El sistema penitenciario en crisis

Prisiones de máxima seguridad viven una profunda crisis…

Hay en el país más de 400 cárceles federales, estatales e incluso municipales, como la de Ciudad Juárez, Chihuahua.

Sólo 24 son penales federales,de los cuales sólo 14 cuentan con igual o menor número de internos que la capacidad límite para el que fueron construidos. 

El miércoles 29 de julio el diputado Danner González Rodríguez, de la bancada del partido Movimiento Ciudadano presentó una porpuesta de Punto de acuerdo ante la Comisión Permanente, donde se exhorta a  los gobiernos Federal y estatales, y del Distrito Federal, para que atiendan la crítica situación en la que se encuentra el Sistema Penitenciario del país.

Fue turnado a la Primera Comisión…

PUNTO DE ACUERDO.

Primero.- Se exhorta al Gobierno Federal, a los Gobiernos Estatales y al Gobierno del Distrito Federal, para que en el ámbito de sus atribuciones legales, atiendan la crítica situación en la que se encuentra el Sistema Penitenciario del país. 

Segundo.- Se exhorta a la Secretaría de Gobernación a que envíe un informe detallado y pormenorizado a la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, en un plazo no mayor a 15 días hábiles, sobre cuáles son las medidas que ha implementado en los penales federales para mejorar el estado de su infraestructura, la capacidad de operación y de funcionamiento de estos centros, a fin de cumplir con el mandato constitucional de la reinserción social.

Tercero.- Se exhorta a los Gobiernos Estatales y al Gobierno del Distrito Federal, para que envíen un informe detallado y pormenorizado a la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, en un plazo no mayor a 15 días hábiles, sobre cuáles son las medidas que han implementado en los penales locales a fin de mejorar su infraestructura y capacidad de operación y funcionamiento de estos centros, en aras de cumplir con el mandato constitucional de la reinserción social.

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS.

La fuga de Joaquín Guzmán Loera del penal federal de “máxima” seguridad del Altiplano de Almoloya de Juárez, el pasado 11 de julio de 2015, por un túnel realizado en silencio y de manera eficiente, pero que requirió de un despliegue impresionante de brigadas de ingeniería, equipos de construcción, maquinaria especial para hacer un corredor de mil 500 metros y conocer los planos de la prisión, no sólo evidenció el grado de corrupción de las autoridades federales, sino también la debilidad y descomposición institucional del sistema penitenciario del país.

En el país “hay más de 430 cárceles a lo largo y ancho del territorio nacional. Las hay federales, estatales y municipales”. [*]A decir de los propios funcionarios del gobierno federal, las prisiones federales de máxima seguridad del país viven una crisis muy dramática; albergan más reos de los que deben tener, lo cual no sólo pone en riesgo a las propias personas que están purgando una pena, sino al personal que custodia esas cárceles y a la sociedad misma. [*]

De los 24 penales federales sólo 14 cuentan con igual o menor número de reos que la capacidad límite para el que fueron construidos. Situación que se agrava aún más por el hecho de que expertos en temas penitenciarios han señalado que las únicas referencias para la construcción de los Centros Federales de Readaptación Social (Cefereso) son: el Manual de Reclusorio Tipo y la Ley que Establece las Normas Mínimas sobre Readaptación Social de Sentenciados, que datan de 1970 y 1976, respectivamente. [*]

 A continuación se enlistan los penales federales, poniendo especial énfasis en su capacidad y la población real con la que cuentan [*]:

El Cefereso No. 1 de Almoloya, catalogado penal de alta seguridad, en el Estado de México tiene una población de 1,269 reos y su capacidad es para 816 personas.  

El Cefereso No. 2 El Salto, catalogado penal de alta seguridad, en el Estado de Jalisco tiene una población de 1,627 reos y su capacidad es para 954 personas.  

El Cefereso No. 3 de Matamoros, catalogado penal de alta seguridad, en el Estado de Tamaulipas tiene una población de 836 reos y su capacidad es para 1,522 personas.  

El Cefereso No. 4 El Rincón, catalogado penal de alta seguridad, en el Estado de Nayarit tiene una población de 2,009 reos y su capacidad es para 2,640 personas. 

El Cefereso CPS de Cuernavaca, catalogado penal de alta seguridad, en el Estado de Morelos tiene una población de 2,520 reos y su capacidad es para 2,520 personas.  

El penal de Islas Marías, catalogado de alta seguridad, en las costas del Océano Pacífico a 112 kilómetros del Estado de Nayarit tiene una población de 4,222 reos y su capacidad es para 5,556 personas.  

El Cefereso No. 5 de Villa Aldama en el Estado de Veracruz tiene una población de 2,900 reos y su capacidad es para 2,936 personas.  

El Cefereso No. 6 de Huimanguillo en el Estado de Tabasco tiene una población de 720 reos y su capacidad es para 457 personas.  

El Cefereso No. 7 de Guadalupe Victoria en el Estado de Durango tiene una población de 495 reos y su capacidad es para 480 personas.  

