Este es el momento de la vergüenza, la mía y la nuestra: papa Francisco.
Al final de la Audiencia general de este miércoles 6 de octubre en el Aula Pablo VI, el papa Francisco dirigió su pensamiento a los más de de 3000 mil menores que fueron víctimas de abusos en Francias por sacerdotes, religiosos y laicos en ambiente religioso.
"Al Señor la gloria, a nosotros la vergüenza"
Al saludar a los fieles de lengua francesa al final de su catequesis
Deseo expresar a las víctimas mi tristeza y dolor por el trauma que han sufrido y mi vergüenza, nuestra vergüenza, por el hecho de que la Iglesia no les haya colocado durante demasiado tiempo en el centro de sus preocupaciones, asegurándoles mis oraciones. Y rezo y rezamos todos juntos: "A ti Señor la gloria, a nosotros la vergüenza": este es el momento de la vergüenza. Animo a los obispos y a vosotros, queridos hermanos que habéis venido aquí a compartir este momento, animo a los obispos y a los superiores religiosos a que sigan haciendo todo lo posible para que no se repitan tragedias similares. Expreso a los sacerdotes de Francia mi cercanía y mi apoyo paternal ante esta prueba, que es dura pero saludable, e invito a los católicos franceses a asumir sus responsabilidades para que la Iglesia sea un hogar seguro para todos.
El Papa Francisco, ya había expresado ayer su dolor a través de su vocero, tras la presentación del Informe de 2 mil 500 páginas, en París. Según el reporte, un estimado de 3 mil sacerdotes y un número indeterminado de personas relacionadas con la Iglesia abusaron sexualmente de menores, entre los años 1950 y 2020,
El Presidente de la comisión que publicó el reporte, Jean-Marc Sauvé, destacó el martes que las autoridades católicas francesas habían ocultado los abusos cometidos a lo largo de 70 años de una "forma sistemática".
Las víctimas acogieron con agrado un informe que creen que debería haber llegado mucho antes y el Presidente de la Conferencia Episcopal francesa les pidió su perdón, y seguramente habrá reparación del daño..
La cifra total de víctimas incluye un estimado de 216 mil que habrían sido agredidas por curas y otros clérigos; en los demás casos, los autores de los abusos habrían sido personas ligadas a la institución como líderes scouts o consejeros de campamentos, añadió el reporte.
Las estimaciones se basaron en una pesquisa más amplia del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica de Francia acerca de los abusos a menores en el país.
La Comisión instó a la Iglesia a tomar medidas contundentes y denunció sus "fallos" y "silencio". Además, pidió al Vaticano que ayude a compensar a las víctimas con reparación del daño, en especial en los casos que han prescrito y no pueden juzgados por los tribunales.
Al abrir una conferencia de prensa en París para presentar el informe, Jean-Marc Sauvé, presidente de la Comisión , citó una carta de una víctima, subrayando que lo que había surgido podía ser a veces "desestabilizador y desalentador", pero daba la esperanza "de un nuevo comienzo".
La investigación duró 32 meses y se centró sobre todo en escuchar atentamente a las víctimas.
Véronique Garnier, víctima y corresponsable de un servicio de protección de menores en la diócesis de Orleans, dijo: "Nuestra palabra ha sido finalmente pronunciada. El Informe, añade, es "un gran dolor" pero al mismo tiempo "un gran alivio".
Para Federico Lombardi, presidente de la Fundación Vaticana "Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, y que en 2019 fuera moderador de la cumbre en el Vaticano sobre la protección de los menores en la Iglesia, destacó que la publicación del Informe, "con toda la riqueza de información y propuestas", es un "precioso paso adelante".
Precisa como importante es que el Informe haya sido "solicitado por la Conferencia Episcopal francesa y que ahora esté a disposición para ser examinado en profundidad", de modo que "se pueda dar un nuevo paso cualificado en el ámbito de la lucha contra los abusos, no sólo los sexuales".
Las respuestas de la Iglesia y el derecho canónico
En cuanto al derecho canónico, dice Lombardi, las recomendaciones de la Comisión están, al menos inicialmente, "ya presentes en los documentos más recientes publicados por el Vaticano". Entre ellos, por ejemplo, la carta apostólica en forma de motu proprio del Papa Francisco Vos estis lux mundi y, luego la reforma del derecho canónico, las indicaciones de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Son pasos, subraya Lombardi, en la dirección que también deja entrever el Informe, "la escucha de las víctimas, el lugar decisivo que deben tener". Hay una "creciente conciencia" de esto a nivel de Iglesia y de Derecho Canónico.
