18 feb 2012

“…y han resucitado a Juárez…”FCH

Felipe Calderón en el Diálogo con jóvenes y consejeros ciudadanos de la estrategia: Todos somos Juárez
Juárez, Chihuahua, 17 de febrero del 2012
Gracias.
Muy buenas tardes, muchachos.
Cómo están.
Los saludo con mucho aprecio y con mucha gratitud, también, por todo lo que han hecho, por todo lo que siguen haciendo. Porque yo estoy convencido que más que las prepas, o las escuelas, o los centros comunitarios, o las calles que se han pavimentado, o la presencia de la policía, lo que está cambiando, lo que verdaderamente cambia en Ciudad Juárez y lo que vale la pena que cambie son ustedes.
Yo creo que la mayor derrota que puede tener una comunidad es la que se vive en el alma de su gente.
Y yo recuerdo muy bien, hace dos años, creo que estuvimos aquí mismo, en este salón, que era una realidad totalmente distinta. Acababa de pasar lo de Villa de Salvárcar, había un ambiente muy triste, muy pesado. Pero, sobre todo, una conciencia de fatalidad y de derrota brutal, verdaderamente triste. Todo era reproche, todo era tristeza, desesperanza. Y eso en el salón, ya no digamos en lo que se ve en las páginas de los periódicos más importantes de Juárez, aquí mismo, entre ustedes.
Y recuerdo, efectivamente, que estaba Memo ahí, que pedía la voz, como le dimos la voz, entonces, la palabra, a toda la gente que quiso hablar ahí. Un ejercicio, además, aquí entre nos ya, y les voy a decir con franqueza, duro, arriesgado. Mucha gente en mi equipo no quería que se hiciera. Es más, de hecho, yo no recuerdo, yo personalmente no recuerdo a ningún Presidente de los que me precedieron en una circunstancia así y recibiendo directamente las voces de la gente.
Y para mí, déjenme decirles, como Presidente y como mexicano fue una gran experiencia, una experiencia muy aleccionadora. No sólo ese día, sino de antes y después para mí, creo que la experiencia más valiosa como Presidente ha sido el poder dialogar con la gente, el poder escuchar a la gente, el poder escucharlos a todos y, particularmente, ahora a ustedes que, con una actitud totalmente distinta, vienen a platicar de lo que están haciendo por Juárez, de las cosas que han hecho que cambie en Juárez.
Algo que decía Memo con ironía es que sí, se dice que tú no puedes solo cambiar a Juárez. Es cierto.
A final de cuentas cada uno y cada uno ha cambiado Juárez totalmente. Y no es que lo diga alguien que viene aquí de vez en cuando. Aunque ya es, no sé si es la octava o la novena vez que vengo en dos años.
Y que alguien que ve de fuera a una ciudad y ve cómo cambia. Generalmente uno se ve en el espejo todos los días, cuando se baña o se peina, etcétera, parece que no cambias, hasta que te encuentras a un viejo amigo, a un amigo de la primaria y te dice: Qué acabado estás.
Yo generalmente invito a mis cumpleaños a mis amigos, a los amigos de cerca que tuve en primaria, en secundaria, en la Libre. Y un compañero mío muy simpático dice: Aquí nada más venimos a tus cumpleaños y los de la Libre decimos: Oye, qué acabados se ven los compañeros de prepa de Felipe. Y los de prepa dicen: Oye, qué acabados están los de la Libre. Y así.
Cuando ves a alguien de fuera y te dice: Has cambiado. Es entendible. Uno que se ve diario no siente que cambie, pero ustedes que están aquí, en Juárez, diario y pareciera que no lo vivieran, lo están viendo además, con mucha claridad y me da mucho gusto.
Yo creo que es poco lo que yo puedo agregar de lo que han dicho todos, y además, ya se ha dado un poco el ejercicio. Ya hasta nuestros amigos los perros voluntarios están muy aburridos, muy quietecitos.
Se ven bonitos. Qué casualidad porque a mí y a Margarita nos gustan muchos los perros. A mí me gustan más los Golden. De hecho, tenemos dos, y en casa de sus papás tienen San Bernardos. Ahora, tenemos uno que se llama el Tacle y estos son Láster y Roqui. En fin.
