17 sept 2013

Llueve sobre mojado! Inédito!

"Ingrid y Manuel, tragedia y oportunidad" JFM

Primeras planas y columnas de hoy martes 17 de septiembre

LA JORNADA: Tragedia en Guerrero
A causa de los fenómenos meteorológicos Ingrid y Manuel, que afectan prácticamente a todo el territorio nacional, han resultado afectadas un millón 200 mil personas y el número de fallecimientos suman al menos 44 hasta el momento. El mayor número de decesos ocurrió en Guerrero, con 22; en Veracruz, 12; en Hidalgo, tres; en Puebla, tres, y el mismo número en Oaxaca, así como uno en Coahuila.


REFORMA : Se hunde Acapulco
Las lluvias torrenciales causadas este fin de semana por la tormenta "Manuel" en el Pacífico tienen incomunicado al Puerto de Acapulco y con graves afectaciones a todo el Estado. Se estima que unos 40 mil vacacionistas, provenientes en su mayoría de la Ciudad de México, y los habitantes de este destino turístico seguirán aislados por cielo, mar y tierra. La Autopista del Sol y la carretera libre que comunica Chilpancingo con Acapulco se encuentran bloqueadas por deslaves.


EL UNIVERSAL: Por lluvia, 34 muertos; afectados, 1.2 millones

El paso de las tormentas tropicales Ingrid y Manuel han dejado un millón 200 mil personas afectadas en todo el país y daños en infraestructura carretera, sin que hasta el momento se reporten personas desaparecidas, informaron autoridades de la Secretaría de Gobernación. Hasta el mediodía de ayer, el saldo oficial de muertos a causa de estos meteoros era de 22 personas en Guerrero, Hidalgo, Oaxaca y Puebla, sin tomar en cuenta el deslave de un cerro en Altotonga, Veracruz, donde 12 personas habrían perdido la vida.



MILENIO:
·         14 muertos y más de 1.2 millones de afectados
Las lluvias provocadas por Ingrid y Manuel ocasionaron 14 muertos más, con lo que suman 45, además de dejar damnificados a 1.2 millones de personas en nueve entidades. Tan solo en Guerrero resultaron afectados alrededor de 238 mil habitantes y 40 mil turistas permanecen varados. En el municipio de Altotonga, Veracruz, las lluvias provocaron el deslave de un cerro que sepultó viviendas y un autobús de pasajeros, dejando como saldo 12 muertos.

EXCÉLSIOR; Suman 300 mil damnificados
Al menos 42 muertos y casi 300 mil damnificados es hasta ayer el resultado de la doble embestida sobre México de la tormenta Manuel y el huracán Ingrid. La mayoría de los decesos ocurrieron en Guerrero, con 18; le siguen Veracruz, con 11; Hidalgo, con cuatro; y Oaxaca y Puebla, con tres. Los estados de Michoacán, Coahuila y Durango registraron un muerto cada uno. Los sistemas de Protección Civil de los nueve estados más impactados dieron a conocer la cifra de 297 mil 800 personas damnificadas. La Secretaría de  Gobernación aseguró que 1.2 millones de personas en todo el territorio nacional tienen afectaciones.
http://www.excelsior.com.mx/nacional/2013/09/16/918935

LA RAZÓN : Acapulco, sin acceso por aire, mar y tierra
El puerto de Acapulco en el estado de Guerrero, fue uno de los municipios más afectados por las intensas lluvias que provocaron la tormenta tropical Manuel y el huracán Ingrid, que se degradó a tormenta el fin de semana pasado ya que, a causa de los deslaves e inundaciones murieron 18 personas, hay cientos de damnificados y hay incomunicación por todas las vías: terrestre, aérea y marítima. Las autoridades federales anunciaron que más de 40 mil turistas se encuentran varados, pues el Aeropuerto Internacional de Acapulco está inundado y la Autopista del Sol tiene al menos doce deslaves y se encuentra cerrada del puerto a Chilpancingo y viceversa.Esto orilló al presidente Enrique Peña Nieto a viajar al puerto ayer, donde hizo un recorrido por la zona de Tres Palos, Pie de la Cuesta y Puerto Marqués, y anunció que se liberarán los recursos del Fondo Nacional de Desastres (Fonden) lo más pronto posible y se hará un censo para ayudar a toda la población afectada.

