23 jun 2022

Las columnas políticas hoy, jueves 23 de junio de 2022

Señalan jesuitas: 'es Estado fallido; hay ley de la selva'

Decenas de militares llegaron ayer a la comunidad de Cerocahui, una de las zonas de la Sierra Tarahumara históricamente controlada por el crimen. Foto: Grupo REFORMA


Rectores y directores del Sistema Universitario Jesuita advirtieron que el Estado mexicano no ha logrado tener un control territorial, lo que genera un Estado fallido, además de que hay un abandono hacia la sociedad donde impera la "ley del más fuerte" y "la ley de la selva".

Lamentaron que el Plan Nacional de Paz del Presidente Andrés Manuel López Obrador se haya reducido a la creación de la Guardia Nacional, de corte militar, que no ha servido para controlar la violencia.

Ayer se realizó en León, Guanajuato, la reunión anual del Sistema Universitario Jesuita y, tras la ejecución de los dos sacerdotes el pasado lunes en la Sierra Tarahumara, se organizó el panel sobre "Justicia con Paz y Reconciliación".

"Cuando el Estado no tiene control territorial y permite que grupos armados lo controlen, a eso le llamamos Estado fallido, y tiene muchos años que desgraciadamente en México el territorio, las colonias, los barrios, los pueblos están siendo controlados por algún cártel y el Estado está ausente", lamentó el Rector de la Universidad Iberoamericana de Torreón, Juan Luis Hernández.

"La población en México estamos solos, abandonados a nuestra suerte, sometidos a la ley del más fuerte, sometidos a la ley de la selva. Estamos sometidos a la ley del secuestro, de la extorsión, del asesinato", agregó.

Los académicos recordaron que AMLO, como Presidente electo, presentó un plan de pacificación con nueve medidas de prevención y construcción de la paz.

"Se diluyeron esas ocho medidas y sólo quedó la Guardia Nacional, un cuerpo policial militarizado, como la única medida para pacificar el País. Hoy tenemos que decir: esa estrategia fracasó", acusó el Rector de la Universidad Iberoamericana de Puebla, Mario Patrón, ex director del Centro de Derechos Humanos "Miguel Agustín Pro Juárez". (Nota de Nota de Jorge Ricardo).

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Jesuitas acusan Estado fallido y AMLO dice: pueden ayudar

Durante la mañanera, el Mandatario federal dijo que los jesuitas son misioneros y dedican su vida a ayudar a los débiles.

"Sí vamos a ir al fondo, que se conozca toda la verdad y es seguro que los propios sacerdotes, los propios jesuitas que vivían ahí, las madres, saben todo y con mucho cuidado pueden ayudar, además, son misioneros, hay gente que dedica su vida a ayudar a los más desposeídos, a los abandonados, a los débiles. Entonces va a ayudar mucho a que sepamos todo", indicó.

AMLO planteó que "El Chueco" tiene protección y arreglos.

"Aún cuando aparecen los cuerpos, se va a continuar la búsqueda de los responsables, y se va a hacer una investigación a fondo, porque es muy extraño y al mismo tiempo inaceptable", indicó.

"Hay que ver si no había impunidad, protección, arreglos, acuerdos, ¿con quiénes?".

Y dice que está de acuerdo con el Papa. "Primero, reiterar nuestro pésame por la muerta de los jesuitas y dar respuesta al mensaje del Papa Francisco que aún en situación muy difícil y dolorosa escribe un mensaje, lamentando la situación de violencia en México, pero al mismo tiempo subrayando de que no es la violencia el camino para conseguir La Paz",.

"Estamos totalmente de acuerdo, porque hay todavía quienes piensan que la violencia hay que enfrentarla con violencia, el mal con el mal", lanzó AMLO tras leer el mensaje del Papa. (Claudia Guerrero y Antonio Baranda/ Reforma)

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'Superan balazos a los abrazos'

Tras el asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, la comunidad de Cerocahui, en Chihuahua, llora, aseveró el cura Javier Ávila, conocido como el padre "Pato".

El jesuita contó en entrevista con Grupo REFORMA que el martes visitó ese pueblo de la Sierra Tarahumara, donde encontró lágrimas y lamentos por el crimen que les arrebató a dos personas que ayudaban al necesitado.

"Eran muy tranquilos los dos, vivían en paz, vivían en mucha relación con el pueblo, con la gente. Los querían mucho. No eran nada conflictivos, nada, eran tranquilos; no había ningún señalamiento que dijeran 'con razón los mandaron matar'. No, para nada", señaló.

"Buenos pastores y, le digo, era gente muy querida en su comunidad, tan querida que ahorita la comunidad está lastimada, está triste, está adolorida con los acontecimientos".

"Ahorita ya los abrazos no alcanzan para cubrir los balazos, ¿me explico? Hay tantos balazos que ya no puede uno dar tantos abrazos, superan los balazos a los abrazos. En otras palabras, esos principios no funcionan, son ilógicos", consideró. (Reforma.).

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El. C. Presidente debe agradecer al papa Francisco que no dio la cifra de muertos en México, sólo dijo: “¡Cuántos asesinatos en México!

¿Imagínense? al papa dando los datos de muertos en nuestro país, cualquier país en situación de guerra quedaría como niño de pecho

@fredalvarez

La comunidad Judía en México -el Comité Central y Tribuna Israelita-, se mostraron solidarios con la  compañía de Jesús y a la Conferencia del Episcopado Mexicano, por el brutal asesinato de dos misioneros jesuitas.



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Las columnas políticas hoy, jueves 23 de junio de 2022

Templo Mayor de REFORMA/

AUNQUE suene paradójico, el megaapagón en el sureste arroja luz sobre la realidad de la CFE: no tiene capacidad para atender la demanda que existe en aquella región.

A LOS EXPERTOS en el sistema eléctrico nacional les suena muy poco creíble la explicación oficial -¡qué raro!- de que el accidente de un solo trabajador (no identificado) provocó que tronaran seis líneas de alta tensión. Es increíble que además de la desgracia personal del técnico, se le pretenda responsabilizar de la falta de equipo, mantenimiento e incumplimiento de protocolos en la CFE.

SI ACTUALMENTE a Manuel Bartlett se le cae el sistema porque voló la mosca, se ve difícil que la 4T pueda garantizarle el abasto eléctrico a la docena de parques industriales que quiere crear en el sureste. Han de pensar que la luz se da en los árboles.

CONTRARIO a lo que quiere aparentar Alejandro Moreno, los ex presidentes del PRI siguen presionando para tratar de rescatar a su partido. Esta semana le entregarán una carta a "Alito" para exigirle que convoque anticipadamente al proceso para relevarlo.

EN LA MISIVA le dejan nuevamente claro, por si alguien tenía dudas, que no están dispuestos a aceptar que pretenda prorrogar su mandato. El campechano ha intentado mitigar la presión, recurriendo a su "arma secreta".

SE TRATA, ni más ni menos, que de Augusto Gómez Villanueva, quien a sus 92 años de edad anda buscando citas para sentarse con los ex dirigentes, a fin de convocarlos a la tan sobada unidad tricolor. Claro, antes les receta un largo monólogo histórico sobre los conflictos en el PRI y antes en el PRM y antes el PNR... y así hasta llegar al inicio de los tiempos priistas. Su gestión, cuentan quienes lo han escuchado, ha tenido poco éxito.

POR CIERTO que en la pasada reunión de Alejandro Moreno con los ex dirigentes del priismo, tuvo un encontronazo con Pedro Joaquín Coldwell. En un desplante, "Alito" les dijo que gracias a él varios integrantes del gabinete de Enrique Peña no están en la cárcel, pues aseguró haber intercedido ante el gobierno para evitarlo. Y lo dijo lanzando su índice hacia el quintanarroense. Éste le reviró molesto, diciéndole que no tenía cola que le pisen y que mucho menos necesitaba que lo defendiera. Tsssss...

HACE YA tres años, los expertos advirtieron que la refinería de Dos Bocas costaría 16 mil millones de dólares. AMLO dijo que sólo costaría 8 mil millones. Los expertos se equivocaron: en realidad costará ¡18 mil millones de dólares! El complot de la realidad con la aritmética salió con otros datos.

