La narcopolítica sacude Jalisco/Juan Velediaz •

La narcopolítica sacude Jalisco/Juan Velediaz • 

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29 de agosto del 2016

Fue una captura que puso a temblar a más del 80 por ciento de la clase política de todos los colores en Jalisco. Forma parte de las secuelas del probable secuestro de uno de los hijos de Joaquín “el Chapo” Guzmán, ocurrido hace dos semanas en Puerto Vallarta. Uno de los seis plagiados resultó ser un capitán retirado del ejército, director de una empresa de seguridad privada, quien resultó pieza clave para la detención el pasado día 18 de agosto del empresario Sergio Kurt Schmidt Sandoval, acusado de formar parte de la red financiera de lavado de dinero del Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG). 

La captura resultó mortal en las aspiraciones para la gubernatura del hoy alcalde de Guadalajara, Enrique Alfaro Ramírez, quien cuando ostentó ese cargo pero por el municipio conurbado de Tlajomulco de Zúñiga hace pocos años por el partido Movimiento Ciudadano, hizo del hoy detenido su principal respaldo. También pone en la mira al ex gobernador panista Emilio González Márquez, quien cedió a Schmidt Sandoval el negocio de comida en los penales.

México, 29 de agosto.- Sergio Kurt Schmidt Sandoval era un joven delgado, cabello lacio güero, de bigote poblado, quien en los años setenta solía juntarse con algunos de sus vecinos en la colonia Italia, en Guadalajara, entre quienes estaban Javier García Morales, “Javiercillo”, y Otto Camarena. Schmidt Sandoval por esos años conoció a don Javier García Paniagua dada la cercanía con su hijo, de quien se volvió inseparable amigo. Cuando en noviembre de 1982 Schmidt fue detenido luego de un asalto bancario en Lagos de Moreno, que realizó junto a Jesús González Márquez, hermano del ex gobernador panista Emilio González Márquez, donde se apoderaron de 93 millones de pesos, quien le ayudó a librar el problema fue García Paniagua, recién nombrado secretario del Trabajo. Se lo agradeció toda su vida.

Otto Camarena, gran amigo de “Javiercillo”, se hizo brazo derecho de don Javier desde que dejó la senaduría por Jalisco y fue nombrado por el presidente José López Portillo como titular de la Dirección Federal de Seguridad, la policía política en la secretaría de Gobernación. Schmidt Sandoval se sumó a Otto desde que se fue a la ciudad de México con García Paniagua. Formó parte de su equipo en la secretaría del Trabajo, el PRI, en Gobernación donde fue subsecretario el vástago consentido del general Marcelino García Barragán, y en la Lotería Nacional. Volvió en 1989 cuando lo nombraron secretario de Protección y Vialidad del DF.

A la muerte de don Javier en 1998, Otto Camarena puso una oficina junto con Schmidt Sandoval, comenzaron a realizar negocios vía tráfico de influencias y entraron en contacto con la gente de la organización de tráfico de drogas asentada en Sinaloa. Era parte de la red que en vida se acusó de estar involucrado a su gran amigo Javier García Morales, según informes de inteligencia militar y reportes estadounidenses publicados desde finales de los años 90.

Cuando en septiembre del 2011 García Morales falleció tras un atentado perpetrado por pistoleros a las afueras de un restaurante en Guadalajara, Otto Camarena asistió al velorio acompañado de un hermano del entonces gobernador Emilio González Márquez. Jesús el viejo cómplice de Schmidt Sandoval, había muerto en un accidente automovilístico hacía más de 30 años.

Pistas en Vallarta

El pasado viernes 19 de agosto el Comisionado Nacional de Seguridad, anunció la detención de Sergio Kurt Schmidt Sandoval en un domicilio del fraccionamiento Bugambilias en Zapopan, Jalisco. Renato Sales Heredia informó que elementos del ejército habían realizado la captura el día anterior con base en una investigación criminal por delitos contra la salud y delincuencia organizada. El acusado era un personaje conocido como empresario en el estado, cercano a políticos como el alcalde de Guadalajara Enrique Alfaro Ramírez, y vinculado según las autoridades, a la red financiera del Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) que encabeza Nemesio Oseguera Cervantes, alias “el Mencho”.

