¿Entonces, lo que dijeron los demás legisladores?
Recomiendo columna de Ricardo Alemán: Itinerario Político (abajo)
Incomoda a diputados vigilancia externa
Nota de Juan Arvizu
Nota de Juan Arvizu
PAN, PRI y PRD en la Cámara de Diputados se declararon a favor de verificar con sus métodos de control internos la honestidad de sus candidatos para 2009, a fin de no postular aspirantes financiados por el narco, con lo que rechazaron la propuesta de que sea el Cisen el órgano que analice la vida y finanzas de sus políticos.
El tema resultó incómodo para el coordinador del PAN, Héctor Larios, quien dijo que “los partidos tienen que tener las válvulas de control para poder detectar cualquier cosa de este tipo (el dinero de los narcos en campañas electorales)”.
En cambio, el priísta Luis Enrique Benítez Ojeda, de la comisión de Justicia, señaló que ante todo al Cisen hay que fortalecerlo, ver cuál será el nuevo Centro que investigue y prevenga acontecimientos como los de Morelia.
“No creo que sea la responsabilidad del Cisen, vigilar que los partidos no se involucren con el narco o que no haya dinero de los cárteles en las campañas o actividades de políticos”.
En tanto, Gerardo Villanueva, presidente de la Comisión del DF, dijo que el narcotráfico en México maneja miles de millones de pesos en el sistema financiero, con el cobijo del aparato gubernamental.
El perredista se pronunció por que el Cisen cumpla su trabajo en esa instancia, en el ataque a la actividad delictiva. “El Cisen tiene mucha chamba y la debería de hacer antes de estar acusando a la clase política (de colusión con el narco), y de por sí está bastante podridita”.
El tema resultó incómodo para el coordinador del PAN, Héctor Larios, quien dijo que “los partidos tienen que tener las válvulas de control para poder detectar cualquier cosa de este tipo (el dinero de los narcos en campañas electorales)”.
En cambio, el priísta Luis Enrique Benítez Ojeda, de la comisión de Justicia, señaló que ante todo al Cisen hay que fortalecerlo, ver cuál será el nuevo Centro que investigue y prevenga acontecimientos como los de Morelia.
“No creo que sea la responsabilidad del Cisen, vigilar que los partidos no se involucren con el narco o que no haya dinero de los cárteles en las campañas o actividades de políticos”.
En tanto, Gerardo Villanueva, presidente de la Comisión del DF, dijo que el narcotráfico en México maneja miles de millones de pesos en el sistema financiero, con el cobijo del aparato gubernamental.
El perredista se pronunció por que el Cisen cumpla su trabajo en esa instancia, en el ataque a la actividad delictiva. “El Cisen tiene mucha chamba y la debería de hacer antes de estar acusando a la clase política (de colusión con el narco), y de por sí está bastante podridita”.
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Columna Itinerario Político/Ricardo Alemán
Publicado en El Universal, 30 de septiembre de 2008;
El narco “palomea” a PRI, PAN y PRD
Ayer pedían desaparecer al Cisen; hoy, que los blinde contra el narcotráficoTodos los partidos saben qué gobiernos y congresos ha penetrado el narco
Ahora resulta que ante la posibilidad de que el narcotráfico se meta en las elecciones federales de 2009, todos o casi todos los partidos políticos reclaman la intervención del Cisen, para que impida que sean vulnerados por las mafias. ¿Ante qué estamos?
Son muchas las lecturas, pero en el fondo todo indica que vivimos los estragos de un ataque generalizado de esquizofrenia política, que afecta a todos los partidos con registro, ya que ayer esos mismos partidos políticos reclamaban en coro la desaparición del Cisen, y hoy —también en coro— piden ser blindados por el Cisen.
Una historia que debe ser explicada a partir del 14 de julio de 2008, cuando el prestigiado Financial Times reveló declaraciones de Guillermo Valdés, director del Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional —el Cisen mexicano—, según las cuales “el Congreso no está exento de la posibilidad de que el dinero de las drogas se haya infiltrado en las campañas”.
La declaración es verídica. Sin embargo, su publicación parece harto cuestionable ya que si bien Guillermo Valdés convocó a una plática off the record sobre el trabajo del Cisen, las reglas de la plática no habrían sido respetadas por el corresponsal del Times. En todo caso, lo importante parece haber sido el tono de las repercusiones que motivó en la clase política mexicana lo publicado por el diario londinense.
