Está bitácora cumple años.., se publicó por primera vez el 6 de enero de 2005, hace ya trece años; el primer texto fue "Los Etnocaceristas del Perú"....Un brote subversivo le estalló al presidente peruano Alejandro Toledo el último día del 2004; un grupo de 150 exmilitares ultranacionalistas tomaron violentamente la comisaría de Andahuaylas, localidad andina al sur del país; el motivo de la revuelta: solicitar la renuncia del presidente. En la acción perdieron la vida cinco personas y 14 resultaron heridas: el grupo se autodenomina Movimiento Etnocacerista.
https://fredalvarez.blogspot.mx/2005/01/los-etnocaceristas-del-per.html?spref=fb
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¿Y los Reyes Magos?
https://fredalvarez.blogspot.mx/2005/01/los-etnocaceristas-del-per.html?spref=fb
¿Y los Reyes Magos?
Son los personajes más misteriosos del Nuevo Testamento. Supuestamente ellos acudieron al Rey Herodes atraídos aparentemente por culpa de una estrella colgada en el cielo.
De acuerdo con Mateo, el evangelista, Herodes les interrogó "sobre los tiempos de la aparición de la estrella". Y les conminó a encontrar al Niño y a informarle de su emplazamiento exacto. Ellos encontraron a Jesús, le ofrecieron "oro, incienso y mirra", y advertidos en sueños de las intenciones de Herodes para destruir al pequeño, retornaron a su tierra "por otro camino".
Sin embargo, en los evangelios no se cita ni una sola vez que eran reyes, ni se menciona su número. No sabemos si eran hombres o mujeres. Ni siquiera tenemos la más mínima pista acerca de sus nombres:
La tradición quiso que fueran tres, que fueran Reyes y que uno fuera negro,: Melchor, Gaspar y Baltasar..#
Interviene Rusia en campañas de México, afirma consejero de la Casa Blanca.
Su objetivo es polarizar sociedades y provocar una crisis de confianza, opinó el general H.R. McMaster, Consejero de Seguridad Nacional de EU.
A mediados de diciembre de 2017 dijo que EU ha percibido señales iniciales de que el Gobierno de Rusia está interviniendo en las campañas rumbo a la elección presidencial de México. La nota es del corresponsal de Reforma en Washington, José Díaz Briseño).
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Las columnas políticas, hoy 6 de enero de 2018
Templo Mayor/Reforma
BUSQUEN un asiento cómodo y saquen las palomitas que mañana estarán en Veracruz los tres principales gallos para la Presidencia y, aunque van a distintos municipios, hay expectación por ver si enseñan el músculo, los dientes... o nomás el colmillo.
EL MORENISTA Andrés Manuel López Obrador estará en Acultzingo, municipio montañoso limítrofe con Puebla en donde gobiernan sus nuevos aliados del PES.
EL PANISTA Ricardo Anaya estará en Xalapa que, desde el 1o. de enero, es gobernada por Morena después de cuatro administraciones seguidas del PRI.
Y EL TRICOLOR José Antonio Meade visitará el mero puerto jarocho cuyo alcalde es el panista Fernando Yunes Márquez, hijo del gobernador Miguel Ángel Yunes y hermano de Miguel Ángel Jr., candidato de Por México al Frente a la gubernatura.
NI QUÉ DECIR que "el tema" del día será el ex gobernador Javier Duarte y lo que tengan que decir sobre él los tres suspirantes. ¡Cieeerren las puertaaas!
NO SE EXTRAÑEN si mañana el alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco, anda tronándose los dedos... y no porque el América de sus amores visitará a los Gallos Blancos, más bien porque su futuro político estará en juego.
Y ES QUE justo mañana se levantará la encuesta en la que el ex futbolista, que -dizque- gobierna la capital de Morelos representando al PES, se medirá con el senador de Morena Rabindranath Salazar, para ver quién será el candidato a la gubernatura de la coalición "Juntos Haremos Historia", que también incluye al PT.
LA DUDA es si los morenistas dejarán jugar a Blanco en cancha pareja o si será el "dedito" del dueño del equipo, Andrés Manuel López Obrador, el que decida quién es el bueno para competir en tierras morelenses.
TRAS sus vacaciones, Enrique Peña Nieto decidió regresar al trabajo con una gira por Colima, entidad en la que justo un día antes estuvo el precandidato presidencial del PRI, José Antonio Meade.
EL EX TITULAR de Hacienda tuvo el jueves una reunión proselitista con tricolores colimenses, entre ellos, el gobernador Ignacio Peralta. ¿Será coincidencia o estrategia de Los Pinos para arropar a su muchacho? Es pregunta que no cree en las casualidades.
QUIEN está de regreso después de haber caído en desgracia -y en la cárcel- es el ex gobernador de Chiapas Pablo Salazar Mendiguchía.
ESTÁ a nada de pelear una senaduría como independiente, pues ya rebasó las firmas requeridas por el INE y sólo falta que se las validen. Las vueltas que da la vida, pues.
