18 feb 2012

Geografía mundial del terrorismo/

Geografía mundial del terrorismo/ Fernando Reinares, investigador principal de terrorismo internacional, Real Instituto Elcano, y catedrático de Ciencia Política, Universidad Rey Juan Carlos
Publicado por el REAL INSTITUTO ELCANO, 17/02/12:
Tema: Nueve de cada 10 atentados en el mundo se producen actualmente en Asia meridional, Oriente Medio y la mitad septentrional de África, pero tres cuartas partes en países o territorios subnacionales con poblaciones mayoritariamente musulmanas, niveles de desarrollo socioeconómico más bien bajos y regímenes políticos inestables.
Resumen: Al menos la mitad de los atentados perpetrados actualmente en el mundo lo son en el Sur de Asia y el Sudeste Asiático. Pero si añadimos los que se registran tanto en Oriente Medio y el Golfo como en el escenario contiguo que forman África del Norte, Occidental y del Este, nueve de cada 10 actos de terrorismo contabilizados tienen lugar casi de manera invariable en esas tres regiones geopolíticas. Es igualmente revelador que, a lo largo de 2011, en sólo 20 países tuviesen lugar entre siete y ocho de cada 10 atentados registrados mensualmente, destacando entre ellos Pakistán, Irak y Afganistán. No en vano, tres cuartas partes ocurrieron en países o territorios subnacionales con poblaciones mayoritariamente musulmanas, niveles de desarrollo socioeconómico más bajos que medianos y regímenes políticos inestables o carentes de suficiente legitimación. Respecto a otras regiones significativamente afectadas por atentados terroristas y otras formas de violencia relacionada, pues no todas lo están, América del Sur y Europa, en particular Europa Occidental, denotan tasas de letalidad inferiores a la media mundial.
Análisis: Cada mes, a lo largo del pasado año, en todo el mundo se registraron una media de 900 atentados. Eso es lo que cabe deducir de los datos relativos a enero, abril, julio y octubre de 2011, de acuerdo con la información recopilada a partir de fuentes abiertas, para esos cuatro períodos separados entre sí por intervalos trimestrales de tiempo, por Jane’s Terrorism and Insurgency Centre. Esta base de datos, en la que metódicamente se contabilizan los actos de terrorismo, adolece de una insuficiente cobertura de incidentes en países o zonas donde el control estatal o el caos social dificultan información sobre los hechos, por lo que éstos y las víctimas mortales que causan se hallarían infravalorados. Por otra parte, la base de datos incluye ataques políticamente motivados que en sentido estricto no constituirían actos de terrorismo pero que por lo común son llevados a cabo por grupos y organizaciones que sí practican sistemáticamente dicha forma de violencia. En conjunto, sin embargo, se trata de una óptima manera de aproximarse a la distribución geográfica de su realidad. Esta distribución geográfica del fenómeno terrorista no es uniforme, de tal modo que hay áreas del mundo que se encuentran mucho más afectadas por el terrorismo que otras.
Así, como puede observarse en la Tabla 1, al menos la mitad de los atentados tiene lugar, casi invariablemente de unos meses a otros, en un amplio pero demarcado ámbito geopolítico, localizado en Asia meridional y el Sudeste Asiático. Si a lo que acontece en ese escenario se añaden los sucesos ocurridos mensualmente en otro situado más al oeste, el correspondiente a Oriente Medio y el Golfo, entre aquel primero y este último ámbito, tomados ambos en su conjunto, tienen lugar al mes, de manera habitual, aproximadamente ocho de cada 10 de los atentados contabilizados en todo el mundo, como es igualmente posible comprobar en los datos que ofrece la mencionada Tabla 1. Más aún, extendiendo en la misma dirección los márgenes que delimitan el vasto mapa de dicha violencia, puede afirmarse que hasta nueve de cada 10 de esos atentados están siendo perpetrados en la actualidad, mensualmente, en el escenario que configuran tres definidas regiones geopolíticas del planeta, que adquieren la consideración de tales también en atención a su común afectación por el terrorismo. A saber, se trata del Sur de Asia y Sudeste Asiático por una parte, de Oriente Medio y el Golfo por otra, así como, finalmente, del espacio contiguo que forman África del Norte, Occidental y del Este.