No quiero agregar mucho más. Pero les voy a resumir lo que decía Lidia, Lidia Verónica. Ella habla de lo que veo en el rostro de todos ustedes y en el corazón de ustedes, y que es del éxito de Todos Somos Juárez.
Y lo he oído en muchos, ayer lo oía en cosas que, con el Consejo de Seguridad, también, que tuvimos una sesión de trabajo, y eso me llena, de verdad, de alegría, porque creo que hicimos, y digo hicimos, en plural, porque creí desde el primer momento que Todos Somos Juárez, que todos los debiéramos ser.
Creo que hemos hecho cosas buenas. Qué falta mucho por hacer. Qué duda cabe. Pero que es el camino correcto y que está dando sus primeros frutos.
No sólo en el tema más espectacular y que puso a Juárez en el centro de la noticia internacional, en el tema de homicidios. Alguien me platicaba anoche del Consejo de Seguridad que si se mira desde el punto más alto de este periodo, hasta el mes de enero pasado, los homicidios se redujeron en un 57 por ciento.
Todavía Juárez es una ciudad con muchísimos problemas. Pero va avanzando y tenemos que hacer que bajen, todavía, mucho más. Y otro dato que me daba esta mañana, el propio José Luis. Yo recuerdo esos días duros de 2010, con plena crisis económica a todo lo que daba, maquilas cerrando por todas partes, y muchos problemas de empleo, mucha preocupación de la mesa de empleo, de la mesa de economía, de los empresarios. En fin.
Y hoy, José Luis, Presidente de la Industria Maquiladora, nos daba un dato, verdaderamente, sorprendente y alentador, que en Ciudad Juárez tan sólo en el mes de enero se generaron siete mil 200 y pico de empleos.
Esto qué quiere decir, jóvenes amigos.
Que si en todo el país se generaron como 50 mil empleos en enero, y en Juárez tan sólo, sólo en Juárez se generaron siete mil, quiere decir que uno de cada siete empleos en México, se está generando en Ciudad Juárez.
Y creo que la clave ha sido que intentamos una estrategia integral. No crean, yo creo que todos tuvimos nuestras dudas al principio: Va a funcionar o no va a funcionar. Pero decía: Tenemos que hacerlo y tenemos que arriesgarnos a que lo hagan.
Y aunque lo más fuerte al principio, lo que se más se veía, lo que más se polemizaba, lo que más criticaban algunos diarios, era que si la presencia de la policía, o del Ejército, muchas cosas.
Donde más le hemos metido no es en materia de fuerza y de policía a Juárez, sino le hemos metido en cuestiones sociales. Por ejemplo, en policía en estos dos años que se cumplen hoy, el Gobierno Federal ha invertido, más o menos, 900 millones de pesos en Juárez.
Pero si hablamos de educación, lo que tengo aquí es un presupuesto de casi mil 350 millones de pesos y si hablamos de desarrollo social, los centros comunitarios, los espacios públicos, son mil 300 millones de pesos, y si hablamos de salud son más de mil millones de pesos, más lo de trabajo, lo que se hace con las becas, las Ferias de Empleo.
Quiere decir que de los cinco mil millones de pesos de la Estrategia Todos Somos Juárez, que le ha metido el Gobierno Federal a Ciudad Juárez, como bien decía el Alcalde y le agradezco mucho, Alcalde.
Estoy seguro, creo que es lo que más le ha metido un Gobierno Federal a esta ciudad. De ellos, sólo un peso ha sido, uno de cada cinco pesos, ha sido para policía en sí mismo; pero cuatro de cada cinco pesos han sido para cosas sociales, para pavimentar las calles, para rescatar los espacios públicos.
Hoy estuve, por cierto, en Villas de Salvárcar, en un ambiente totalmente distinto. Primero, inauguramos el memorial por los muchachos que ahí fueron brutal y absurdamente asesinados. Estuvimos con sus papás, con sus hermanos.
Luego,  inauguramos una biblioteca, echamos el volado para un partido de béisbol, echamos el volado también, para un partido de fútbol americano, también, en otro partido de fútbol. Estuvimos con los muchachos que hacen grafiti, unos grafitis preciosos que quedaron ahí.