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Estrictamente Personal

Las teorías rotas de López Obrador/Raymundo Riva Palacio

El Financiero

El asesinato de dos jesuitas y un guía de turistas en Cerocahui, en la sierra Tarahumara, no cabe, por su tipología, como un enfrentamiento entre grupos criminales. Fueron tres asesinatos a sangre fría que abren una ventana para observar lo que está sucediendo en esa región que, pese a estar a 500 kilómetros del Triángulo Dorado, santuario del Cártel de Sinaloa, vive bajo su presencia, influencia y control. Nos muestra también los errores de diagnóstico sobre el fenómeno del narcotráfico que tiene el presidente Andrés Manuel López Obrador. Los criminales no son gente buena que deben ser cuidados por el gobierno, ni son violentos únicamente cuando se enfrentan a sus rivales, como asegura. Los criminales son eso, asesinos.

¿Qué puede decir a los familiares de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, o del guía de turistas Pedro Palma, asesinados este lunes dentro del templo de Cerocahui? ¿Que perdonen al responsable? ¿Que sus actos son consecuencia de la pobreza? ¿Que ya está atacando las causas de la violencia con carretadas de dinero? ¿Que es parte de la “gente buena y trabajadora” a la que se refirió hace tres semanas en el enorme santuario del Cártel de Sinaloa en la sierra Tarahumara? Puede alegar, como todos los días, que todo es culpa del expresidente Felipe Calderón y esconder que, pese a que el presunto asesino, Jesús Noriel Portillo, era un objetivo prioritario del gobierno desde 2017, pudo transitar del gobierno de Enrique Peña Nieto al suyo, gozando de la misma impunidad.

El Presidente ha reconocido durante dos días consecutivos que la región donde se cometieron los asesinatos tiene una fuerte presencia del crimen organizado. Si lo sabía, ¿por qué no hizo nada? Acribillaron a los jesuitas y al guía de turistas porque no había autoridad que los protegiera e impidiera que los mataran, pero el discurso oficial es diferente. Hoy, afirman los colaboradores del Presidente, trabajan como no lo hacía antes ningún gobierno, con trabajo de inteligencia para prevenir el crimen. Ya vimos que no.

Más grave aún, si el Presidente sabía qué pasaba ahí y no ordenó hacer nada, fue negligente, omiso y, por tanto, posiblemente violó la ley. Pero ya sabemos que esto lo hace todos los días. Tan impunes unos como el otro. Tan faltos de rendición de cuentas los criminales como López Obrador. El gobierno, es cierto, ha hecho un buen trabajo de inteligencia para tener mapeada la actividad criminal en el país. Lo que no ha hecho es que sirva para prevenir los actos criminales. El triple asesinato en Cerocahui se estrella en su cara. ¿Qué es lo que sabía el gobierno?

Que Urique es un municipio asolado y controlado por la banda criminal Gente Nueva, que es el ejército de sicarios del líder máximo del Cártel de Sinaloa, Ismael El Mayo Zambada. También que Pedro Díaz Gutiérrez, hermano de la alcaldesa panista Mayra Díaz Gutiérrez, fue vinculado públicamente al Chueco, cuando lo investigaban por el asesinato del estadounidense Patrick Braxton-Andrew en 2018. Ni el gobierno federal ni el entonces gobernador de Chihuahua, Javier Corral, hicieron nada. Y, hasta donde se sabe, las autoridades estatales y federales no han interrogado aún a nadie sobre los crímenes en Cerocahui.

¿Qué más sabe el gobierno? Que el jefe de los matones de Zambada era, cuando menos hasta marzo pasado, Antonio Leonel, apodado El 300, a quien detuvieron las autoridades en Tuxtla Gutiérrez. Ese golpe no afectó las operaciones de Zambada con Gente Nueva, que ha ido quitando gradualmente influencia en esa región a los hijos y ahijados de Joaquín El Chapo Guzmán, que tienen el control de la sierra Tarahumara desde el Triángulo Dorado, donde hace tres semanas, en uno de sus municipios, Guadalupe y Calvo, el Presidente supervisó la obra de una carretera que lo conectará con Badiraguato, la cuna de los grandes capos del narcotráfico mexicano.

La sierra Tarahumara tiene un valor estratégico. No sólo por ser trasiego de drogas y de armas, que se envían a otros campos de batalla, como en la actualidad a Zacatecas, sino por los laboratorios de opiáceos. El gobierno también sabe que entre más altos se encuentren los laboratorios, mayor su retorno, al disminuir considerablemente su costo por el impuesto criminal en las carreteras. Desde lo alto pueden tomar caminos que bordeen las zonas de pago, sabiendo que no serán molestados por nadie. La Guardia Nacional, responsable de las carreteras nacionales, no vigila, no contiene, no inhibe. La mejor fotografía de su inutilidad se aprecia en algunas autopistas que conectan con la Ciudad de México, donde hay patrullas pintadas sobre tablas, apostadas a la orilla del camino.

El gobierno sabe que, en la región tarahumara, Zambada también cuenta con el apoyo de Los Cabrera, su brazo armado en Durango –cuya sierra también es parte del Triángulo Durado– y Zacatecas. Los Cabrera, encabezados por José Luis Cabrera, han estado vinculados al Cártel de Sinaloa, primero con El Chapo Guzmán y ahora con Zambada, desde 1996, cuando empezaron a proveerles de heroína y mariguana desde Durango. El gobierno conoce de las ramificaciones que tienen Los Cabrera con políticos en Durango, pero, pese a no ser de Morena, también extiende impunidad.

Es cierto que el fenómeno de la violencia es heredado. También es cierto que, a diferencia de todos los gobiernos anteriores que la sufrieron –los de Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto–, López Obrador prefirió cerrar los brazos salvo para dar abrazos. López Obrador ha dicho que, aunque se burlen de él, se mantendrá invariable en esa estrategia.

Las burlas son lo de menos. Los juicios político e histórico serán implacables con el Presidente cuando se analicen sus frases y acciones contra resultados. Ahí, en el Triángulo Dorado, dijo recientemente que es una región estigmatizada, porque en realidad hay mucha bondad. El recuerdo de Campos, Mora y Palma lo perseguirá a él y a su dogmatismo absolutista. No hay duda de esto.

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AMLO relajó y le abrió los límites al narco/Salvador García Soto

El Universal, 

Los efectos del discurso presidencial en México, que dice públicamente que a los narcotraficantes y criminales se les deben proteger sus derechos “porque también son seres humanos”, empiezan a verse y sentirse en las acciones de un crimen organizado cada vez más cruel, retador y desafiante, que está rompiendo con todos los parámetros y códigos conocidos en la violencia endémica que padecemos desde hace ya 16 años los mexicanos.

Si el jefe del Estado mexicano le anuncia desde la sede misma de su poder, que su gobierno renuncia a hacer uso del monopolio de la fuerza y aplaude y celebra que los militares y guardias huyan despavoridos y no los enfrenten, el mensaje que llega nítidamente a los sanguinarios capos, sicarios y demás fauna criminal que hoy deambula en el territorio nacional, es que con esta administración hay “China libre”, se puede hacer y decir lo que quieran y manden los criminales: desde masacrar a niños y mujeres afuera de una escuela primaria en Salamanca, asesinar a granjeros y vendedores de pollo y sus familias en Guerrero, hasta subir videos donde humillan y persiguen a las Fuerzas Armadas del país o, ¿por qué no?, entrar a una iglesia y asesinar a un guía de turistas que se gana la vida honestamente y luego acribillar a sangre fría a los dos sacerdotes que intentaban defenderlo, y de paso llevarse los cuerpos en una camioneta como si se tratara de animales sacrificados.

No es que el narco y sus ejércitos armados hayan crecido de pronto o se hayan vuelto más de la minoría violenta que son y han sido desde que comenzó la torpe guerra contra el narco de Felipe Calderón. Eventualmente los cárteles de la droga se fragmentaron y pulverizaron como efecto de la política calderonista y la de Enrique Peña Nieto de perseguir “objetivos” y detener a capos importantes, a los que sustituyeron sicarios menores y quizás más crueles y sanguinarios que sus antiguos jefes.