Tabla 1. Atentados registrados en cuatro meses de 2011 separados por intervalos constantes de tiempo, según regiones geopolíticas del mundo (%)
Regiones geopolíticas
Enero
Abril
Julio
Octubre
Sur de Asia y Sudeste Asiático
54,5%
51,2%
59,2%
52,9%
Oriente Medio y Golfo
24,9
29,9
22,0
25,9
Norte, Oeste y Este de África
10,7
8,6
6,7
8,8
Europa Occidental y del Este
5,9
5,0
7,5
6,2
América del Sur
3,2
5,0
4,0
5,2
Otras regiones del mundo
0,8
0,3
0,6
1,0
(Total)
(749)
(908)
(1087)
(1020)
Fuente: elaboración propia a partir de datos recopilados por por Jane’s Terrorism and Insurgency Centre

El monto restante, esto es, entre un máximo contabilizado del 9,9% y un mínimo del 12,4% del total de atentados cometidos en cada uno de los aludidos cuatro meses de 2011, se están produciendo de manera recurrente, tanto en Europa Occidental y del Este como, al otro lado del Océano Atlántico, en América del Sur, aunque con una frecuencia relativa algo mayor para el conjunto de aquella primera área que para esta segunda. Estadísticamente son muy poco significativos los porcentajes asignados a las demás regiones del mundo, razón por la que no aparecen especificadas en la Tabla 1. Puesto que cada una de las regiones del mundo donde la frecuencia mensual de actos de terrorismo adquiere especial significación tiene, dentro de su propia diversidad constitutiva, rasgos geográficos, socioculturales, económicos y políticos lo suficientemente característicos de su respectivo ámbito, cabe un apunte, siquiera breve, sobre la geografía mundial del terrorismo que atienda a consideraciones geopolíticas.
A este respecto, llama en primer lugar la atención que entre el 87,6% y el 90,1% de los atentados contabilizados mensualmente a lo largo y ancho del planeta en los cuatro aludidos meses de 2011 se hayan producido en regiones que incluyen al conjunto del mundo islámico, donde los niveles de desarrollo económico tienden a ser más bajos que medios y en las que abundan los regímenes políticos inestables o con serios problemas de legitimación. Pero tanto en esta generalización, como igualmente en las que sobre el mismo tema pudieran hacerse respecto a las demás regiones geopolíticas del mundo, es preciso introducir importantes matices y precisiones. Matices y precisiones que cabe extraer de un somero análisis diferencial dentro de cada una de ellas. Es decir, de una atención concreta a aquellos países donde los atentados terroristas y demás ataques relacionados en un mismo repertorio de violencia armada son particularmente frecuentes. En este sentido, es sin duda revelador que, a lo largo de 2011, en sólo 20 países del mundo se produjesen tres cuartas partes del total de atentados registrados mensualmente en el mundo.