Y yo me llevé la impresión que estaba en ese mural de grafiti, según me explicó Eduardo, uno de los muchachos que lo pintaron. Está un árbol y abajo del árbol está una calavera estilizada, como las calaveras mexicanas, pero que representaba la muerte de los muchachos, que eran como la semilla de ese árbol.
Sin embargo, ese árbol había crecido, y me explicaba él, había reverdecido en la parte alta, y con su sombra estaba ahí cobijando, digamos, a una mujer luminosa, joven, que representaba, precisamente, el Juárez que querían.
Y había otras partes del mural. Por ejemplo, había un muchacho en una patineta, en un skate, y decía que hacía falta ahí una pista para skaters y, por supuesto, que la vamos a hacer.
Y fue muy padre lo que ahí viví. Y yo es lo que estoy viviendo en Juárez que está pasando. Pero la clave, amigas y amigos, la clave no es ni las canchas, ni las calles, ni la policía misma.
Ahí, por cierto, hay mucho qué hacer y ahí les encargo que nos empujen a los tres. Yo creo que de los elementos que debemos trabajar es, sí debemos seguir combatiendo a los criminales, no dejarles que se apoderen nuevamente de las calles de Juárez.
Dos. Debemos reconstruir nuestras instituciones. Es bien importante contar con policías confiables que trabajen para la gente y no para los criminales, que no abusen de nadie cuando están haciendo su trabajo. Y en eso tienen que empujarnos a los tres para depurar toda la policía: control de confianza, mecanismos de evaluación, seguimiento. Son bien importantes los Consejos Ciudadanos.
Y tres. Seguir trabajando en el tejido social del que hemos hablado.
Pero decía. Lo importante del cambio son ustedes y creo que lo importante del cambio es, también, cómo han ustedes abrazado a Ciudad Juárez y que esa es la clave.

Yo suelo decir una cosa que aprendí de mi padre, que si ustedes observan dos palabras como es, por ejemplo, la palabra ciudadanía y la palabra política, una y otra significan paradójicamente lo mismo.
Ciudadanía viene del latín cívitas, que significa ciudad, y política viene del griego polis, que también significa ciudad. Sin embargo, lo que está totalmente divorciado en nuestro país es la ciudadanía de la política, es decir, los ciudadanos de los gobernantes.
Y yo creo que ustedes tienen que cerrar esa brecha. Bien decía el Alcalde hace un rato, gran parte del éxito es que no la hayamos politizado, digamos, así dicho. Más bien, que no la hayamos partidizado, que es distinto.
Porque yo creo, amigos, que Juárez necesita ciudadanizarse, es decir, politizarse, en el buen sentido de la palabra, y que no es otra cosa que hacer que los propios juarenses se hagan cargo de Juárez. Que Juárez viva en su gente, que Juárez palpite sus decisiones en su gente, las vibre en su gente, que la música suene en su gente.
Eso diría yo que es politizar y ciudadanizar a la vez Ciudad Juárez.
Eso es lo que creo que hay que hacer.
Entonces. Yo quiero agradecerles lo que están haciendo, porque están haciendo lo correcto, que es tomar a Juárez en sus manos.
Yo terminaré este año. Le voy a entrar con todo y hasta el último día voy a estar con ustedes.
En ese sentido, no sólo Todos Somos Juárez, sino yo me siento juarense, a partir de esta gran vivencia que ha marcado mi vida. Pero, realmente, no es sólo mi caso, creo que quien sea Presidente o Presidenta, después de mí, tendrá que seguir con el compromiso.
Pero, tarde o temprano, muchachos, y yo creo que eso es lo que todos debemos desear, el Gobierno Federal tendrá que volver a su lugar.
Y ese día lo debemos desear, así como debemos desear en la vida que un hijo pueda tomar su lugar por su propia cuenta sin que necesite a los padres, o que ustedes puedan hacer su vida y sus decisiones sin depender de nadie.
Ese día lo debemos esperar con ansiedad. Y ese día lo debemos desear para Juárez.
Yo termino con dos ideas, o con una, básicamente.
Una, la idea del propio Memo, que es en parte culpable de todo esto que está pasando, que es que decirles a ustedes, especialmente a los jóvenes, que tú sí puedes cambiar tu ciudad, y no me refiero al genérico jóvenes, el futuro de México, el futuro. No. O sea, ustedes, tú en concreto, personalmente, tú sí puedes cambiar tu ciudad, tú sí puedes generar una onda expansiva que contagie.
