Nuevo Ministro de la Corte

Todo apunta a que mañana habrá nuevo Ministro de la Corte, y será el Magistrado José Mario Pardo Rebolledo que tiene la “bendición” del senador Manlio Fabio Beltrones y de la bancada del PAN.

Ayer martes 8 de febrero las comisiones de Justicia y de Estudios Legislativos, Primera, escucharon la comparecencia de los magistrados Jorge Higuera Corona, Jorge Mario Pardo Rebolledo y Alberto Gelacio Pérez Dayán -los tres candidatos a ocupar la vacante que se generó por el fallecimiento del ministro José de Jesús Gudiño Pelayo-, quines coincidieron en que el Estado está obligado a cumplir con las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y que las figuras del arraigo y testigos protegidos separan al Estado del espíritu garantista.

Empero, los tres prefirieron reservar cuál sería su posicionamiento en los más de 20 casos que en la Suprema Corte han quedado empatados.  

Cada magistrado expuso, durante 15 minutos, y recibió hasta cinco cuestionamientos en la comparecencia ante comisiones.

1.- En su intervención inicial, Higuera Corona consideró que quien aspire al cargo de ministro de la SCJN, deberá desempeñarlo conforme los principios de independencia, imparcialidad y objetividad, así como desde la perspectiva del derecho y “no a partir de presiones o intereses extraños al juzgador”.

Dijo que se debe “juzgar con ausencia de designio anticipado o prevención a favor o en contra de alguna de las partes y dictar resoluciones judiciales por razones que el derecho le suministra al juez y no derivadas de su modo personal de pensar o sentir”. 

2.- La comparecencia de José Mario Pardo se prolongó por dos horas, y durante su exposición, reconoció que la imagen de los jueces ante la sociedad es negativa. Rechazó que tenga un padrino político. “Yo quiero llegar a ser ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación basado, exclusivamente, en mi carrera judicial, y bajo los principios que la rigen. No me interesa ser ministro por recomendación, compromiso o vínculo con absolutamente nadie, tengo un compromiso con la objetividad y la imparcialidad”, acotó, a la pregunta que le hiciera el senador Ricardo Monreal, luego de que algunas publicaciones señalaran su presunto vinculo con Manlio Fabio Beltrones.

Pardo Rebolledo reconoció que en término generales “nuestra sociedad no confía en sus jueces, pues hay un sentimiento generalizado de insatisfacción con la impartición de justicia”. Dijo que se han dado pasos importantes para revertir esta situación, sobre todo en el ámbito de rendición de cuentas en el trabajo judicial. La Suprema Corte, enfatizó, debe constituirse en un factor muy influyente para ampliar los derechos de los mexicanos, por lo que debe tener participación activa en la implementación del nuevo sistema de justicia penal en México.

3.- Por último, Pérez Dayán comentó que la Corte tiene como encomienda establecer el equilibrio entre los Poderes al resolver las contiendas en temas de competencia constitucional. Para ello, explicó, se cuenta con instrumentos como la controversia constitucional, la acción de inconstitucionalidad y el juicio de amparo, donde los ministros, entendidos de la responsabilidad de interpretar la Constitución, deben ejercerlas siempre con apego de la carrera judicial que la institución les da.

En la ronda de preguntas, los senadores de todas las fracciones parlamentarias, cuestionaron a los aspirantes sobre la aplicabilidad en México de las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el fuero militar y los salarios de los integrantes del Poder Judicial. Además, se interesaron en conocer sobre el crecimiento de la estructura del Poder Judicial de la Federación y el procedimiento de notificación y la limitación de los particulares a contratar propaganda durante comicios electorales.

