Las bolsas de valores latinoamericanas bajaron el jueves a medida que aumentan los temores de que empeore la recesión mundial.
El índice Ibovepsa de la Bolsa de Sao Paulo bajó un 3,1% a 35.700 puntos al mediar la jornada de contratación, tras retroceder un 11,4% la víspera. La divisa brasileña, el real, fue cotizada a unos 2,2 por dólar, lo mismo que ayer.
En México, el índice IPC bajó un 4% a 20.275 puntos por temor a que haya empeorado la situación crediticia. El peso bajó a 13,5 por dólar antes de recuperarse a 13,1 debido a la subaste del banco central de 1,900 millones de dólares en reservas de divisas.
En Buenos Aires, el índice Merval bajó un 3,8% a 1.182 puntos mientras que en Santiago de Chile el índice IPSA cayó un 1,6% a 2.392 puntos y en Bogotá el índice IGBC retrocedió el 3,4% a 7.408 puntos.
Los mercados de valores latinoamericanos han retrocedido en las últimas semanas al abandonar los inversionistas los mercados emergentes por temor a la crisis financiera, en busca de seguridad y calidad para sus capitales.
Además, esas bolsas han acusado la baja de los precios de las materias primas, lo que reducirá los ingresos de muchas empresas exportadoras en toda la región.
El índice Ibovepsa de la Bolsa de Sao Paulo bajó un 3,1% a 35.700 puntos al mediar la jornada de contratación, tras retroceder un 11,4% la víspera. La divisa brasileña, el real, fue cotizada a unos 2,2 por dólar, lo mismo que ayer.
En México, el índice IPC bajó un 4% a 20.275 puntos por temor a que haya empeorado la situación crediticia. El peso bajó a 13,5 por dólar antes de recuperarse a 13,1 debido a la subaste del banco central de 1,900 millones de dólares en reservas de divisas.
En Buenos Aires, el índice Merval bajó un 3,8% a 1.182 puntos mientras que en Santiago de Chile el índice IPSA cayó un 1,6% a 2.392 puntos y en Bogotá el índice IGBC retrocedió el 3,4% a 7.408 puntos.
Los mercados de valores latinoamericanos han retrocedido en las últimas semanas al abandonar los inversionistas los mercados emergentes por temor a la crisis financiera, en busca de seguridad y calidad para sus capitales.
Además, esas bolsas han acusado la baja de los precios de las materias primas, lo que reducirá los ingresos de muchas empresas exportadoras en toda la región.
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El Nuevo Herald, publicado el jueves 16 de octubre del 2008;
Desplome en la Bolsa por signos de recesión
Por TIM PARADIS/The Associated Press
NUEVA YORK --La angustia de los inversionistas causó el miércoles un nuevo desplome en Wall Street luego de que dos reportes económicos desalentadores convencieron al mercado de que una recesión, si no ha llegado todavía, es inevitable.
El pánico del mercado provocó que el promedio industrial Dow Jones se hundiera 733 puntos para su segunda peor caída de la historia, y todos los principales índices perdieron cuando menos el 7 por ciento.
Las acciones cayeron debido a una combinación de cifras económicas desalentadoras, que incluyen un retroceso fuerte en las ventas minoristas, y un informe de la Reserva Federal respecto a que las ajustadas condiciones crediticias están afectando los negocios en todo el país.
Los informes pesimistas han convencido a los inversionistas de que la nación, si no está ya en una recesión, está avanzando hacia ella.
El Libro Beige del Banco Central estadounidense, el cual detalla las condiciones en toda la nación, encontró que la economía continuó disminuyendo su paso al inicio del otoño mientras los problemas crediticios y financieros empeoraban.
Según cifras preliminares, una liquidación que se intensificó hacia el final de la sesión empujó al Dow a la baja 733.08 puntos, el 7.87 por ciento, para colocarse en 8,577.91 unidades. El lunes 29 de septiembre, el principal indicador del comportamiento del NYSE tuvo su mayor caída de la historia en puntos: 777.68.
La baja masiva del principal indicador del comportamiento de la Bolsa marca su vigésimo movimiento de tres dígitos en 23 sesiones.