Diputados y senadores de todos los partidos parecieron atacados por un potente virus de celo extremo por la división de poderes. Se desgarraron las vestiduras, se dijeron vulnerados como Poder Legislativo y, ya en el extremo de la esquizofrenia, reclamaron que el director del Cisen dejara su cargo, sin pasar por alto que lo acusaron de su estrecha relación con el presidente Calderón. Ya en el delirio de la esquizofrenia acusaron al director del Cisen de pretender meterse por la puerta trasera en el Poder Legislativo. Y por ello reclamaron su cabeza. “Que sea despedido”, votaron por mayoría en la Comisión Permanente.
Con el tiempo quedó claro que diputados y senadores de casi todos los partidos usaron la información del Times para cobrar facturas y para elevar el costo de las negociaciones políticas del momento —más allá de los pocos resultados del Cisen— y muy pronto todos se olvidaron del asunto.
Pero vino el ataque terrorista del 15 de septiembre pasado, cuando sicarios lanzaron dos granadas a la multitud que festejaba el grito. Ocho muertos, decenas de heridos y un fuerte impacto en la conciencia colectiva que vio rebasadas a todas las instituciones del Estado, debido a la violencia desatada por el crimen organizado y el narcotráfico.
En medio de la revisión colectiva sobre el ataque terrorista apareció la responsabilidad de los partidos políticos en el crecimiento desmedido del flagelo. Aquí preguntamos, en el Itinerario Político del 22 de septiembre: “¿Y la culpa de los partidos en el narco?”. Y dijimos que los dirigentes de PRI, PAN y PRD “saben con pelos y señales quién, dónde y desde cuándo, tal o cual alcalde, diputado local, federal y uno que otro gobernador están metidos en el narco”.
La magia de la esquizofrenia atacó de amnesia a los partidos que de pronto olvidaron el intervencionismo del Cisen, y ante la posibilidad real de que el narco se meta a los partidos en las elecciones federales de 2009 —como lo advirtió Valdés al Times—, todos los partidos reclamaron que el Cisen los ayude para investigar a sus candidatos a puestos de elección popular. ¿Qué tal? Pero esa no es más que una respuesta para lavar manos y rostro ante una realidad que aplasta a todos. Si existe duda, un ejemplo. El 3 de enero de 2007, bajo la firma de Pablo César Carrillo, Excélsior publicó el reportaje —fechado en Turicato, Michoacán— “Edil propone… y el narco dispone”, del que reproducimos las primeras líneas.
“El presidente municipal de Turicato, José Vázquez Piedra, contestó el teléfono y reconoció la voz. Era el presunto narcotraficante Ramiro Castañeda, lugarteniente del cártel del Milenio.
“—Si no puedes pagar el ‘peaje’, hijo de la chingada, renuncia…
“—Yo de plano no puedo. No puedo darles todo el presupuesto…
“—Bueno, vas a entender o te partimos la madre, cabrón…
“Los narcotraficantes habían comenzado a cobrar “peaje” a los funcionarios de primer nivel del municipio, para enfrentar una crisis de dólares. A cada uno le quitaban 10 mil pesos de su sueldo y ahora les exigían 2 millones de un jalón… De hecho, cuando José Vázquez Piedra ganó la candidatura por el PRD tuvo que ir con ellos a pedirles el aval… Todos los candidatos tienen que ir con ellos, sean de PRI, PAN o PRD, aseguró José. Los narcos palomean a todos los aspirantes”. ¿Y qué dicen PRI, PAN y PRD a nivel nacional? Prefieren echarle la bolita al Cisen.
Ayer pedían desaparecer al Cisen; hoy, que los blinde contra el narcotráficoTodos los partidos saben qué gobiernos y congresos ha penetrado el narco
Ahora resulta que ante la posibilidad de que el narcotráfico se meta en las elecciones federales de 2009, todos o casi todos los partidos políticos reclaman la intervención del Cisen, para que impida que sean vulnerados por las mafias. ¿Ante qué estamos?
Son muchas las lecturas, pero en el fondo todo indica que vivimos los estragos de un ataque generalizado de esquizofrenia política, que afecta a todos los partidos con registro, ya que ayer esos mismos partidos políticos reclamaban en coro la desaparición del Cisen, y hoy —también en coro— piden ser blindados por el Cisen.
