26 ago 2011

¡Un acto de Narco Terror!


Terror en el Casino Royale de Monterrey. Los Zetas, detrás de la muerte de 61 personas
Con mucha prudencia el vocero Alejandro Poiré emitió anoche un comunicado de prensa sobre los hechos lamentables recientes del Casino Royale, donde han perdido la vida por lo menos 61 personas en Monterrey, a manos presuntamente del grupo delictivo Los Zetas; también señala del deceso del periodista sinaloense Humberto Millán en Culiacán, “como otros casos también que han ensombrecido la tranquilidad en días recientes en localidades como Torreón, Veracruz, Reynosa, Guerrero.”.
Los cataloga el vocero como actos de terror y barbarie. Es correcto.
Y no pueden ser considerados –el caso de Monterrey-, como  un acto terrorista, por una sola razón, a todas luces fueron provocados por la delincuencia organizada,  según las primeras investigaciones, pero si pretenden generar terror, podemos decir que son acto de ¡Narco terror!
Para que un acto sea terrorista deberá contar con una serie de condiciones, fundamentalmente comunicar un mensaje político. El crimen organizado son criminales no grupos con ideología política, aunque estén metidos con los grupos políticos (ya tendremos más información).
Dice Edward N. Luttwak, experto en terrorismo del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), de Washington:
i) El primer nivel de competencia en los actos terroristas es lograr la detonación de potentes artefactos explosivos. (Hasta donde sabemos no los hubo en Monterrey)
ii) El segundo nivel de competencia es la coordinación de múltiples explosiones. Es evidente que una única explosión no es determinante; es un simple acto criminal.
iii) El tercer nivel de competencia es la selección de los objetivos adecuados.
Pero ¿hay terroristas vinculados al narco?
La respuesta es ¡Si!

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Mensaje a medios del Vocero de Seguridad sobre los hechos ocurridos en Monterrey, Nuevo León 25 ago 2011 |
Gracias por estar aquí esta noche.
Señoras y señores.
Esta es una noche de tristeza para México. Se ha cometido un acto de terror, indecible, repugnante, inadmisible en contra de quienes se encontraban en un centro de esparcimiento en la ciudad de Monterrey, en Nuevo León. Es un acto sobre el que expresamos nuestro profundo pesar, nuestras condolencias, nuestra solidaridad  a las víctimas, a sus familiares y a sus amigos, y deseamos también una pronta recuperación a quienes han resultado heridos en los hechos.
El Gobierno Federal ha ofrecido todo su apoyo a las autoridades de Protección Civil locales que se encuentran en las inmediaciones del lugar realizando las labores de rescate y de atención médica correspondientes. Desde los primeros minutos, personal del Ejército mexicano acudió al lugar de los hechos para auxiliar  a la autoridad local y a la población afectada.
Sé muy bien que existe un enorme interés por conocer los detalles, las hipótesis, los supuestos, los datos respecto a lo  ocurrido, pero en este momento debemos de permitir que actúen las autoridades locales, que obtengan la información correspondiente del estado y del municipio, para poder informar a la sociedad, desde luego, con oportunidad, pero evitando toda especulación.
El Gobierno Federal ha establecido contacto con las autoridades locales con el fin de intercambiar datos, y profundizar los cauces de cooperación en el esclarecimiento de los hechos.
El Presidente de la República, el Licenciado Felipe Calderón, ha hablado ya con el Gobernador de la entidad, Rodrigo Medina, para ofrecer todo el apoyo de la Federación, y le ha instruido al Secretario de Gobernación, Licenciado Francisco Blake, trasladarse a la brevedad a la ciudad de Monterrey para reunirse con el Gobernador Rodrigo Medina.
Quiero decirle esta noche a los mexicanos que estos actos indecibles de terror no quedarán impunes. Que se perseguirá, que se detendrá a los culpables. Que pagarán por este delito sin nombre, sin moral y que es inaceptable. Que como lo ha ocurrido con otros delincuentes que operan en la zona y que han cometido actos de barbarie, también estos en esta ocasión serán puestos ante la justicia y pagarán por sus crímenes.
Es momento para que a estos  delincuentes todo México, todo el Gobierno, toda la sociedad les exprese su más profunda indignación, su más profundo repudio y que hagamos todo lo que está en nuestras manos, primordialmente desde luego la autoridad, para perseguirlos, para castigarlos, para que paguen por sus delitos.
Así como estos hechos que han ocurrido hoy en Monterrey, también lo haremos y lo debemos de hacer los tres órdenes de Gobierno para que paguen los actos como el homicidio del periodista Humberto Millán en Culiacán, como otros casos también que han ensombrecido la tranquilidad en días recientes en localidades como Torreón, Veracruz, Reynosa, Guerrero.
Quiero decir también que haremos todo, absolutamente todo lo que esté a nuestro alcance para frenar la violencia y restaurar la tranquilidad. Que juntos todos los mexicanos venceremos en esta lucha por la seguridad. Que se hará justicia, que el dolor que hoy sentimos debe de ser nuestro principal motivo para acelerar el paso. Que es urgente, es muy urgente que todos hagamos todas las tareas pendientes que tenemos en materia de seguridad, desde todas las aristas  para poder detener de una vez por todas a estos delincuentes sin escrúpulos. Que hagamos examen de conciencia sobre lo que se ha dejado de hacer, sobre lo que aún no se ha podido resolver.
El Legislativo pasando por fin las leyes que están pendientes; el Ejecutivo, desde luego,  profundizando la mejora de sus capacidades y aumentando su eficacia en todas las tareas, las de contención de los criminales, las de debilitamiento, las de mejoramiento de sus sistemas de investigación, el mejoramiento de sus Ministerios Públicos, todo esa transformación que se está llevando a cabo. El Judicial también haciendo cada vez más eficientes y más transparentes sus decisiones. Y por supuesto los estados, los municipios, gastando bien su dinero, haciendo la depuración policiaca que es indispensable y las transformaciones que la población merece.
El dolor que hoy en México sentimos todos por Monterrey, y particularmente por las personas afectadas, así como lo hemos sentido en otras ocasiones por el sufrimiento de las víctimas de esta violencia generada por los criminales, no puede, no va a  quedar en el olvido.  Por ellos, porque no queremos ni un acto más como este, es que debemos todos  hacer ya nuestra tarea.
A la sociedad de Monterrey le reitero que el Presidente Calderón no los dejará solos.  Que su Gobierno, que las fuerzas del orden federal seguirán presentes, que no los abandonarán en su  lucha contra los delincuentes.
Es momento de profundizar y acelerar el paso.  Venceremos en esta lucha por la seguridad si cada uno de nosotros hace lo que le toca. Construiremos esa seguridad auténtica que nos dará la paz, que nos dará la justicia.
Buenas noches.

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