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Frentes Políticos /Excelsior
I. Por la libre. Comienzan de la peor manera. En 23 días de precampañas, 97.6% de los precandidatos que aspiran a la Presidencia, a una senaduría y a una diputación no ha reportado un sólo peso de sus ingresos y gastos, advirtió el Consejo General de INE. Los consejeros llamaron a los aspirantes a cumplir con sus obligaciones de fiscalización, y les advirtieron que de no actuar de manera transparente, puede resultarles contraproducente en las urnas. “En total se han registrado apenas 220 operaciones, por lo que en promedio, cada precandidato ha capturado .3 operaciones respecto de los egresos e ingresos que están teniendo en estas precampañas”, explicó el consejero Marco Antonio Baños. ¿Y así piden que la gente confíe y les regale su voto?
II. Precampañas pacíficas. El presidente del PRD en la CDMX, Raúl Flores, acepta el llamado a la civilidad del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, para que las manifestaciones públicas de las precampañas no terminen en disturbios como ocurrió en Coyoacán. Es curioso, el dirigente perredista pareciera saber que militantes y simpatizantes de su partido tuvieron que ver en esos actos y todavía dice que si se confirma que perredistas participaron en los zafarranchos, se les expulsará del sol azteca. Además, deja entrever que los amarillos se valdrán de recursos fuera de la ley para no perder presencia en las ofertas electorales, y lo que sucedió recientemente es sólo un ejemplo. Da la impresión de que más bien lanzó una advertencia.
III. Otros tres. La Secretaría de la Función Pública, a cargo de Arely Gómez, denunció a tres funcionarios luego de detectar incrementos no explicados en sus ingresos, por ocho millones 520 mil 270 pesos. Los funcionarios pertenecían al SAT; a la Impresora y Encuadernadora Progreso S.A. de C.V. y a Pemex Refinación, y registraron aumentos por un millón 390 mil 378 pesos, tres millones 537 mil 358 pesos y tres millones 592 mil 533 pesos, respectivamente. Por supuesto, no aclararon el origen lícito de los recursos, en relación con las percepciones salariales que el gobierno les otorga. La Función Pública requiere otro perfil de funcionarios, este modelo de ladrones de cuello blanco que se meten al bolsillo miles de salarios mínimos son la vergüenza del país. Y no importa a qué partido pertenezcan.
IV. Fractura mortal. Martha Patricia Reyes murió en el hospital tras asistir al mitin de Morena en Coyoacán, donde perredistas arremetieron a sillazos. Inmediatamente se quiso relacionar a la víctima con la ruptura política que enfrenta la izquierda, pero la mujer habría fallecido de un paro cardiaco y tras sufrir un derrame cerebral. Hubo quien quiso sacar raja política y ponerle nombre y apellido a los responsables. Alejandro Encinas, por ejemplo, escribió: “La compañera Martha Patricia del multifamiliar Tlalpan, donde perdió a sus dos nietos por el sismo; participaba en el mitin de Coyoacán en el que los provocadores de @mauriciotoledog aventaron cohetones que la mandaron al hospital, hace unos minutos perdió la vida”. O le paran a su pleito o de verdad habrá aquí una tragedia mayor.
V. Hablemos en serio. No cesan las actividades de quienes desean gobernar a México. José Antonio Meade, precandidato del PRI, se reunió con indígenas huicholes en Tepic, Nayarit, de quienes recibió el bastón de mando de la etnia, y partió la Rosca de Reyes con habitantes de la comunidad. Andrés Manuel López Obrador, precandidato de Morena, presentó con mucha antelación su gabinete de seguridad; Ricardo Anaya, precandidato de la coalición Por México al Frente, recalcó que se encuentra preparado ante una posible guerra sucia y para afrontar cualquier tipo de calumnia. Margarita Zavala, aspirante independiente, se toma unos días de descanso; mientras que Marichuy realiza una gira de medios y Jaime Rodríguez, El Bronco, el iluso, le pone iPad a su caballo para recabar más firmas. Sin palabras.
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Alternancia y violencia/Ana Laura Magaloni Kerpel
Reforma, 06 Ene. 2018
El jueves pasado, las ocho columnas del periódico Excélsior decían: "De PAN y PRD los estados con más crímenes; cifras del secretariado". La nota explicaba que, durante 2017, la tasa de homicidios escaló en los estados gobernados por algún partido del Frente. El artículo pone como ejemplos, entre otras, las cifras de Aguascalientes, Tamaulipas y Nayarit, estados en los que el PRI perdió la gubernatura y las tasas de homicidios se incrementaron. La tesis que subyace en el texto es que, en materia de seguridad, no es buena idea la alternancia del partido en el poder y menos si se trata de cambiar al PRI por los partidos que conforman el Frente. Dando por buenos los datos reportados -aunque el promedio nacional de incremento de la tasa de homicidios en 2017 no está bien calculado (es 43.8% y no 22.1%)- la interpretación de estos datos deja mucho que desear.
La violencia es el problema más grave que enfrenta México, ante la cual nos hemos quedado sin narrativa que la explique y sin políticas para frenarla. Estamos inmersos en una espiral de deterioro que no sabemos qué la está detonando y mucho menos cómo detenerla. Por ello, es muy desatinado abonar a la superficialidad para informar y explicar este fenómeno.