Y así como mucho tiempo Juárez estuvo contagiado de pesimismo, de mala vibra, de cosas negativas, de que nada más estar aquí un rato o leer lo que la prensa decía, aquí mismo, era para clavarte y decir: Esta ciudad no tiene remedio. Ustedes han contagiado un ánimo distinto, y han resucitado a Juárez.
Han resucitado en el sentido de que lo que vive de una persona es su alma, es su ánima, como decían los antiguos, y el ánimo es eso, es darle vida a las cosas. Ustedes son el alma de Juárez, le han dado ánimo a Juárez, y eso es lo que Juárez necesita.
Y para hacerlo, para cambiar a Juárez, así seas tú mismo y sólo hay que hacer algo que me gustó mucho de Luli, también, que lo comentó hoy, y con eso quiero concluir.
Dice que se encontró a alguien y que le comentó: Qué bueno, ya no soy la única loca que quiere cambiar al mundo.
Saben qué, muchachos, yo les voy a pedir un favor, sean, nunca claudiquen en la idea de ser el único loco o la única loca que quiere cambiar al mundo.
Dicen que en mundo de fugitivos el que toma la dirección contraria parece ser el que huye.
Y Juárez, quizá, fue esa expresión. Un gran conjunto de gente asustada, en retirada. Pero quienes tomaron la dirección contraria, es decir, quienes se decidieron a ser el único loco que quiere cambiar al mundo, esos, finalmente, fueron los que están cambiando a Ciudad Juárez.
Yo les pido eso. No sólo que sigan abrazando a Juárez y rescatar la ciudad, como nos propusimos hace dos años, sino que en su vida, en su familia, en su comunidad, en su trabajo y en nuestro querido y adolorido México, ustedes sean locos que quieren cambiar al mundo, aunque sea el único, nunca dejen de ser la única loca, el único loco que quiere cambiar al mundo. Y el día que eso ocurra el mundo va a cambiar.
Muchas gracias por lo que hacen.
Mucho ánimo y arriba Juárez.
**
Todos Somos Juárez, dos años después/Presidente Felipe Calderón Hinojosa
17 feb 2012
Ciudad Juárez, Chihuahua, es inmensamente pródiga en historia, cultura y valores. Es una ciudad joven y veterana a la vez. Es hogar de una comunidad que ha mostrado ser ejemplar; que ha demostrado la entereza y unión para enfrentar sus problemas y la capacidad para irlos resolviendo.
En la historia de Ciudad Juárez muchas veces se ha definido la historia de la nación. En el siglo XIX, desde esta ciudad, entonces llamada Paso del Norte, el Presidente Benito Juárez emprendió la ofensiva triunfal de la República en contra del Imperio de Maximiliano. En esta ciudad también, a principios del siglo XX, Francisco I. Madero hizo capitular la dictadura de Porfirio Díaz que había durado más de 30 años.
En las últimas décadas del siglo pasado Ciudad Juárez vivió un crecimiento poblacional vertiginoso. Desafortunadamente éste no vino acompañado de una inversión adecuada en servicios públicos por parte de las autoridades responsables. Cada año, decenas de miles de personas llegaban a Juárez en busca de oportunidades de empleo, creando nuevas colonias en las que no existían servicios tan básicos como agua, luz, drenaje o pavimentación y mucho menos hospitales y clínicas, guarderías o escuelas.
No es extraño que un gran número de niños y jóvenes se hayan visto en una situación de abandono y vulnerabilidad. Y debemos recordar que una sociedad donde los niños y jóvenes no cuentan con los servicios más elementales es una sociedad que no puede hacer frente a problemas tan graves como las adicciones, la violencia y el delito. La sociedad juarense fue perdiendo el sentido de comunidad y con ello sus habitantes perdieron la capacidad de enfrentar, juntos, sus desafíos.
