El berrinche de Batres

Conferencia de prensa matutina del Presidente AMLO, Martes 20 de agosto, 2019
INTERLOCUTOR: Antes que nada, buenos días, señor presidente.
Mi nombre es Alejandro Salas, soy de la agencia Notimex, la agencia de Noticias del Estado Mexicano, que por cierto hoy cumple 51 años de existencia. Le mando un saludo a mis compañeros, aprovechando el momento.
Señor presidente, hoy, mejor dicho, ayer el partido Morena tiene un problema que se externa en el Senado. Hace un año un mes el partido que usted impulsó, el movimiento que usted creó fue un torbellino, fue un huracán en las urnas, los votos ahí están, son 30 millones para usted y el Senado también se hizo de mucho, muchos votos.
Sin embargo, hoy, hoy la nota la da el partido y con un enfrentamiento serio entre Ricardo Monreal y Martí Batres.
Naturalmente, el caso de usted es muy diferente. Un presidente como usted… a los priistas o panistas eran líderes también del partido, eran Ejecutivo pero al mismo tiempo se le llamada ‘el primer priista del partido en el país’.
Yo quisiera saber si usted en su caso -yo sé que usted también tiene o guarda una distancia o un respeto al partido- si no es momento de que usted haga un exhorto al partido que sigue siendo también usted, si no militante activo, pues sí líder moral.

¿Algún pronunciamiento que la haga?, ¿algún llamado que les haga a sus compañeros de la Cámara Alta?
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Bueno, aprovecho para informar a los trabajadores de Notimex, me informaron que ya está en vía de solución el problema de los trabajadores de Notimex, que se les va a pagar las indemnizaciones que les corresponden. Ayer mismo se vio este asunto y creo que hoy queda ya resuelto para los trabajadores, compañeros de ustedes.
Mire, acerca de lo que me pregunta, pues como lo menciona, en efecto, yo no estoy participando en cuestiones partidistas, en este caso también se trata del Poder Legislativo.
Lo que creo -pero no sólo para este caso, sino para otros, aplica parejo- el que quienes nos dedicamos al noble oficio de la política, tenemos que actuar poniendo por delante los ideales, los principios y le debemos de profesar un profundo amor al pueblo; si no hay ideales, no hay principios, no se puede hacer política, si no se le tiene amor al pueblo no se puede llevar a cabo el oficio de la política.
Ya pasó el tiempo en que la política era sinónimo de individualismo, de sacar provecho personal, de estar pensando nada más en intereses personales, por legítimos que fueran, ya no ayudan quienes solamente piensan en sus intereses personales.

Tiene que haber mística, tiene que haber convicciones, entrega total a la causa pública, no son los cargos lo que debe importar, sino la contribución a los cambios, en este caso a la transformación del país. La política es transformar, es hacer historia y para eso se requieren ideales y se requieren principios.

Entonces, el político tradicional, el que está pensando cómo colarse, entre comillas, no ayuda en nada y no tiene futuro, porque el pueblo de México ya es otro, hubo un cambio de mentalidad y cuando cambia la mentalidad del pueblo, cambia todo.

El pueblo de México tiene un instinto certero, sabe quién habla con la verdad, quién tiene buenos sentimientos, quién se preocupa por ayudarlos y quién es un trepador, un oportunista, un politiquero. Entonces, en general si se quiere hacer política -sobre todo esto lo deben de pensar los jóvenes muy bien- que tiene que trabajar en beneficio de la gente, en beneficio del pueblo.

Ahora que voy a las giras, que me acompañan jóvenes -porque tenemos todos que estar formando jóvenes para el relevo generacional- siempre les digo a los jóvenes que van conmigo, que aunque es pesado el recorrer los pueblos, son jornadas intensas, eso es lo más importante: no desprenderse de la gente, estar en comunicación permanente con la gente, recoger los sentimientos de la gente. Esa es una enseñanza, entre otras, del general Cárdenas, que le tenía un profundo amor al pueblo, es de los políticos que más respetaba y quería al pueblo.

Una vez escribió en sus memorias que le causaba molestia y tristeza que los políticos no escucharan a la gente o que rápido querían deshacerse de alguien que les estaba planteando un problema, que no escuchaban a la gente, que les incomodaba.