En primer término, es difícil defender el desempeño del PRI en materia de seguridad. En el sexenio de Peña Nieto se optó por no hablar del tema, abandonar el proceso de construcción de instituciones policiales que emprendieron Zedillo y Calderón y mantener las estrategias reactivas y de uso de la fuerza federal para contener los casos de emergencia. Con el argumento de que "ahora sí" habría una mejor coordinación entre las entidades federativas y la Federación, Osorio Chong no volvió a explicar por qué la delincuencia seguía en aumento y qué iban a hacer al respecto. 2017 fue el año más violento en las últimas dos décadas y posiblemente 2018 lo supere. Por lo tanto, el argumento de que es mejor el PRI que cualquier otro partido para recuperar la seguridad en México dista mucho de ser realidad. Con ello no quiero decir que el PAN, Morena o el PRD sí sepan cómo enfrentar el problema.
Además, me parece muy complicado sugerir que hay una causalidad directa entre las gubernaturas que ganó el PAN (solo o en coalición) y el aumento en la tasa de homicidios. Es plausible, y habrá que medirlo de forma más rigurosa, que el cambio de gobierno per se, pero más si hay cambio de partido en el poder, genere desajustes e incrementos en la violencia. Uno de los problemas centrales de la nota del Excélsior es que sólo se centra en la tasa de homicidios de 2017, cuando 2016 es precisamente el año en el que el PRI perdió 7 de las 12 gubernaturas en disputa y el PAN sustituyó al PRI en 6 entidades. Ello hace que cualquier análisis relativo al incremento de la violencia producto de la alternancia de partido en el periodo 2016-2017 tenga sesgos a favor del PRI y en contra del PAN.
El caso de Colima es interesante pues, aunque el Excélsior no lo menciona a pesar de ser la entidad en donde más se incrementaron los homicidios, resalta por ser una entidad gobernada por el PRI y sin cambio de partido en el poder en su elección extraordinaria de enero de 2016: volvió a ganar el PRI con Ignacio Peralta. Sin embargo, el homicidio se disparó exponencialmente: pasó de 189 homicidios dolosos en 2015 a 607 en 2016. Un incremento de 221%. ¿Cómo explicar este abrupto incremento? Nada que ver con cuál es el partido en el poder.
La violencia tiene una dinámica local propia, que es ineludible comenzar a descifrar. La explicación genérica de los pleitos entre organizaciones criminales se ha quedado muy corta para ofrecer una narrativa convincente y completa a la espiral de deterioro que estamos viviendo. Sugerir que los gobiernos del PAN o el PRD son mucho menos eficaces que los del PRI para controlar la violencia es un argumento electorero que poco ayuda a nutrir el debate público en materia de seguridad que tanto necesitamos.
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2018: el año de la resistencia/Jorge Ramos Ávalos
Reforma 06 Ene. 2018
Si el 2017 fue el año imposible -el que nunca debió haber ocurrido- veo al 2018 como el año de la resistencia. Pero ¿resistencia a qué? Resistencia a las mentiras, ataques y ofensas del presidente Donald Trump.
Me resisto a creer que las amenazas y provocaciones que lanzó Trump contra el dictador norcoreano a través de Twitter son la mejor manera de evitar un ataque nuclear. Este es uno de los tuits más infantiles -y peligrosos- que he visto en mi vida: "El líder norcoreano Kim Jong Un acaba de decir que el 'botón nuclear está en su escritorio en todo momento'. Por favor, que alguien de su hambriento y desolado régimen le diga que yo también tengo un botón nuclear, que es mucho más grande y poderoso que el suyo, y además funciona".
Trump y Kim Jong-un crean una terrible angustia planetaria cuando presumen como adolescentes del tamaño de sus botones nucleares como si fuera un videojuego. Cuidado: nadie ganaría en una guerra con cohetes atómicos. El columnista Nicholas Kristof, quien hace poco estuvo en Corea del Norte, citó un estudio de la Universidad de Stanford que asegura que un millón de personas podrían morir el primer día de la guerra.
Me resisto a creer que nuestras vidas dependan de los juegos mentales de Trump y Kim Jong-un.
Me resisto a creer que la suerte de 800,000 dreamers depende del Presidente más antiinmigrante que ha tenido Estados Unidos en más de 60 años. Si Trump y los republicanos -que controlan ambas Cámaras del Congreso- de verdad quisieran aprobar un Dream Act, ya lo hubieran hecho. Pero lo único que sabemos es que fue Trump quien terminó con el programa DACA el 5 de septiembre del 2017. No me trago el cuento de que la misma persona que tanto daño les ha hecho a los dreamers ahora quiera salvarlos y legalizarlos. (Al final, lo sé, los dreamers van a ganar).
Me resisto a creer que un Presidente que miente tanto como Trump tiene algún tipo de credibilidad y de fuerza moral para atacar a la prensa. Los diarios The New York Times y The Washington Post tienen largas listas con las mentiras de Trump. Desde Richard Nixon ningún Presidente había amenazado tanto la libertad de expresión como Trump.