La comisión instó a la Iglesia a tomar acciones firmes, y pidió al Estado francés que ayude a compensar a las víctimas, especialmente en los casos que han prescrito.
Alrededor del 80 por ciento de las víctimas eran varones.
"Las consecuencias son muy graves", dijo Sauvé. "Alrededor del 60 por ciento de los hombres y mujeres que fueron abusados sexualmente tienen problemas importantes en su vida sentimental o sexual".
Olivier Savignac, presidente de la asociación de víctimas "Parler et Revivre" ("Hablar y revivir"), que contribuyó a la investigación, dijo a la agencia The Associated Press que la elevada proporción de víctimas por abusador es especialmente "aterrador para la sociedad francesa, para la Iglesia Católica".
Savignac cargó contra la Iglesia por abordar estos casos como anomalías individuales y no como a un horror colectivo. Contó que a los 13 años fue abusado por el director de un campamento católico en el sur de Francia, quien fue acusado de abusar de otros chicos.
"Percibí a este sacerdote como alguien bueno, una persona cariñosa que no me haría daño", apuntó Savignac. "Pero fue cuando me encontré en aquella cama, medio desnudo, y con él tocándome, cuando me di cuenta de que algo estaba mal... Y mantenemos esto, es como un quiste en crecimiento, es como una gangrena dentro del cuerpo y la mente de la victima".
La comisión trabajó durante dos años y medio escuchando a las víctimas y testigos y estudiando archivos eclesiásticos, judiciales, policiales y de prensa desde la década de 1950. Una línea de atención telefónica abierta al inicio de la pesquisa recibió 6 mil 500 llamadas de supuestas víctimas o de personas que decían conocer a una.
Sauvé criticó la actitud de la Iglesia hasta principios de la década de los 2000 calificándola de "profunda y cruel indiferencia hacia las víctimas".
Según el informe, unos 3 mil agresores, de los cuales dos tercios eran sacerdotes, trabajaron en la Iglesia durante ese periodo. Sauvé explicó además que en la cifra total de víctimas se incluyen 216 mil que habrían sido agredidas por curas y otros clérigos.
El presidente de la Conferencia Episcopal de Francia, Eric de Moulins-Beaufort, afirmó el martes que la institución estaba "consternada" por las conclusiones del reporte.
"Deseo en este día pedir perdón, perdón a cada uno de ustedes", apuntó Moulins-Beaufort refiriéndose a las víctimas.
Según Sauvé, 22 supuestos delitos pueden enjuiciarse aún y han sido remitidos a la fiscalía. Más de 40 casos eran demasiado antiguos como para presentarlos a los tribunales pero implicaban a presuntos agresores que siguen vivos y fueron derivados a las autoridades eclesiásticas.
La comisión emitió 45 recomendaciones para prevenir los abusos, incluyendo la capacitación de curas y otros religiosos; revisar la Ley Canónica y fomentar políticas para reconocer y compensar a las víctimas, dijo Sauvé.
El reporte se produjo tras el escándalo que rodeó al sacerdote Bernard Preynat, ahora destituido, que sacudió a la Iglesia católica francesa. El año pasado, Preynat fue condenado por abusar sexualmente de menores y fue sentenciado a cinco años de cárcel. El religioso reconoció haber abusado de más de 75 niños durante décadas.
Una de las víctimas de Preynat, François Devaux, que lidera el grupo de víctimas La Parole Libérée ("La palabra liberada"), dijo a The Associated Press que "con este informe, la Iglesia francesa va por primera vez hasta la raíz de este problema sistémico. La desviada institución debe reformarse".
El número de víctimas identificadas en el informe es "mínimo", agregó apuntando que "algunas víctimas no se atreven a hablar ni a confiar en la comisión".
El caso Preynat forzó el año pasado la renuncia del ex arzobispo de Lyon, el cardenal Philippe Barbarin, quien había sido acusado de no informar a las autoridades civiles de los abusos cuando se enteró de su existencia en la década de 2010. El máximo tribunal galo decretó en enero que Barbarin era inocente...
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