepte la invitación a reflexionar sobre
abandonar el cargo, “que ostenta, pero no ejerce, y que es indispensable para
reconducir la vida institucional de Guerrero”, puntualizó.
Del
PRD, el senador Alejandro Encinas Rodríguez expresó que se tiene que asumir que
este acto de barbarie y terror es uno de los hechos más graves y lamentables en
la historia del país, que pone en evidencia la debilidad de la autoridad
municipal, de Guerrero y del Estado mexicano, así como el proceso de
descomposición que viven las instituciones responsables de garantizar la seguridad
pública.
Destacó
que esta crisis es algo que no se puede seguir escondiendo o tratar de delegar
sólo a la responsabilidad de los estados, cuando en gran medida el problema que
detona es la operación de la delincuencia organizada, vinculada con actividades
de narcotráfico.
He
sido muy crítico en mi partido y he insistido en que las investigaciones vayan
a conocer el alcance y la penetración del alcalde de Iguala y de este grupo
delictivo en la estructura orgánica del PRD y si hubo financiamiento a alguna
corriente, dirigente o campaña, subrayó el legislador.
Tenemos
una crisis profunda de nuestra vida institucional que con deslindes no se va a
resolver, queremos una investigación a fondo para que caiga quien caiga,
puntualizó.
Por
el PVEM, el senador Carlos Alberto Puente Salas consideró que en la entidad se
requiere un gobernador fuerte, sólido, que cuente con el respaldo social y la
legitimidad para encabezar el esfuerzo de reconstruir al estado.
En
las condiciones actuales, dijo, el titular del Ejecutivo estatal “no se
encuentra en las mejores condiciones” para cumplir con este propósito, pues la
legitimidad con la que llegó a la gubernatura se ha erosionado gravemente a
partir de los actos violentos que se registraron en el municipio de Iguala.
Ante
estos acontecimientos, enfatizó, “el gobernador del estado debe de entender que
se requiere un cambio de rumbo para que la gobernabilidad y el respeto al
Estado de derecho regresen a Guerrero”, por lo que, “nos pronunciamos para que
en un acto de responsabilidad política presente su solicitud de licencia para
separarse de su cargo”.
“Nos
pronunciamos por el fortalecimiento de las instituciones y consideramos que la
permanencia del gobernador contribuye a su debilitamiento, genera mayor
desconfianza e impide una expedita impartición de justicia”, expresó.
Por
último, el senador Manuel Bartlett Díaz destacó que a tres semanas de que
ocurrieron los hechos de Iguala “no ha pasado nada” y la angustia de los
familiares de los normalistas, así como la indignación en el país se sigue
incrementando.
El
legislador del Partido del Trabajo enfatizó que el Senado de la República tiene
que actuar con una gran responsabilidad porque de lo contrario “vamos a seguir
diluyendo” al Estado en la corrupción e ineficacia en la que se encuentra.
Mencionó
que tanto el gobierno estatal como el federal son responsables de lo que
acontece en esa entidad, pero de acuerdo con la Constitución, el Presidente
tiene como obligación preservar la seguridad nacional y de garantizar las
condiciones de gobernabilidad, paz y desarrollo en todo el territorio frente a
los factores externos e internos que alteren la convivencia social.
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