En respuesta, Higuera Corona afirmó que dentro de parámetros razonables “sí es factible” la aplicación de las sentencias de la Comisión Interamericana, “porque hay un compromiso internacional suscrito por el Ejecutivo federal y del Senado para honrar la palabra comprometida”. (Debio decir el magistrado que es un compromiso del Estado mexicano) Respecto al fuero militar, respondió que “desde tiempo atrás quedó muy claro que cuando un militar está fuera de servicio y comete un delito es sancionado por un tribunal civil; el problema, agregó, es que en el intento por frenar a la delincuencia existan los llamados “daños colaterales”, que es una expresión lamentable porque son vidas humanas.

Asimismo, consideró que “no sólo en el ámbito del Poder Judicial, sino incluso en el de los municipios se han otorgado salarios verdaderamente excesivos que son una bofetada para el salario mínimo” que ganan millones de mexicanos y “no puede haber esas desproporciones salariales”.

A su vez, Pardo Rebolledo dijo que la reforma al sistema de justicia es una muy buena oportunidad para implementar mejoras en el área penal y consideró necesario que el juicio de amparo se adapte al esquema de la oralidad.

Añadió que la especialización en la impartición de justicia es un derecho de la sociedad, pues eso garantiza que los juzgadores tengan un conocimiento más profundo y técnico de las controversias.

 Alberto Pérez Dayán dijo que se debe cumplir con lo estipulado en la Carta Magna, pues se realizó una reforma sobre el tema apegada a ella.  “No hay nada por encima del Constituyente; “somos constituidos y debemos vigilar que la palabra de éste se cumpla”.

Los legisladores que cuestionaron a los aspirantes fueron Santiago Creel y Sergio Álvarez Mata, del PAN; María del Socorro García Quiroz, Ricardo Fidel Pacheco y Renán Zoreda Novelo, del PRI, así como Pablo Gómez y Tomás Torres Mercado, del PRD. Por el Partido del Trabajo participó el senador Ricardo Monreal; del PVEM, Jorge Legorreta Ordorica y Dante Delgado, de Convergencia.

PD1: Dice Ricardo Alemán en su columna Itinerario Político de Excélsior, hoy:

 “Y hablando de guerra, resulta que en la Suprema Corte de Justicia se desató una guerra sucia contra el ministro Sergio Valls, a quien acusan de apoyar a Jorge Pardo Rebolledo en su afán de convertirse en el nuevo ministro de la Corte. Intrigan con la especia de que el ministro Valls paga la factura al PAN, porque su hijo Jaime Valls, supuestamente, fue apadrinado por el partido azul cuando compitió por la alcaldía de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. La realidad es que Jaime Valls fue candidato del PRD, PT, Convergencia y PVEM, en tanto que el PAN postuló a César Serrano Nucamendi, quien fue derrotado. Es evidente la guerra sucia. ¿Quién echó a caminar la intriga? Los que temen a la inminente llegada de Pardo Rebolledo como ministro...

No comenta Ricardo que la relación del Ministro Valls es más fuerte debido a que su hija Maricarmen Valls Esponda es legisladora del PAN, justamente suplente de Roberto Gil Zuarth, secretario particular del Presidente Calderón.

Hay otras voces (letras) que dicen que la llegada de pardo es por su cercanía con Diego Fernández de Ceballos y de Antonio Lozano Gracia.

PD2: Por cierto, ayer,  en el Palacio Nacional, se reunieron el Presidente Calderón y el Presidente de la Corte. Juan Silva Meza.

 El Presidente Calderón reiteró el compromiso de su Gobierno de continuar fortaleciendo la colaboración entre los Poderes Ejecutivo y Judicial, en el marco de nuestra Constitución, sin más propósito que el de consolidar el país de leyes que todos los mexicanos anhelan.

Expresó su interés de que pronto la Suprema Corte de Justicia de la Nación cuente con todos sus Ministros y, así, pueda seguir avanzando en la consolidación del sistema de justicia de nuestro país.

Finalmente, eambos refrendaron su compromiso de mantener un diálogo franco y democrático, para superar los desafíos que enfrenta México en un marco de legalidad y certidumbre.