El hilo que llevó a Schmidt Sandoval en las últimas semanas fue Juan Daniel Calva Tapia de 53 años de edad, capitán retirado del ejército, quien prestó servicios de escolta al ex gobernador panista de Jalisco, Emilio González Márquez. Este hombre fue identificado por el fiscal general de Jalisco, Eduardo Almaguer Ramírez, como uno de los cinco hombres “levantados” junto con Alfredo Guzmán Salazar, hijo del Chapo Guzmán, la madruga del pasado lunes 15 de agosto en el restaurante La Leche, en Puerto Vallarta.

El funcionario dijo que entre los plagiados estaba el director de una empresa de seguridad privada que opera en Nayarit y Jalisco. Diversas fuentes consultadas en Jalisco y la ciudad de México, identificaron a Calva Tapia como esa persona, cercana a Schmidt Sandoval. La pista se fortaleció cuando la policía encontró que los datos de unos de los vehículos asegurados en el estacionamiento del restaurante La Leche, una camioneta Charger Intercept, apareció el nombre de Schmidt Sandoval.

Desde que en julio de 2010 murió abatido por el ejército Ignacio Coronel Villarreal, en Zapopan, Jalisco, la figura de Nemesio Oseguera Cervantes, “el Mencho”, su operador más eficaz, se consolidó como el principal traficante de metanfetaminas del occidente del país teniendo el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, en la zona conurbada de Guadalajara, como uno de sus principales centros para montar narco-laboratorios.

Al mismo tiempo que se daba el crecimiento de Schmidt Sandoval, en 2008 creó la empresa Commser de Occidente, considerada la “proveedora favorita” del gobierno del panista González Márquez para prestar el servicio de alimentación para la población penitenciaria de Jalisco.

Por medio de su cuñado Alejandro Díaz Guzmán, quien desempeñó como director de ejecución de penas en la dirección de readaptación social del estado, Schmidt Sandoval fue beneficiado con jugosos contratos por varios millones de pesos entre 2007 y 2013.

Cuando Emilio ganó por el PAN la gubernatura de Jalisco, a Schmidt Sandoval le dieron la concesión de los alimentos en el penal de Puente Grande, la mantuvo hasta el segundo año del gobierno del priista Aristóteles Sandoval. Poco después le retiraron también la concesión de los estacionamientos. Hubo un tiempo en que su empresa surtió de alimentos a la quinta región militar hace algunos años. Se sabía que tenía derecho de picaporte con el gobernador González Márquez, bajo su control estaba el “autogobierno” en los centros penitenciarios del estado, dice una fuente militar que pidió no ser citado por nombre ni rango.

En los últimos años Schmidt Sandoval se convirtió en uno de los principales impulsores de la figura política del hoy alcalde de Guadalajara por el partido Movimiento Ciudadano, Enrique Alfaro Ramírez. En 2009 fue invitado de primera fila cuando Alfaro tomó posesión como presidente municipal de Tlajomulco de Zúñiga, desde entonces varios narco laboratorios fueron desmantelados por el ejército e incluso hubo uno que por mal manejo de los precursores químicos provocó una explosión. Por su posición geográfica, al lado de las principales vías que vienen de la costa de Colima, y que comunican con la autopista a Morelia, el Bajío y el aeropuerto, el municipio fue considerado por la DEA como la “capital del Ice”.

Medios impresos como Milenio y Mural en Jalisco, publicaron datos del contrato de arrendamiento de un inmueble para albergar las oficinas de la policía de Tlajomulco, propiedad Adriana Díaz Guzmán, esposa de Schmidt Sandoval. El acuerdo data de febrero del 2010 cuando Alfaro era el alcalde del municipio, y tiene fecha de vencimiento en diciembre de 2016.

También se documentó que uno de los hijos del presunto operador financiero del Cartel de Jalisco Nueva Generación, de nombre Sergio Schmidt Díaz, trabajaba en la coordinación general de desarrollo económico en el ayuntamiento de Guadalajara desde que Alfaro asumió la alcaldía. Un día después de la captura de su padre, fue dado de baja.

Una antigua referencia a sus andanzas en la colonia Italia de Guadalajara, donde lo apodaban “la Pistola”, por un juego de palabras de su apellido con la marca de revólveres Smith & Wesson, resultó el alias con el que Schmidt Sandoval quedó fichado por el gobierno federal. Hoy día es el hombre que puso a temblar a connotados militantes del PAN y el Movimiento Ciudadano en Jalisco, por la red de intereses criminales que asoma detrás.

Juan Veledíaz

@velediaz424

Estado Mayor MX