Sur y Sudeste Asiático
En la región de Asia meridional y el Sudeste Asiático, en la que, como ya he señalado, actualmente se llevan a cabo no menos de la mitad del total de atentados terroristas contabilizados cada mes en el conjunto del mundo, la incidencia de esa violencia varía notablemente de unos países a otros. Más aún, entre seis y siete de cada 10 de cuantos episodios de esa índole se producen mensualmente en dicha región, una realidad que queda de manifiesto en los datos agregados referidos a 2011 cuya distribución presenta la Tabla 2, acontecen en tan sólo dos países de la misma que además tienen frontera común: Pakistán y Afganistán. En el primero no hay tropas internacionales desplegadas, mientras que sí en el segundo, por lo que dicha variable no resulta, como tan a menudo parece darse por descontado, determinante. En ambos, con formas inestables de gobierno y precarios estándares de desarrollo socioeconómico y humano, la orientación ideológica subyacente a la inmensa mayoría de los atentados, a la luz de los principales actores colectivos implicados en su práctica, es el islamismo radical de contenidos expresamente yihadistas. En ese espacio sigue estando ubicado el epicentro del terrorismo global y su núcleo fundacional, al-Qaeda. Entre las organizaciones que recurren de manera sistemática a la práctica del terrorismo se encuentran precisamente entidades relacionadas con esa estructura terrorista, como los talibán afganos del Movimiento Islámico de Afganistán y sus homólogos en territorio paquistaní de Therik e Taliban Pakistan (TTP).
Buena parte de esa violencia es asimismo de orientación islamista en la India, donde ocurren entre el 13,9% y el 16,9% de los atentados registrados en el Sur de Asia y el Sudeste Asiático. Pero, además de los Indian Mujahedeen, en ese país actúan también organizaciones armadas que persiguen fines inspirados en otros idearios, incluidos los de extremismos asociados con fundamentalistas de distintas confesiones religiosas, los de cariz nacionalista y revolucionario, caso este último que se asocia con las actividades terroristas del Partido Comunista de la India, de orientación decididamente maoísta. También en el radicalismo maoísta, pero asimismo en el fundamentalismo hindú suelen inspirarse los atentados cometidos en Nepal, donde el pasado año fueron entre el 2,4% y el 4,7% del total de los registrados al mes en la región. Pero en otro país de mayoría budista, como Tailandia, esos ataques, entre el 3,9% y el 7,8% del recuento total regional, son ejecutados principalmente por separatistas adscritos a la minoría musulmana que habita en las provincias del sur del país. Islamistas radicales, incluyendo los asociados con al-Qaeda, son también quienes cometen la mayor parte de los atentados contabilizados actualmente en Filipinas, entre un 3,9% y un 8,3% del total que cada mes acontece en el Sur de Asia y el Sudeste Asiático.
Oriente Medio y el Golfo
En otro escenario contiguo hacia el oeste, el que configuran Oriente Medio y la subregión del Golfo, destaca el hecho de que entre un 40,0% y un 78,6% del total de actos de terrorismo registrados en la región –lo que por otra parte revela considerables fluctuaciones de unos meses a otros– tienen lugar en Irak, pese al declive en la frecuencia de aquel fenómeno observado desde mediados de 2007. Véase a este respecto el cuadro 2. En dicho país son frecuentes los atentados yihadistas de al-Qaeda en la Tierra de los Dos Ríos o de sus variadas entidades relacionadas, como Ansar al Islam, pero también los ejecutados por distintas organizaciones armadas en el marco del enfrentamiento sectario entre extremistas adheridos a la mayoría chií y a la minoría suní del país, así como del antagonismo entre árabes y kurdos. Sin embargo, en Oriente Medio y el Golfo son habituales, aunque considerablemente menos frecuentes, los actos de violencia producidos en el contexto del conflicto a la par nacional y religioso entre palestinos e israelíes, sin olvidar radicales que se desenvuelven en los antagonismos internos a cada una de esas sociedades, en las que hay extremistas. Así, los atentados ocurridos en Israel y los territorios palestinos durante cada uno de los cuatro meses de 2011 considerados, alcanzaron entre el 12,8% y el 18,1% del total de la región.