Pero con López Obrador esa fragmentación no sólo continuó sino que se alentó con la inacción del gobierno federal y su política absurda de “abrazos, no balazos”, en la que la orden expresa al Ejército, la Marina y la Guardia Nacional de no combatir ni confrontar a los criminales e incluso huir si es necesario cuando se los topan de frente, ha hecho que las fuerzas del narco parezcan y actúen como si fueran superiores a la fuerza del Estado, algo que aunque no es real ni en número ni en capacidad de fuego, sí es lo que se ve y se percibe en el campo y en amplias regiones del país, donde los criminales actúan a sus anchas y con total libertad e impunidad porque saben que ni la Federación, ni los estados y mucho menos los municipios a los que tienen cooptados y controlados, los enfrentarán.

Por eso el artero crimen de los sacerdotes jesuitas Joaquín Mora y Javier Campos, y del guía de turistas Pedro Palma, ha conmocionado tanto a México y al mundo: porque nos confirma que, a fuerza de tanto repetir desde Palacio Nacional que el Estado no iba a perseguir y mucho menos a confrontar ni detener a los criminales armados por respeto a “sus derechos”, se terminó haciendo de este país una suerte de sociedad distópica, una anarquía en la que se está imponiendo la ley del más fuerte y en la que los criminales sí usan la violencia y la fuerza de las armas para amedrentar, extorsionar, secuestrar o matar a los ciudadanos indefensos, mientras el Estado sólo patrulla y se hace el disimulado, y sólo actúa y reacciona cuando las masacres y crímenes más horrendos ya ocurrieron y como reacción al clamor de justicia de las víctimas.

Lo más grave es que nadie puede convencer al presidente López Obrador de que su estrategia para enfrentar al crimen está equivocada y completamente fuera de la realidad. Cuando dice que él actúa “diferente” y que está “combatiendo las causas de la delincuencia desde la raíz”, el Presidente confunde la política social, sus ayudas económicas a la población, con la política criminal y de seguridad de un gobierno. La primera está bien y, eventualmente puede ayudar a reducir las causas de la pobreza y evitar el enganchamiento de jóvenes al crimen organizado, pero la segunda no depende de los apoyos sociales y debe ejecutarse bajo una lógica simple y llana: el Estado tiene la obligación de utilizar y reivindicar el monopolio de la fuerza y perseguir, combatir y procesar a todo aquel que viole la ley de manera flagrante, como lo hace el crimen organizado y armado.

Una cosa no excluye a la otra, López Obrador puede seguir con su política social y creer que con ello está incidiendo para que a futuro –en el mediano o largo plazo— cambien las condiciones de vida de los sectores más marginados y eso reduzca la base social y humana del narcotráfico; pero no puede renunciar, de manera tan cínica y negligente, a su responsabilidad primaria, esa que juró cumplir y hacer cumplir en la Constitución, que es garantizar que la fuerza del Estado, los miles de millones de pesos (104 mil millones de pesos este año) que hoy como ningún gobierno de la historia invierte en el Ejército y las Fuerzas armadas, son para proteger y defender a la población de los criminales cada vez más crueles e inhumanos.

Si persiste en ese grave error, de ponerse del lado de los criminales y sus derechos y no de parte de los ciudadanos que respetan la ley, el Presidente estará condenado a la ignominia de la historia y nunca podrá quitarse la sospecha de ser un gobierno aliado o liado con los narcos, por más que exija pruebas de esos señalamientos. Y si las cosas siguen como van, y este país se sigue hundiendo en la anarquía, el horror y la putrefacción, a la gente que se dice buena, la que paga impuestos y respeta la ley, no le quedará otra que defenderse de los malos, esa minoría violenta y armada que hoy nos tiene atemorizados y sometidos. Parece una película distópica y una anarquía, pero en eso se está convirtiendo México con sus autoridades omisas, incapaces o cómplices y su sociedad callada y agachada.

NOTAS INDISCRETAS…

Después de meses de haber esperado paciente y disciplinadamente a que le dieran otra posición en el gobierno, Santiago Nieto Castillo está de vuelta en activo y haciendo política, sólo que ahora sin cargo. Además de su adhesión pública y abierta al proyecto de Marcelo Ebrard, a quien finalmente le debe su llegada al gobierno de la 4T, el exdirector de la UIF ha emprendido también su defensa ante los ataques y señalamientos del gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, que una vez que vio a Nieto fuera del gobierno, le lanzó una ofensiva política y mediática para tratar de cobrarle las investigaciones en su contra que realizó desde la UIF. Como ariete de Cabeza, salió también a lanzarse su fiel asesor y abogado, Roberto Gil Zuarth, quien además de defender al controvertido gobernador tamaulipeco, también aprovechó para cobrar cuentas políticas y personalísimas con Santiago Nieto. La respuesta del exfuncionario ha sido clara y contundente, rebatiendo los señalamientos en su contra por un presunto enriquecimiento en su cargo, mientras Gil Zuarth y Cabeza enderezan un día y otro también, nuevos señalamientos en su contra. Veremos quién se impone en este duelo público y político, convertido casi en una partida de ajedrez, con la diferencia de que aquí ni todo es estrategia y movimientos, sino también hay señalamientos, acusaciones y golpeteos mediáticos. Por lo pronto, Nieto no tiene efectivamente la protección de un cargo de poder, pero eso no le quita el favor ni la posibilidad de defenderse haciendo uso del prestigio y la fama que obtuvo como investigador financiero, mientras que Cabeza de Vaca y Gil Zuarth siguen teniendo y utilizando recursos públicos del gobierno de Tamaulipas, pero ellos están sujetos a lo que se defina muy pronto en el caso del desafuero del gobernador, que puede ser el fin de Cabeza o, si la Corte lo protege hasta el fin de su mandato, le dará aire para tratar de relanzar su fallido proyecto…Hablando de autoridades cómplices del crimen organizado, en Tijuana hay todo un escándalo por los ya inocultables vínculos del secretario del Ayuntamiento, Jorge Salazar Miramontes, con grupos criminales que operan en la frontera con Estados Unidos. Al segundo de a bordo de la alcaldesa morenista, Monserrat Caballero, quien es amiga personal del exgobernador Jaime Bonilla y dice tener también relación con el presidente López Obrador, lo detuvieron el pasado 21 de noviembre en Tijuana, en posesión de 300 mil pesos en efectivo y le encontraron en su celular mensajes con personajes que le ofrecían droga y tratos. Ahora, siete meses después, en varios puentes de la ciudad fronteriza están apareciendo carteles y mantas al lado de restos humanos en los que se menciona al secretario del Ayuntamiento, Salazar Miramontes, y se le acusa y amenaza por haber incumplido “pactos y acuerdos” con el crimen organizado tijuanense. Eso podría explicar por qué Tijuana es escenario de enfrentamientos violentos entre bandas del crimen organizado, que al parecer están respaldadas por la propia autoridad municipal en la persona del secretario general del Ayuntamiento. Así de grave el asunto… Los dados mandan Serpiente doble. Cambió la buena racha.

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La Cuarta Transformación

El Papa, los jesuitas y el camino al 2024/Darío Celis

El Financiero, 

EL ASESINATO DE dos jesuitas en Chihuahua es un punto de quiebre de la endeble relación entre el Papa Francisco, los jesuitas y la jerarquía de la Iglesia católica con Andrés Manuel Lopez Obrador.

“Los jesuitas de Mexico no callaremos ante la realidad que lacera a toda la sociedad. Condenamos estos hechos violentos, exigimos justicia y la recuperación de los cuerpos de nuestros hermanos”.

El Papa, los jesuitas y la Conferencia Episcopal Mexicana ya dieron la señal de lo que va a ser la posición de aquí a las elecciones de 2024. Detrás vienen todos los movimientos ligados a la Iglesia a condenar la muerte de dos misioneros jesuitas y la política de seguridad de la 4T.

Y en el camino a la elección de 2024, los casi 20 mil ministros, entre obispos, arzobispos y cardenales, religiosos y sacerdotes, van a tener sus reservas de apoyar al candidato de Morena, aunque la relación entre gobierno e Iglesia puede deteriorarse todavía más.

