Otra fuga en Aguaruto....

Para comentar con Juan Veledíaz en su programa de radio en Mazatlán....

El centro de Ejecución de las Consecuencias Jurídicas del Delito de Culiacán (Cecjude, más conocido como el penal de Aguaruto en Culiacán, Sinaloa), es una coladera dice el periódico Reforma; en 8 años se han escapado 34 presos en 11 casos de fugas, de acuerdo con datos de la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa.
En el oficio SSP/04245./2018, que fue enviado a Rogelio Miguel Figueroa Velázquez, titular del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social de la Comisión Nacional de Seguridad, el Gobierno estatal reconoció las deficiencias y la vulnerabilidad que enfrenta la cárcel estatal.

Prueba de ello, expuso, es que desde 2010 a 2018 se han registrado tres intentos de evasión, 10 fugas y 32 evadidos; a esas cifras se añade el último caso registrado el pasado domingo...
Fugarse en Aguaruto es un asunto de niños; siempre lo ha sido; la primera gran fuga espectacular  fue la que que ocurrió en ese penal en noviembre de 1975. 
 Entonces Manuel Salcido Unzueta, El Cochiloco, uso un helicóptero, para salir de ese penal..., según la prensa de entonces  lo hizo después de pagar medio millón de pesos a las autoridades penitenciarias: corrupción..

Ya en libertad Salcido se convirtió en uno de los pistoleros más sanguinarios de la época, fue señalado como uno de los socios más cercanos de Pablo Escobar en México. Murió años después en 1991 en una celada que le tendieron en pleno centro de Guadalajara en la que Salcido vivía desde 1988…..
Los hechos que ocurrieron recientemente es un asunto de niños de pecho...
Se fugaron Julián Grimaldi Paredes, presunto operador financiero del Cártel de Sinaloa, y Carlos Jesús Salmón Higuera, líder de sicarios de Los Mazatlecos, ligado a los hermanos Beltrán Leyva, salieron del penal por la puerta principal vestidos de custodios, y después de cruzar seis filtros de seguridad.
Recordemos que antes de esa evasión, el 16 de marzo de 2017 se fugaron cinco presos ligados al Cártel de Sinaloa, entre ellos Juan José Esparragoza Monzón, "El Negro" o "El Azulito", hijo de Juan José Esparragoza Moreno, "El Azul".
Aquella fuga provocó que el gobierno de Sinaloa comenzara a realizar inversiones millonarias para reforzar la seguridad y evitar delitos; compararon iinhibidores para señal de telefonía; y obviamente asignaron contratos millonarios...
Posteriormente, se hizo la instalación de videocámaras conectadas al Centro Estatal de Comando, Control, Comunicaciones, Cómputo e Inteligencia (C4i).
Por último, se hizo la construcción de un módulo de máxima seguridad dentro del Penal, a través de una adjudicación directa con la empresa P&M Construcción y Urbanización, S.A. de C.V.
El costo de la obra fue de 41 millones 183 mil 067.01 pesos, pues esta incluyó las áreas para los internos, un centro de videovigilancia y sistemas de telefonía, televisión y control remoto coordinado con C4i.
Pero el  general dio la cara...
En una conferencia de prensa el nuevo secretario de Seguridad Publica de Sinaloa, general brigadier Fermín Hernández, dijo en conferencia de prensa que los dos hombres burlaron seis filtros de seguridad, y que en el caso se indaga corrupción, probable colaboración del personal a cargo de la cárcel, para facilitar el escape.
Las personas salieron de la cárcel vestidos como celadores o vigilantes, acompañadas de dos custodios. De estos últimos también se desconoce su ubicación....
En el caso hay grabaciones, que serán utilizadas para aclarar lo ocurrido, dijo Hernández.
Ambos internos salieron vestidos de celadores a las 3:03 horas por la puerta principal del reclusorio y para poder llegar hasta el acceso principal tuvieron que pasar seis puntos de seguridad, por lo que se presume que personal de seguridad adscrito al penal esté implicado en la fuga ya que también se comentó que dos celadores se encuentran desaparecidos después del suceso.
Cabe señalar que ya se había pedido la solicitud a un juez federal el traslado de ambos reos a un penal de máxima seguridad pero la solicitud no fue atendida en su momento.
Son varias fugas la de Aguaruto.....
El  gobernador Quirino Ordaz Coppel están solicitando al gobierno federal el traslado de 500 internos de alta peligrosidad a otras cárceles, dentro de las que se encuentra el Centro de Readaptación Social Número 8 con sede en Guasave; Ordaz explicó a los medios que en el penal de Aguaruto permanece un promedio de 500 reos de alta peligrosidad. “Son reos federales y la responsabilidad es federal”.
Las primeras horas después de la fuga con consideradas claves para la rea aprehensión..
 ¿De quién es la culpa de la fuga? 
 ¿Del nuevo sistema de justicia penal…? 
 ¿De los jueces que dieron los amparos? 
¿De todos?
¿Qué diablos hacían esas  personas en un penal de mediana seguridad, cuando debería haber sido trasladado a un de alta seguridad? 
¿Qué pasó? 
La ley dice que toda personas gozan de la presunción de inocencia y quizá por eso el juez de Distrito  les concedió una suspensión para evitar su traslado. 
¿Y porque no aplicaron la Ley de Delincuencia Organizada y usaron medidas cautelares como el arraigo?
¿Quienes son los jueces que dan amparos?
Hace un año ante las criticas el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) entonces, emitió un boletín un día después de la fuga justificando el actuar de los jueces…
“La Ley de Amparo y la jurisprudencia emitida por la SCJN, establecen que contra el acto reclamado consistente en una orden de autoridad administrativa de trasladar a un interno de un centro penitenciario a otro, procederá en todos los casos la concesión de la suspensión de oficio y de plano, por lo que el juez de Distrito que conoció de la demanda de amparo, estaba obligado a conceder dicha medida cautelar. 
 Agrega el Consejo que “La jurisprudencia, que es de aplicación obligatoria para los juzgadores…”.
¡El sistema penitenciario como la seguridad publica es un asunto de Estado! Es responsabilidad de todos los ordenes de gobierno…
Fermín Hernández Montealegre, Secretario de Seguridad Pública del Estado, señaló que mientras se tenga la posibilidad de corromper al personal de seguridad interna, el penal seguirá siendo vulnerable pese a todas las compras que se puedan hacer.