14 jul 2014

Pietro Parolin en México en visita de trabajo que no oficial


Pietro Parolin en México en visita de trabajo que no oficial
"Qué gusto saludarle. Nos vimos allá en el Vaticano ahora nos vemos aquí. Qué gusto tenerlo por aquí. Siéntase en su casa por favor". EPN a Pietro Parolin.
 Un famoso conductor de radio y TV dijo este lunes una y otra vez “al aire” que el Secretario de Estado Cardenal Pietro Parolin venia a México en visita oficial y lo comparó como si fuera una visita de jefe de Gobierno. Debemos decir que Parolin no es jefe de gobierno como lo conocemos sino que su cargo es secretario de Estado de la Curia Vaticana. Eso si con amplios poderes, es el numero dos de la Curia.
Envíe por la red social más de un tuit para decirle al líder de opinión que estaba equivocado, que no era visita oficial sino de trabajo. Ni siquiera contestó. No es la primera vez que se equivoca, cuando el Presidente Peña Nieto fue de visita Oficial al Vaticano el pasado 7 de junio escribió también  en dos ocasiones equivocadamente que era una visita de Estado.

Mmm.
Obviamente no es lo mismo una cosa que otra; además el protocolo y el trato es diferente.
Con respecto a Parolin basta leer el comunicado # 304 de la Secretaría de Relaciones Exteriores del pasado 12 de julio para dejar claro que no es así, dice “EL secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin, iniciará este domingo una visita de trabajo a México para dar continuidad al diálogo político de alto nivel y encabezar las sesiones del Coloquio México-Santa Sede sobre Migración Internacional y Desarrollo, que se llevará a cabo en el edificio de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE)”
Hay que precisar que Parolin vino a nuestro país por invitación expresa del presidente Enrique Peña Nieto.  Por cierto el trato que se le hado es el de “Eminentísimo y Reverendísimo”. Bastaba decir que es cardenal y Monseñor. Recordemos que al papa Francisco a través de Parolín ha prohibido todos los títulos incluso ha limitado el uso del monseñorato para ciertas personas.

Pietro Parolín, envió una carta a los nuncios o embajadores de la Santa Sede a principios de año para decirles que de hoy en adelante solo los sacerdotes diocesanos que sean " capellanes del Santo Padre " pueden usar el título honorífico, y solamente después de cumplir 65 años.
Sólo los obispos, vicarios y arzobispos seguirán siendo llamados "monseñor"; las autoridades de la Santa Sede podrán usarlo si el puesto que ejercen amerita que lo usen.
Por cierto, En la página oficial de la presidencia de la República, publicaron en la agenda del Presidente (textual):