El Cefereso No. 8 de Guasave en el Estado de Sinaloa tiene una población de 589 reos y su capacidad es para 724 personas.  

El Cefereso No. 9 de Ciudad Juárez en el Estado de Chihuahua tiene una población de 948 reos y su capacidad es para 1,300 personas.  

El Cefereso No. 10 de Monclova en el Estado de Coahuila tiene una población de 964 reos y su capacidad es para 515 personas.  

El Cefereso No. 11 de Hermosillo en el Estado de Sonora tiene una población de 3,408 reos y su capacidad es para 2,520 personas.  

El Cefereso No. 12 de Ocampo en el Estado de Guanajuato tiene una población de 2,520 reos y su capacidad es para 1,820 personas. 

El Cefereso No. 13 de Mihuatlán en el Estado de Oaxaca tiene una población de 2,520 reos y su capacidad es para 1,670 personas.  

El Cefereso No. 14 de Gómez Palacio en el Estado de Durango tiene una población de 3,408 reos y su capacidad es para 2,520 personas.  

La Academia Nacional de Administración Penitenciaria (ANAP) del Municipio de Emiliano Zapata en el Estado de Veracruz tiene una población de 6,001 reos y su capacidad es para 6,001 personas.  

El Centro Penitenciario de Papantla en el Estado de Veracruz tiene una población de 2,000 reos y su capacidad es para 2,000 personas.  

Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social de la Comisión Nacional de Seguridad en la Ciudad de México tiene una población de 1,571 reos y su capacidad es para 1,571 personas.   

El Cefereso CPS de Saltillo en el Estado de Coahuila tiene una población de 2,520 reos y su capacidad es para 2,520 personas. 

El Cefereso CPS de Tapachula en el Estado de Chiapas tiene una población de 2,520 reos y su capacidad es para 2,520 personas.  

El Cefereso CPS de Apatzingán en el Estado de Michoacán tiene una población de 2,520 reos y su capacidad es para 2,520 personas.

El Cefereso femenil de El Rincón en el Estado de Nayarit tiene una población de 857 reos y su capacidad es para 1,124 personas.  

El Ceferepsi de Ayala en el Estado de Morelos tiene una población de 287 reos y su capacidad es para 390 personas.  

Esto que pareciera un asunto menor no lo es, como ya dijimos: constituye una crisis con graves consecuencias para los internos, para los custodios y para la misma sociedad, pero el asunto se torna más crítico ya que en estricto sentido las cárceles son edificaciones diseñados para albergar a los prisioneros y que estos realicen sus actividades al mismo tiempo de garantizarles un mínimo de condiciones de habitabilidad, seguridad, aislamiento, control, entre otras.

 “En varios informes presentados por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos desde hace años, se refleja la ausencia de control de las autoridades carcelarias: al menos en 30% de ellas rige en los hechos el llamado “autogobierno” de los internos, lo cual en términos prácticos significa que son los propios presos los que mandan”. [*]

 A esto habría que añadir que en las cárceles de más de 20 entidades federativas no hay una efectiva clasificación de los reos, motivo por el cual conviven violadores con asaltantes, asesinos con defraudadores fiscales y secuestradores con robacoches. [*]

Además, no hay que omitir mencionar que de acuerdo con una encuesta del Centro de Investigación y Docencia Económicas, levantada en el Estado de México (Edomex) y el Distrito Federal (DF), el 30% de los internos del DF y el 19% de los internos del Edomexseñalaron que no disponen de suficiente agua en las cárceles; 67% en el DF y 58% en el Edomex consideraron que reciben alimentos insuficientes; 35% en el DF dijo que no recibe atención médica cuando la requieren, 98% de los internos en el DFseñaló que no recibió de la institución ni siquiera papel higiénico, pasta dental o jabón. [*]

En síntesis, tal y como lo mandata el segundo párrafo del artículo 18 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el sistema penitenciario debe organizarse sobre la base del respeto a los derechos humanos, del trabajo, la capacitación para el mismo, la educación, la salud y el deporte como medios para lograr la reinserción del sentenciado a la sociedad y procurar que no vuelva a delinquir, pero en las condiciones antes descritas en las que se encuentran y operan las cárceles del país cabría preguntar ¿Así se podrá cumplir el mandato constitucional de la reinserción social?, ¿Las cárceles están logrando su función?

Considerando que hay más de 250 mil presos en el país y que la manutención de cada uno nos cuesta a los que pagamos impuestos aproximadamente 160 pesos diarios ¿Qué se hace con todo el dinero público que se destina a las cárceles?, ¿Se está ejerciendo el recurso de manera correcta, transparente y para los fines etiquetados?

Es urgente poner atención en esta “bomba de tiempo”. Es necesario un golpe de timón. Las autoridades no se pueden dar el lujo de colocar un curita a un enfermo que necesita una cirugía. El sistema carcelario del país está profundamente descompuesto y hasta quebrado, por lo que las consecuencias de ello no son nada deseables.

(…) 

Dado en el Salón de Sesiones de la Comisión Permanente del Senado de la República, a los 29 días del mesde julio de 2015