'No fui víctima, fui combatiente': Arturo Martínez Nateras

Mil 135 días  estuvo preso, exige 50 millones de pesos por reparación del daño..

A Rodolfo Echeverría "El Chicali" también se le debe considerar víctima por CEAV, él metió un recurso hace muchos tiempo en 2009..

'No fui víctima, fui combatiente': Arturo Martínez Nateras. 

Jorge Ricardo, reportero.

REFORMA, 22 de octubre de 2023..

A sus 83 años, tres de ellos preso en la cárcel de Lecumberri, perseguido y torturado por el Ejército mexicano, el ex dirigente estudiantil Arturo Martínez Nateras (Tuxpan, Michoacán, 1940) consiguió su ingreso al Registro Federal de Víctimas de la "Guerra Sucia".

Se trata de un paso para recibir un compensación por parte del Estado mexicano, pero que él ve con pesimismo entre los trámites burocráticos y la mimetización del Presidente Andrés Manuel López Obrador y los militares.

"El sexenio del Presidente (AMLO) corre el riesgo de ser políticamente estéril si no se hace justicia en los sucesos de Tlatelolco, en 1968, y en Ayotzinapa", afirma Martínez Nateras en entrevista.

"Se los he dicho a la Comisión sobre la 'Guerra Sucia' y a la Comisión de Atención a Víctimas (CEAV): Ustedes miden el tiempo en semanas porque tienen la quincena segura, pero nosotros nos estamos muriendo, ya tengo 83 años", insiste el ex dirigente de la Juventud Comunista de México.

La llegada de López Obrador a la Presidencia, en 2018, trajo una inusitada esperanza para las víctimas. Excesiva, admite el autor de libros como "No queremos apertura, queremos revolución".

Dos días después de asumir, el Presidente creó una comisión especial para investigar la desaparición de los 43 jóvenes de Ayotzinapa. En octubre de 2021, creó otra más para investigar la "Guerra Sucia", entre 1965 y 1990, y resarcir el daño a las víctimas.

En ambas, sin embargo, sus integrantes han denunciado que el Ejército se niega a entregar información, que ha desaparecido documentos y que López Obrador se ha puesto del lado de los militares.

El 2 de octubre, incluso negó que hubiera sido el Ejército el responsable de la masacre de estudiantes en 1968 en Tlatelolco.

Martínez Nateras, uno de los sobrevivientes, dice que le mandó al día siguiente videos donde los militares disparan por la espalda contra los estudiantes y una nota: "Atempere sus declaraciones porque puede cargar con la responsabilidad por omisión o por complicidad".

El activista se declara incompetente para entender la enorme cercanía entre López Obrador y el Ejército.

"Creo que ese culto a la anticorrupción lo ha llevado a cogobernar con el Ejército y está muy equivocado", dice.

No es el único tema donde ha tenido que rectificar sobre el Presidente.

Coordinador de la enciclopedia "La izquierda Mexicana del Siglo XX", en el tomo cuatro, titulado "Los Rojos", publicado este año, puso como epígrafe una cita del tabasqueño sobre lo que es ser de izquierda ("es anclarnos en nuestros ideales y principios, no desdibujarnos, no zigzaguear").

Ahora rechaza que López Obrador esté de ese lado.

"Es muy difícil tragar camote, la verdad", reconoce.

"El Presidente no es de izquierda. El luchador social hasta el 2018, sí es un luchador izquierda".

"Es de centro derecha, muy moderado", define al cabo.

Martínez Nateras, ex asesor de Luis Donaldo Colosio y de Carlos Salinas de Gortari, parece en cambio aferrado a su militancia comunista. El 11 de octubre obtuvo su ingreso al Registro Federal de Víctimas, pero no se considera una víctima.

"Tengo que admitir el adjetivo de víctima, porque así está en la ley, pero yo no fui víctima. Yo fui combatiente por la democracia, por el socialismo, un joven comunista, después dirigente del Partido Comunista", asegura.

Ya el 18 de abril pasado, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación para ordenar la reparación a las víctimas de violencia política de Estado. En su expediente de casi mil páginas, Martínez Nateras aparece con el folio S570: hostigamiento, persecución política, tortura y prisión política.

Cuatro meses después, la Comisión presidencial para la guerra sucia publicó los lineamientos para la reparación y compensación de las víctimas: cada persona que se sienta víctima deberá solicitar su registro y luego plantear cuál es su pretensión económica.

"¿Cómo se pueden enterar los familiares de un campesino asesinado en Guerrero de que debe entregar su expediente?", reprocha Martínez Nateras. "¿Y, en todo caso, cuando se van a dar los recursos para el pago?"

El el 2 de octubre de 2020, López Obrador prometió los recursos para reparar los daños: "No hay límite presupuestal", dijo, con su optimismo.

Martínez Nateras le tomó la palabra y planteó su demanda.

Calculó el salario de 25 años que no pudo ejercer de ingeniero mecánico electricista por andar en el activismo, sumó los gastos de un año que tuvo que huir al extranjero, los mil 135 días que estuvo preso pagados al mismo monto de un día de salario del Presidente ("Un día de salario del presidente vale tanto o más que el de un preso político"). Total exigido: 50 millones de pesos.

Sin embargo hasta ahora no le han dado alguna respuesta.

"Tengo ahora que solicitar el acceso a los recursos de compensación a la CEAV, eso es lo que me acaban de decir", decía.