La idílica agenda de Kumamoto/Proceso

Revista Proceso No 2015, 13 de junio de 2015

La idílica agenda de Kumamoto/GLORIA REZA M.

Pedro Kumamoto fue una de las mayores sorpresas en la pasada jornada electoral: con 25 años y como candidato independiente arrasó en su distrito y será diputado local en Jalisco. Enseñó muchas lecciones a los partidos tradicionales, pero ahora enfrenta retos más grandes: deberá laborar sin el respaldo de una bancada y cabildear propuestas que no despiertan la menor simpatía entre los políticos tradicionales, como rendir cuentas o gastar menos. Entre la alegría, la aparente ingenuidad y la convicción, el representante de Zapopan dice a Proceso que podrá orillar a los legisladores a apoyar sus planteamientos.

GUADALAJARA, JAL.- Con una campaña cuidada y austera, que tuvo un costo de 250 mil pesos, Pedro Kumamoto Aguilar –de 25 años de edad– logró llegar al Congreso local. Es el primero en la historia del estado, y del país, en ocupar una curul por medio de una candidatura independiente.

 Tras vivir la experiencia de la campaña, promete que como diputado trabajará para bajar el presupuesto que se destina a estos menesteres. En entrevista con Proceso, señala que su tope de gastos, como el de los abanderados partidistas, era de 1 millón 230 mil pesos, pero gastó menos de una cuarta parte:

 “Yo me gasté sólo 20% del tope. Tuvimos una gran campaña ganadora; entonces, deberíamos replantearnos por qué los partidos políticos necesitan el otro 80%, en qué se lo están gastando.

 “En mi campaña, 18 mil 650 pesos provinieron del dinero público. Todo lo demás vino de personas que creyeron en este proyecto, donaciones que fueron de hasta 7 mil pesos por persona”, comenta. En total, recibió el respaldo de mil 500 voluntarios.

Puntualiza: “La democracia no tiene que ser el despilfarro que hasta ahora hemos visto. Nosotros no contratamos ni un solo espectacular ni pintamos una sola barda ni aventamos volantes a las casas de las personas. Y así ganamos. Esto es una lección para los partidos políticos: que entiendan que si se gana es por la legitimidad de los proyectos”.

 Antes de subir a tribuna la propuesta de bajar el presupuesto para las campañas políticas, aclara, debe analizar si “se tendría primero que modificar una ley federal para que nosotros pudiéramos reformar el Código Electoral y de Participación Ciudadana”.

Kumamoto califica de histórico su triunfo en el Distrito 10 de Zapopan, que se había caracterizado por ser un bastión del PAN, partido hoy relegado al cuarto lugar en ese distrito.

“Por primera vez en el estado y probablemente en la historia de nuestro país, un candidato sin partidos políticos llega al Congreso estatal”, asevera con orgullo.

En su casa de campaña, ubicada en el primer piso de la avenida Beethoven, el diputado electo recibe a reporteros de distintos medios de comunicación en su primera rueda de prensa tras darse a conocer su victoria.

De acuerdo con el conteo final, Kumamoto obtuvo 57 mil 215 sufragios, que equivalen a 37.53% de la totalidad de los votos, mientras que su contrincante más cercana, la candidata de Movimiento Ciudadano (MC), Margarita Alfaro, alcanzó 22.7% (34 mil 614 votos). Esta última es prima del candidato electo a la alcaldía de Guadalajara, Enrique Alfaro, también del partido naranja.

El tercer lugar recayó en Laura Haro Ramírez, abanderada del PRI, con 21 mil 178 votos, mientras que el cuarto sitio le correspondió al panista Antonio Pinto, al obtener 19 mil 573.

Antes de que comience la rueda de prensa hay tiempo para revisar las paredes del pequeño departamento, que están adornadas con imágenes de su campaña, tiras cómicas, recortes de periódicos, infografías y frases.

 El joven apartidista se muestra sencillo y accesible. Saluda entusiasmado a los presentes, mientras un grupo de universitarios que lo acompañaron a lo largo de su campaña –en su mayoría egresados del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) y del Tec de Monterrey– le pasan información.

Kumamoto es gestor cultural, exalumno del ITESO –universidad jesuita donde presidió de la Sociedad de Alumnos– e integrante de la agrupación civil #PosMeSalto, que se formó para protestar por el aumento a la tarifa del Sistema del Tren Eléctrico Urbano.

También fue miembro de Car-free movement –opositor a la construcción del puente atirantado Ingeniero Matute Remus, que se ubica en la vía rápida de Lázaro Cárdenas– y columnista del diario Más por Más. Es bisnieto de un japonés que salió de su país durante la Segunda Guerra Mundial y se avecindó en México, e hijo de un asesor financiero.