Cuadro 2. Atentados en cuatro meses de 2011 separados a intervalos constantes de tiempo, para los veinte países del mundo con mayor frecuencia de incidentes
Países
Enero
Abril
Julio
Octubre
Pakistán
140
174
319
170
Irak
147
207
174
106
Afganistán
144
156
151
165
India
62
66
88
91
Colombia
21
43
41
50
Federación Rusa
26
31
51
41
Filipinas
21
23
25
45
Tailandia
26
18
25
42
Somalia
25
28
22
20
Nigeria
13
32
22
21
Territorios Palestinos
10
19
14
25
Israel
14
25
12
23
Nepal
12
22
22
13
Siria
3
2
60
Yemen
15
11
15
20
Reino Unido
11
10
26
11
Turquía
1
5
21
26
Argelia
10
9
8
6
Sudán
8
5
1
15
Irán
3
10
1
Fuente: elaboración propia a partir de datos recopilados por por Jane’s Terrorism and Insurgency Centre.

En Yemen, dentro de Oriente Medio y el Golfo, persisten de manera sostenida los atentados terroristas e incidentes afines de violencia, atribuibles no sólo a radicales islamistas y más concretamente yihadistas, caso de la extensión territorial de al-Qaeda en la Península Arábiga, sino también a milicias tribales y a grupos separatistas que operan en el sur del país. A esta violencia se refieren los datos que para este y otros países del mismo escenario geopolítico ofrece la aludida Tabla 2. Aquellos incidentes en suelo yemení son, dependiendo del mes, entre el 4,0% y el 8,0% de cuantos ocurren en la región. En Turquía, dentro de ese mismo escenario, no cesan los atentados y ataques perpetrados sobre todo, aunque no exclusivamente, por independentistas del PKK. En conjunto, oscilaron entre el 0,5% y el 19,4% del total regional. El independentismo igualmente kurdo se encuentra entre las tensiones internas e internacionales que, relacionadas con Irán, tienen una intermitente expresión en atentados perpetrados en su territorio, cuya incidencia llegó a suponer un 4,0% del total regional en julio de 2011. En octubre del mismo año, los contabilizados en Siria supusieron el 22,6% de los ocurridos en el conjunto de la región, lo que evidenciaba la muy grave convulsión sociopolítica que ya para entonces se vivía en el país.
África, Europa, América
En la mitad septentrional de África, incluyendo en dicha demarcación tanto el Norte y Occidente de dicho continente como el Este del mismo, se perpetraron a lo largo de 2011 aproximadamente entre el 6,7% y el 10,7% del total de atentados y ataques afines contabilizados cada mes en todo el mundo, tal y como se recoge en la Tabla 2. Cuatro son, sin embargo, los países en cuyo ámbito se concentraron esos hechos. Somalia y Nigeria adquieren una particular centralidad entre ellos, pues ambos suman entre aproximadamente cinco y ocho de cada 10 atentados registrados al mes en el conjunto de la región. En el primero de estos países, donde acontecen entre el 22,2% y el 35,9% del total regional de atentados, es donde venía desarrollando su campaña de violencia al-Shabab, organización armada finalmente incorporada a al-Qaeda. En el segundo, escenario de entre el 16,3% y el 41,0% de los atentados ocurridos en la región, a los cometidos por la entidad asimismo yihadista conocida comúnmente como Boko Haram es preciso sumar cuantos son llevados a cabo por distintos movimientos rebeldes que operan en el país, caso del denominado Movimiento para la Emancipación del Delta del Níger. También se registraron números significativos de actividad terrorista en Argelia, donde se trata de una violencia de signo yihadista, actualmente limitada en la comisión de atentados a entre el 6,7% y el 12,5% del total para la mitad septentrional de África, cuyos orígenes se remontan a inicios de la década de los 90 pero en la actualidad ejecuta en y desde ese país la organización al-Qaeda en el Magreb Islámico. En Sudán, por su parte, los enfrentamientos relacionados con la reciente partición en dos del país, así como las rivalidades entre facciones de movimientos armados, ayudan a entender una frecuencia de atentados que en 2011 se ha situado, con variaciones mensuales muy marcadas, entre el 1,4% y el 16,7% del total registrado en la mitad septentrional de África.