Una historia que debe ser explicada a partir del 14 de julio de 2008, cuando el prestigiado Financial Times reveló declaraciones de Guillermo Valdés, director del Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional —el Cisen mexicano—, según las cuales “el Congreso no está exento de la posibilidad de que el dinero de las drogas se haya infiltrado en las campañas”.
La declaración es verídica. Sin embargo, su publicación parece harto cuestionable ya que si bien Guillermo Valdés convocó a una plática off the record sobre el trabajo del Cisen, las reglas de la plática no habrían sido respetadas por el corresponsal del Times. En todo caso, lo importante parece haber sido el tono de las repercusiones que motivó en la clase política mexicana lo publicado por el diario londinense.
Diputados y senadores de todos los partidos parecieron atacados por un potente virus de celo extremo por la división de poderes. Se desgarraron las vestiduras, se dijeron vulnerados como Poder Legislativo y, ya en el extremo de la esquizofrenia, reclamaron que el director del Cisen dejara su cargo, sin pasar por alto que lo acusaron de su estrecha relación con el presidente Calderón. Ya en el delirio de la esquizofrenia acusaron al director del Cisen de pretender meterse por la puerta trasera en el Poder Legislativo. Y por ello reclamaron su cabeza. “Que sea despedido”, votaron por mayoría en la Comisión Permanente.
Con el tiempo quedó claro que diputados y senadores de casi todos los partidos usaron la información del Times para cobrar facturas y para elevar el costo de las negociaciones políticas del momento —más allá de los pocos resultados del Cisen— y muy pronto todos se olvidaron del asunto.
Pero vino el ataque terrorista del 15 de septiembre pasado, cuando sicarios lanzaron dos granadas a la multitud que festejaba el grito. Ocho muertos, decenas de heridos y un fuerte impacto en la conciencia colectiva que vio rebasadas a todas las instituciones del Estado, debido a la violencia desatada por el crimen organizado y el narcotráfico.
En medio de la revisión colectiva sobre el ataque terrorista apareció la responsabilidad de los partidos políticos en el crecimiento desmedido del flagelo. Aquí preguntamos, en el Itinerario Político del 22 de septiembre: “¿Y la culpa de los partidos en el narco?”. Y dijimos que los dirigentes de PRI, PAN y PRD “saben con pelos y señales quién, dónde y desde cuándo, tal o cual alcalde, diputado local, federal y uno que otro gobernador están metidos en el narco”.
La magia de la esquizofrenia atacó de amnesia a los partidos que de pronto olvidaron el intervencionismo del Cisen, y ante la posibilidad real de que el narco se meta a los partidos en las elecciones federales de 2009 —como lo advirtió Valdés al Times—, todos los partidos reclamaron que el Cisen los ayude para investigar a sus candidatos a puestos de elección popular. ¿Qué tal? Pero esa no es más que una respuesta para lavar manos y rostro ante una realidad que aplasta a todos. Si existe duda, un ejemplo. El 3 de enero de 2007, bajo la firma de Pablo César Carrillo, Excélsior publicó el reportaje —fechado en Turicato, Michoacán— “Edil propone… y el narco dispone”, del que reproducimos las primeras líneas.
“El presidente municipal de Turicato, José Vázquez Piedra, contestó el teléfono y reconoció la voz. Era el presunto narcotraficante Ramiro Castañeda, lugarteniente del cártel del Milenio.
“—Si no puedes pagar el ‘peaje’, hijo de la chingada, renuncia…
“—Yo de plano no puedo. No puedo darles todo el presupuesto…
“—Bueno, vas a entender o te partimos la madre, cabrón…
“Los narcotraficantes habían comenzado a cobrar “peaje” a los funcionarios de primer nivel del municipio, para enfrentar una crisis de dólares. A cada uno le quitaban 10 mil pesos de su sueldo y ahora les exigían 2 millones de un jalón… De hecho, cuando José Vázquez Piedra ganó la candidatura por el PRD tuvo que ir con ellos a pedirles el aval… Todos los candidatos tienen que ir con ellos, sean de PRI, PAN o PRD, aseguró José. Los narcos palomean a todos los aspirantes”. ¿Y qué dicen PRI, PAN y PRD a nivel nacional? Prefieren echarle la bolita al Cisen.
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