Incluso sus seguidores saben que Trump exagera, manipula datos e inventa su propia realidad. Hagan el siguiente experimento: léanle cualquiera de los últimos tuits de Trump a un familiar, a un amigo o un colega del trabajo. Y vean su reacción. En muchas ocasiones la respuesta es una risa, una burla o franca incredulidad. Un Presidente que no cuenta con el respeto de la gente no puede gobernar bien. Además, un Presidente impopular y débil puede actuar de manera impredecible para tratar de recuperar el respeto de la gente.
No, los periodistas no somos los enemigos de la gente, como sugiere Trump. Nuestro trabajo es cuestionarlo a él y a todos los que tienen el poder. Y eso, por supuesto, no le gusta al Presidente. Ni modo. Cada mentira, cada comentario racista, cada ofensa y cada grosería será respondida con un dato, con una explicación bien investigada, con una opinión sensata y, sobre todo, con la verdad.
Me resisto a creer que las palabras no importan. Trump se burló de un periodista con discapacidades -del diario The New York Times-, descartó el trabajo de un juez -Gonzalo Curiel- solo por ser latino, les llamó criminales y violadores a los inmigrantes mexicanos, e hizo comentarios sexistas -en el video de Access Hollywood- y, hasta el momento, no ha pasado nada. Pero todo se paga. Esas palabras -gracias a las redes sociales- nunca desaparecen.
En resumen, me resisto a creer que un Presidente que juega a la guerra, que ataca a inmigrantes y periodistas, que miente frecuentemente, que niega el cambio climático solo porque hace frío en el invierno y que se burla de los más vulnerables, es lo más representativo de Estados Unidos. Por eso es preciso plantear nuevas alternativas.
La resistencia a Trump tiene que ser pacífica y democrática pero también decidida y efectiva. Todo gran cambio siempre comienza con un No. Pero no basta con oponerse a todo lo que diga o haga Trump. Es preciso proponer un camino distinto, civilizado e incluyente.
Sí, el 2018 debe ser el año de la resistencia.
Me rehúso a ser cómplice de Trump.
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Las tarjetas de la discordia/Eduardo R. Huchim
Reforma 06 Ene. 2018
En su ruta de garantizarle al gobierno y a su partido la impunidad en sus prácticas antidemocráticas e ilegales, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) dio este fin de año un nuevo paso: revocó la prohibición del Instituto Nacional Electoral, contenida en su Reglamento de Fiscalización, al uso de tarjetas en las campañas.
El TEPJF ya había eliminado dos veces los lineamientos del propio INE tendentes a evitar la ruptura de la equidad, como ocurrió escandalosamente en el Estado de México. Esos lineamientos intentaban evitar la contratación ilegal de propaganda en medios de difusión, así como que los bienes y servicios de los programas sociales se repartieran con fines proselitistas. Una y otra vez, los lineamientos fueron revocados por el Tribunal.
Y el 27 de diciembre del recién concluido 2017, el TEPJF validó prácticamente el uso de tarjetas que ofrecen beneficios explícita o implícitamente, en abierta contravención a lo dispuesto por la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (Legipe).
En su artículo 209.5, la Legipe establece (énfasis propio):
"La entrega de cualquier tipo de material en el que se oferte o entregue algún beneficio directo, indirecto, mediato o inmediato, en especie o efectivo, a través de cualquier sistema que implique la entrega de un bien o servicio, ya sea por sí o interpósita persona está estrictamente prohibida a los partidos, candidatos, sus equipos de campaña o cualquier persona. Dichas conductas serán sancionadas de conformidad con esta Ley y se presumirá como indicio de presión al elector para obtener su voto".
Por su parte, el artículo 143 Quater del Reglamento de Fiscalización establecía:
"1. Durante los procesos electorales, los partidos políticos, los aspirantes, los precandidatos, candidatos independientes y los candidatos están impedidos para entregar por sí o por interpósita persona cualquier tarjeta, volante, díptico, tríptico, plástico o cualquier otro documento o material en el que se oferte o entregue algún beneficio directo, indirecto, mediato o inmediato, en especie o efectivo, a través de cualquier sistema que implique la entrega de un bien o servicio, así como solicitar a los ciudadanos cualquier dato personal a cambio de dicho beneficio".
Es decir, la Legipe ya establece la prohibición de ofrecer o entregar cualquier tipo de material en el que se oferte o entregue algún beneficio mediato (después de una elección, p. ej.) o inmediato (durante una campaña, p. ej.) Y el INE precisaba en su Reglamento cuáles podían ser esos objetos. Si la Legipe prohíbe cualquier tipo de material, es claro que incluye los objetos que el INE detalla. ¿Es sostenible racionalmente argumentar, como lo hizo el Tribunal, que el INE estaba extralimitándose en sus funciones y alterando la Legipe? Esta ley también habla de "presión al elector" y de ahí que el INE incluyera entre las prohibiciones el solicitar cualquier dato personal.
