La fundación de San Miguel Zapotitlán, antes misión de Arcángel San Miguel

La fundación de San Miguel Zapotitlán, antes misión de Arcángel San Miguel

Redacción/| Septiembre 30, 2024;

BARCO DE PAPEL, IMPRESO, suplemento..

Fortunato López Valenzuela

La fundación de la misión de Arcángel San Miguel en lo que fue la antigua Provincia de Cinaloa fue realizada por el padre Vicente del Águila bajo las órdenes de Fray Andrés Pérez de Ribas, de la orden religiosa de la Compañía de Jesús y “se acepta” que sucedió el 29 de septiembre de 1608. El entorno regional de entonces estaba profundamente marcado por la exploración, conquista, colonización y explotación de nuevos territorios en el contexto de los nuevos intentos de la corona española para expandir y proteger sus dominios y de la resistencia de algunos de los pueblos originarios a ser avasallados.

“Defpues andando el tiempo, de la gente refidua de las marinas, y cofta del mar, que era mucha, fe juntò otro nueuo, y grande pueblo, dos leguas mas arriba del de los Ahomes, donde se congregaron otras mas de quatrocientas familias, y fe le dio titulo del Arcangel fan Miguel; cuyo fauor fe hechò de ver en el buen afsiento que hizo gente tan mõtaraz; y aunque coftò al Padre Vicente del  Aguila (de quiẽ adelante fe hará mención) grandes trabajos de idas y vueltas a las marifmas, efta reducción, y amoldarla a leyes humanas, y Chriftianas; pero logròfe muy bien fu trabajo: porque toda efta nueua gente fe congregò, aprendiò la doctrina, y fe bautizò. Hizieron otra tan hermofa Iglefia como la de Ahome; y perfeuera efte pueblo, y refplandece en èl vna feñalada Chriftiãdad. De cuyos progreffos no me detendo a efcriuir mas en particular, por fer muy femejantes a los paffados. Eftà oy vn Padre administrando el partido deftos dos pueblos, en q̃ fe auràn bautizado, y multiplicado a la Iglefia defde fus principios, hafta oy, de diez a doze mil almas; de las quales ay buenas prendas, que muchas pueblan el Cielo, fin las que cada dia van naciendo, con que queda efcrita la reducción de Ahome, y fus confortes; y ferà remate della la relación de vn nauio que por efte tiempo aportò a fus coftas.”

Así reza el registro de Fray Andrés Pérez de Ribas en su obra de 1645 Historia de los triunfos de nuestra santa fe entre gentes las más bárbaras, y fieras del nuevo orbe (edición facsimilar, Libro III, capítulo IX, página 159, publicado en Madrid, España en 1645) sobre la fundación del ahora pueblo de San Miguel Zapotitlán, Ahome, Sinaloa, como un pueblo de indios. La bondad de este texto es que es el único registro encontrado relativo a la fundación del actual San Miguel Zapotitlán, Ahome, Sinaloa, y lo malo del hecho es que Pérez de Ribas omitió indicar la fecha de su fundación y tampoco se preocupó por ubicarlo geográficamente, dando con eso cabida a la controversia, aunque a decir verdad, es el hecho fundacional el más controvertido y discutido durante la segunda mitad del pasado siglo XX y aún hoy.

A saber, connotados historiadores regionales han citado el hecho fundacional de San Miguel con diferentes fechas y nombres del pueblo, que van desde el año de 1599 al de 1614, y con hasta seis nombres distintos, resaltando el hecho de que los datos aportados solo se citan sin dar ninguna explicación de su origen, quizás porque el tema de estudio no es el pueblo sino aspectos de alcance regional o abarcando una mayor extensión territorial. En este contexto está también Don Filiberto Leandro Quintero, quien en su Historia integral de la región del río fuerte citó la fecha de fundación que nos ocupa en el tenor siguiente “… cuya fecha probable de fundación acaso (quizás, tal vez) haya sido el 29 de septiembre de 1608”, solo que sin ofrecer en absoluto ni una sola prueba, razonamiento o análisis que soportara su comentario.

Para intentar correr el velo que por más de cuatrocientos años ha prevalecido sobre esta fecha, y sabiendo de la escasez, cuando no ausencia, de documentación que ayude al caso, basándonos en la evidencia, relectura, análisis e interpretación de los documentos y bibliografía disponibles, principalmente la obra de Pérez de Ribas, se establecieron los siguientes hechos históricos y razonamientos:

Dado el profundo arraigo de siglos de la costumbre española de dar a lo que funda el nombre del santo que según el santoral corresponda a la fecha de fundación, no se duda de que la fundación fuese un 29 de septiembre.

Se reconoce al padre Vicente del Águila como el fundador de la Misión de Arcángel San Miguel, religioso que arribó a la Provincia de Cinaloa hasta 1608. Por otra parte, esta fundación fue la última realizada por los jesuitas en el bajo río Fuerte desde Mochicahui hasta la costa.

Los primeros habitantes de la misión fueron los comoporis, bacoregüis, caribes y otras naciones o grupos menores de pescadores-recolectores-cazadores citados por Fray Andrés Pérez de Ribas como la “gente resídua de las marinas y costa del mar”, confederados de los ahomes.

Los comoporis fueron los últimos en ser reducidos en todas sus parcialidades y ese proceso concluyó en 1608 como resultado de dos años de trabajo realizado posteriormente al año que le llevó lograr la reducción y catequización de los ahomes a partir de su llegada en 1605.

El análisis nos llevó a inferir que los tres eventos históricos previos convergen en el tiempo y en el espacio, uno es la llegada de Vicente del Águila a la región en 1608, otro la reducción final de los comoporis y sus confederados en 1608, entendiendo esta como la última realizada río abajo de Mochicahui; y finalmente el registro por Pérez de Ribas de la fundación de Arcángel San Miguel, entendiendo esta como la última realizada de Mochicahui río abajo y es así que por la convergencia de los hechos reconocidos históricamente como “los últimos” en el año de 1608  y en el mismo pequeño  espacio geográfico descrito aceptamos que no se trata de una coincidencia o algo fortuito, sino que fue en el hecho fundacional de la Misión de Arcángel San Miguel donde el 29 de septiembre de 1608 todos los eventos descritos sucedieron a la vez.

Artículo publicado el 18 de agosto de 2024 en la edición 03 del suplemento cultural Barco de Papel.