El Papa envía a su máximo opositor a la isla de Guam

El cardenal Burke irá a Guam para investigar un caso de pederastia
El patrón de la Orden de Malta, y uno de los principales opositores al Papa, deberá reunir testimonios e información sobre los presuntos abusos del arzobispo Apuron
AP
El cardenal estadounidense Raymond Leo Burke
Vatican Inszider,16/02/2017
REDACCIÓN
ROMA

El cardenal estadounidense Raymond Leo Burke, patrón de la Orden de Malta y uno de los principales opositores de Papa Francisco, fue enviado ayer a la isla de Guam, en el archipiélago de las Marianas, para investigar sobre un complejo caso de abusos cuyo principal acusado es el arzobispo Anthony Aupron, de 71 años. El «tribunal de primera instancia» que preside Burke y del que forman parte otros 4 jueces (todos ellos obispos), deberá reunir testimonios e información para entregarla a la Congregación para la Doctrina de la Fe. 
No se sabe cuánto tiempo permanecerá en la isla del Pacífico el purpurado, ex-presidente del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica, pero a finales de este mes se le espera en Estados Unidos, en donde debería dictar una conferencia. Lo que es seguro es que se quedará todo el tiempo necesario para aclarar este caso de pederastia. 
Las acusaciones en contra del obispo Apuron, que se sigue declarando inocente, las hizo en mayo del año pasado un ex-monaguillo, Roy Taitague Quintanilla, que tenía doce años en la época de los presuntos abusos. Después surgieron las denuncias de otros tres ex-monaguillos y de lamadre de un cuarto, que ya ha fallecido. Como refiere el periódico local “Pacific Daly News”, el cardenal Burke se encargará de la deposición de Quintanilla. 
El caso es muy poco claro y, según las declaraciones de fuentes locales, ha provocado la renuncia de diferentes miembros de las oficinas diocesanas. El Papa intervino al nombrar a un administrador apostólico, el arzobispo chino monseñor Savio Hon Tai-Fai, Secretario de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, pero no habría podido avanzar en la investigación. En octubre del año pasado, Francisco nombró al obispo Michael J. Byrnes como “coadjutor” de la diócesis de Agana, con plenos poderes. 
 A pesar de todo, Apuron sigue siendo arzobispo titular de Guam. En el pasado el religioso protagonizó violentas polémicas por haber difundido una carta en la que comparaba el activismo por los derechos de los homosexuales con el terrorismo islámico. 

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El Papa envía a su máximo opositor a la isla de Guam, a 12.000 kilómetros del Vaticano

La Nación, 16 de febrero de 2017.

Elisabetta Piqué, reportera.
ROMA.- En una sorpredente movida estratégica, el papa Francisco decidió enviar al cardenal estadounidense Raymond Burke, uno de los máximos opositores a su línea reformista, pero reconocido experto en derecho canónico, a la Isla de Guam, a más de 12.000 kilómetros de distancia, con la misión de juzgar un caso de pedofilia.

Punta de lanza de la oposición conservadora y patrono pontificio ante la Orden de Malta -recientemente intervenida por Francisco-, el cardenal Burke aterrizó ayer en la pequeña isla del Pacífico occidental, perteneciente a Estados Unidos como territorio no incorporado, con una misión nada fácil.
Descubierta por Magallanes en 1521, la isla -la más grande del archipiélago de las Marianas-, está enfrentando un escándalo que supera sus dimensiones. El arzobispo de Agaña (la capital de Guam), Anthony Apuron, de 71 años, es acusado de haber abusado sexualmente de cuatro menores en la década del '70, cuando aún era sacerdote. Quien denunció al obispo es Roy Taitague Qunitanilla, que tenía 12 años y era monaguillo cuando sufrió el abuso sexual, junto a otros cuatro niños. Apuron se proclama inocente, rechaza las acusaciones y sostiene que se trata de un ataque planificado en contra de la Iglesia católica.Para resolver la tormenta, en junio pasado Francisco envió a Guam al arzobispo Savio Hon Fai-Tai, secretario de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, con el cargo de administrador "sede plena" de la archidiócesis.
 En octubre, nombró a un "coadjutor" en la diócesis de Agaña, atribuyéndole plenos poderes, desplazando "de facto" al arzobispo puesto en el banquillo, que se negó a renunciar.

Pero el Vaticano dio un paso ulterior, al crear un "tribunal de primera instancia" de la Congregación de la Doctrina de la Fe -el dicasterio que se ocupa de los abusos sexuales a menores cometidos por miembros del clero-, para indagar aún más sobre el caso. Y decidió que Burke fuera presidente de dicho tribunal. Junto a él, en efecto, el Papa envió a otros cuatro jueces, que son obispos, que ya a partir de hoy escucharán al ex monaguillo que hizo la denuncia.