30 oct 2009

El Presidente Calderón "suaviza" las críticas

El presidente Calderón suavizó hoy sus críticas contra las grandes empresas evasoras de impuestos, al afirmar que sus señalamientos a éstas no es porque "estén contrariando la ley", y dijo que si el marco regulatorio para que cumplan sus obligaciones genera desigualdad, entonces tiene que corregirse.

Al participar en el XVI Congreso del Comercio Exterior, que se realiza en Querétaro, Calderón señaló que si la regulación existente demuestra que "ese esfuerzo no es parejo o genera inequidades o privilegios, lo razonable y responsable es que el gobierno y todos contribuyan a corregir esos desequilibrios".
Añadió: "El señalamiento no es que se esté evitando o contrariando la ley; eso lo entiendo perfectamente. Por eso mi reconocimiento a quienes pagan conforme a la ley".
En los últimos días, Calderón afirmó que los grandes corporativos "rara vez pagaran impuestos".
Durante el 41 Foro Nacional de la Industria Química, acto realizado en un hotel de Polanco, Calderón dijo ayer: "Lo que me parece inaceptable es que haya grandes corporativos que le exigen al gobierno que recorte su gasto y el gobierno lo recorta; que le exigen al gobierno que ponga impuestos sobre alimentos y medicinas de la gente más pobre. No obstante, a la hora de ver sus cifras, en promedio pagan 1.7 por ciento de impuestos durante varios años. Eso ya no puede ser".
Hoy, ante el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior. Calderón hizo un reconocimiento a todos los que pagan impuestos, "desde pequeñas empresas, médicos, profesionistas y todos quienes contribuyen con lo que marca la ley.
En el acto, Valentín Díez Morodo, presidente de ese organismo, afirmó que las empresas pagan sus impuestos como lo marca la ley y llamó al Congreso para que "actué en función del país, porque no es momento de provocar confrontaciones".
Señaló que, desde hace años, los mexicanos han demandado una reforma fiscal que beneficie al país, así como la simplificación de trámites para las empresas.
"Año con año vemos que hay modificaciones respecto de los trámites y los formatos y a las obligaciones fiscales, sin que haya coherencia alguna entre lo que se persigue y lo que se obtiene", dijo.
Señaló: "Las empresas pagan lo que por ley tienen que pagar, cumpliendo con nuestras obligaciones fiscales y contribuyendo de esta manera al desarrollo del país. Pero desgraciadamente los resultados de tanta miscelánea que han pretendido implementar, complican cada vez más su aplicación y entendimiento.
"Adicionalmente tenemos que señalar que el incremento de la carga que tienen todos los sectores puede ser compensado en gran parte por ese comercio informal, la que podemos emplear en algo que es lema de este consejo, enfocado a algo que es en desarrollo de tecnología", agregó.
Además, Díez Morodo destacó la lucha de Calderón contra el crimen organizado y encomió la disolución de la compañía de Luz y Fuerza del Centro, cuyas deficiencias, dijo, se trasladaban a las empresas y les obligaban a aumentar sus costos
Calderón dijo que, "efectivamente, no son tiempos de generar confrontaciones, sino de pensar en México", por lo que insistió en la necesidad de buscar coincidencias.
***
Parte del discurso del Presidente Calderón:
Saludo al licenciado Valentín Díez Morodo, Presidente del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología, el COMCE; le agradezco mucho, Valentín, su invitación a este Congreso.
Saludo también y le doy la bienvenida al querido amigo el doctor Enrique Iglesias García, Secretario General de la Secretaría General Iberoamericana y buen amigo de México.
Al ingeniero Armando Paredes Arroyo, Presidente del Consejo Coordinador Empresarial.
Al licenciado Gerardo Gutiérrez Candiani, Presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana, a COPARMEX, a quien también le deseo el mayor de los éxitos al frente de su gestión.
Saludo, desde luego, al licenciado Miguel Marón Manzur, Presidente de CANACINTRA
“En ese esfuerzo, amigas y amigos, hay que reconocer, efectivamente, a quienes cumplen con el país. Y ahí mi reconocimiento es a las empresas y a los contribuyentes que pagan con mucho esfuerzo sus impuestos.
A los médicos, a los empleados que les retienen las empresas y que enteran esos impuestos. A los profesionistas, a las Pequeñas y Medianas Empresas que con enorme sacrificio buscan un contador amigo que les ayude, precisamente, a hacer sus declaraciones.
A quienes van puntualmente y hacen mes a mes sus provisionales. A todos los mexicanos y las mexicanas que cumplen con el país, empresas o contribuyentes, que son la abrumadora mayoría, mi reconocimiento a nombre de los mexicanos.
Y a quienes evaden impuestos, a quienes no los pagan, cometen una injusticia con todos: con los que cumplen y también con una abrumadora mayoría de mexicanos que necesita esa contribución.
Y en ello no hay discusión, estamos plenamente de acuerdo. La autoridad tiene el deber, no sólo el deber, también el derecho de exigir ese cumplimiento.