En lo que atañe a Europa, tal y como refleja la mencionada Tabla 2, dos países han destacado por la frecuencia mensual de atentados ocurridos a lo largo de 2011, uno de ellos situado en el ámbito de Europa Occidental y el otro en los dominios de Europa Oriental. En esta segunda zona sobresale por el número de atentados mensuales, entre el 59,1% y el 69% del total mensual para el conjunto de la región europea, la Federación Rusa, particularmente afectada por dicha violencia en el área del Norte del Cáucaso, donde se practica en pos de una agenda de contenidos etno-religiosos pero inspirada en actitudes y creencias islamistas, la que hace suya la entidad responsable de la mayor parte de los actos de terrorismo, denominada de manera elocuente Emirato del Cáucaso. Respecto al ámbito de Europa Occidental, destaca en la actualidad el Reino Unido, donde disidentes de lo que un día fue el Irish Republican Army (IRA), como el Real IRA, continúan llevando a cabo atentados en Irlanda del Norte, la mayor parte de entre el 17,5% y el 31,7% del total mensual regional que corresponden a aquel país. En América del Sur, por último, la inmensa mayoría de los atentados perpetrados en 2001 tuvieron lugar en un único país, Colombia, donde las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC) hace años que introdujeron tácticas de terrorismo en su repertorio de violencia y en la actualidad ejecutan entre el 75% y el 96% del total de atentados que, con finalidad política, ocurren mensualmente en la región.
Variaciones en letalidad
Además del análisis referido a las frecuencias mensuales de los atentados registradas en diferentes regiones geopolíticas y países del mundo, es posible una aproximación complementaria que atienda a la intensidad de dichos episodios, medida estadísticamente en términos de su tasa de letalidad, es decir, de la relación entre el total de víctimas mortales ocasionadas en los mismos –excluyendo las víctimas mortales ocurridas entre los extremistas violentos que han perpetrado tales hechos– y el número de atentados contabilizados cada uno de los cuatro meses de 2011 considerados. En estos cuatro períodos de tiempo, el número contabilizado de personas que perdieron la vida a consecuencia de aquellos incidentes violentos fue de 5.189 y el de los atentados registrados de 3.764. Multiplicando tales cifras por tres cabría estimar el número anual de fallecidos en todo el mundo como resultado de atentados en aproximadamente unos 15.570 y el relativo al número anual de atentados en alrededor de 11.300. Por consiguiente, la tasa media de letalidad por atentado sería, en el conjunto del mundo, de 1,4 para el año 2011, siempre basada en los cuatro meses a que se refieren los datos utilizados para este análisis. Ahora bien, un vistazo a la Tabla 3 permite apreciar algunas interesantes variaciones de unas regiones geopolíticas a otras.

Cuadro 3. Muertos en atentados y tasas de letalidad en cuatro meses de 2011 separados a intervalos constantes de tiempo, según regiones
Regiones geopolíticas
Enero
Abril
Julio
Octubre
Número muertos
Tasa letalidad
Número muertos
Tasa letalidad
Número muertos
Tasa letalidad
Número muertos
Tasa letalidad
Sur de Asia y Sudeste Asiático
516
1,3
573
1,2
903
1,4
574
1,1
Oriente Medio y Golfo
320
1,7
237
0,9
278
1,2
443
1,7
Norte, Oeste y Este de África
129
1,6
207
2,7
85
1,2
458
5,1
Europa Occidental y del Este
61
1,4
30
0,7
129
1,6
20
0.3
América del Sur
21
0,9
50
1,1
45
1,0
68
1,3
Otras regiones del mundo
4
0,6
4
1,3
22
3,1
12
1,2
Total
(1051)
(1101)
(1462)
(1575)
Fuente: elaboración propia a partir de datos recopilados por por Jane’s Terrorism and Insurgency Centre

