Francisco se reconcilia con Chile

Francisco se reconcilia con Chile / Fred Alvarez Palafox.

Revista Código Topo suplemento mensual de Excelsior, 1 de abril de 2019..
@fredalvarez

• Con la salida de Ezzati ya son ocho los casos de renuncia aceptados por el Papa después de la reunión ocurrida en el Vaticano en mayo de 2018 

La mañana del sábado 23 de marzo, el Papa Francisco aceptó la renuncia al cargo de arzobispo de Santiago de Chile al cardenal Ricardo Ezzati Andrello, y en su lugar nombró como administrador apostólico de la arquidiócesis a Mons. Celestino Aos Braco, OFM, hasta ahora obispo de Copiapó.

La  renuncia ocurrió un día después de que la Octava Sala de la Corte de Apelaciones de Chile rechazara la solicitud de sobreseimiento del cardenal quien es investigado por encubrimiento.

El comunicado de la Santa Sede no dice los motivos de la renuncia - no es usual que lo haga-, pero la decisión del Papa Francisco quizá se deba  a la grave situación que enfrenta la Iglesia en Chile por los escándalos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes, y donde monseñor Ezzati está bajo investigación penal desde julio del año pasado.

A las pocas horas de darse a conocerla renuncia, el purpurado ofreció una misa del inicio del año pastoral y dijo sentirse "con la conciencia muy tranquila y muy serena les puedo decir que he sido fiel a esa promesa, más allá de las fragilidades de la lucidez y de la conciencia que tiene que ser muy iluminada para tomar las decisiones más oportunas”.

El prelado se refirió a los abusos cometidos de parte miembros de la iglesia “el dolor de los pecados y de los crímenes cometidos de parte de la miembros del comunidad eclesial avergüenza y nos solicita pedir perdón una y mil veces y nos estimula a encontrar caminos de comprensión, de prevención”, señaló.

Y ante las duras críticas que se ventilaron en los medios chilenos sobre vincular la decisión del Papa de aceptar la renuncia a la decisión de la Corte un día antes, precisó que eso no fue así, ya que la aceptación de la renuncia estaba decidida con antelación y le había sido comunicada a través de dos cartas -una del Papa y otra del nuncio Ivo Scapolo- con días de anticipación; el nunció la habría comunicado de manera verbal la decisión papal el lunes 18 de marzo, y el martes recibió un correo electrónico del Papa en que le aseguraba  que “durante este tiempo, más que nunca, estoy cerca de ti porque sé cuán grande es tu sufrimiento”.

“Estoy cercano a la decisión de quien te suple, le dijo y le dio las gracias "por mantenerte en este tiempo de desolación esperando el relevo”, continúa. 
Ah!, y le agregó el clásico “Por favor, no dejes de rezar por mí”.

Y el 21 de marzo, el cardenal recibía la carta de la Nunciatura en la cual le confirmaban “que el Santo Padre ha aceptado su renuncia al gobierno pastoral de la Arquidiócesis de Santiago de Chile”, y le informaban que el monseñor Celestino Aós había sido nombrado Administrador Apostólico.

En la carta le adelantaban que la publicación de la aceptación de su renuncia y del nombramiento del administrador Apostólico se haría el sábado 23 de marzo  y le solicitaban a Ezzati guardar silencio: “le ruego guardar el embargo de las mencionadas noticias hasta el día y la hora indicados”, concluye la carta.

Ya son ocho los renunciados..

Con la salida de Ezzati ya son ocho los casos de renuncia aceptados por el Papa después de la reunión de tres días ocurrida en el Vaticano en mayo de 2018 para discutir el escándalo de abusos sexuales en Chile... En todos los caso se ha nombrado un administrador apostólico para dirigir temporalmente las diócesis. 

En el caso de Ezzati, el anuncio de la renuncia se dio a conocer a pocos días de que un medio chileno publicara una denuncia más presentada  contra  Ezzati y la arquidiócesis de Santiago en 2015, que reveló un caso de abuso sexual ocurrido en la catedral de Santiago y su encubrimiento. 

Esa fue la gota que derramó el vaso. 
El denunciante acusó de encubrimiento a Ezzati, a quien en una confesión le habría contado lo sucedido, pero el arzobispo solo le habría pedido que rezara por el abusador y entregara una cantidad de dinero...

 Ezzati dijo que el confiesa “en la catedral, especialmente en la época de Semana de Santa, pero yo no tengo conciencia de haber confesado, porque no lo conozco y menos todavía de haber sabido, de haberle dado un abrazo y haberle dicho que un sacerdote le entregaría un dinero a nombre mío, eso no, lastimosamente eso no es así”.
- Muchos creen que usted y el cardenal Errázuriz son responsables en Chile de esta caja de pandora de la que hablo en Roma el Obispo Scicluna cuando se refirió a la iglesia Católica Chilena. ¿Ustedes son de alguna manera, responsables de esta caja de pandora?  le inquiere Santiago Pavlovic en una entrevista.
-A ver, hablo por mí. No puedo hablar por el señor Cardenal Errázuriz. Sin duda alguna una de las tareas que me ha tocado a mí y muy dolorosa, muy vergonzosa, muy humillante es tomar en las manos los casos que estaban denunciados y han sido denunciados. Lo que le puedo decir con mucha transparencia y mucha serenidad, que sin duda alguna pudimos haber cometido algunos errores, no somos infalibles... no soy infalible, pero que todos los casos que han sido denunciados en la Arquidiócesis de Santiago de la cual desde el año 2011 soy responsable, todos, todos los casos han sido investigados y todos los casos son investigados, lo que denunciaron posteriormente y están en fase de resolución.
Y agregó estar "muy tranquilo y estoy dispuesto como he dicho siempre a estar a disposición de la justicia si quiere investigar y tiene toda la libertad de hacerlo."
Era evidente que la renuncia se daría de un momento a otro.
Respondiendo a preguntas de reporteros el 23 de marzo, Ezatti señaló que hablará “en el momento adecuado”.También dijo que se va de la arquidiócesis con “la frente muy en alto, seguro de que se probará mi inocencia” y que la gente reconocerá lo mucho que ha hecho para responder a las acusaciones de abuso.
El purpurado italiano con nacionalidad chilena se despide de la diócesis con un gran desprestigio, además de que el Congreso chileno lo amenaza con quitarle la nacionalidad que le fue otorgada en 2006 "por el aporte que había hecho al país desde su rol como religioso, principalmente en materias de educación”.
Con respecto a la renuncia que le fue aceptada argumenta que la decisión papal estuvo basada en la edad: “hace dos años, dos meses y 17 días que yo cumplí 75 años, la edad por lo que establece (la legislación eclesiástica) que me dice que estaba ya pronto para elegir a quien me iba a reemplazar”.