La muerte de los jesuitas de la Tarahumara va a tener un impacto negativo para el gobierno mexicano, pues la Iglesia católica está gobernada por un jesuita y la Compañía de Jesús es la organización católica más influyente del mundo, particularmente en las universidades privadas y en los grupos de defensa de derechos humanos.

En Mexico, la Universidad Iberoamérica, el ITESO de Guadalajara y la obra social de los jesuitas, apoyaron la campaña y al gobierno de Lopez Obrador, y aunque no se sintieron escuchados en estos primeros años, el apoyo se mantuvo.

Pero la muerte de dos de los suyos es un asunto personal para los seguidores de la congregacion religiosa fundada por Ignacio de Loyola en el siglo XVI.

La Conferencia del Episcopado Mexicano, integrada por más de 100 obispos, durante estos tres años no ha tenido una buena relación con el gobierno de la 4T y no está en favor de la estrategia del combate a la inseguridad que ha elegido el inquilino de Palacio Nacional, menos en aquello de ‘abrazos, no balazos, como una medida de política pública para resolver este problema.

La colaboración Iglesia-Estado en la era de la 4T ha sido muy desafortunada, porque no hay programas sociales en los que se encuentren, ya que no se trata de programas que tiendan a crear comunidad y a reconstruir el tejido social a través de la promoción de familias y sociedad trabajando en el bien común, sino de pagos individuales destinados más al clientelismo y a la compra de votos.

Para muchos miembros de la jerarquía católica, la política pública anti-Covid también ha sido trágica, a juzgar por el número de muertes, y tampoco la lucha contra la inseguridad está resultando porque el número de vidas perdidas es impresionante.

El comunicado donde oficialmente la Compañía de Jesús denuncia los asesinatos de los dos sacerdotes es muy claro respecto a la forma de pensar que hoy en día tiene esta congregación, en contraposición con su postura inicial en 2018 de respaldar las acciones de la 4T.

Ahora los jesuitas tienen expresiones como “condenamos” y “exigimos”. Por primera vez en este sexenio los jesuitas se solidarizan con el resto de la sociedad que sufre la situación de violencia.

Todo ello muestra que lo que en el pasado fue una alianza hoy se vea como ruptura. Este rompimientos no es menor.

En la alternancia electoral de los últimos cuatro gobiernos, la Iglesia católica y sus 14 arquidiócesis y 55 diócesis, que incluyen casi 5 mil parroquias, tuvieron una influencia importante en la orientación a sus fieles sobre los candidatos que mejor representan la forma de pensar de los católicos.

Los jesuitas en Chihuahua, que llevan años en la sierra Tarahumara, pero también los obispos en Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Guanajuato, tienen un peso específico que puede favorecer a o no a un partido y a un candidato. Su influencia puede inclinar la balanza hacia un lado de la ecuación política o desacreditarla.

Sin duda, la carrera hacia 2024 ya empezó... y con handicap para el partido guinda.

CON TODO Y que hace dos semanas Crédito Real decidió despedir a todos sus asesores legales y abortar una reestructura ordenada bajo un Chapter 11, ayer por la tarde ya se presentó la solicitud en Nueva York, solo que involuntaria por parte de algunos acreedores. Fue ante las cortes del Distrito Sur. Cuenta con el apoyo total de todos los acreedores comunes que conforman el comité ad-hoc de bonistas de la compañía, amén de otros acreedores quirografarios mexicanos y del extranjero. El movimiento da un vuelco a las pretensiones de la administración de Ángel Romanos Berrondo, que buscaba un acuerdo solo con Banorte de Carlos Hank González, BBVA de Eduardo Osuna, Santander de Héctor Grisi y Nafinsa de Luis Antonio Ramírez. Los bondholders no iban a permitirle ignorar y afectar casi dos mil millones de dólares que poseen en conjunto con otros acreedores comunes internacionales. Esta petición le da a la sociedad financiera y a todos sus acreedores la protección y medidas judiciales necesarias y tiene como intención prevenir y revisar acciones operativas o administrativas que pudieren afectar las operaciones y el negocio de la compañía y su posibilidad de continuar funcionando como negocio en marcha.

EL 29 DE junio está convocada una ceremonia en la Bolsa Mexicana de Valores que ya hizo levantar la ceja a más de uno. Se trata del rebautizo del Museo de la Bolsa, cuya placa se develó el 8 de abril de 2019. El director y el presidente del organismo, José Oriol Bosch y Marcos Martínez, tuvieron la idea de renombrarlo como ‘Museo Jaime Ruiz Sacristán’. Y no es que haya algo en contra del expresidente del Banco Vx+, fallecido hace dos años por Covid, sino que se trata de una institución de 127 años forjada por personajes hechos en el mundo bursátil, como Alfredo Harp, Roberto Hernández, José Madariaga, Manuel Somoza, etcétera, que en su momento la presidieron. La decisión, más a contentillo, ilustra una vez más el desdén hacia la institucionalidad de la propia bolsa.

GRUPO SIMSA, QUE dirigen Salomón y Nesim Issa Tafich, amplió sus operaciones a raíz de la instalación de su nueva planta en Hermosillo, Sonora. La instalación es la primera de gas natural licuado en México y la de mayor capacidad en Latinoamérica, al poder almacenar hasta 300 mil galones por día para abastecer a la industria minera y al transporte.

El grupo trabaja en la construcción de una similar en Gómez Palacio, Durango, que podría quedar lista para fines de año. Con estas nuevas plantas SIMSA asegurará el abasto de gas natural licuado a las empresas transportistas de carga. Aunado a esto, el grupo de los hermanos Issa Tafich trabaja en la implementación de una red de puntos de carga, para garantizar el abasto en los principales ejes troncales del país.

POR CIERTO QUE vale precisar que la Comisión Reguladora de Energía, que lleva Leopoldo Melchi, sí autorizó y por unanimidad la modificación al programa, inicio y terminación de obras, del permiso de generación de energía eléctrica número E/2234/GEN/2020 otorgado a La Pimienta Solar. Fue en la sesión ordinaria del 15 de junio. El proyecto solar se desarrolla en el municipio del Carmen, en Campeche, y pertenece a la empresa Atlas Renewable Energy. Es una instalación que generará unos 300 megawatts a través de un millón 31 mil 940 paneles fotovoltaicos que se distribuirán en una extensión de 700 hectáreas. La Pimienta Solar va a producir energía limpia para atender a más de 257 mil hogares en el sureste.

LA PRIMERA SALA de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que preside la ministra Margarita Ríos-Farjat, rechazó la petición de atracción que hizo SAP México. La multinacional alemana que dirige aquí Ángela Gómez Aiza sigue prolongando el pago ya de 609 millones de pesos a Dominion Smart Innovation y Mexel, que dirige Michel Yehuda, por licencias que vendió y que resultaron inservibles al no existir mercado para su explotación, como SAP había prometido. Ya se le condenó en primera y segunda instancia y se confirmó en amparo, pero aún así el gigante del software que preside Christian Klein sigue resistiéndose al pago.

¿QUÉ DEBE PASAR para que la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, a cargo de Ricardo Ochoa, tome en serio la creación de indicadores de eficiencia de las aseguradoras con asegurados y generen mecanismos que premien el comportamiento ético, pero que igual sancione a los abusos que cometen? Lo decimos porque los abusos son interminables. Aquí el caso de Ana Lilia Pérez (póliza 1854301) que tras sufrir heridas serias por una caída su expediente fue desechado por la aseguradora BX+ en algo que se podría catalogarse de fraude porque argumenta de que los males de su clienta son “enfermedades adquiridas”.

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SIN ATADURAS

Solidaridad con los jesuitas/AGUSTÍN GUTIÉRREZ CANET

Milenio,

Dos sacerdotes jesuitas fueron acribillados cuando trataban de defender a una persona, dentro del templo de Cerocahui, en la Sierra Tarahumara, perseguida por delincuentes armados, pero los tres fueron asesinados y desaparecidos sus cuerpos.

Los padres Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar podrían ser considerados mártires. En el supremo ejercicio de la caridad cristiana, imbuidos de la fe en Cristo, perdieron su vida al defender la vida del prójimo.