Columnas:

TEMPLO MAYOR/ Reforma
Los asesores de imagen de Enrique Peña Nieto andan afinados.
 Si bien en el momento causó sorpresa que el Presidente no se quedara a la cena en Palacio Nacional tras el Grito de Independencia, el haberlo hecho para atender la emergencia de las lluvias le dio puntos.
 Porque a nadie le habría parecido correcto ver al Presidente celebrando en grande, mientras el desastre caía sobre los estados de la República.
 Pero ahí no acabó la cosa: cuando se vio la verdadera dimensión de la tragedia, los estrategas de la Presidencia decidieron darle prioridad al asunto.
 Eso fue lo que hizo que los secretarios del gabinete fueran enviados desde temprano para atender, personalmente, los trabajos en las distintas entidades afectadas, de acuerdo con la asignación territorial de responsabilidades que se hizo desde el inicio del sexenio.
 De ahí que Emilio Chuayffet amaneció en Tabasco, Claudia Ruiz Massieu en Hidalgo; Pedro Joaquín Coldwell en Puebla; y Carlos Ramírez Marín en Colima, por mencionar sólo a algunos.
Por cierto que la gente de la Conagua dice que si no se le vio a David Korenfeld en estos días, no fue porque no estuviera trabajando, sino porque no le gustan los reflectores.
 Inclusive, afirman, el funcionario hizo a un lado el ayuno de Yom Kipur -festividad de la religión judía-, para meterse de lleno en atender la emergencia.
 Como sea, el titular de la Conagua anda desde ayer pegado al presidente Peña Nieto en la gira por las zonas afectadas.
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BAJO RESERVA/ El Universal
 LA EMERGENCIA causada por dos tormentas tropicales sobre terreno nacional ha puesto al gobierno ante la primera crisis seria en esta materia desde el inicio de la administración, hace casi 10 meses. El presidente Enrique Peña Nieto ha respondido con prestancia: canceló su participación en la cena de Palacio Nacional la noche del domingo; ayer voló bajo condiciones difíciles a Acapulco, y de inmediato tuvo contacto con los afectados, a los que inicialmente habló trepado en el cofre de un autobús. Y dejó ahí, trabajando, a dos secretarios de Estado, Rosario Robles y Gerardo Ruiz Esparza. En cambio, nos dicen que ha sido muy dispareja la reacción de los gobernadores de entidades afectadas, entre ellas Guerrero, San Luis Potosí, Hidalgo, Chiapas y Veracruz.

FRENTES POLÍTICOS/ Excélsior
 I. Sin tiempo que perder. El presidente Enrique Peña Nieto encabezó ayer el desfile militar conmemorativo por el 203 aniversario del inicio de la lucha por la Independencia. Le acompañaron los secretarios de la Defensa Nacional y de la Marina. La noche del Grito y ayer mismo, el Presidente trabajó en la coordinación de tareas de ayuda a las entidades golpeadas por el mal tiempo, que han dejado más de 30 muertos en todo el país. Peña Nieto de inmediato viajó a Acapulco, donde permanecerá al mando de la tareas de emergencia. Otra desgracia azota a la que fue considerada, hasta hace poco, la joya turística de México.

II. Lluvias inéditas. Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, calificó de históricos los efectos ciclónicos que impactan el territorio nacional y que han dejado afectaciones en dos terceras partes del país. Se activaron ya declaratorias extraordinarias de emergencia en Guerrero, donde se comenzó a apoyar de inmediato a la población. Por primera vez se instaló el Comité Nacional de Emergencia, donde participan autoridades del gobierno federal, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Marina y la Policía Federal. La situación es alarmante como pocas veces. El puerto de Acapulco quedó incomunicado.

TRASTIENDA /24 Horas
Los golpes sí enseñan. Hace unos seis años, cuando Enrique Peña Nieto era gobernador del estado de México, una terrible lluvia inundó severamente la zona mexiquense al oriente del Distrito Federal, dejó en sus subalternos las tareas de rescate. Fue un desastre para él. A las siguientes inundaciones, cortó todo lo que hacía para dedicarse a ello, como sucedió el 15 y 16 de septiembre, donde después de los actos oficiales ordenó a su secretario de Hacienda Luis Videgaray sacar de donde se pudiera los recursos para la emergencia y a un grupo de secretarios de Estado, para ayudar a los estados. Desde ya están Claudia Ruiz Massieu de Turismo en Hidalgo, Emilio Chuayffet de Educación en Tabasco, y Enrique Martínez, de Agricultura, en Veracruz. Peña Nieto visitó directamente las zonas más afectadas, en Guerrero, con los secretarios de Gobernación y Desarrollo Social, Miguel Ángel Osorio Chong y Rosario Robles.