Forma parte de la asociación civil Wikipolítica, “una red de voluntarios sin filiaciones partidistas que busca mejorar la calidad de nuestra democracia”, según se lee en su sitio web. Así, la carrera de Kumamoto está más ligada al activismo social y a la academia que a la política tradicional. (Proceso Jalisco 532)

Antes de comenzar la conferencia, Kumamoto ofrece a los asistentes agua o una manzana. Las frutas las donó una familia para alimentar a los colaboradores del entonces candidato durante la jornada electiva.

Las apuestas

Sentado detrás de una mesa de plástico, el joven sonríe. Reitera el mensaje que difundió durante sus meses de proselitismo: “Que los ciudadanos sean mi bancada”.

“Yo solo no puedo con este reto. Necesito a cada una de las personas que participen para que podamos legislar. Para que podamos presionar a los que antes detentaban el poder”, declara.

Idealista, Kumamoto dice: “Es una victoria que habla de las personas, cómo tenemos este gran hartazgo hacia las formas convencionales de los partidos políticos, la corrupción, los cacicazgos, los moches. Vamos a pasar ahora a una cultura de participación ciudadana amplia, activa, que se involucra y cuestiona”.

Él ocupará una curul en la Legislatura 61 a partir de septiembre, junto a nueve diputados de Movimiento Ciudadano y 10 priistas, electos por mayoría relativa. Los otros partidos no ganaron ninguna diputación; sin embargo, accederán a varias curules –aún por determinar– mediante la figura de representación proporcional.

Para entonces, la aspiración de Kumamoto es que la ciudadanía “controle a los partidos políticos”. La reportera le señala que, en todo caso, deberá negociar con las fuerzas legislativas para sacar adelante sus propuestas, pero él minimiza el hecho al decir que su voto será definitorio y que hará una agenda con las bancadas legislativas:

“Jamás en la historia de Jalisco el Congreso ha estado tan dividido. Tendremos un voto que va a ser decisivo para que pasen o no las iniciativas. Haremos agendas conjuntas. Si me dicen que negociar significa pasar o solapar su corrupción, es ¡no! Eso es un delito. Lo que vamos a hacer es poner en orden cuáles son las prioridades en su conjunto, cuáles son las cosas que nos interesan como estado y Distrito 10.”

Si sus compañeros diputados rechazan alguna propuesta ciudadana, asevera, pagarán un costo político muy alto. “Vienen elecciones a gobernador, y créanme, si nosotros hacemos que esas decisiones les cuesten en donde les duele, que son los votos, no nos van a poder parar”.

Uno de sus proyectos centrales es que se reforme la Ley Orgánica del Poder Legislativo, para que en su calidad de diputado independiente pueda formar parte de las comisiones legislativas y de la Junta de Coordinación Política.

Dice que en caso de que no se concrete la modificación, acudirá a la vía jurídica: “Yo tengo funciones, y la actual ley no me estaría permitiendo desarrollarlas por un vacío que existe”.

Se le hace hincapié en su falta de experiencia política, pero él asegura que no es un iluso. Recuerda que durante un año trabajó dentro del Observatorio Legislativo en el ITESO –el cual se encarga de evaluar al Congreso y a los diputados. Esto, dice, le permitió conocer los problemas del Poder Legislativo e idear planes para resolverlos.

“Sé que hay gente muy capaz que ha llegado al Congreso y que no ha logrado destrabar muchas cosas, pero jamás se había prestado tanta atención al Congreso. No lo digo en un afán de vanidad, sino de ser realistas, poner escenarios concretos. Hoy les va a costar mucho más tomar una decisión como ésas que ha tomado la fauna silvestre que a veces habita la cámara”, replica.

Kumamoto se compromete a no aliarse con ningún grupo político. “Lo que vamos a hacer es construir agendas legislativas específicas. No fui electo para ser comparsa de los que están hoy en el poder, sino para ser crítico, analítico, propositivo y sensato”, reitera.

En relación con el señalamiento de que recibió apoyo de organizaciones políticas, entre ellas una identificada con el ITESO, refiere que “han existido muchos intentos por desacreditarnos. (…) Han dicho que detrás de nosotros hay grupos y cuestiones de intereses. Son señalamientos infundados.

“Si vienen y ven nuestra casa de campaña, saben que es una casa muy austera, que se ha hecho con las aportaciones de las personas que participan. Yo creo que si hubiera un grupo político detrás de esto, las condiciones en que trabajaríamos serían muy distintas.”

Cuando la reportera le indica que entre las personas que lo apoyaron figuran Guadalupe Morfín Otero, quien aparece dentro de la planilla de regidores de Movimiento Ciudadano por la capital del estado, así como Margarita Sierra, ligada al Grupo UdeG, que preside el exrector Raúl Padilla López, factótum de la Universidad de Guadalajara, precisa que ese respaldo se limitó a la asesoría.

