EPN estará en Washington DC en visita oficial.

La Comisión Permanente del Congreso de la Unión recibió la notificación del viaje que realizará el presidente Enrique Peña Nieto a EU…

"El presidente de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Enrique Peña Nieto, se ausentará del territorio nacional el lunes 5 y martes 6 de enero de 2015, a efecto de atender la invitación que le hiciera el presidente de los Estados Unidos de América, Barack Obama", señaló el senador del PRD, Isidro Pedraza,  secretario de la Comisión Permanente.

Será un visita oficial a la ciudad de Washington D.C.

El oficio precisa que la visita del Presidente Peña Nieto tiene como objetivo un nuevo impulso a la asociación estratégica entre ambos países, así como dar seguimiento a los logros alcanzados en el marco de los mecanismos de diálogo bilateral acordados por ambos países en mayo de 2013.

Detalla que ambos presidentes revisarán los avances alcanzados en el marco de la Declaración sobre la Administración de la Frontera Siglo XXI, así como el estado que guarda la cooperación bilateral en materia de seguridad.

Con miras a la próxima Cumbre de Líderes de América del Norte a celebrarse en 2015, en Canadá, se argumenta que los presidentes Peña Nieto y Obama examinarán el estado que guardan los acuerdos de la última cumbre y conversarán sobre los temas que tratarán en la próxima.

El documento fue remitido a las comisiones de Relaciones Exteriores de las cámaras de Diputados y de Senadores, así como a la Segunda Comisión de la Permanente.

Desde su curul, la diputada Adriana González Carrillo (PAN) externó la preocupación del Congreso respecto a un punto de la relación de México con EU, por lo que pidió al titular del Ejecutivo recordar al presidente Barack Obama que “Estados Unidos debe aplicar la ley sobre la exportación de armas en su territorio y cese el flujo ilegal de armas a México y América Central”.

 Manifestó la necesidad de que Peña Nieto lleve en su agenda el caso Avena y los 51 condenados a pena de muerte en ese país, ya que el fallo ganado por México contra Estados Unidos obliga a detener las ejecuciones de mexicanos, particularmente en Texas, donde están ocurriendo extrajudicialmente, conforme al derecho internacional.