Los indicadores más amplios del mercado también cayeron. El índice Standard & Poor's 500 perdió 90.17 unidades, el 9.03 por ciento, a 907.84, mientras que el compuesto Nasdaq retrocedió 150.68 unidades, el 8.47 por ciento, a 1,628.33.
Aproximadamente 350 emisoras avanzaron en el NYSE, mientras que cerca de 2,800 perdieron terreno. El volumen fue de 1,680 millones de acciones negociadas.
El índice Russell 2000 de compañías más pequeñas que operan en la Bolsa se desplomó 52.54 unidades, el 9.47 por ciento, a 502.11.
Los mercados de crédito ha estado mostrando signos tentativos de recuperación, aunque siguen estando muy tensos, y la demanda de activos seguros continúa alta.
Los certificados del Tesoro a tres meses tenían el miércoles un rendimiento de 0.33 por ciento, por encima de 0.22 por ciento el martes. En conjunto los rendimientos permanecen bajos, mostrando que la demanda es tan alta que los inversionistas están prefiriendo obtener ganancias exiguas con tal de que su capital se preserve.
El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años, el cual se mueve en sentido opuesto a su precio, cayó a 3.98 por ciento, frente a 4.03 por ciento de la jornada previa.
El informe oficial de que las ventas minoristas cayeron en septiembre en un 1.2 por ciento, casi el doble del 0.7 por ciento pronosticado, demostró que los consumidores difícilmente abrirán sus billeteras en los próximos meses.
El informe del Departamento de Comercio es preocupante porque el gasto del consumidor constituye más de los dos tercios de la actividad económica de Estados Unidos. El indicador se presenta en momentos en que Wall Street comienza a centrar su atención en la economía después de los denodados esfuerzos del gobierno para revivir los alicaídos mercados crediticios.
"Aunque es probable que el sector bancario regrese a la normalidad, la economía aún no lo hace. La economía continúa enfrentando una serie de otros problemas'', comentó Doug Roberts, jefe de inversiones de la firma ChannelCapitalResearch.com. "Aún seguimos en un viaje dificultoso'', agregó.
El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, ofreció un panorama similar, advirtiendo el miércoles en un discurso que al parchar los mercados crediticios no se le dará un impulso instantáneo a la economía.
En otro informe económico del gobierno, el Departamento del Trabajo dijo que el índice de precios al productor, que mide el nivel de inflación antes de llegar al consumidor, bajó 0.4 por ciento en septiembre, a causa del bajo costo energético. El descenso coincidió con el pronóstico de los analistas.
El petróleo ligero con bajo contenido de azufre cayó el miércoles $4.09, para colocarse en $74.54 por barril en la Bolsa Mercantil de Nueva York.
En los mercados bursátiles asiáticos, el índice Hang Seng de Hong Kong perdió casi 5 por ciento luego de subir más de 13 por ciento los dos días previos. Los mercados de Australia, Corea del Sur, China, India y Singapur también se desplomaron.
El índice japonés Nikkei 225, sin embargo, terminó la jornada con avance de 1,1 por ciento luego de repuntar 14 por ciento en la sesión previa.
El índice FTSE 100 de las acciones más cotizadas en Gran Bretaña cayó 314,62 puntos, el 7,2 por ciento, al ubicarse en 4,079,59. El DAX alemán cayó 337,56, el 6,5 por ciento, a 4.861.63, mientras que el CAC-40 de Francia descendió 247,45 unidades, el 6,8 por ciento, a 3,381,07.
Por TIM PARADIS/The Associated Press
NUEVA YORK --La angustia de los inversionistas causó el miércoles un nuevo desplome en Wall Street luego de que dos reportes económicos desalentadores convencieron al mercado de que una recesión, si no ha llegado todavía, es inevitable.
El pánico del mercado provocó que el promedio industrial Dow Jones se hundiera 733 puntos para su segunda peor caída de la historia, y todos los principales índices perdieron cuando menos el 7 por ciento.
Las acciones cayeron debido a una combinación de cifras económicas desalentadoras, que incluyen un retroceso fuerte en las ventas minoristas, y un informe de la Reserva Federal respecto a que las ajustadas condiciones crediticias están afectando los negocios en todo el país.
Los informes pesimistas han convencido a los inversionistas de que la nación, si no está ya en una recesión, está avanzando hacia ella.
