La pelota no se mancha, pero si ilumina

La pelota no se mancha, pero si ilumina/Jónathan Himelfarb Dabbah

Estuve fuera de México por 5 meses. Salí el 29 de junio, es decir el famoso día  #noerapenal. 

Me fui triste, deje mi playera verde en mi casa y solo me lleve una bandera. Ese día nos dejo a todos muy frustrados.  Me dio la impresión de que cada cuatro años estamos destinados a vivir lo mismo una y otra vez. Alcanzo a recordar mi desvelada cuando tenía solo 6 años para verlos eliminados de Corea Japón 2002, quizás no entendía el porque del sufrimiento pero en mi papá percibí esa frustración de la que me apropie y volví a sentir en Alemania, un poco en Sudáfrica y sobretodo la ultima vez en Brasil. 

Regreso a mi país 132 días después (7 de noviembre), en pleno caso Ayotzinapa. No estoy comparando situaciones, no tienen punto de comparación.  

Pero mi intención es apelar a la mágica penetración social que tienen en nuestro país y en el mundo, el futbol. 

Sería muy interesante saber si en una casa mexicana, hay más banderas o playeras de la selección de futbol, confiado escojo la segunda. 

 El de mañana en Ámsterdam, se trata de un juego amistoso, pero para nosotros se puede tratar de un poquito más. Una oportunidad de  probarnos de esta forma, si somos capaces de superar algo que de alguna manera sentimos, nos viene persiguiendo; sea el fantasma de un equipo “ganador” (Alemania en el 86’ y en 98’, Argentina en el 2006 y en 2010 y ahora Holanda en el 2014) o de un gobierno con capítulos muy lamentables de represión como el 2 octubre en la plaza de las tres culturas de Tlatelolco, el apagón en las elecciones presidenciales de Julio 1988 y ahora el terrible caso de una familia gubernamental involucrada en el asesinato de 43 jóvenes estudiantes. 

 Confío plenamente en Miguel Herrera, ahora estoy muy contento de poder incluir a Carlos Vela al resto de jugadores, que espero nos den cierta fuerza de identidad, tal como aquel Barça de Guardiola se la dio a una hoy casi independiente Catalunya. O como el equipo alemán que  le regreso el orgullo a su pueblo tras el “milagro de Berna” en el mundial de 1954. 

 Mañana es un partido importante aunque falten 3 años y medio para la próxima copa del mundo, dejemos que un juego tan hermoso como este, nos olvide de todo y nos regrese una sonrisa cuando abramos el periódico, Facebook o Twitter  en una nueva fecha, 13 de noviembre de 2014.

 Pongámonos encima una de nuestras banderas y paremos un segundo, para ver un partido de Futbol.