Sin embargo, en una ofensa a la sindéresis, el Tribunal dijo, reprochándole al INE la disposición del 143 Quater, que "los acuerdos y reglamentos sólo pueden detallar las hipótesis y supuestos normativos legales para su aplicación, sin contener mayores supuestos, ni crear nuevas limitantes a las previstas en la ley". En otras palabras, para el TEPJF el cartón, el papel y el plástico no caen dentro del supuesto de "cualquier tipo de material".
En realidad, el Tribunal ya había incumplido lo dispuesto por la Legipe, al considerar propaganda electoral válida ese tipo de tarjetas en el Estado de México y en Coahuila. Las tarjetas, cualquiera sea su material, le dicen implícita o explícitamente al elector que quienes la reciban tendrán un beneficio si votan por el candidato que las distribuye y éste gana las elecciones. Se trata justamente de la conducta que describe la Legipe, y los Otálora, Vargas, De la Mata y demás investidos de magistrados no pueden ignorar que esas tarjetas son uno de los más importantes instrumentos del PRI y sus aliados para lo que, en buen romance, se llama coacción del voto. Pero ellos desacatan el mandato de la Legipe que ordena considerar esas conductas "como indicio de presión al elector para obtener su voto".
Y ese grupo de ciudadanos investidos de magistrados son quienes calificarán la elección presidencial de este año.
@EduardoRHuchim
BUSQUEN un asiento cómodo y saquen las palomitas que mañana estarán en Veracruz los tres principales gallos para la Presidencia y, aunque van a distintos municipios, hay expectación por ver si enseñan el músculo, los dientes... o nomás el colmillo.
EL MORENISTA Andrés Manuel López Obrador estará en Acultzingo, municipio montañoso limítrofe con Puebla en donde gobiernan sus nuevos aliados del PES.
EL PANISTA Ricardo Anaya estará en Xalapa que, desde el 1o. de enero, es gobernada por Morena después de cuatro administraciones seguidas del PRI.
Y EL TRICOLOR José Antonio Meade visitará el mero puerto jarocho cuyo alcalde es el panista Fernando Yunes Márquez, hijo del gobernador Miguel Ángel Yunes y hermano de Miguel Ángel Jr., candidato de Por México al Frente a la gubernatura.
NI QUÉ DECIR que "el tema" del día será el ex gobernador Javier Duarte y lo que tengan que decir sobre él los tres suspirantes. ¡Cieeerren las puertaaas!
NO SE EXTRAÑEN si mañana el alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco, anda tronándose los dedos... y no porque el América de sus amores visitará a los Gallos Blancos, más bien porque su futuro político estará en juego.
Y ES QUE justo mañana se levantará la encuesta en la que el ex futbolista, que -dizque- gobierna la capital de Morelos representando al PES, se medirá con el senador de Morena Rabindranath Salazar, para ver quién será el candidato a la gubernatura de la coalición "Juntos Haremos Historia", que también incluye al PT.
LA DUDA es si los morenistas dejarán jugar a Blanco en cancha pareja o si será el "dedito" del dueño del equipo, Andrés Manuel López Obrador, el que decida quién es el bueno para competir en tierras morelenses.
TRAS sus vacaciones, Enrique Peña Nieto decidió regresar al trabajo con una gira por Colima, entidad en la que justo un día antes estuvo el precandidato presidencial del PRI, José Antonio Meade.
EL EX TITULAR de Hacienda tuvo el jueves una reunión proselitista con tricolores colimenses, entre ellos, el gobernador Ignacio Peralta. ¿Será coincidencia o estrategia de Los Pinos para arropar a su muchacho? Es pregunta que no cree en las casualidades.
QUIEN está de regreso después de haber caído en desgracia -y en la cárcel- es el ex gobernador de Chiapas Pablo Salazar Mendiguchía.
ESTÁ a nada de pelear una senaduría como independiente, pues ya rebasó las firmas requeridas por el INE y sólo falta que se las validen. Las vueltas que da la vida, pues.
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Frentes Políticos /Excelsior
I. Por la libre. Comienzan de la peor manera. En 23 días de precampañas, 97.6% de los precandidatos que aspiran a la Presidencia, a una senaduría y a una diputación no ha reportado un sólo peso de sus ingresos y gastos, advirtió el Consejo General de INE. Los consejeros llamaron a los aspirantes a cumplir con sus obligaciones de fiscalización, y les advirtieron que de no actuar de manera transparente, puede resultarles contraproducente en las urnas. “En total se han registrado apenas 220 operaciones, por lo que en promedio, cada precandidato ha capturado .3 operaciones respecto de los egresos e ingresos que están teniendo en estas precampañas”, explicó el consejero Marco Antonio Baños. ¿Y así piden que la gente confíe y les regale su voto?
II. Precampañas pacíficas. El presidente del PRD en la CDMX, Raúl Flores, acepta el llamado a la civilidad del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, para que las manifestaciones públicas de las precampañas no terminen en disturbios como ocurrió en Coyoacán. Es curioso, el dirigente perredista pareciera saber que militantes y simpatizantes de su partido tuvieron que ver en esos actos y todavía dice que si se confirma que perredistas participaron en los zafarranchos, se les expulsará del sol azteca. Además, deja entrever que los amarillos se valdrán de recursos fuera de la ley para no perder presencia en las ofertas electorales, y lo que sucedió recientemente es sólo un ejemplo. Da la impresión de que más bien lanzó una advertencia.