El Libro Beige del Banco Central estadounidense, el cual detalla las condiciones en toda la nación, encontró que la economía continuó disminuyendo su paso al inicio del otoño mientras los problemas crediticios y financieros empeoraban.
Según cifras preliminares, una liquidación que se intensificó hacia el final de la sesión empujó al Dow a la baja 733.08 puntos, el 7.87 por ciento, para colocarse en 8,577.91 unidades. El lunes 29 de septiembre, el principal indicador del comportamiento del NYSE tuvo su mayor caída de la historia en puntos: 777.68.
La baja masiva del principal indicador del comportamiento de la Bolsa marca su vigésimo movimiento de tres dígitos en 23 sesiones.
Los indicadores más amplios del mercado también cayeron. El índice Standard & Poor's 500 perdió 90.17 unidades, el 9.03 por ciento, a 907.84, mientras que el compuesto Nasdaq retrocedió 150.68 unidades, el 8.47 por ciento, a 1,628.33.
Aproximadamente 350 emisoras avanzaron en el NYSE, mientras que cerca de 2,800 perdieron terreno. El volumen fue de 1,680 millones de acciones negociadas.
El índice Russell 2000 de compañías más pequeñas que operan en la Bolsa se desplomó 52.54 unidades, el 9.47 por ciento, a 502.11.
Los mercados de crédito ha estado mostrando signos tentativos de recuperación, aunque siguen estando muy tensos, y la demanda de activos seguros continúa alta.
Los certificados del Tesoro a tres meses tenían el miércoles un rendimiento de 0.33 por ciento, por encima de 0.22 por ciento el martes. En conjunto los rendimientos permanecen bajos, mostrando que la demanda es tan alta que los inversionistas están prefiriendo obtener ganancias exiguas con tal de que su capital se preserve.
El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años, el cual se mueve en sentido opuesto a su precio, cayó a 3.98 por ciento, frente a 4.03 por ciento de la jornada previa.
El informe oficial de que las ventas minoristas cayeron en septiembre en un 1.2 por ciento, casi el doble del 0.7 por ciento pronosticado, demostró que los consumidores difícilmente abrirán sus billeteras en los próximos meses.
El informe del Departamento de Comercio es preocupante porque el gasto del consumidor constituye más de los dos tercios de la actividad económica de Estados Unidos. El indicador se presenta en momentos en que Wall Street comienza a centrar su atención en la economía después de los denodados esfuerzos del gobierno para revivir los alicaídos mercados crediticios.
"Aunque es probable que el sector bancario regrese a la normalidad, la economía aún no lo hace. La economía continúa enfrentando una serie de otros problemas'', comentó Doug Roberts, jefe de inversiones de la firma ChannelCapitalResearch.com. "Aún seguimos en un viaje dificultoso'', agregó.
El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, ofreció un panorama similar, advirtiendo el miércoles en un discurso que al parchar los mercados crediticios no se le dará un impulso instantáneo a la economía.
En otro informe económico del gobierno, el Departamento del Trabajo dijo que el índice de precios al productor, que mide el nivel de inflación antes de llegar al consumidor, bajó 0.4 por ciento en septiembre, a causa del bajo costo energético. El descenso coincidió con el pronóstico de los analistas.
El petróleo ligero con bajo contenido de azufre cayó el miércoles $4.09, para colocarse en $74.54 por barril en la Bolsa Mercantil de Nueva York.
En los mercados bursátiles asiáticos, el índice Hang Seng de Hong Kong perdió casi 5 por ciento luego de subir más de 13 por ciento los dos días previos. Los mercados de Australia, Corea del Sur, China, India y Singapur también se desplomaron.
El índice japonés Nikkei 225, sin embargo, terminó la jornada con avance de 1,1 por ciento luego de repuntar 14 por ciento en la sesión previa.
El índice FTSE 100 de las acciones más cotizadas en Gran Bretaña cayó 314,62 puntos, el 7,2 por ciento, al ubicarse en 4,079,59. El DAX alemán cayó 337,56, el 6,5 por ciento, a 4.861.63, mientras que el CAC-40 de Francia descendió 247,45 unidades, el 6,8 por ciento, a 3,381,07.
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Fuente: Nota de BRADLEY BROOKS para The Associated Press
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