El Congreso no puede determinar la salida del Ejército de Ciudad Juárez. “No está en nuestras manos, si les dijese otra situación les estaría mintiendo”, afirmó el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Francisco Ramírez Acuña, al reunirse con familiares de jóvenes asesinados en Salvácar.
Informó que hasta el momento todos los grupos parlamentarios han presentado diversas propuestas de modificaciones a diferentes leyes o la creación de grupos de trabajo, con el propósito de revertir la actual situación que se vive en Chihuahua, a la cual calificó como asunto de primordial importancia.
En el encuentro estuvieron los secretarios de la Mesa Directiva.
María del Carmen Morales, madre de Juan Antonio Chávez, estudiante de medicina que fue asesinado en fechas recientes manifestó que aún queda la esperanza de que las autoridades federales y estatales se comprometan a cumplir con su responsabilidad “y enfrentar con nuevas estrategias de seguridad el conflicto que no deja dormir en Ciudad Juárez”.
En tanto, Gloria Zúñiga comentó que no sólo se vive con el temor de las matanzas, sino también con los abusos que realiza el Ejército en la ciudad y que resultan ser presuntos responsables de la desapariciones de varios jóvenes, por lo que reiteró que es el gobierno federal quien debe dar soluciones a los cientos de familias que han sido afectadas por el crimen organizado.
Luz María Dávila, madre de dos jóvenes asesinados, señaló que las autoridades de Chihuahua no han hecho nada para atender los casos, razón por la cual ha aumentado la desesperación en la entidad y se ha tenido que recurrir a otro tipo de ayuda, “hasta llegar a la Ciudad de México para reunirse con los tres poderes de la Unión en busca de justicia”.
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