III. Otros tres. La Secretaría de la Función Pública, a cargo de Arely Gómez, denunció a tres funcionarios luego de detectar incrementos no explicados en sus ingresos, por ocho millones 520 mil 270 pesos. Los funcionarios pertenecían al SAT; a la Impresora y Encuadernadora Progreso S.A. de C.V. y a Pemex Refinación, y registraron aumentos por un millón 390 mil 378 pesos, tres millones 537 mil 358 pesos y tres millones 592 mil 533 pesos, respectivamente. Por supuesto, no aclararon el origen lícito de los recursos, en relación con las percepciones salariales que el gobierno les otorga. La Función Pública requiere otro perfil de funcionarios, este modelo de ladrones de cuello blanco que se meten al bolsillo miles de salarios mínimos son la vergüenza del país. Y no importa a qué partido pertenezcan.
IV. Fractura mortal. Martha Patricia Reyes murió en el hospital tras asistir al mitin de Morena en Coyoacán, donde perredistas arremetieron a sillazos. Inmediatamente se quiso relacionar a la víctima con la ruptura política que enfrenta la izquierda, pero la mujer habría fallecido de un paro cardiaco y tras sufrir un derrame cerebral. Hubo quien quiso sacar raja política y ponerle nombre y apellido a los responsables. Alejandro Encinas, por ejemplo, escribió: “La compañera Martha Patricia del multifamiliar Tlalpan, donde perdió a sus dos nietos por el sismo; participaba en el mitin de Coyoacán en el que los provocadores de @mauriciotoledog aventaron cohetones que la mandaron al hospital, hace unos minutos perdió la vida”. O le paran a su pleito o de verdad habrá aquí una tragedia mayor.
V. Hablemos en serio. No cesan las actividades de quienes desean gobernar a México. José Antonio Meade, precandidato del PRI, se reunió con indígenas huicholes en Tepic, Nayarit, de quienes recibió el bastón de mando de la etnia, y partió la Rosca de Reyes con habitantes de la comunidad. Andrés Manuel López Obrador, precandidato de Morena, presentó con mucha antelación su gabinete de seguridad; Ricardo Anaya, precandidato de la coalición Por México al Frente, recalcó que se encuentra preparado ante una posible guerra sucia y para afrontar cualquier tipo de calumnia. Margarita Zavala, aspirante independiente, se toma unos días de descanso; mientras que Marichuy realiza una gira de medios y Jaime Rodríguez, El Bronco, el iluso, le pone iPad a su caballo para recabar más firmas. Sin palabras.
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Alternancia y violencia/Ana Laura Magaloni Kerpel
Reforma, 06 Ene. 2018
El jueves pasado, las ocho columnas del periódico Excélsior decían: "De PAN y PRD los estados con más crímenes; cifras del secretariado". La nota explicaba que, durante 2017, la tasa de homicidios escaló en los estados gobernados por algún partido del Frente. El artículo pone como ejemplos, entre otras, las cifras de Aguascalientes, Tamaulipas y Nayarit, estados en los que el PRI perdió la gubernatura y las tasas de homicidios se incrementaron. La tesis que subyace en el texto es que, en materia de seguridad, no es buena idea la alternancia del partido en el poder y menos si se trata de cambiar al PRI por los partidos que conforman el Frente. Dando por buenos los datos reportados -aunque el promedio nacional de incremento de la tasa de homicidios en 2017 no está bien calculado (es 43.8% y no 22.1%)- la interpretación de estos datos deja mucho que desear.
La violencia es el problema más grave que enfrenta México, ante la cual nos hemos quedado sin narrativa que la explique y sin políticas para frenarla. Estamos inmersos en una espiral de deterioro que no sabemos qué la está detonando y mucho menos cómo detenerla. Por ello, es muy desatinado abonar a la superficialidad para informar y explicar este fenómeno.
En primer término, es difícil defender el desempeño del PRI en materia de seguridad. En el sexenio de Peña Nieto se optó por no hablar del tema, abandonar el proceso de construcción de instituciones policiales que emprendieron Zedillo y Calderón y mantener las estrategias reactivas y de uso de la fuerza federal para contener los casos de emergencia. Con el argumento de que "ahora sí" habría una mejor coordinación entre las entidades federativas y la Federación, Osorio Chong no volvió a explicar por qué la delincuencia seguía en aumento y qué iban a hacer al respecto. 2017 fue el año más violento en las últimas dos décadas y posiblemente 2018 lo supere. Por lo tanto, el argumento de que es mejor el PRI que cualquier otro partido para recuperar la seguridad en México dista mucho de ser realidad. Con ello no quiero decir que el PAN, Morena o el PRD sí sepan cómo enfrentar el problema.