Y aún en ese cumplimiento, amigas y amigos, si de la observación misma que todos podemos hacer se demuestra que a pesar del esfuerzo que se realiza, la regulación existente refleja que ese esfuerzo no es parejo o que genera inequidades o que genera privilegios; me parece que lo razonable y lo responsable del Gobierno, y me atrevería a decir, de todos, es corregir esos desequilibrios y corregir esas inequidades.
Porque no podemos exigirle más a una PyME de cinco empleados, que hace un esfuerzo enorme para pagar su Impuesto Sobre la Renta, que a una empresa que puede, verdaderamente, con su fuerza, tener una estructura corporativa que le permita, al final, hacer una contribución significativamente menor.
El señalamiento no es que se esté evitando o contrariando la ley. Eso lo entiendo perfectamente.
Por eso, mi reconocimiento a quienes pagan conforme a la ley. Pero el esfuerzo que tenemos que hacer es que si el marco regulatorio genera inequidades tiene que corregirse, y eso es, precisamente, lo que debemos hacer.
Sé muy bien que la exigencia de los mexicanos es acabar con privilegios, acabar con regímenes de excepción. Sé muy bien que la exigencia de quienes contribuyen es que todos contribuyan. Y sé muy bien que la exigencia del contribuyente es que el Gobierno utilice bien y honestamente, con eficiencia hasta el último de los centavos que recaude.
Y en eso sé que tenemos mucho que hacer. Pero en eso estamos avanzando y seguiremos avanzando a este camino.
Ahora bien, amigas y amigos, hay, desde luego, en nuestro país una enorme libertad de expresión. Una libertad que nos ha costado mucho, muchísimo construir. Una libertad, amigas y amigos, que es de los bienes más preciados que tenemos los mexicanos.
Y yo me honro de haber contribuido en muchos años de autoritarismo a luchar porque existiese esa libertad. Y ahora, como Gobierno, precisamente por ello, no sólo avalo, sino propongo que ensanchemos esa libertad de expresión.
En los últimos meses y semanas, ha habido todo tipo de expresiones acerca del Gobierno. Muchas muy justificadas y muy merecidas. Otras, a mi juicio, simple, sencillamente no tan justificadas, pero todas absolutamente respetables.
Y pienso también que en esa libertad el Gobierno no sólo tiene derecho, sino el deber, un deber con los ciudadanos de explicar sus decisiones.
Bienvenida la expresión libre y bienvenido el debate. Y dentro del debate, también entendamos todos, que más allá de nuestras diferencias, existe un amplísimo campo de coincidencias que es donde, verdaderamente, se construye la capacidad de acuerdo y de entendimiento.
El Gobierno Federal, por mi conducto, reitera que siempre, siempre estarán abiertas las puertas del Gobierno para el diálogo y el entendimiento.
Mi convocatoria es a que las diferencias naturales y, yo diría, deseables, que hay en una sociedad democrática, se puedan ventilar y dirimir con responsabilidad; que se puedan verdaderamente resolver por la vía del diálogo y el acuerdo, que se puedan verdaderamente expresar con la libertad de la cual nos preciamos los mexicanos.
Y mientras existan, precisamente, esos caminos abiertos al diálogo se verá con enorme claridad que son más, mucho más las coincidencias que nos unen que las diferencias que nos separan, y que dentro de tales diferencias están, desde luego, las diferencias legítimas de la defensa de los intereses, también legítimos, de personas, de empresas o de grupos.
Que eso lo entiende perfectamente el Gobierno, pero que el deber del gobernante es, y más en una hora tan crítica y tan importante, como la que vive México, hacer prevalecer el interés superior de la Nación por encima de cualquier interés particular; que siempre habrá, siempre estarán abiertos los anchos caminos del entendimiento para buscar soluciones.
Y como bien dijo aquí Valentín Díez Morodo, más allá de esas diferencias, más que ser tiempo de generar confrontaciones, primero está México.
En eso, amigas y amigos, en el ideal que compartimos de hacer de éste, el sector exportador, un sector próspero, un sector que gane, un sector que le vaya bien, un sector que genere empleos en México no podemos más que coincidir.
En el interés de que nuestra economía crezca, repunte con tasas fuertes, sostenidas no podemos más que coincidir. En el interés de que México sea el país próspero al que aspiramos, no podemos más que coincidir.
Busquemos esas coincidencias, conscientes de la gravedad de la hora que vive México y de la importancia de resolver de fondo los problemas que lo han debilitado, no años, sino décadas. El tiempo se agota, los recursos también.
Es la hora, amigas y amigos, de las decisiones, es la hora de cambiar y cambiar a fondo, lo he dicho y lo reitero.
Y en ese cambio a fondo construyamos el México que anhelamos. No será fácil, no será fácil porque implicará, como también he dicho, que cada quien ponga y ponga su parte. El Gobierno, tengan la certeza, pondrá su parte, está poniendo su parte.
Y una vez superada esta difícil circunstancia, esta coyuntura por la que nos ha tocado atravesar, verán ustedes que vendrán mejores días, mejores tiempos y alcanzaremos el anhelado sueño de hacer de nuestro México un país próspero, un país mucho mejor.
Enhorabuena por este Congreso y los invito a trabajar juntos por mejorar el sector exportador del país.

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