Entonces, el que no escucha a la gente, el que no tiene comunicación con el pueblo no es político. Lo que predominó durante mucho tiempo fue el manejo elitista, el político era el que desayunaba, comía, cenaba con político, el que hacía visitas a influyentes para tener posibilidades de acomodarse, se llegaba a pensar que no existía el pueblo, que lo que contaba era hacer esa relación pública, ese trabajo de relación pública y de mantener influencias, y que con eso podían pasar de diputados a senadores, llegar a gobernadores, incluso presidentes.

Luego se puso de moda el que, sin estar en comunicación con la gente, se podía ser famoso con la publicidad, con los medios; y así como se introduce un producto chatarra en el mercado, así se proyectaba a los políticos.

De repente no eran conocidos y empezaba la publicidad en los últimos tiempos, a posicionarlos. Antes se llamaba a eso propaganda y luego publicidad, porque ya de manera descarada era vender un producto, porque la propaganda era dar a conocer ideas, acá era dar a conocer un producto. Entonces, bien arregladitos, con Moco de gorila, para medios nada más.

Entonces, esa es mi opinión, o sea, hay que trabajar con la gente. El poder sólo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás.

También es muy satisfactorio el ejercicio de la política, el tener la comunicación con la gente. Puede uno tener malos días, malos momentos, pero con la gente se llena uno de fortaleza moral y es muy satisfactorio, es una de las actividades más humanas que existen.

Entonces, yo invito a que todos, no por este caso, que además también tiene que haber discrepancias, tiene que haber polémica y libertad, y todo mundo debe de manifestarse y expresarse; pero lo más importante de todo es hacer política para el pueblo.

El que está todo el tiempo en la oficina, que no sale, que no habla con la gente, que no le da el sol, hasta se puede enfermar, agarran un color, un amarillo burócrata que no ayuda…

PREGUNTA: Presidente, pero en este sentido ¿usted no contempla reunirse con liderazgos de Morena?

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: No, a lo mejor envío una carta cuando sea el congreso para expresar mi punto de vista, mis sentimientos y desear que le vaya muy bien a Morena, tratar algunos asuntos que desde luego tienen que ver con mantener principios e ideales, no buscar el poder por el poder, no abandonar al pueblo de México y la lucha, no abandonar la lucha por la justicia, por la democracia, por la soberanía, por los valores.

Si una organización cualquiera se ancla en valores, si se afianza sosteniendo valores, resiste; si empieza a buscar el poder por el poder, el triunfar a toda costa sin escrúpulos morales de ninguna índole, si empieza el zigzagueo se echa perder, no dura; o sea, si hay principios, sí. El escudo protector son los ideales, son los principios.

Entonces, a lo mejor para finales de año, antes de que se elija a los dirigentes, si hay un congreso, puedo enviar una carta, si el congreso es un fin de semana, un domingo por ejemplo, a lo mejor asisto; pero yo ya no puedo, ni debería estarlo diciendo aquí, nada más porque usted me lo está preguntando, no estoy en activo como militante de Morena, tengo permiso, tengo licencia, represento a todos los mexicanos; partido como su nombre lo indica, viene de parte, es una parte, gobierno representa a todos y ese es mi papel básicamente.
(...)
PREGUNTA: Gracias, presidente.
Preguntarle, nada más para terminar con el tema del Senado.
¿No le preocupa que esta diferencia pueda perjudicar el acompañamiento de los senadores de Morena en las reformas que usted plantea?
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: No, para nada, porque las propuestas que nosotros estamos haciendo al Congreso son para beneficiar al pueblo.
Entonces, no sólo los legisladores de Morena, también los de otros partidos nos están apoyando y aprueban nuestras iniciativas de ley.
Les pongo como ejemplo lo de la reforma constitucional para la creación de la Guardia Nacional, fue unánime en el Senado la aprobación. Y así en otros casos.
¿Cómo no se va a aprobar que se quiten los fueros, que se pueda juzgar al presidente por delitos de corrupción y otros delitos graves? Ni modo que los senadores no voten por eso.
Entonces, no hay ningún problema y nosotros estamos actuando con respeto al Poder Legislativo, es un poder autónomo, independiente, y hacemos lo que por ley nos permite la Constitución en este caso.