 PEPE GRILLO/ La Crónica de Hoy
 Emergencia
 Las Fiestas Patrias del 2013 pasarán a la historia por haberse registrado en un entorno de emergencia nacional ocasionado por los estragos del clima.
 La tradicional ceremonia de Grito esta vez duró menos para el presidente Peña, quien comenzó reuniones de protección civil desde la noche del 15.
 El lunes 16, una vez que concluyó el Desfile Militar, el mandatario presidió una reunión con los integrantes de su gabinete para afinar la estrategia a seguir para hacer frente a las emergencias.
 Se decidió entonces enviar a los integrantes del gabinete presidencial a los diferentes estados para coordinador los trabajos de ayuda, con la misión de salvaguardar la vida de los afectados.

 **Coordinación
 El presidente se trasladó a Acapulco, acaso la zona más dañada, acompañado de los secretarios de Gobernación, Osorio Chong, y de la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles.
 La secretaria de Salud, Mercedes Juan, se trasladó al estado de Oaxaca para trabajar junto al gobernador Gabino Cué.
 La secretaria de Turismo, Claudia Ruiz Massieu fue a Hidalgo, para trabajar en coordinación con el gobernador José Francisco Olvera.
 Emilio Chuayffet, titular de la Secretaría de Educación, se encontró con Arturo Núñez, gobernador de Tabasco.
 Los secretarios se coordinan con los delegados de las dependencias federales y con el gobernador y los presidentes de los municipios más afectados.
 La idea, lo adivinó usted, es trabajar en equipo.
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Columna Razones/Jorge Fernández Menéndez
Excelsior,
Ingrid y Manuel, tragedia y oportunidad
Las tragedias son, en el ámbito político una oportunidad, pero suelen convertirse, al mismo tiempo, en el derrumbe para cualquier funcionario: en pocas ocasiones como ante una tragedia la capacidad de reacción de un político y de un sistema se exhiben en forma tan plena.
Imposible olvidar, en este sentido, el ejemplo de los terremotos de 1985 que le cambiaron la faz a la Ciudad de México, pero que también constituyeron un durísimo golpe para la administración de Miguel de la Madrid y para todo el sistema político. De allí surgieron nuevos actores políticos, nuevos equilibrios de fuerzas y otros nunca pudieron recuperarse. La lejanía y lentitud con la que actuó en esos momentos el propio presidente De la Madrid y buena parte de su gabinete son algo así como la suma de lo que no debe hacer un equipo gobernante ante una tragedia.

Si los sismos del 85 fueron paradigmáticos en ese terreno, los días que estamos viviendo con la confluencia de Ingrid y Manuel, un huracán y una tormante tropical simultáneos en las costas del Pacífico y del Golfo, son inéditos. Nunca, que se tenga registro, habían coincidido dos fenómenos de esta naturales al mismo tiempo, cubriendo casi todo el país, con enormes daños materiales y pérdidas humanas en varios estados, pero sobre todo en Guerrero y en Acapulco, donde miles habían ido a celebrar el puente patrio y han quedado varados, sin poder salir ni por aire ni por tierra, con un abasto escaso de agua y comestibles, pero también en Veracruz, en Tamaulipas, en el puerto de Manzanillo. En total 18 estados de la República han sido afectados en forma simultánea por Ingrid y Manuel.

Es la primera vez que en la administración Peña se tiene que enfrentar a un desafío de estas características y sin duda también será evaluada por la forma en que lo asuma. Más allá de los sismos del 85, hubo en octubre de 97 otra situación relativamente similar a la actual cuando el huracán Paulina azotó con increíble dureza tanto Oaxaca como Guerrero. Las lluvias torrenciales sobre Acapulco causaron también enormes daños, al tiempo que devastaron la costa y amplias zonas rurales de Oaxaca.

Fue otro momento, también en una difícil situación política, que marcó uno de las mejores actuaciones de la administración Zedillo, pero también exhibió personajes y formas de hacer política. Hubo quienes vieron su carrera despuntar con su actuación en el caso Paulina y quienes se quedaron en el ostracismo, en ocasiones por algunos meses o años, otros para siempre. En esa ocasión el presidente Zedillo estaba en Alemania. Suspendió su gira y regresó de inmediato al país. En Oaxaca, Diódoro Carrasco, que era entonces gobernador, había armado, inmediatamente después del paso de Paulina, una enorme red solidaria que operaba desde los aeropuertos de Huatulco y Puerto Escondido para atender la costa y sobre todo las comunidades rurales (Paulina en Oaxaca había tenido un recorrido extraño: penetró por la playa de Mazunte, pero siguió fortaleciéndose con lluvias torrenciales en un recorrido que lo llevó a muchos kilómetros dentro de la sierra, salió nuevamente al mar, cargó enormes cantidades de agua y las descargó sobre Acapulco, ocasionando la tormenta más copiosa que se tiene registrada en ese puerto).

