Iba a reunión con Gobernador y Cuén; me secuestraron.- Mayo
Grupo REFORMA
Cd. de México (10 agosto 2024) .-08:05 hrs
Ismael "El Mayo" Zambada declaró en Estados Unidos que la reunión a la que acudió se encontraría con el Gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, y con el líder político de la entidad, Héctor Melesio Cuén Ojeda, pero acusó que fue secuestrado.
El capo ofreció detalles del encuentro al que fue citado aquel 25 de julio por Joaquín Guzmán López, hijo del "Chapo" y donde, dijo, sí vio a Cuén Ojeda, diputado federal electo asesinado ese día. Confirmó que la reunión era para resolver quien se quedaría al frente de la Unversidad Autónoma de Sinaloa.
"Me pidieron que asistiera a una reunión para ayudar a resolver diferencias entre los líderes políticos en nuestro estado. Estaba al tanto de una disputa en curso entre Rubén Rocha Moya, el Gobernador de Sinaloa, y Héctor Melesio Cuén Ojeda, el ex congresista federal, Alcalde de Culiacán y Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), sobre quién debería liderar esa institución.
"Me dijeron que, además de Héctor Cuén y el Gobernador Rocha Moya, también estaría presente Iván Guzmán Salazar", señaló "El Mayo", según un documento compartido en X por Alan Feuer, periodista del NYT.
Añadió que llegó con un comandante de la Policía Judicial de Sinaloa, a quien identificó como José Rosario Heras López, y quien lleva más de dos semanas desaparecido.
Según Zambada García, llegó a la cita con anticipación, pero fue emboscado por hombres armados y transportado en un avión privado a Estados Unidos. Contó que ese 25 de julio, arribó antes de las 11:00 horas a un rancho y centro de eventos llamado Huertos del Pedregal, a las afueras de Culiacán.
"Vi un gran número de hombres armados vestidos con uniformes militares verdes que supuse eran pistoleros de Joaquín Guzmán y sus hermanos. Estaba acompañado por cuatro miembros de mi equipo de seguridad, de los cuales dos se quedaron afuera del perímetro.
"Los dos que entraron conmigo fueron José Rosario Heras López, Comandante en la Policía Judicial del Estado de Sinaloa, y Rodolfo Chaidez, un miembro de mi equipo de seguridad desde hace mucho tiempo", dijo.
Pero tan pronto como lo vio llegar, Joaquín Guzmán le dijo que lo siguiera, pues estaba confiado de quiénes asistirían al encuentro. Pero todo era para secuestralo, acusó.
"Mientras caminaba hacia el área de la reunión, vi a Héctor Cuén y a uno de sus asistentes. Los saludé brevemente antes de entrar a una habitación que tenía una mesa llena de frutas.
"Vi a Joaquín Guzmán López, a quien conozco desde que era un joven, y me hizo una seña para que lo siguiera. Confié en la naturaleza de la reunión y las personas involucradas, así que lo seguí sin dudarlo.
"Me llevaron a otra habitación que estaba oscura. Tan pronto como entré en esa habitación, fui emboscado. Un grupo de hombres me asaltó, me golpeó en el suelo y me colocó una capucha de color oscuro sobre mi cabeza. Me ataron y esposaron, y luego me obligaron a subir a una camioneta. Durante todo este trayecto, fui sometido a abuso físico, lo que resultó en lesiones significativas en mi espalda, rodilla y muñecas", reprochó.
Pasados entre 20 o 25 minutos, agregó, ya estaba en una pista de aterrizaje y de ahí fue transportado a Estados Unidos en aeronave desconocida, donde solo iban él, el piloto y el hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán.
"Joaquín me quitó la capucha de la cabeza y me ató con ligaduras de plástico al asiento. No había nadie más a bordo del avión excepto Joaquín, el piloto y yo.
"El vuelo duró alrededor de 2 horas y media a 3 horas, sin paradas hasta que llegamos a El Paso, Texas. Fue allí en la pista donde los agentes federales de los Estados Unidos tomaron custodia de mí", relató.
Cuén Ojeda, aseguró, fue asesinado ese mismo día después de verlo y no por la noche en un aparente intento de robo, como declararon autoridades de Sinaloa.
"Soy consciente de que la versión oficial que cuentan las autoridades estatales de Sinaloa es que Héctor Cuén fue baleado en la noche del 25 de julio en una gasolinera por dos hombres en una motocicleta que querían robar su camioneta. Eso no es lo que sucedió.
"Fue asesinado al mismo tiempo y en el mismo lugar donde fui secuestrado", aseguró Zambada García.
Asimismo, lamentó que hayan ejecutado al ex Rector de la UAS porque era su amigo. Pero también afirmó que el comandante Heras López y su escolta de confianza, Chaidez, están desaparecidos.
"Héctor Cuen era un amigo mío de larga data, y lamento profundamente su muerte, así como la desaparición de José Rosario Heras López y Rodolfo Chaidez, de quienes nadie ha sabido nada desde entonces", denunció.
El líder del Cártel de Sinaloa reiteró que no cooperó con el Gobierno de Estados Unidos y fue llevado contra su voluntad.
"La idea de que me entregué o cooperé voluntariamente es completamente y categóricamente falsa. Fui llevado a este país (Estados Unidos) por la fuerza y bajo coacción, sin mi consentimiento y en contra de mi voluntad", manifestó.
Argumentó que ofrece su versión para que se conozca cómo ocurrió su detención y pidió a las autoridades de México y de Estados Unidos que sean transparentes en el caso.
"Creo que es importante que salga la verdad. Esto es lo que ocurrió, en lugar de las historias falsas que están circulando.
"Hago un llamado a los Gobiernos de México y los Estados Unidos para que sean transparentes y proporcionen la verdad sobre mi secuestro a los Estados Unidos y sobre las muertes de Héctor Cuén, Rosario Heras, Rodolfo Chaidez y cualquier otra persona que pueda haber perdido la vida ese día", abundó.
Por otra parte, hizo un llamado a las facciones del Cártel de Sinaloa para que mantengan la paz, porque la violencia no es el camino.
"También hago un llamado a la gente de Sinaloa para que use moderación y mantenga la paz en nuestro estado. Nada se puede resolver con violencia.
"Ya hemos pasado por ese camino antes, y todos pierden", finalizó.
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