Además, me parece muy complicado sugerir que hay una causalidad directa entre las gubernaturas que ganó el PAN (solo o en coalición) y el aumento en la tasa de homicidios. Es plausible, y habrá que medirlo de forma más rigurosa, que el cambio de gobierno per se, pero más si hay cambio de partido en el poder, genere desajustes e incrementos en la violencia. Uno de los problemas centrales de la nota del Excélsior es que sólo se centra en la tasa de homicidios de 2017, cuando 2016 es precisamente el año en el que el PRI perdió 7 de las 12 gubernaturas en disputa y el PAN sustituyó al PRI en 6 entidades. Ello hace que cualquier análisis relativo al incremento de la violencia producto de la alternancia de partido en el periodo 2016-2017 tenga sesgos a favor del PRI y en contra del PAN.
El caso de Colima es interesante pues, aunque el Excélsior no lo menciona a pesar de ser la entidad en donde más se incrementaron los homicidios, resalta por ser una entidad gobernada por el PRI y sin cambio de partido en el poder en su elección extraordinaria de enero de 2016: volvió a ganar el PRI con Ignacio Peralta. Sin embargo, el homicidio se disparó exponencialmente: pasó de 189 homicidios dolosos en 2015 a 607 en 2016. Un incremento de 221%. ¿Cómo explicar este abrupto incremento? Nada que ver con cuál es el partido en el poder.
La violencia tiene una dinámica local propia, que es ineludible comenzar a descifrar. La explicación genérica de los pleitos entre organizaciones criminales se ha quedado muy corta para ofrecer una narrativa convincente y completa a la espiral de deterioro que estamos viviendo. Sugerir que los gobiernos del PAN o el PRD son mucho menos eficaces que los del PRI para controlar la violencia es un argumento electorero que poco ayuda a nutrir el debate público en materia de seguridad que tanto necesitamos.
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2018: el año de la resistencia/Jorge Ramos Ávalos
Reforma 06 Ene. 2018
Si el 2017 fue el año imposible -el que nunca debió haber ocurrido- veo al 2018 como el año de la resistencia. Pero ¿resistencia a qué? Resistencia a las mentiras, ataques y ofensas del presidente Donald Trump.
Me resisto a creer que las amenazas y provocaciones que lanzó Trump contra el dictador norcoreano a través de Twitter son la mejor manera de evitar un ataque nuclear. Este es uno de los tuits más infantiles -y peligrosos- que he visto en mi vida: "El líder norcoreano Kim Jong Un acaba de decir que el 'botón nuclear está en su escritorio en todo momento'. Por favor, que alguien de su hambriento y desolado régimen le diga que yo también tengo un botón nuclear, que es mucho más grande y poderoso que el suyo, y además funciona".
Trump y Kim Jong-un crean una terrible angustia planetaria cuando presumen como adolescentes del tamaño de sus botones nucleares como si fuera un videojuego. Cuidado: nadie ganaría en una guerra con cohetes atómicos. El columnista Nicholas Kristof, quien hace poco estuvo en Corea del Norte, citó un estudio de la Universidad de Stanford que asegura que un millón de personas podrían morir el primer día de la guerra.
Me resisto a creer que nuestras vidas dependan de los juegos mentales de Trump y Kim Jong-un.
Me resisto a creer que la suerte de 800,000 dreamers depende del Presidente más antiinmigrante que ha tenido Estados Unidos en más de 60 años. Si Trump y los republicanos -que controlan ambas Cámaras del Congreso- de verdad quisieran aprobar un Dream Act, ya lo hubieran hecho. Pero lo único que sabemos es que fue Trump quien terminó con el programa DACA el 5 de septiembre del 2017. No me trago el cuento de que la misma persona que tanto daño les ha hecho a los dreamers ahora quiera salvarlos y legalizarlos. (Al final, lo sé, los dreamers van a ganar).
Me resisto a creer que un Presidente que miente tanto como Trump tiene algún tipo de credibilidad y de fuerza moral para atacar a la prensa. Los diarios The New York Times y The Washington Post tienen largas listas con las mentiras de Trump. Desde Richard Nixon ningún Presidente había amenazado tanto la libertad de expresión como Trump.
Incluso sus seguidores saben que Trump exagera, manipula datos e inventa su propia realidad. Hagan el siguiente experimento: léanle cualquiera de los últimos tuits de Trump a un familiar, a un amigo o un colega del trabajo. Y vean su reacción. En muchas ocasiones la respuesta es una risa, una burla o franca incredulidad. Un Presidente que no cuenta con el respeto de la gente no puede gobernar bien. Además, un Presidente impopular y débil puede actuar de manera impredecible para tratar de recuperar el respeto de la gente.
No, los periodistas no somos los enemigos de la gente, como sugiere Trump. Nuestro trabajo es cuestionarlo a él y a todos los que tienen el poder. Y eso, por supuesto, no le gusta al Presidente. Ni modo. Cada mentira, cada comentario racista, cada ofensa y cada grosería será respondida con un dato, con una explicación bien investigada, con una opinión sensata y, sobre todo, con la verdad.
Me resisto a creer que las palabras no importan. Trump se burló de un periodista con discapacidades -del diario The New York Times-, descartó el trabajo de un juez -Gonzalo Curiel- solo por ser latino, les llamó criminales y violadores a los inmigrantes mexicanos, e hizo comentarios sexistas -en el video de Access Hollywood- y, hasta el momento, no ha pasado nada. Pero todo se paga. Esas palabras -gracias a las redes sociales- nunca desaparecen.