Los ciudadanos somos víctimas de la inseguridad porque el Estado no cumple con su principal responsabilidad de proteger a los ciudadanos y se muestra complaciente con los criminales.

“Cuando el Estado no tiene control territorial y permite que grupos armados privados los controle, a eso le llamamos Estado fallido, y tiene muchos años que en las colonias, los barrios, los pueblos están siendo controlados por algún cártel grande o pequeño, y el Estado está ausente, en muchas partes de México hace mucho tiempo que se fue, por lo tanto la población y la ciudadanía en México estamos solos, abandonados, sometidos a la ley del más fuerte, estamos sometidos a la ley del secuestro, de la extorsión, del asesinato, y lo estamos porque al gobierno federal y locales no les interesa protegernos”, declaró Juan Luis Hernández Avendaño, rector de la Ibero Torreón.

El slogan “abrazos no balazos” alienta a las organizaciones criminales a agredir impunemente a militares y policías sabiendo que por muy armados que estén, tienen órdenes superiores de no responder, y ahora el crimen ya ni siquiera respeta lugares sagrados.

El asilo eclesiástico fue establecido en la Edad Media por la Iglesia católica para proteger en los templos a las personas en peligro de muerte por abusos de autoridades civiles, militares o religiosas.

El también llamado asilo en sagrado llegó a la Nueva España como derecho consuetudinario pero no reconocido formalmente para dar protección a los perseguidos por delitos no graves.

La peligrosa misión evangelizadora de los jesuitas en la Tarahumara comenzó a principios del siglo XVII, cuando dos religiosos fueron martirizados en una revuelta indígena. Fueron los primeros mártires.

Salvo el periodo en que la Compañía de Jesús fue expulsada de la Nueva España, los misioneros jesuitas han brindado apoyo espiritual, educativo y laboral a los tarahumaras y los han defendido por el despojo de sus tierras y bosques por parte de caciques y grupos criminales.

Cerocahui está enclavado en plena sierra, en una zona de alto peligro como lo es el llamado triángulo dorado, donde delincuentes cultivan marihuana y amapola, bajo el control del Cártel de Sinaloa.

En el centro de la fachada de cantera rosa de la iglesia de Cerocahui, está labrado el emblema de los jesuitas, el monograma IHS, Iesus Hominum Salvator (Jesús Salvador de los Hombres).

Como exalumno de la Universidad Iberoamericana, me uno en la oración por las víctimas, reiteramos nuestro reclamo de justicia por el asesinato de los padres jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar y del guía de turismo, Pedro Heliodoro Palma.

En México habrá paz cuando haya justicia y el Estado asuma en serio su primordial responsabilidad de proteger a los ciudadanos.

gutierrez.canet@milenio.com

@AGutierrezCanet

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La fiscalía se alza con el hallazgo/CARLOS MARÍN

Milenio, 

Luego del tropiezo que tuvo el martes al calificar de “víctimas circunstanciales” a los dos jesuitas asesinados el lunes en pleno, irreprochable y encomiable cumplimiento de su ministerio sacerdotal y no por casualidad, la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos Galván, dio ayer un oportuno golpe de imagen pública, sobre todo frente a la Federación, al anunciar antes que nadie la localización de los cadáveres y atribuir el hallazgo (“hemos logrado”, enfatizó) a la Fiscalía General del estado y su titular, Roberto Fierro Duarte.

Del descubrimiento informó en un video subido a las redes horas después de saberse que 250 efectivos del Ejército habían sido enviados a municipios aledaños al pueblo de Cerocahui, en la sierra Tarahumara, para intentar localizar los restos.

La tarea de encontrarlos (tanto de los jesuitas como del guía victimados por José Noriel Portillo Gil, alias El Chueco) era tan difícil que se antojaba imposible, ya que según la Comisión Nacional de Búsqueda, en su cuenta de principios de mayo, se acumula en Chihuahua la desaparición de tres mil 462 personas cuyas familias continúan buscando.  

El motivo de enviar a los militares bien puede cambiarse por el de la localización del asesino, sobre quien pesan desde hace años órdenes de aprehensión por diversos delitos relacionados con el narcotráfico y al menos otro asesinato. 

La captura, sin embargo, dado que la narcobanda se mueve como quiere en la vastedad de la Tarahumara, puede tornarse tan ilusoria como cuando la “expedición punitiva” de 10 mil soldados del ejército estadunidense pretendió sin éxito, durante casi un año, apresar a Pancho Villa (por el ataque a Columbus).  

Queda en el misterio cuándo y con qué cantidad de personal civil y militar será capturado el asesino. 

Con la violencia desbordada, es pésima señal el nombramiento de la candidata perdedora de Morena al gobierno de Nuevo León, Clara Luz Flores, como titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. 

La compensación del puesto asombra porque la señora, muy probablemente, perdió las elecciones por quedar como una mentirosa, ya que negó nexos con Nxivm, lo cual se demostró con el video en que se le ve ante una mesa platicando con el perpetrador de tráfico sexual y otros delitos, Keith Raniere (cabecilla de aquella secta, sentenciado a 120 años de cárcel). 

Desde luego, justo es decir que fueron muchísimas las personas que confiaron en ese delincuente pero que, como la nueva funcionaria federal, no cometieron crimen alguno. 

Aunque como presidenta municipal de Escobedo y siendo aún militante del PRI fue reconocida por el enfoque de proximidad que le dio a la policía local, esa experiencia se antoja ínfima para la responsabilidad que se le asignó en el seguimiento a los acuerdos del Consejo Nacional de Seguridad Pública. 

En ella quizás aplica la receta del reclutamiento en boga: 90 por ciento honradez, 10 por ciento experiencia…

cmarin@milenio.com

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“A lo mejor yo sigo…”/Francisco Garfias

Excelsior, 

Le mataron a su hija, le quemaron a sus nietos, pero Adrián LeBarón no se rinde. Está en pie de lucha contra el crimen organizado que le quitó a nueve integrantes de su familia —tres mujeres y seis niños—, pero también contra autoridades “cómplices”. Sabe de los riesgos que corre por su activismo: “A lo mejor yo sigo”, nos dice con frialdad.

Adrián no sólo se ocupa de la masacre ocurrida en noviembre de 2019 en los límites de Sonora y Chihuahua, sino de los casos de Abel Murrieta, candidato a la alcaldía de Cajeme, en Sonora, “del que no se sabe nada”.

Pero también del homicidio del agente de la Policía Federal, José Alberto Mancilla Copado, ejecutado en Toluca el 12 de diciembre de 2021. “Lo sacaron de la investigación de mi caso y a los pocos meses lo mataron”, subraya.

Cuenta sobre este caso: “Hace una semana estaba checando mi WhatsApp. Los mensajes que yo tenía con Mancilla Copado, un hombre súper integrado a mi caso y también al de Abel Murrieta. Quiero decirte que se desapareció de mi teléfono el contacto y todo lo que yo tenía. Quiero pensar que la fiscalía se metió a mi teléfono y sacó las conversaciones y los testimonios que había en las pláticas entre este policía y yo. Tengo mi teléfono todo alambrado y yo responsabilizo a la fiscalía.

“Si a mí me llega a pasar algo, yo te quiero decir que hago responsable a la fiscalía y a su equipo de investigadores… en la sierra Tarahumara el crimen organizado es el que manda quién hace, quién no hace. Ellos te venden la gasolina, te cobran piso, le cobran a las mineras protección y, ahora, parece que dicen qué sacerdote puede llegar y cuál no”, puntualizó.

* Genaro García Luna dejó el cargo de secretario de Seguridad Pública el 30 de noviembre de 2012. Faltan cinco meses para que se cumplan 10 años. Está encerrado en una cárcel de Nueva York por aceptar sobornos del Cártel de Sinaloa y falsas declaraciones. 

Pero Morena —del Presidente para abajo— sigue utilizando su figura como pretexto para justificar el absoluto fracaso de la estrategia abrazos, no balazos, que ha empoderado a los grupos criminales y ha perfilado al gobierno de la 4T como el más violento del México institucional. Le faltan poco más de dos años y ya van 121 mil 655 homicidios dolosos. 

