La detención en Jalisco

“Todo es una faramalla política”
Patricia Dávila
Revista Proceso # 1860, 24 de junio de 2012
El viernes 22 poco después del mediodía, el abogado de la familia Guzmán Salazar, Isaac Alvarado, dice que a Joaquín Guzmán Loera no lo van a agarrar este sexenio.
Lacónico, expone: el joven detenido el jueves 21 por elementos de las Marina Armada de México no es Alfredo Guzmán Salazar, como dijeron las autoridades. Y se lanza contra el gobierno calderonista porque, dice, “presenta a una persona como su botín de guerra cuando en realidad no lo es. Las autoridades no verifican su información. Su inteligencia está fallando”.

Entrevistado vía telefónica, el litigante truena: “El gobierno le miente a la sociedad. Engaña con el objetivo de manejarlo como botín político para levantar a la candidata presidencial del PAN, Josefina Vázquez Mota”.
La comunicación es difícil. Por momentos se vicia, se interrumpe. Alvarado insiste en que Jesús Alfredo no tiene ninguna orden de aprensión. “Aquí –recalca– nunca ha sido perseguido por ninguna autoridad”.
–De acuerdo con la Secretaría de la Marina Armada de México (Semar), la captura de la persona que presentaron como Jesús Alfredo –en realidad es Félix Beltrán León–, fue resultado de un trabajo de inteligencia naval y así como del intercambio de información con agencias estadunidenses. ¿El gobierno estadunidense también se equivocó?
–Efectivamente, porque el gobierno de Estados Unidos está contribuyendo con la localización e intervención de llamadas. Pero también está fallando.
Se le señala que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos identificó a Jesús Alfredo, a su madre y a su hermano Iván Archivaldo, así como a Ovidio Guzmán López, procreado por El Chapo con Griselda López Pérez, su segunda esposa, como parte estratégica de las operaciones del Cártel de Sinaloa.
“No sé lo que tenga el gobierno de Estados Unidos. Lo que es cierto es que no ha hecho la petición de extradición formal a las autoridades mexicanas. Lo acabo de checar con el jurídico de la PGR. Todo es una faramalla política. En este tiempo electoral lo que el gobierno calderonista quiere es ganar votantes a como dé lugar.
–Pero Alfredo también está mencionado en una de las causas del juicio que se le sigue en Estados Unidos a Vicente Zambada Niebla, El Vicentillo.
–Lo único que puedo decirle es que Estados Unidos no ha enviado una solicitud formal de extradición. Además, aquí, en México, Alfredo no tiene antecedentes penales.
–En Estados Unidos también habrá elecciones este año. La detención del supuesto hijo del Chapo ¿también constituye un botín electoral para ese país?
–Claro. Por eso lo están haciendo los dos gobiernos. Lo ven como botín de guerra; por eso persiguen a la familia, por eso quieren hacer creer al mundo que están a punto de dar con el señor (El Chapo). Pero eso es mentira.
–Las autoridades de los dos países insisten en que le está pisando los talones a Guzmán Loera, pese a sus fracasos recientes…
–En este sexenio no lo agarran…
Se corta la comunicación. Se quedan preguntas en el aire. Dos horas después de la entrevista con el abogado, el embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, declaró al periódico Milenio, que “las autoridades mexicanas serán las que resolverán la detención del supuesto hijo de Joaquín Guzmán Loera”.
–¿Hay dudas sobre la detención del detenido? –preguntó la reportera de Milenio al diplomático.
–No puedo ofrecer comentarios de los detalles de estos asuntos, realmente su sistema de justicia va a clarificar todo esto.
La polémica detención del joven Félix Beltrán León, coincide con el cierre de campañas en México y en plena efervescencia electoral en Estados Unidos, donde los ciudadanos concurrirán a las urnas en noviembre próximo. Ambos países buscan dar un golpe mediático a Joaquín El Chapo Guzmán, el narcotraficante más buscado en los últimos 11 años.
El viernes 15, una semana antes de la detención del supuesto hijo del Chapo, el periódico The New York Times publicó una nota de Patrick Radden Keefe titulada Cocaine Incorporated en la que señala que el Cártel de Sinaloa ha logrado una participación de 40 al 60% en el mercado de las drogas vendidas de manera ilegal en Estados Unidos.
Con base en cifras del Departamento de Justicia, el reportero calcula que la organización obtiene ingresos anuales por 3 mil millones de dólares, equiparables a las ganancias de Netflix o Facebook.
Radden Keefe escribió también que Jesús Vicente Zambada Niebla, El Vicentillo, hijo de Ismael El Mayo Zambada, segundo al mando en el Cártel de Sinaloa, es el miembro de más alto rango de esta organización, detenido en una presión de Chicago.
Las autoridades estadunidenses piensan en que las declaraciones del Vicentillo, cuyo juicio está programado para octubre próximo “arrojarán luz sobre el aparato logístico del Cártel de Sinaloa”, asegura el reportero de The New York Times, aunque aclara: “Siempre (y cuando) el testigo pueda mantenerse con vida hasta entonces”. Y es que, de acuerdo con el rotativo, las autoridades estadunidenses temen que la misma organización orqueste la fuga del inculpado o intenten matarlo. “Sinaloa guarda sus secretos sin piedad”, según el periódico neoyorquino.
Los yerros
Félix Beltrán León, a quien las autoridades presentaron como Jesús Alfredo Guzmán Salazar, fue detenido el jueves 21en la colonia Jardines de la Patria, municipio de Zapopan, Jalisco, junto con Kevin Daniel Beltrán Ríos, presunto colaborador e integrante del Cártel de Sinaloa, durante una presunta investigación conjunta de los gobiernos de México y Estados Unidos.
La noche del viernes 22, al cierre de esta edición, la PGR emitió un comunicado en le que aclaraba que en realidad el detenido no era El Gordo.
Este yerro de la procuraduría se suma al del 12 de febrero de 2005, cuando tras un accidente de tránsito, Iván Archivaldo Guzmán Salazar fue de detenido en Zapopan. Se le acusó de los delitos de delincuencia organizada y de estar implicado en operaciones con recursos de procedencia ilícita.
En año de ese año, mientras Iván Archivaldo estaba en prisión, fue detenida Claudia Elenes Salazar, sobrina de la primera esposa del Chapo. Se le acusó de los delitos de falsedad de declaraciones y de realizar operaciones con recursos de procedencia ilícita y fue recluida, al igual que su primo Iván Archivaldo.
El 20 de octubre siguiente, Claudia fue exonerada por el magistrado José Guadalupe Luna Altamirano, titular del tercer tribunal unitario del Distrito Federal. Tres semanas después, él mismo liberó al Chapito. Sin embargo, apenas salió de prisión, el joven fue reaprehendido por la compra de un auto con dinero de procedencia ilícita. Fue absuelto tres años después por el mismo magistrado.
Mientras Iván Archivaldo estaba detenido, en junio de 2005 la PGR solicitó 14 órdenes de aprehensión contra igual número de familiares del Chapo, a quienes acusó de la presunta adquisición de obras de arte, residencias, lotes de joyas, automóviles y otros bienes con dinero producto del narcotráfico. Luna Altamirano ratificó una negativa para conceder las órdenes de arresto, dada por un juez.
Sin embargo, la PGR aprovechó la causa penal del Chapito para sentar a declarar a otros familiares que acudían a visitarlo. Una de ellas fue su madre, María Alejandrina Salazar Hernández, quien fue interrogada el 18 de febrero de 2005 en el Centro Nacional de Arraigo: dijo ser originaria de Culiacán y residente en Guadalajara, de 46 años y dedicada al hogar y a la compra-venta de inmuebles según la causa 74/2005, del Juzgado Octavo de Distrito en materia de Procesos Penales Federales del Distrito Federal.
El 22 de marzo, la PGR cateó una casa en Chesterton 184, de Jardines del Valle, en Zapopan. Agentes de la SIEDO presentaron ante el Ministerio Público federal a la tía del detenido, María Ana Salazar Hernández, quien declaró que tenía 15 años de no ver al Chapo. Luego intentaron detener a Imelda Margarita, hermana de la declarante, de 37 años.
Además de los familiares de María Alejandrina Salazar Hernández, la PGR intentó aprehender a los hermanos de Guzmán Loera: Aureliano, Miguel Ángel, Bernarda, Armida, así como a otros parientes: Proceso Loera Benítez y Crescencio Leobardo Elenes Salazar.
El 14 de junio de 2005, el Ejército detuvo a Miguel Ángel Guzmán Loera, El Mudo, durante la fiesta de 15 años de su hija. Se le señaló responsable del trasiego aéreo de drogas y dinero para el Cártel de Sinaloa. Esta fue la única ocasión en que la señora María Consuelo Loera Pérez, Doña Chelo, madre de Joaquín Guzmán, salió a la luz pública: “Lo detuvieron sólo por ser hermano del Chapo”, se quejó.

