17 abr 2014

El segundo jueves Santo de Francisco


El segundo jueves Santo de Francisco/FA
Publicado en La Otra Opinión, 16 de abril de 2014
El viaje más apasionante es aquel que se emprende sin saber adónde ir...”Johann Wolfgang von Goethe.
Para el papa Francisco el Jueves Santo es sagrado y no sólo porque ese día marca el comienzo del Triduo Pascual uno de los periodos más importantes del calendario litúrgico católico y el fin de la Cuaresma- es el periodo de tiempo en el que la liturgia cristiana conmemoran la pasión, muerte y resurrección de Jesús-, sino porque, como arzobispo de Buenos Aires hizo del rito del lavatorio de los pies una cita obligada con los pobres, los marginados, los desamparados y también con los periodistas de Buenos Aires.
Y ahora como papa y por segundo año consecutivo, celebrará la Misa de la Cena del Señor de Jueves Santo fuera de la Basílica San Juan de Letrán de Roma. Hace un año lo hizo en un centro de social para menores infractores, y fue considerado insólito. Aquel jueves 28 de marzo sin atender al dolor que sentía, se arrodilló ante cada uno de los doce jóvenes para besarles sus pies. En total había en la “Casal del mármol” unas “120 personas, la mayoría eran jóvenes infractores. No se permitió la entrada de cámaras de televisión por respeto a la privacidad de los internos. Y lo insólito, el papa lavó y besó los pies a 12 de los jóvenes. por cierto de diferentes nacionalidades y confesiones religiosas.
Con ello Francisco rompió con una tradición al realizar el lavado de pies del Jueves Santo fuera de la solemnidad de la Basílica de San Juan de Letrán.   

Obviamente hubo voces que lo criticaron –en voz baja, claro- debido a que se atrevió, no a violentar la solemnidad de los muros vaticanos, sino a lavar y besar los pies a dos mujeres, una de ellas musulmana.  Con ello se convirtió en el primer pontífice en hacerlo, y en celebrar la misa de la última cena en un centro penitenciario.
El ritual del lavado de los pies busca recordar el momento en el que, según cuenta el Evangelio de San Juan, durante la última cena Jesús se arrodilló ante sus discípulos y les lavó los pies, en un signo de profunda humildad. Han sido muchos los papas que han llevado a cabo ese rito en el día de jueves Santo, pero siempre en la Basílica de San Juan de Letrán y nunca se le habían lavado los pies a marginados sociales, y menos a mujeres, y sobretodo de otras religiones.
La homilía –por cierto-, fue muy breve y la pronunció espontáneamente, sin leer ningún texto; fue un servicio religioso de alegría con muchos cantos acompañados de guitarras.
Algo insólito en la historia del papado!
Jueves Santo 17 de abril
Esta vez el papa lo celebrará en un hogar de ancianos y discapacitados en el Centro Santa María de la Providencia de Roma. Ahí les lavará los pies a doce discapacitados de distinta edad, sexo, raza y religión Las personas -entre 20 y 70 años- fueron escogidos “en función de sus discapacidades, relacionadas mayoritariamente con enfermedades degenerativas y problemáticas neuromotoras”; entre estas personas hay enfermos de Párkinson, Alzheimer, esclerosis, ictus cerebral y discapacitados por accidentes.
La Eucaristía se realizará conforme a la tradición a las 17:30 horas en Centro Santa María de la Providencia, perteneciente a la Fundación Don Carlo Gnocchi. En el servicio religioso participarán además de los ancianos y discapacitados del hogar, sus acompañantes y familiares, así como el personal que labora en la institución. Está previsto que la Misa sea concelebrada por Mons. Bazzari y el capellán del centro, Pasquale Schiavulli.
Francisco continúa así una tradición que inició cuando era Arzobispo de Buenos Aires, de celebrar la Misa de Jueves Santo en una cárcel, hospital o casa de ancianos .
Y también puede sorprendernos.. Como decía Johann Wolfgang von Goethe: “El viaje más apasionante es aquel que se emprende sin saber adónde ir...”
Francisco no será el primer Pontífice en reunirse con los enfermos que tutela esta fundación, empero, si será el primer papa en ir a ese lugar. En1948, Don Carlo Gnocchi fue recibido por Pío XII junto a niños huérfanos mutilados durante la Segunda Guerra Mundial. Juan XXIII, Pablo VI, y Juan Pablo II, también se reunieron con  enfermos de esta comunidad y en 2009, Don Gnocchi fue elevado a la gloria de los altares por el Papa Benedicto XVI.
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Al margen: la agenda de semana Santa en Roma
Francisco presidirá todas las ceremonias
1. 13 de abril comienzo de la Semana Santa. El Domingo de Ramos, a las 9: 30 horas bendijo las ramas de olivo en la Plaza de San Pedro; después celebró la Misa.
2.- 17 de abril. Jueves Santo, celebrará la Misa del Crisma en San Pedro. Por la tarde se dirigirá al centro para ancianos y discapacitados Santa María de la Providencia, donde celebrará la Misa de la Cena del Señor y lavará los pies a 12 pacientes.
3.- 18 de abril.  Viernes Santo, presidirá los Oficios en la Basílica de San Pedro. En esta ceremonia la homilía estará a cargo del italiano Raniero Cantalamessa, predicador de la Casa Pontificia.
Por la noche, a las 21: 15 horas  participará en el tradicional Vía Crucis en el Coliseo.
Los temas que se meditarán en el Vía Crucis son los refugiados y emigrantes, los que sufren las consecuencias de la violencia, la crisis económica, la falta de empleo, la usura. Los textos han sido escritos por el arzobispo de Campobasso-Boiano Giancarlo Bregantini. En las 14 estaciones que componen esta oración ha intentado reflejar algunas de las injusticias y los pecados más crueles que comenten los hombres del siglo XXI.
Estas son las meditaciones. En cada estación, después, concluirá con una oración.
 4.- 19 de abril. Sábado Santo celebrará la Vigilia Pascual a las 20: 30 horas en San Pedro. En uno de los momentos más impactantes de la Semana Santa, Francisco presidirá la Liturgia de la Luz en una basílica de San Pedro completamente a oscuras.
 5.- La Misa del Domingo de Resurrección o de la Pascua Florida será en la Plaza de San Pedro y comenzará a las 10: 15 horas.
 Al finalizarla, Francisco impartirá la bendición "Urbi et Orbi”. Es decir a Roma y a todo el mundo.
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En nuestro  país durante la Semana Santa tienen lugar pues numerosas muestras de religiosidad popular destacando las procesiones y las representaciones de la Pasión. En México hay muchas celebraciones; son muy concurridas las procesiones en Taxco, Guerrero, en San Luis Potosí y  en varias poblaciones de Oaxaca y el Estado de México. Pero quizás la procesión más grande del mundo sea la de Iztapalapa, Distrito Federal, en el Santuario del Señor de la Cuevita, al pie del monte del Cerro de la Estrella o Huizachtepetl, considerado como un espacio sagrado por los antiguos mexicanos.

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