Hasta el papa Francisco sabe de la violencia que enluta a este país. “Hay tantos asesinatos en México. Estoy cerca, en afecto y oración, de la comunidad católica afectada por esta tragedia”, dijo en un comunicado emitido por El Vaticano para condenar la ejecución de los jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, y del guía turístico, Pedro Heliodoro Palma. 

Sólo los de Morena y sus aliados fingen no darse cuenta de lo que ocurre en México. Los mismos que antes vociferaban sobre los muertos de Calderón o de los muertos de Peña, hoy culpan de tanto homicidio a los gobiernos locales de la oposición.

Cito a Gerardo Fernández Noroña en el debate de ayer en la Comisión Permanente: “Los homicidios son del fuero común, que corresponden a la fiscalía de los estados y que la derecha hace como que no entiende”.

¿Será que él hace como que no sabe que desde los tiempos de Felipe Calderón el combate al crimen organizado, responsable de la mayoría de los homicidios, corresponde a la Guardia Nacional, la Marina y el Ejército? Naaa. 

Noroña dice que ya no hay desapariciones forzadas, no hay civiles asesinados en retenes militares, no hay daños colaterales, no hay presos políticos, no hay persecuciones. Ni en Suiza están tan tranquilos.

Y en el turno de la morenista Imelda Castro, que también se apoyó en la figura de García Luna. 

“Por supuesto que está dando pasos la estrategia (de abrazos, no balazos), pero ponen oídos sordos y ciegos cuando empezamos a decirles que los delitos del fuero federal se han reducido en un 26% en este sexenio”.

Los otros datos otra vez. Los morenistas están ciegos. Se niegan a ver que los abrazos son para los criminales y los balazos para los civiles.

* La senadora Xóchitl Gálvez anda muy contenta. La última encuesta de El Financiero la coloca como la que tiene mejor imagen de todos los aspirantes a la Jefatura de Gobierno de la CDMX, incluidos los morenistas Rosa Icela Rodríguez o Martí Batres. 

La exdelegada en Miguel Hidalgo sabe que esa imagen no es apreciada en el PAN, pero va a dar la pelea: “Ya encarrerado el gato, que chingue a su madre el delfín”, dice, parafraseando al desaparecido Carlos Hank González. 

Otra panista que aparece con buena imagen, aunque debajo de los morenistas, es la también senadora, Kenia López Rabadán. La conocen seis de cada 10 capitalinos, gracias a sus contramañaneras y a las menciones que de ella ha hecho López Obrador en sus conferencias matutinas.

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Dos jesuitas asesinados, una sociedad indefensa/Jorge Fernández Menéndez

Razones

Excelsior

La muerte de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales El Gallo y Joaquín César Mora Salazar El Morita, asesinados durante un ataque armado en una iglesia en el municipio de Urique, en Chihuahua, no puede ser tomado como un episodio más en una espiral de violencia que convirtió, apenas ayer, a la administración López Obrador en la que mayor cantidad de asesinatos ha vivido en la historia posrevolucionaria de México, muchos más que en el sexenio de Felipe Calderón o de Enrique Peña Nieto y cuando van apenas cuatro años de mandato.

Resulta incomprensible que se diga que esas muertes fueron “circunstanciales”, algo así como fortuitas, porque las víctimas estaban en el lugar equivocado en el momento equivocado. Primero porque ningún asesinato perpetrado a sangre fría y de esa manera es “circunstancial”: es parte de un proceso que, como decíamos apenas ayer y como hemos insistido durante meses, está marcado por la impunidad y el abandono de autoridades que, con indiferencia, ven cómo se multiplica el número de muertos y desaparecidos y no asumen, siquiera, el compromiso de revisar una estrategia que de tal no tiene nada: es simplemente una suma de consignas sin sustento en la realidad, una realidad en la que las fuerzas de seguridad suelen terminar, también, siendo víctimas.

No es “circunstancial” porque los dos sacerdotes asesinados eran, desde hace muchos años, décadas, hombres comprometidos con las comunidades tarahumaras y campesinas locales, que están a merced de grupos criminales que expolian la zona y la sociedad, sobre todo a los más pobres. Son siete los sacerdotes asesinados en lo que va del sexenio y en este año, el otro sacerdote asesinado, el padre el padre José Guadalupe Rivas, muerto el 15 de mayo pasado, en un rancho cercano a Tecate, Baja California, era, como los asesinados en Urique, activistas sociales, en su caso al frente de la Casa del Migrante de Nuestra Señora de Guadalupe, en Tecate, donde brindaba hospedaje y alimentación a migrantes que intentan cruzar hacia Estados Unidos. Los dos casos no están relacionados, pero sí lo está el compromiso de los tres sacerdotes con sus comunidades, explotadas continuamente por grupos criminales que tienen amplia hegemonía en esas regiones. Por cierto, Urique es parte de lo que se conoce como el Triángulo Dorado.

No es “circunstancial”, porque en un crimen casual, los delincuentes no se llevan con ellos los restos de las víctimas. Los sicarios tuvieron tiempo de matar, dentro de la iglesia, a los dos sacerdotes, a la tercera persona que se supone perseguían (se dijo que un guía de turistas) y de llevarse en una camioneta los cuerpos de los tres, a pesar de que un sacerdote de la misma iglesia donde fueron asesinados les pidió que no lo hicieran. Dijeron que tenían órdenes de sus jefes de llevarse los restos.

La iglesia católica tiene una actitud poco clara respecto al crimen organizado. Mientras muchos religiosos terminan siendo víctimas del mismo, otros apuestan a tener diálogo, incluso acuerdos con grupos criminales. No hace falta ir, muchos años atrás, con casos como la relación de los Arellano Félix con los hombres de la iglesia, a pesar de haber sido responsables del asesinato del cardenal Posadas Ocampo, en Guadalajara, cuando supuestamente lo confundieron con El Chapo Guzmán y que acabó incluso, en una reunión en la sede del Episcopado de los hermanos Arellano con el nuncio Girolamo Prigione.

En la actualidad en otra zona de terrible violencia como es Chilpancingo-Chilapa, en Guerrero, el anterior obispo, Salvador Rangel, insistía públicamente en la relación que mantenía con los jefes del Cártel de Los Ardillos, hegemónicos en la región, un diálogo que su sucesor, el también franciscano José de Jesús González Hernández, nombrado en febrero pasado obispo de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, ha asegurado que continuará, incluso diferenciando, dijo entre narcos buenos y malos. Lo cierto es que Los Ardillos es uno de los grupos criminales más violentos del estado y tienen sometida a la población, enfrentados a su vez con otras organizaciones criminales.

Los abrazos, no balazos siguen generando tiros al por mayor, matando a víctimas inocentes y dejan al Estado mexicano cada día más indefenso ante sus agresores. Insistimos en un tema en el que se confunde el gobierno federal: no estamos en una guerra civil, tampoco ante un movimiento insurgente como a veces parece entenderlo el propio presidente López Obrador, con el que se puede establecer un diálogo y un acuerdo de paz; no se puede hablar de pacificación y diálogo con los grupos criminales como lo plantean los obispos de Chilpancingo-Chilapa y muchos otros: estamos ante organizaciones criminales que no tienen otro paradigma más allá de su propio poder, que ganan a través de la expoliación de la sociedad por innumerables vías que van mucho más allá del narcotráfico.

La única opción es enfrentarse diaria y cotidianamente con ellas, combatir todas sus manifestaciones, desarticular sus redes, llevar a su jefes y operadores ante la justicia. Eso a veces se hace, otras no, a veces las fuerzas de seguridad actúan y lo hacen a riesgo de sus vidas, pero lo que contamina todo es el mensaje político, el que quiere ver como circunstancial, casi casual, un drama que envuelve ya a toda la sociedad desde hace cuatro sexenios.