En resumen, me resisto a creer que un Presidente que juega a la guerra, que ataca a inmigrantes y periodistas, que miente frecuentemente, que niega el cambio climático solo porque hace frío en el invierno y que se burla de los más vulnerables, es lo más representativo de Estados Unidos. Por eso es preciso plantear nuevas alternativas.
La resistencia a Trump tiene que ser pacífica y democrática pero también decidida y efectiva. Todo gran cambio siempre comienza con un No. Pero no basta con oponerse a todo lo que diga o haga Trump. Es preciso proponer un camino distinto, civilizado e incluyente.
Sí, el 2018 debe ser el año de la resistencia.
Me rehúso a ser cómplice de Trump.
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Las tarjetas de la discordia/Eduardo R. Huchim
Reforma 06 Ene. 2018
En su ruta de garantizarle al gobierno y a su partido la impunidad en sus prácticas antidemocráticas e ilegales, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) dio este fin de año un nuevo paso: revocó la prohibición del Instituto Nacional Electoral, contenida en su Reglamento de Fiscalización, al uso de tarjetas en las campañas.
El TEPJF ya había eliminado dos veces los lineamientos del propio INE tendentes a evitar la ruptura de la equidad, como ocurrió escandalosamente en el Estado de México. Esos lineamientos intentaban evitar la contratación ilegal de propaganda en medios de difusión, así como que los bienes y servicios de los programas sociales se repartieran con fines proselitistas. Una y otra vez, los lineamientos fueron revocados por el Tribunal.
Y el 27 de diciembre del recién concluido 2017, el TEPJF validó prácticamente el uso de tarjetas que ofrecen beneficios explícita o implícitamente, en abierta contravención a lo dispuesto por la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (Legipe).
En su artículo 209.5, la Legipe establece (énfasis propio):
"La entrega de cualquier tipo de material en el que se oferte o entregue algún beneficio directo, indirecto, mediato o inmediato, en especie o efectivo, a través de cualquier sistema que implique la entrega de un bien o servicio, ya sea por sí o interpósita persona está estrictamente prohibida a los partidos, candidatos, sus equipos de campaña o cualquier persona. Dichas conductas serán sancionadas de conformidad con esta Ley y se presumirá como indicio de presión al elector para obtener su voto".
Por su parte, el artículo 143 Quater del Reglamento de Fiscalización establecía:
"1. Durante los procesos electorales, los partidos políticos, los aspirantes, los precandidatos, candidatos independientes y los candidatos están impedidos para entregar por sí o por interpósita persona cualquier tarjeta, volante, díptico, tríptico, plástico o cualquier otro documento o material en el que se oferte o entregue algún beneficio directo, indirecto, mediato o inmediato, en especie o efectivo, a través de cualquier sistema que implique la entrega de un bien o servicio, así como solicitar a los ciudadanos cualquier dato personal a cambio de dicho beneficio".
Es decir, la Legipe ya establece la prohibición de ofrecer o entregar cualquier tipo de material en el que se oferte o entregue algún beneficio mediato (después de una elección, p. ej.) o inmediato (durante una campaña, p. ej.) Y el INE precisaba en su Reglamento cuáles podían ser esos objetos. Si la Legipe prohíbe cualquier tipo de material, es claro que incluye los objetos que el INE detalla. ¿Es sostenible racionalmente argumentar, como lo hizo el Tribunal, que el INE estaba extralimitándose en sus funciones y alterando la Legipe? Esta ley también habla de "presión al elector" y de ahí que el INE incluyera entre las prohibiciones el solicitar cualquier dato personal.
Sin embargo, en una ofensa a la sindéresis, el Tribunal dijo, reprochándole al INE la disposición del 143 Quater, que "los acuerdos y reglamentos sólo pueden detallar las hipótesis y supuestos normativos legales para su aplicación, sin contener mayores supuestos, ni crear nuevas limitantes a las previstas en la ley". En otras palabras, para el TEPJF el cartón, el papel y el plástico no caen dentro del supuesto de "cualquier tipo de material".
En realidad, el Tribunal ya había incumplido lo dispuesto por la Legipe, al considerar propaganda electoral válida ese tipo de tarjetas en el Estado de México y en Coahuila. Las tarjetas, cualquiera sea su material, le dicen implícita o explícitamente al elector que quienes la reciban tendrán un beneficio si votan por el candidato que las distribuye y éste gana las elecciones. Se trata justamente de la conducta que describe la Legipe, y los Otálora, Vargas, De la Mata y demás investidos de magistrados no pueden ignorar que esas tarjetas son uno de los más importantes instrumentos del PRI y sus aliados para lo que, en buen romance, se llama coacción del voto. Pero ellos desacatan el mandato de la Legipe que ordena considerar esas conductas "como indicio de presión al elector para obtener su voto".
Y ese grupo de ciudadanos investidos de magistrados son quienes calificarán la elección presidencial de este año.
@EduardoRHuchim
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