Por eso, en 2010 decidimos lanzar junto con la sociedad juarense ─y los gobiernos estatal y municipal─ la Estrategia Todos Somos Juárez, Reconstruyamos la Ciudad, con un objetivo claro: reconstruir el tejido social de la ciudad para poder enfrentar con éxito el problema de la criminalidad y la violencia. En este proceso el gobierno ha escuchado en todo momento las propuestas de los propios juarenses para solucionar los problemas que ellos conocen mejor que nadie.
Hoy, 17 de febrero, se cumple el segundo aniversario desde que pusimos en marcha esta Estrategia. A través de ella, se ha ido sembrando poco a poco la semilla de un hogar más seguro, más justo y más próspero para todos los habitantes de esta ciudad llena de historia, de esperanza y, sobre todo, de porvenir. Quizá la lección más importante que todos debemos apreciar es la de la enorme capacidad de organización y compromiso de su gente para con su comunidad:
Por medio del programa de garantías del Fondo PyME logramos apoyar a cerca de mil 400 (1,379) Pymes y MiPymes, con una derrama crediticia de la banca por cerca de 835 millones de pesos, permitiendo esto conservar 18,073 empleos.
Hemos regularizado ya más de 41 mil vehículos (41,495).
Hemos apoyado la realización de la Expo Juárez Competitiva para promocionar a Ciudad Juárez de una manera positiva tanto en México como en el extranjero.
Entregamos más de 10 mil 200 becas (10,240) de capacitación para el trabajo a personas interesadas en mejorar sus habilidades laborales.
Hemos impartido 891 talleres de formación en valores y de habilidades laborales a más de 25 mil (25,872) personas.
Alcanzamos la cobertura universal en salud no sólo en Juárez sino en todo el estado de Chihuahua.
Pusimos en marcha el Hospital Infantil de Ciudad Juárez; concluimos el Centro Integral de Atención a la Salud Mental y se fortalecen el Hospital General y el de la Mujer.
Hemos incorporado más de mil escuelas al Programa Escuela Segura en beneficio de más de 280 mil alumnos.
El Programa Escuelas de Tiempo Completo ha ampliado la jornada escolar en 71 escuelas de educación básica ubicadas en zonas de alta marginación.
Se amplió el número de becas para estudiantes de educación media superior, alcanzando un total de 5 mil 486 becarios, lo que significa un incremento de más de mil por ciento respecto de los becarios que había a principios de 2010.
Hemos otorgado más de 9 mil becas (9,066) para estudiantes de educación superior: 5 mil 306 del Programa Nacional de Becas para la Educación Superior (PRONABES), mil 377 nuevas becas de servicio social, mil 250 nuevas becas de vinculación, 103 de excelencia y mil 30 de titulación.
Hemos llevado a cabo acciones de mejoramiento de infraestructura en 205 planteles de educación básica y construido dos nuevas secundarias.
Concluimos la construcción del laboratorio pesado de la Universidad Tecnológica de Ciudad Juárez (UTCJ), la unidad de docencia en la nueva Unidad Anapra de la UTCJ, y la nueva unidad académica departamental del Instituto Tecnológico de Ciudad Juárez en la Ciudad del Conocimiento.
Hemos rescatado 19 espacios públicos, lo que incluye instalaciones deportivas, gimnasios y centros comunitarios, entre otros. Nueve de ellos han sido intervenidos con recursos cien por ciento federales y el resto con mezcla de recursos locales y federales.
Hoy en día, se beneficia a 21 mil 808 familias a través del Programa Oportunidades, casi el doble de las registradas a principios de 2010.
Se ha ampliado la Red de Estancias Infantiles en Ciudad Juárez con una capacidad instalada para más de 3 mil 700 niñas y niños a través de 105 Estancias Infantiles.
El trayecto aún es largo; los desafíos, enormes. Hoy, el rostro y la realidad de Ciudad Juárez están cambiando, poco a poco estamos superando injusticias y abatiendo rezagos añejos; y, gracias al esfuerzo de los juarenses, hoy comienza a clarear el horizonte. De hecho, vale la pena mencionar, que de 2010 a 2011 el número de homicidios se ha reducido en 45 por ciento, lo cual es sin duda un dato alentador pero queda aún mucho camino por andar para llegar a nuestra meta. Y para recorrer ese camino, Ciudad Juárez seguirá contando con todo el apoyo del gobierno federal.
Hoy, más que nunca, Todos Somos Juárez.
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