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Abrazar la brutalidad por los jesuitas Joaquín Mora y Javier Campos/Maite Azuela

El Universal

En cuanto leí la noticia del asesinato de los padres jesuitas, me vino a mente mi adorado tío Fernando Azuela Huitrón, también jesuita. Una persona dulce, entusiasta, promotor de paz y amante del cine y de la música. En sus últimos años cargó con una tristeza profundísima y un desconcierto invasivo tras haber visitado el sitio en el que en 1989 fueron asesinados en El Salvador otros compañeros suyos de la compañía de Jesús, a manos de un comando del ejército del país centroamericano. La violencia que corroboró, al visitar el lugar donde se llevó a cabo la masacre, le marchitó el alma al grado de sentirse extraviado en esta humanidad desoladora.

Los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales, de 78 años, y Joaquín Mora, de 80, fueron asesinados al interior de la iglesia de la comunidad de Cerocahui, en la sierra Tarahumara (Chihuahua) cuando le daban refugio a un hombre que era perseguido, el guía turístico Pedro Palma, de 60 años. En El Salvador fueron las fuerzas armadas de ese país quienes perpetraron la masacre, no fue necesariamente así en el asesinato de los sacerdotes Javier Campos y Joaquín Mora, a manos del crimen organizado. Sin embargo, el empoderamiento territorial y armamentista de los grupos criminales en nuestro país, además de la inexplicable indiferencia o hasta el amparo silencioso de fuerzas de seguridad municipales, estatales o federales instituidas en la zona facilita, por no decir promueve, estos hechos atroces en los que ya no se respeta ni siquiera la investidura religiosa.

En estos tres últimos sexenios, con distintos partidos encabezando la Presidencia, compartiendo todos su afán por la fallida guerra contra el narcotráfico, han sido asesinados 30 sacerdotes, según la organización Centro Católico Multimedial. La ola de violencia ha alcanzado también a iglesias, que muchas veces son refugio de la propia ciudadanía. ¿Llegará el día en el que pongan fin a su estrategia de salvaguarda de la seguridad nacional basada en una guerra caótica, ineficaz y claramente productora de miles de muertes y desapariciones?

Las autoridades presumen conocer al principal sospechoso por ser un líder criminal de la zona: José Noriel Portillo, alias El Chueco. La pregunta es ¿qué hacía libre un criminal que se tiene ubicado y con responsabilidades identificadas?

La conmoción para la comunidad católica impulsa la visibilidad de estos asesinatos y desapariciones, que son un eslabón más de la cadena de recientes masacres en  Chihuahua,  tanto en Ciudad Juárez, como en Cuauhtémoc y en la Carretera Parral-Jiménez.

Aunque a la fecha acumula más de 540 homicidios, en 2021 Chihuahua tuvo un registro de 802 homicidios en el mismo periodo. Los números son la clara muestra de cómo ha sido un total fracaso la estrategia “de guerra y abrazos” contra el crimen organizado. La Secretaría de la Defensa Nacional colocó a finales de 2021 al estado de Chihuahua en el lugar número tres con mayor índice de homicidios; en la estadística municipal de homicidios dolosos, Juárez se posiciona como el segundo municipio con mayor índice de asesinatos, al contar 235 en los primeros cuatro meses del año.

Por un lado, se posiciona una Guardia Nacional armada hasta los dientes en zonas de alto riesgo, mientras la comunicación oficial y los hechos de facto no muestran ningún ejercicio efectivo de tácticas de detención criminal. En cambio, sí arrojan saldos de muertes de civiles en sus supuestos enfrentamientos.

Los abrazos parecen traducirse en protección oficialista, son abrazos de inopia, abrazos de indolencia ante las pérdidas de ciudadanas y ciudadanos que llevaban una vida digna. Abrazos con los que se justifica la inacción, discursos huecos sin que exista una ruta civil de procuración de justicia y de contención de violencia. Abrazos de abandono a las comunidades, de entrega de plazas y de blindaje del crimen.

Acabamos de vivir el mes más violento del año, en el país hay  de 90 a 100 asesinatos al día, con una impunidad del 97%. Una impunidad que abraza al crimen y lo arropa bien.

@MaiteAzuela

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Fue violada por tres hombres, la quemaron viva y hoy exige justicia en Nuevo León/Luis Cárdenas

El Universal

Apenas tiene 23 años, pero al teléfono suena como una mujer mucho mayor. 

En la flor de su vida ya se siente agotada, habla con una frustración en su voz que suplica por justicia en cada palabra, que exige atención a su tragedia en el país que acumula infiernos. 

Es Liliana Hernández, ayer pude hablar con ella en mi programa de MVS Noticias, hace unos meses fue secuestrada, violada y quemada, sus agresores, a quien conoce e identifica, la pensaron muerta y la arrojaron en un terreno en el municipio de Salinas, en Nuevo León, donde le prendieron fuego. (https://bit.ly/3NsOfhv) 

Liliana despertó por el dolor de las llamas, fue auxiliada y atendida en un hospital estatal, tenía más del 30% de su cuerpo quemado, desde el 26 de marzo, el día del ataque, ha sufrido dolores indecibles que en algún momento la llevaron, en su desesperación, a pedir que los médicos pusieran fin a su vida. 

Hoy se recupera lentamente, aún se estremece cuando ve sus propias fotos antes del ataque, cuando posaba y jugaba con la cámara que miraban sus ojos claros, hoy marcados de tristeza, cuando el futuro pintaba distinto, cuando respirar no dolía. 

Aldo, su esposo, ha sido clave en su recuperación, ha sido su apoyo en todo momento, junto a sus pequeños cuatro hijos buscan salir avante con los pocos recursos que obtienen de su trabajo, la vida ya era dura antes, hoy ya es una lucha de supervivencia que los hace más fuertes. 

La Fiscalía de Nuevo León ha sido omisa de la tragedia, insensibles, unos días después del ataque a Liliana, entre operaciones y sedantes, acudieron agentes a tomarle su declaración. Hoy, el personal a cargo del Fiscal Gustavo Adolfo Guerrero Gutiérrez, se escuda en procesos y torpezas que dejan en libertad a gente peligrosa, ¿esperarán otra tragedia? 

Mientras tanto, Eduardo Tamez, el casero de Liliana y su esposo, el hombre que comenzó a acosarla hasta terminar en lo que pudo ser un feminicidio consumado, se ríe de la ley y con total impunidad amenaza e intimida a Liliana con fotografías donde aparece con armas largas. 

La Fiscalía de Nuevo León se molestó con Liliana, me dice, al aire, que “la regañaron” por haber subido un video en donde cuenta su historia, no quieren más escándalos.

Pero ella es muy clara, solo quiere saber si habrá justicia, si la van a proteger, si harán algo o no, porque quizá, me dice, es mejor partir, es mejor huir, es mejor que su familia busque otra vida en otro lugar donde quizá no terminen muertos. 

Una historia que pasa desapercibida en México, donde sobran tragedias. 

DE COLOFÓN

El 3 de mayo le conté en estas páginas sobre Juan Carlos Tapia, un empresario de Hidalgo inhabilitado por casos de corrupción e investigado por huachicoleo en sus empresas (http://eluni.mx/jb3myq) 

Hoy, Tapia cuenta a quién quiera escucharlo sobre su cercanía con el próximo gobernador Julio Menchaca y ofrece nuevos negocios que podrían terminar mal, el gobernador electo ni niega ni confirma, ¿el que calla otorga? 

Y todavía faltan 830 días para que termine este sexenio. 

@LuisCardenasMX 

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"¡Cuántos asesinatos en México! papa Francisco"/ Fred Álvarez Palafox

Una muerte totalmente absurda a os ojos humanos, pero desde la fe un martirio, una ofrenda y el premio a toda su vida de entrega, desprendimiento y amor":Diocesis de la Tarahumara.

La Silla Rota, Mié 22/06/2022;

@fredalvarez

A las 13 horas del lunes 20 de junio un hombre armado de nombre José Noriel Portillo alías "El Chueco y vinculado a la delincuencia organizada irrumpió en el templo católico de San Francisco Javier en Cerocahui, en la sierra Tarahumara, Chihuahua y mató a tres personas, dos de ellas sacerdotes jesuitas y a un laico que entró a refugiarse a la misión jesuita.

Los sacerdotes asesinados son Javier Campos, "el Gallo" -de cariño- y Joaquín César Mora "El Morita " fueron abatidos sólo por el hecho de estar cumpliendo con su deber de ayudar espiritualmente a un cristiano que buscó refugio.