Cuando Zedillo llegó a Oaxaca, todo el operativo estaba ya organizado con el gobierno local y el Ejército. Ese desempeño fue clave para que Carrasco fuera unos meses después designado subsecretario de gobierno y luego secretario de Gobernación, en todo el último tramo de la administración Zedillo.

Por el contrario, ante Paulina, Acapulco fue un desastre. Había más de 400 muertos en el puerto y parte de la ciudad estaba destruida cuando el presidente Zedillo llegó de Alemania a Acapulco. Pero las autoridades para esa fecha no habían siquiera reaccionado. Para empezar el presidente municipal, Juan Salgado Tenorio, dicen que estaba celebrando en Las Vegas. No quiso o no pudo regresar. El gobernador interino Ángel Heladio Aguirre, también tardó en reaccionar y en trasladarse de Chilpancingo a Acapulco. En los hechos, el presidente Zedillo, en cuanto vio la situación que se vivía en el puerto ordenó la inmediata renuncia de Salgado Tenorio y colocó un dispositivo del que se hizo cargo el secretario de la Defensa, el general Enrique Cervantes que se convirtió durante algunas semanas en un virtual gobierno interino en el puerto y parte del estado.

Ángel Heladio Aguirre es hoy, nuevamente gobernador, pero ya no por el PRI sino por el PRD. Su amigo y colaborador, Salgado Tenorio, enviado al ostracismo político, ya está de vuelta en el gobierno local: apenas en mayo pasado fue designado director del Colegio de Bachilleres, con mucha influencia en la política educativa del estado. Acapulco vive hoy su peor tragedia desde aquellos días del huracán Paulina. Muchos de los personajes de entonces están hoy en el poder. Habrá que ver si aprendieron de aquella experiencia.

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Columna ARSENAL DE FRANCISCO GARFIAS
 Excélsior
 El día que jodieron las lluvias
 No fue la Coordinadora la que perturbó el desfile militar. El magisterio disidente nos dio días de relativa tregua. Fueron el huracán Ingrid y la tormenta Manuel los que robaron la atención a la vistosa ceremonia que cada año cierra los festejos de la Independencia de México.
 Cuentan los que fueron invitados a Palacio Nacional que los altos funcionarios y los jefes militares se la pasaron con un ojo en la ceremonia y el otro a los celulares, para revisar los reportes de los daños provocados por el mal tiempo.
 El contingente de las Fuerzas Armadas ni siquiera desfiló completo. Cinco mil elementos que estaban listos para marchar por la Ciudad de México tuvieron que trasladarse a las zonas más afectadas del país.
 Aún así, participaron más de 19 mil soldados, marinos, pilotos, policías, charros y hasta chinos (una pequeña delegación de ése y otros países).

Veracruz y Guerrero son los estados que han pagado más cara la factura del fenómeno en términos de vidas humanas. Sólo ayer se reportaron 13 y 10 muertos respectivamente. Las clases en el estado que gobierna Javier Duarte fueron incluso suspendidas por las condiciones climáticas.
 Apenas terminó el desfile, Enrique Peña se trasladó a Acapulco, Guerrero. El Presidente canceló una gira por Nuevo León —donde hay daños por el fenómeno meteorológico, pero saldo blanco—, para atender la severa contingencia. Una vez allí anunció la realización de un censo para saber lo que perdió cada familia.
 Hay más de 40 mil turistas varados en el puerto, según el alcalde Luis Walton. No hay cómo salir en avión comercial. El aeropuerto está bajo el agua. Las carreteras —incluida a Autopista del Sol— intransitables. Los deslaves son múltiples. Los que se fueron de puente ahora necesitan un puente para regresar a sus lugares de origen.
 El presidente Peña envió a la mitad de su gabinete a los distintas entidades afectadas. En Guerrero, estado que gobierna el PRD, se le unieron tres secretarios de Estado: Miguel Osorio (Gobernación); Rosario Robles (Sedesol) y Gerardo Ruiz Esparza (SCT).
 Claudia Ruiz Massieu (Turismo) fue enviada a Hidalgo; Enrique Martínez y Martínez (Sagarpa) a Veracruz; Jorge Carlos Ramírez Marín (Sedatu) Colima; Emilio Chuayffet (Educación) a Tabasco; Pedro Joaquín Coldwell (Energía) a Puebla); Mercedes Juan (Salud) a Oaxaca, y Alfonso Navarrete Prida (Trabajo) a Nuevo León.

 Osorio calificó de “históricas” —nunca había sucedido— los dos fenómenos climatológicos que golpearon simultáneamente territorio nacional. Uno entró por el Pacífico. Otro por el Golfo de México. El secretario de Gobernación aseveró que ha llovido en más de dos terceras partes del país. Hay un millón 200 mil afectados en el país.

 

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