En la mitad septentrional de África es donde se observa una tasa de letalidad mayor, que para los aludidos cuatro meses de 2011 es como media de 2,7 pero alcanzó la cifra de 5,1 en octubre de ese año, principalmente debido tanto a una serie de atentados especialmente cruentos ocurridos en Somalia y Sudán como a las consecuencias de la mortífera actividad terrorista en Argelia y Nigeria. En Asia meridional y el Sudeste Asiático, al igual que en la región de Oriente Medio y el Golfo, la tasa de letalidad se sitúa en valores próximos a la media mundial, pese a que en Afganistán y Pakistán, al igual que en Irak y Yemen, tuvieron lugar actos de terrorismo especialmente cruentos a lo largo de 2011. Por debajo de la aludida media mundial se encuentran tanto América del Sur como el escenario conjunto de Europa Occidental y Europa Oriental, aun cuando los atentados perpetrados en esta última, debido sobre todo a los que se contabilizan en la Federación Rusa, son por lo común considerablemente más mortíferos que los perpetrados en la primera de esas dos subregiones europeas, pese a haberse registrado dos incidentes terroristas relacionados entre sí, ambos en Noruega, donde en julio de 2011 un extremista de orientación neonazi y xenófoba ocasionó la muerte a casi un centenar de personas, poniendo de manifiesto que, aun si en la inmensa mayoría de las ocasiones detrás de los atentados altamente letales e indiscriminados se encuentran actores colectivos, los actos terroristas de esas características pueden asimismo ser ejecutados por individuos aislados.
Conclusión: Aproximadamente nueve de cada 10 atentados contabilizados mensualmente a lo largo y ancho del planeta en cuatro meses de 2011, separados entre sí por intervalos constantes de tiempo, se produjeron en tres regiones geopolíticas: Asia meridional y el Sudeste Asiático, Oriente Medio y el Golfo, y la mitad septentrional de África. Asimismo, es sin duda revelador que, a lo largo de ese año, en sólo 20 países ocurriesen hasta tres cuartas partes del total de atentados registrados mensualmente en todo el mundo, destacando entre ellos Pakistán, Irak y Afganistán, sin que la presencia o ausencia de tropas extranjeras desarrollando misiones de algún tipo dentro de sus respectivas jurisdicciones estatales sea el factor que explique la elevada frecuencia de incidentes terroristas registrados en esos y otros casos. No en vano, entre siete y ocho de cada 10 ocurrieron en países o territorios subnacionales con poblaciones mayoritariamente musulmanas, niveles de desarrollo socioeconómico más bajos que medianos y regímenes políticos inestables o carentes de suficiente legitimación. Oceanía es la única región del mundo donde, en los aludidos meses de 2011, no se registraron atentados.
Entre las principales regiones geopolíticas del mundo que se encuentran afectadas de manera significativa por actos de terrorismo y otras formas afines de violencia, América del Sur y Europa, en particular Europa Occidental, tienen tasas de letalidad inferiores a la media mundial. Por el contrario, dichas tasas se sitúan alrededor de esta media tanto en el Sur de Asia y el Sudeste Asiático como en Oriente Medio y el Golfo. Pero, de acuerdo con los datos que proporciona el recuento de atentados y víctimas mortales para aquellos cuatro períodos de tiempo, es en la mitad septentrional de África donde la tasa de letalidad resulta comparativamente mayor. Nada indica que la frecuencia mensual de atentados o el carácter cruento de los mismos vaya a modificarse a corto y medio plazo en Pakistán, Afganistán o Irak, pese a que las tropas estadounidenses estacionadas en este último lo abandonaron a finales de 2011. Tampoco son previsible alteraciones de las cifras en otros de países donde los atentados son bastante frecuentes, si bien llama la atención su incremento, en octubre de dicho año y respecto al recuento de meses anteriores, en Filipinas, Tailandia y, sobre todo, Siria. Al igual que ocurre con las tasas de letalidad asociadas al terrorismo en Nigeria, Sudán y Somalia. En los casos sirio y sudanés pueden aducirse circunstancias coyunturales, pero no así en los demás.

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