Hay una versión que los hechos ocurrieron en el atrio y otra que fue interior del templo - ¡fue al interior!-,; el asunto es que había en lugar cinco misioneros, el primer abatido buscó evitar la muerte del guíe de turistas, sin éxito y lo que hizo fue darle los santos óleos.

Comenta un sacerdote en la red que en ese momento el criminal grita al cura por qué lo ayudaba, y sin decir más, lo asesina a sangre fría.

De inmediato sale el “Padre Gallo” y éste impactado la tragedia “le pide a “El Chueco” -a quien seguramente conocía-, que se calme, pero este hace el mismo reclamo y descarga su arma en su persona, matándolo en ese preciso momento.”

Un tercer sacerdote, Jesús Reyes (…) llega al lugar y queda impactado por lo que ve ante sus ojos. “El Chueco” lo regaña y le pregunta si él también quiere morir. El joven prelado logra decir que no y trata de tranquilizar al frenético asesino.” (según la publicación en OMNIA.com.mx).

A decir de esta versión fue más de una hora de angustia para Jesús Reyes SJ, pero el criminal se dio suficiente tiempo y con la ayuda de otros hombres, se llevaron los cadáveres y por el momento se desconoce su paradero.

 Hay que decir que muchas horas hubo silencio en la zona; el primero en hablar fue el Padre Avila, alías el padre Pato; debemos decir que la primera versión es que los hechos habrían ocurrido pardeando la tarde, pero no fue así la tragedia ocurrió horas antes, pero durante horas hubo silencio obligado; el miedo se impuso, hasta que los jesuitas alzaron la voz...

El mismo C. presidente López Obrador comentó en la mañanera que el crimen habría ocurrido "ayer por la tarde-noche". No traía la película completa debio haber sido más prudente..

Precisó que "parece que se tiene ya información sobre los posibles responsables de estos crímenes"

Pero la información ya la traían muy clara los jesuitas. 

El superior provincial de la Compañía de Jesús en México, Luis Gerardo Moro Madrid SJ, informó los hechos a través de un comunicado “condenamos estos hechos violentos, exigimos justicia y la recuperación de los cuerpos de nuestros hermanos que fueron sustraídos del templo por personas armadas”. 

Demandaron medidas de protección “para salvaguardar la vida de nuestros hermanos jesuitas, religiosas, laicos y de toda la comunidad de Cerocahui”.

Jesuitas México

@Jesuitas_Mexico

Con profundo dolor, denunciamos el homicidio de nuestros hermanos Javier Campos Morales,SJ, y Joaquín César Mora Salazar,SJ, ocurrido ayer en el templo de Cerocahui, #Chihuahua.

Condenamos estos hechos violentos, exigimos justicia.

https://bit.ly/3OkIxyW

La Compañía de Jesús condena el asesinato de dos jesuitas en la comunidad de Cerocahui, Chihuahua - Jesuitas México

Facebook Twitter 35 Gmail 9 Ciudad de México, 21 de junio de 2022.- Los jesuitas de México, con profundo dolor, denunciamos el homicidio de nuestros hermanos Javier Campos Morales, S.J. […]

Reacción del padre General

“Estoy conmocionado y entristecido por esta noticia. Mis pensamientos y oraciones están con los jesuitas en #Mexico y sus familias. Tenemos que detener la violencia en nuestro mundo y tanto sufrimiento innecesario”, escribió en su cuenta de Twitter el P. Arturo Sosa Abascal, Superior general de los jesuitas en Roma.

La Conferencia del Episcopado de México condenó la “tragedia” en el mismo sentido fueron las reacciones de la diócesis de la Tarahumara y de fieles en general. En el mismo sentido se sumaron el Iteso, la Ibero, la Unión Europea y la oficina en México del Alto Comisionado para Derechos Humanos de la ONU, entre otros.

Pero la voz más fuerte fue la del papa Francisco, el primer papa jesuita en la historia; le mataron a dos hermanos y sufre en silencio orante.

“¡Cuántos asesinatos en México!

 Estoy cerca con afecto y oración a la comunidad católica afectada por esta tragedia. Una vez más, repito que la violencia no resuelve los problemas, sino que aumenta el sufrimiento innecesario”, dijo al final de la audiencia general de este miércoles en la Plaza de San Pedro, emitió un tuit a varios idiomas.

@Pontifex_es

Expreso mi dolor y consternación por el asesinato en #México, anteayer, de dos religiosos jesuitas y de un laico. ¡Cuántos asesinatos en México! La violencia no resuelve los problemas, sino que solo aumenta los sufrimientos innecesarios.

9:00 a. m. · 22 jun. 2022·

Reacción del López Obrador.

Este miércoles ya con información oficial, le presidente dio condolencias a los jesuitas y dijo que lo que más importa es encontrar los cuerpos, y detener a los responsables.

Aseguró en mañanera que el presunto criminal José Noriel Portillo, “El Chueco”-, debió haberse detenido desde el 2018, y agregó quizá lavándose las manos: “esto no surgió de ahora, viene de tiempo atrás cuando existía un contubernio completo entre las autoridades y la delincuencia. ¿O el señor este acaba de empezar su carrera delictiva? No, y seguramente fue tolerado”.

¡Por supuesto que fue tolerado señor presidente! pero no sólo antes, sino también hoy, lamentablemente.

Por cierto, nuestro gobierno debe agradecer al papa Francisco que no dio la cifra de muertos. ¿Imagínense? al papa dando los datos de muertos en México; cualquier país en situación de guerra quedaría como niño de pecho;  él líder religioso sabe que son más de 33 mil en lo que va del año, y que en este gobierno los homicidios dolosos ascienden de manera oficial a más de 121 mil personas.

Hay consternación, tristeza, enojo entre los fieles y prelados de México.

El presidente no cambiara su estrategia en materia de seguridad.

Escuchamos que mandó al ejército y la Guardia Nacional, y al grupo especial que siempre va a todas partes cuando hay un crimen de alto impacto a coadyuvar en la investigación...

No sé por qué lo hacen, es como mandar los bomberos a ver las cenizas del incendio que destruyó el pueblo, es mejor prevenir, y para ellos se requiere el uso de las armas de la inteligencia.

Escuche al padre Moro Madrid en entrevista radial que no se había asesinado a sacerdotes jesuitas en México desde aquel 23 de noviembre 1927, cuando fue fusilado el hoy beato padre Agustín Pro, SJ.  Como dice el presidente "para los jóvenes", Pro fue ejecutado sin un juicio, sólo se cumplió la orden del presidente Plutarco Elías Calles.

(Miguel Agustín Pro SJ, a un milagro de ser santo/  Fred Álvarez 

https://contextoslapalabra.com/mexico/miguel-agustin-pro-sj-a-un-milagro-de-ser-santo

En los años noventa justo cuando el movimiento del EZLN hubo una persecución de jesuitas por grupo conservadores. Conocí el tema de cerca tenía un amigo jesuita entonces Jesús Vergara Aceves SJ (RIP), "El Colorado", y me platico los pormenores.

Ojalá- quiera Ala, los criminales regresen los cuerpos.

He comentado en este y otros espacios la muerte d muchos sacerdotes, muchos de ellos por crimen organizado, pero nunca habíamos visto que los hayan matado al interior de un lugar sagrado... 

( Vease https://lasillarota.com/opinion/columnas/asesinato-de-sacerdotes-fiesta-de-borrachos/125224

Asesinato de sacerdotes... ¿Fiesta de borrachos? - La Silla Rota

Alejo Nabor Jiménez Juárez y José Alfredo Juárez de la Cruz, fueron secuestrados y asesinados el día lunes 19 de septiembre a orillas de la carretera Papantla-Poza Rica, en un lugar conocido como la “curva del diablo…”.Ambos se encontraban maniatados y presentaban heridas de bala en diferentes partes del cuerpo, fueron abandonados entre la maleza.

lasillarota.com

Abrazo solidario a los jesuitas de México y el mundo.

PD.. ¿Dónde diablos están los 118 mil efectivos de la GN, donde están los policías del Estado de Chihuahua, La Marina Armada de México y El Ejercito?



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