Para el escritor Héctor Aguilar Camin la elección del dos de julio la ganó Felipe Calderón "por un pelo de rana": 244 mil votos.
Dice, en un texto -Una decisión final conservadora- escrito para El País (16 de julio-06) que el PAN , PRI y PRD "siguen siendo las fuerzas dominantes de la política mexicana. México no se ha dividido en dos: ricos y pobres, izquierda y derecha, norte y sur, PAN y PRD. Sigue siendo tripartita.", acompañada de partido pequéños.
Y es una realidad votamos por un gobierno así, por lo que, el ganador necesita de llegar a acuerdos para poder gobernar.
Empero, dice Aguilar Camin "el avance del PAN (...), no es suficiente para gobernar solo, necesita alianzas con los otros partidos. El PRD perdió la presidencia pero ganó todo lo demás, entre otras cosas, la Ciudad de México y un tercio de los escaños del Congreso, pero no tiene suficiente fuerza para bloquear por sí solo al gobierno. El PRI sufrió la derrota más estrepitosa de su historia, pero será el partido clave para el gobierno, pues sólo en él encontrará el presidente panista los aliados necesarios para tener mayoría en el Congreso."
"México necesita cambios de envergadura en todos sus órdenes: la seguridad y las finanzas públicas, la inversión y el crecimiento económico, la educación y la salud, las reglas de contratación laboral, la explotación del petróleo y las instituciones políticas. Sólo cambios de fondo en todos esos terrenos, cambios que requieren a veces reformas constitucionales, pueden dar al país las eficiencias que necesita para tener un sitio en esa fuga hacia delante del mundo moderno que llamamos globalización."
Y como están las cosas ninguno de esos grandes cambios podrán hacerse sin tener aliados.
Por lo que, suraya el escritos "la primera reforma que el país requiere, entonces, es la de la concordia activa, el acuerdo del ganador con sus adversarios para emprender las reformas que esperan adelante. Felipe Calderón habló durante su campaña de que formaría un gobierno de coalición. Sus primeras declaraciones como triunfador han sido también en ese sentido. Apunta al camino correcto, pero no tiene mucha tela de donde cortar."
La clave dice Aguilar Camin será con los legisladores del PRI, "que ha quedado sin dirigencia nacional, en manos de sus 17 gobernadores. Esos gobernadores son en muchos casos los “dueños” de sus senadores y diputados, pues ellos impulsaron sus candidaturas y alimentaron sus campañas. Si Calderón encuentra en el campo diezmado y segmentado del PRI los aliados suficientes para poner en marcha su gobierno, habrá dado el primer paso hacia la construcción de lo que los mexicanos le piden con las restricciones que le imponen: una presidencia compartida, democrática y eficaz."
Termina señalando que "El país está urgido de reformas, pero no dispuesto a la aventura. El voto conservador mexicano prefiere que su presidente pierda el tren a que viaje solo."
No hay comentarios.:
Publicar un comentario