"Encuentro -y comida de honor- del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Enrique Peña Nieto, y su eminentísimo y reverentísimo (Sic quisieron decir reverendísimo) Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado de la Santa Sede.
Además de estar en el foro de migración, asistirá a un servicio religioso a las 12 horas del martes 15 de julio en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe. Concelebrará junto con los Obispos de la Conferencia del Episcopado y después sostendrá un encuentro privado con ellos.
En su mensaje en el foro en Relaciones Exteriores dijo que regresaba a casa:
“Como bien saben, durante varios años tuve el privilegio y la oportunidad de servir a la Santa Sede en este país. Les confieso que recuerdo aquel período de mi vida con nostalgia, pues ya entonces era consciente de que estaba siendo un testigo privilegiado del inicio de las importantes transformaciones que la sociedad y las instituciones mexicanas experimentarían en un futuro cercano.
Como me gusta decir, aquellos eran años de siembra. Entonces se entendía que era preciso asentar unos procesos que sólo más tarde fructificarían. No me refiero solo al reto de hacer de México una de las economías más abiertas del mundo y un destino deseado a nivel mundial para la inversión económica. Me refiero, sobretodo, a la paulatina maduración de la conciencia sobre los derechos humanos en general y sobre el derecho fundamental a la libertad religiosa en particular.
Precisamente gracias al reconocimiento explícito del derecho a la libertad religiosa, es posible que en la actualidad autoridades civiles y eclesiásticas podamos encontrarnos en una nueva atmósfera de diálogo confiado, aprecio recíproco y colaboración fructuosa.”
No comento, empero, Pietro Parolin que en aquel entonces su jefe era el nuncio Girolamo Prigione. Y que por encima de él estuvieron dos secretarios de Estado a saber: Aogstino Casaroli, Secretario de Estado de la Santa Sede entre 1979 y 1990 y Angelo Sodano (1990-2006).
Más tarde Parolin recibió en Palacio Nacional de manos del Presidente Peña Nieto la condecoración de la Orden Mexicana del Águila Azteca, en grado de Banda en Categoría Especial, por su "destacada labor como Consejero de la Nunciatura Apostólica en México, de 1989 a 1992, el Cardenal Parolin trabajó por el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre México y la Santa Sede; y es arquitecto y testigo privilegiado de dicho acontecimiento"
El nuncio entonces era Girolamo Prigione. No fue para nada mencionado y realmente fue Prigione uno de los artífices des las reformas. Sin hacer a un lado -al si eminentísimo- sr Cardenal Ernesto Corripio Ahumada y a varios abogados y canonistas del arzobispado primado de México y de la CEM.
Dice los considerandos del decreto publicado del DOF del pasado 10 de julio:
“Que es propósito del Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos reconocer al Eminentísimo y Reverendísimo Señor Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado de la Santa Sede, por sus esfuerzos en restablecer y fortalecer las relaciones entre México y la Santa Sede;
Que en su destacada labor como Consejero de la Nunciatura Apostólica en México, de 1989 a 1992, el Cardenal Parolin trabajó por el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre México y la Santa Sede; y es arquitecto y testigo privilegiado de dicho acontecimiento;
Además de “Que el Cardenal Parolin, tuvo un papel relevante durante la visita de Su Santidad Juan Pablo II a México, en 1990, y con sus valiosos esfuerzos contribuyó al encuentro de 1991, en Ciudad del Vaticano, entre el Papa y el Presidente de México.
Y “Que por su calificada experiencia y gran interés por nuestro país, Su Santidad Benedicto XVI lo comisionó para asistir en su representación a la ceremonia de transmisión de mando presidencial en el Palacio Nacional, el 1° de diciembre de 2012;
Que el Cardenal Parolin contribuyó con sus diligentes y oportunas acciones, incluyendo diversas y numerosas reuniones con interlocutores mexicanos realizadas a lo largo de 2013, a la Visita Oficial a la Santa Sede del Presidente de México en junio de 2014..
Por eso y más:
ARTÍCULO PRIMERO.- Se otorga la Condecoración de la Orden Mexicana del Águila Azteca, en grado de Banda en Categoría Especial, al Eminentísimo y Reverendísimo Señor Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado de la Santa Sede.”
Que bien que se le haya dado la condecoración a Parolin pero acá entre nos.., debía de haberla compartido con su exjefe Griolamo Prigione, a quien ni siquiera menciono.
Por cierto, el galardón también se le dio en 2007 al nuncio Guseppe Bertello.
Debemos decir que la Orden Mexicana del Águila Azteca es la más alta distinción que se les otorga a los extranjeros en México por servicios prominentes prestados a la Nación Mexicana o a la humanidad y como reciprocidad a otras distinciones otorgadas en el extranjero a servidores públicos mexicanos.
Fue creada por decreto el 13 de septiembre de 1932 como un premio dado a los extranjeros por servicios humanitarios; y son varios los rangos de la condecoración, en este caso se le otorga a Parolin en grado de Banda; se entrega en seda de color amarillo oro, rematada en moño que descansa sobre un la misma banda en la unión hacia la parte baja, de la cinta de sujeción va la venera miniatura de la orden, con la Banda se otorga también la Placa. Es categoría especial por el nivel de la persona; es equivalente a un primer ministro.


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