Guzmán Loera habría pactado con la DEA para entregar a los Arellano Félix
Mmm.
Ciudad
de México.- Era octubre del año 1998, Joaquín 'El Chapo' Guzmán Loera ya tenía
cinco años preso en el penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco,
esto presuntamente por haber asesinado al cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, a
quien el capo siempre negó haber asesinado y sostenía que el crimen era
responsabilidad de los hermanos Arellano Félix.
En
venganza por estar preso, 'El Chapo' decidió pedir a su gente que lo pusieran
en contacto con la DEA, la intención fue clara, entregar a los hermanos
Arellano Félix, así lo dijo Larry Villalobos, exjefe del Centro de inteligencia
de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés)
en entrevista para el canal Univisión.
“En
ese tiempo estaba yo en la embajada de Estados Unidos en México, trabajando con
la DEA, y llegó una gente del ‘El Chapo’ a traernos el recado de que él quería
verse con la agencia para hablar de los Arellano Félix. Quería entregarlos”,
dijo Villalobos.
Los
Arellano Félix eran el cártel más buscado del momento, por lo que el gobierno
estadounidense decidió autorizarles la visita con el capo, en cuanto al
gobierno mexicano, la Procuraduría General de la República analizó por varios
meses la visita hasta que finalmente la autorizaron.
Bond,
Villalobos y José Patiño Moreno, agente del Ministerio Público de la fiscalía
antinarcóticos de la PGR -quien fue asesinado posteriormente en Baja California-
ingresaron al penal simulando que eran psicólogos contratados por el gobierno
de México para que se constatara que los presos en Puente Grande eran tratados
conforme a los derechos humanos.
Finalmente
entraron en una sala con una mesa y algunas sillas, El Chapo sabía que irían
pero no los esperaba. Al entrar a la sala los vio e identificó de inmediato,
cerró la puerta y se echó al piso para verificar que el guardia no estuviera
afuera vigilando y escuchando lo que les diría.
El
capo comenzó diciéndoles que tenía cinco años preso de manera injusta, pues el
no había matado al cardenal Posadas. Los intentó convencer que la violencia se
generaba por los Arellano Félix, pero que si los detenían se acabaría el
problema.
Guzmán
Loera intentó negociar con ellos la ubicación de los Arellano Félix, esto a
cambio de que no lo extraditaran a los Estados Unidos.
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