Mientras se alistaba para participar en la asamblea de la Pontificia Comisión para América Latina, el arzobispo de Santiago debió ser internado y operado
El cardenal chileno Ricardo Ezzati
Vatican Insider, 08/03/2018
ANDRÉS BELTRAMO ÁLVAREZ
CIUDAD DEL VATICANO
Había viajado a Roma para asistir a la asamblea plenaria de la Pontificia Comisión para América Latina (CAL), de la cual es miembro. Pero no alcanzó a hacerlo. Tras sentir algunas molestias, el cardenal arzobispo de Santiago de Chile, Ricardo Ezzati, fue a urgencias del Hospital Agostino Gemelli. Los médicos decidieron operarlo al corazón e implantarle un marcapasos.
Todo ocurrió entre el domingo y el lunes último. El purpurado padeció algunos episodios de taquicardia. Por eso decidió acudir al centro de salud, ubicado al norte de la capital italiana y famoso porque el Papa Juan Pablo II lo bautizó como el “Vaticano III”, por las múltiples veces que lo atendieron allí. Ezzati acusaba dolencias, por eso los médicos quisieron ir más a fondo y ordenaron realizarle distintos estudios. Identificaron problemas cardíacos.
En todo momento el cardenal estuvo consciente y no sufrió desmayos o descompensaciones severas. Pero el cuadro no podía minimizarse. Por eso fue internado en el hospital y tuvo que cancelar todas sus actividades programadas. Fue operado este miércoles 7 de marzo, la intervención fue exitosa y ya se recupera según las previsiones.
Su estado de salud mantuvo preocupados a los participantes en la reunión de la CAL, que inició sus sesiones el pasado 6 de marzo en la Sala Bolonia del Palacio Apostólico Vaticano para analizar el tema “La mujer, pilar en la edificación de la Iglesia y de la sociedad en América Latina”. El cardenal no alcanzó a asistir a ninguno de los trabajos.
La mañana del miércoles, la misa del día en la Basílica de San Pedro la celebró el arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes Solórzano, y fue ofrecida por el pronto restablecimiento del cardenal de Santiago. Además, algunos de los asistentes a la asamblea buscaban la oportunidad más propicia para acudir al Gemelli a visitar a su compañero enfermo.
La noticia comenzó a circular en Roma la mañana del mismo miércoles, pero incluso personas muy cercanas a Ezzati desconocían su situación. Todo se confirmó por la tarde, aunque la información resultó más bien escasa. Aún se desconoce cuántos días permanecerá internado el cardenal, pero la oficina de prensa del arzobispado chileno informó que “la programación de sus actividades seguirá en los próximos días, como estaba previsto”.
Él no fue el único obispo que ha tenido problemas de salud durante su estancia en Roma en los últimos días. El arzobispo vietnamita de Ho Chi Minh, Paul Bui Van Doc, sufrió un ictus el martes 6 de marzo durante una misa que celebraba, junto a otros 32 obispos de su país, en la Basílica San Pablo Extramuros, al sur de la ciudad. Él era el celebrante.
La eucaristía era parte de las actividades con motivo de la visita “ad limina apostolorum”, el encuentro periódico que los obispos de cada uno de los países del mundo sostienen con el Papa y con las diversas secciones de la Santa Sede cada 7 u 8 años. Apenas el lunes 5, todo el grupo había sostenido una larga conversación privada con Francisco en el Palacio Apostólico.
Tras el malestar durante la misa, Van Doc fue llevado de urgencia al Hospital San Camillo de Roma pero, no obstante los esfuerzos de los doctores y enfermeros, falleció poco después. Los integrantes de la Conferencia Episcopal de Vietnam se encontraban en Italia desde el 2 de marzo, y ya tenían programado una serie de encuentros en diversos dicasterios de la Curia Romana.
La noticia cayó como un baldazo de agua fría en la comunidad vietnamita y también en los ambientes vaticanos. Paul Bui Van Doc tenía 73 años. Guiaba la arquidiócesis de Ho Chi Minh desde el 22 de marzo de 2014 y fue presidente de la conferencia episcopal entre 2013 y 2016.
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