“Lupita Morfín me asesora en el tema que ella es experta: derechos humanos y temas de la mujer. No me respalda como una institución política ni me dice hacia dónde va la brújula de esta candidatura. Lo mismo con Margarita Sierra: ella sabe de temas de participación ciudadana”, responde en tono serio.

“Incluso hay gente que trabajó en administraciones panistas o federales. Hay gente que trabaja en ONG (organizaciones no gubernamentales) o que está en la planilla de Enrique Alfaro, pero sería una cerrazón gigantesca buscar a gente que jamás ha trabajado para un gobierno federal, estatal o municipal sólo para evitar ser relacionados con un grupo político.”

Dice que llamó a esos colaboradores “por su perspectiva técnica”, e insiste en que ningún integrante de su equipo ha estado en partidos políticos.

Esos señalamientos surgieron debido a que la novia de Kumamoto, Ana Vicencio Huerta, labora como coordinadora de equipos temáticos en Jalisco Cómo Vamos (una organización que mide el desempeño y los resultados de los gobiernos locales, así como la percepción de los ciudadanos sobre las autoridades), que fue dirigida por David Gómez Álvarez, quien tiene negocios con panistas y fue presidente del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana.

Actualmente, Gómez Álvarez es funcionario en el gobierno priista de Aristóteles Sandoval. Labora como subsecretario de Planeación y Evaluación en la Secretaría de Planeación, Administración y Finanzas.

Los defensores del candidato independiente admiten que Gómez Álvarez y Kumamoto se conocen, pero esto ocurrió porque el primero fue profesor del hoy diputado electo en el ITESO.

Califican a Kumamoto como una persona sencilla, que le gusta correr por las mañanas y que solía hacer ejercicio en el gimnasio de su alma máter.

Compromisos de campaña

En su sitio web, Kumamoto publicó 10 compromisos, entre ellos renunciar a 70% de su sueldo como diputado, así como a todo tipo de prestaciones mayores a las de ley, y oponerse a nuevos privilegios para los legisladores.

–¿A dónde canalizarías 70% de tu sueldo? –se le pregunta en entrevista.

–Debe ser utilizado en hacer diagnósticos participativos en todas las colonias del Distrito 10. (…) Esto sirve para decirle al presidente municipal: oye, aquí se necesitan luminarias, porque aparte está correlacionado con un problema de inseguridad, de deserción escolar… De esa forma podemos hacer todo un tema holístico. No es a partir de lo que yo opino, sino a partir de los números.

–Pero tu papel es legislar. Quizá, por ejemplo, podrías hacer propuestas para que se indemnice a los ciudadanos afectados por la delincuencia…

–Es muy prematuro hablar de ese tipo de leyes tan específicas. Hay que decir lo que puede hacer un legislador. Son tres cosas: hacer leyes, fiscalizar al gobernador, y muy importante, gestoría. Por eso mencionaba esta función; es decir, a partir del diagnóstico podríamos ver qué necesidades son del rubro legislativo y cuáles son de corte municipal. No dependerá de mí que vaya la patrulla, pero sí podré dar elementos muy claros al alcalde para que emprenda acciones.

–Sabemos que en el Congreso no existe una verdadera fiscalización de los recursos. ¿Qué harás al respecto?

–Exigir que quienes quieran entrar al servicio público por ley hagan tres declaraciones: la fiscal, la patrimonial y la de intereses, para que nosotros podamos darle un seguimiento puntual al enriquecimiento de los servidores públicos y ver que sí concuerde con el crecimiento que podrían tener. Más que centralizar y hacer otro superauditor que no siga rindiendo cuentas, lo que queremos es tener muchos auditores que estemos vigilando el patrimonio de nuestros servidores públicos.

–Pero se ha documentado que los funcionarios ponen su patrimonio a nombre de terceros…

–En ese sentido hay que decir que en la declaración de intereses y patrimonial entra toda tu familia. ¿Es posible evadir eso? Sí, pero cada vez va a ser más difícil. Siempre va a haber hoyos, pero será tan complicado que después no les va a latir meterse al servicio público para ello.

–El Congreso local está en números rojos por corruptelas de pasadas legislaturas, y ahora regresan actores como Jorge Arana, implicados en la quiebra del Legislativo. ¿Qué plan tienes para evitar que eso se repita?

–Yo les puedo decir que no habrá un López Castro dos (un despacho fiscal, aparentemente inexistente, que se encargó de hacer trámites para que los diputados y empleados del Congreso pagaran menos impuestos).

“No vamos a permitir que se desfalque, que se lucre con el patrimonio. Yo seré ojos y voz de las personas que hemos vivido por mucho tiempo desde fuera el Poder Legislativo. Jamás me prestaré a ese tipo de intereses.

Kumamoto también se compromete a retomar las propuestas generadas por la red de vecinos, hacer público su equipo de trabajo, agenda diaria y gastos de oficina, así como justificar cada voto y tener un teléfono público.