Los
medios impresos hoy.... viernes 18 de octubre
EL
UNIVERSAL:
Agreden en Tepito a maestros
Comerciantes
de Tepito agredieron con piedras y botellas de vidrio a maestros de la
Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) mientras que a su
paso por el Eje 1 hacia la Cámara de Diputados les lanzaron cohetones e
insultos. Lo que empezó con agresiones verbales como "huevones váyanse a
trabajar", "pónganse a trabajar", "¡Indios!" por parte
de los comerciantes hacia los maestros se transformó en una lluvia de piedras,
botellas de vidrio, mientras que otros amagaban con agredirles con tubos y
palos.
MILENIO:
Tepiteños enfrentan con palos a la CNTE
Comerciantes
de Tepito repelieron con piedras, palos y cohetones a un contingente de
integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación que
marchó sobre Eje 1 Norte con destino a la Cámara de Diputados, con saldo de
tres docentes heridos. Nunca los maestros de la coordinadora habían marchado en
las calles del barrio bravo, ayer lo hicieron motivados por la creencia de que
al avanzar entre los puestos ropa y discos pirata, —luego de provocar cierres a
la vialidad— sus consignas harían eco en los comerciantes. “Cuando el pueblo se
levante por pan libertad y tierra, temblarán los poderosos de la costa hasta la
sierra”, entonaban los docentes disidentes invitando a los vendedores de la
Lagunilla y Tepito a sumarse a su protesta. Pero ocurrió lo que menos
esperaban. Los tepiteños rechazaron a los profesores desde que la avanzada, que
fue encabezada por la CETEG, ingresó por Paseo de la Reforma al Eje 1 Norte.
Entre rechiflas y gritos como: “Ya pónganse a trabajar, pinches güevones”, y
“culeros”, los maestros pasaron por el Mercado de la Lagunilla, que ya era
resguardado por una valla humana de policías auxiliares.
TRASCENDIÓ
Que
lo ocurrido en Tepito, donde comerciantes del barrio bravo agredieron a
integrantes de la CNTE, era uno de los escenarios temidos por la Secretaría de
Gobierno del Distrito Federal. Y es que aunque los disidentes presentaron un
plan de movilizaciones para lo que resta de octubre, los maestros en el plantón
de Monumento a la Revolución se quedaron sin dirigentes y los activistas más
radicales promueven marchas no acordadas e intentan convencer a sus compañeros
de tratar de llegar al Zócalo.
EXCELSIOR:
Comerciantes
tunden a la CNTE
No
les gustó verlos marchar por su zona de comercio. A su paso por el Eje 1 Norte,
entre Florida y González Ortega, un contingente de poco más de 100 integrantes
de la CNTE, según cifras de la SSP-DF, fueron recibidos con gritos de
“¡Regresen a trabajar…. Por su culpa han
bajado nuestras ventas”, y después les lanzaron piedras y algunos cohetones.
Esto sucedió, de acuerdo con reportes de la Cruz Roja, aproximadamente a las
11:30 horas. El saldo de la agresión: tres integrantes de la marcha, dos
hombres y una mujer, resultaran lesionados.
LA
JORNADA:
Comerciantes de
Tepito lesionan a tres maestros
Comerciantes
de Tepito lanzaron piedras, cohetones, palos, botellas y hasta tunas contra los
maestros disidentes que cruzaban por el barrio bravo para llegar a la Cámara de
Diputados con el propósito de protestar contra la transferencia del pago de
nómina de los docentes a la Federación y el paquete fiscal. Como consecuencia
de la agresión, tres profesores guerrerenses, Ernesto Hernández, Adelaido
Victoriano Encarnación y Ana María Velázquez, resultaron heridos.
LA
RAZÓN: La CNTE se topa con Tepito
Mientras
unos mil maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación
(CNTE) marchaban en dirección a la Cámara de Diputados, un grupo de
comerciantes de Tepito, les gritó: “Ya
pónganse a trabajar huevones”, “está no es su ciudad”, “aquí sí se trabaja,
zánganos”, a lo que los docentes respondieron con chiflidos y groserías, como
acostumbran hacerlo contra cualquier persona que les manifiesta su molestia. En
respuesta, los tepiteños, hombres, mujeres y jóvenes, les lanzaron cohetones,
piedras, tabiques y hasta rejas en las que cuelgan su mercancía, lesionando a
tres de los manifestantes. “Lléguenle, lléguenle, pinches huevones”, “lárguense
acarreados”, “regrésense a sus pueblos”, “pónganse a trabajar, mantenidos”, les
gritaron los comerciantes a los paristas, quienes en un inicio habían
calificado a los locatarios de “agachados y vendidos”.
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