Meses antes, el 31 de diciembre de 2004, a doña Consuelo le mataron a otro de sus hijos: Arturo Guzmán Loera, El Pollo, quien purgaba una condena en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México. El 10 de mayo de 2008, Alfonso Gutiérrez Loera, sobrino de Doña Chelo, fue detenido en una casa de seguridad luego de un enfrentamiento con policías federales. Días antes, Isaí Martínez Zepeda, identificado por la PGR como sobrino del Chapo, fue capturado por su relación con el cártel.

El hostigamiento de la PGR también alcanzó a Griselda López Pérez, la segunda esposa del Chapo y a su familia. El 13 de mayo de 2010, alrededor de 200 federales –entre policías, marinos y soldados–, capturaron a Griselda en Culiacán, acusada de lavado de dinero. Fue trasladada a la Ciudad de México por la PGR. Al día siguiente quedó en libertad (Proceso 1750).
La única que no ha sido tocada por las autoridades federales es Emma Coronel Villarreal, la esposa actual del Chapo desde el 2 de julio de 2007 (Proceso 1609). El 15 de agosto de 2011, ella dio a luz a dos gemelas en el Antelope Valley Hospital de Lancaster, en Los Ángeles, California, lugar al que llegó un mes antes.
Apenas habían transcurrido 10 horas de la detención del supuesto hijo de Guzmán Loera, cuando en internet ya sonaba su corrido: La detención de Alfredo Guzmán. Su autor, Miguel Gastelum, le puso música norteña: Ya no hallan como llegarle /cómo ganar la elección /ahora piensan traicionarlo /quieren mandarlo a prisión.
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