El obispo español Celestino Aós, asumió el cargo de la arquidiócesis el domingo 24 de marzo con una misa en la que se comprometió a atender a las víctimas de abusos sexuales.

"De un modo especial, atenderemos y serviremos a los que sufren el atropello a su dignidad de persona resultado de los abusos y delitos absolutamente injustificables y absolutamente intolerables por parte de clérigos", dijo Aós en su homilía en la Catedral de Santiago,.

"No bastan retoques de maquillaje, necesitamos reformas y cambios profundos", añadió el obispo español de 73 años y que lleva más de tres décadas en Chile...
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, se refirió  a la salida de Ezzati y consideró que "le hace bien" a la Iglesia católica, porque implica un "recambio" en la institución.

"Cuando hay un hecho que se repite por tanto tiempo, abusos tan graves de manera tan extensa, la persona que está a cargo de la Iglesia tiene una responsabilidad", dijo el presidente en declaraciones a un canal de TV.

De ser culpable el purpurado pasará un tiempo en la cárcel...
Primeras reacciones

Al darse a conocerse la noticia, los denunciantes de Fernando Karadima, José Andrés Murillo y Juan Carlos Cruz salieron a comentarlo a través de la red social Twitter un duro posicionamiento...

Sobre la salida de Ezzati de Santiago decimos lo siguiente: @YverYactuar @JosAndrsMurillo @jccruzchellew

“Al cardenal Ezzati, cuya renuncia acaba de ser aceptada, representa todo aquello por lo hemos luchado durante años, en especial la cultura del abuso y el encubrimiento, que ha dañado y destruido tantas vidas en nuestro país y el mundo.

Esperamos que su reemplazante,  a quien no conocemos, tenga la valentía y fuerza  para traer una cultura centrada en las víctimas, en las personas vulnerables, y ya no más en el abuso y menos el encubrimiento.

La sociedad chilena merece representantes religiosos comprometido con los derechos humanos, en especial de las niñas, niños, adolescentes, y de todas las personas que buscan a Dios con la confianza de que serán cuidados en las iglesias y comunidades religiosas .”
En tanto Juan Carlos Cruz @jccruzchellew escribió:

A Mons. Aos le deseo lo mejor en su gestión administrando el desastre que es Santiago. Q una al clero y colabore con la justicia. Cualquier cosa mejor q Ezzati y su banda q ojalá responda ante la justicia chilena antes de escapar del país.  6:09 - 23 mar. 2019

Juan Carlos Cruz,  valoró la salida de Ezzati aunque dijo estar "preocupado" de la posibilidad de que el cardenal "no enfrente a la justicia y se vaya del país”. 
El papa Francisco está cumpliendo su promesa de limpiar la casa, no ha sido fácil pero hay que reconocerle su firme decisión por hacerlo, no ha sido fácil, hay lobos con piel de oveja...

Los antecedentes en Chile....
Recordemos que todo cambió en la Iglesia de Chile después de la visita pastoral del papa a ese país en enero de 2018. Durante cuatro días visitó las ciudades de Santiago, Temuco e Iquique, y se encontró a un país donde la credibilidad de la sociedad con la institución había caído estrepitosamente, y quizá por ello no fue recibido por grandes multitudes como esperaba;  hubo numerosas protestas, actos vandálicos y atentados que ocurrieron en algunos templos durante su estancia. 
Fue e ese momento muchos culparon al papa Francisco de todos los males en el país austral, con todo respeto fue exagerado. 
Pero lo peor fue el enojo de muchas personas el de que el papa hubiera protegido al obispo Juan Barros, cuestionado por haber sido el brazo derecho del sacerdote pedófilo Fernando Karadima.

En efecto, la presencia física del obispo Barros al lado del papa afectó el entusiasmo y la asistencia a los actos programados; además de que hubo muchas notas negativas que mencionaban la presencia en las ceremonias papales del obispo  “encubridor" de los abusos sexuales cometidos por el caso Karadima en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de El Bosque.
El error del papa jesuita fue que dio una desafortunada entrevista banquetera la mañana del jueves 18 de enero antes de iniciar el servicio religioso en Iquique, para realizar su tercera y última misa en el país en la Playa Lobito situada  frente al Océano Pacífico. 
Entonces el Papa se acercó a conversar con un grupo de periodistas quienes le preguntaron respecto de la situación de Juan Barros, ante lo cual respondió:
"El día que me traigan una prueba del obispo Barros, ahí voy a hablar. No hay una sola prueba en contra, todo es calumnia ¿Está claro?......, dijo en tono molesto. Y calificó de "calumnias" las acusaciones contra Juan Barros.
¡De ahí vinieron las fuertes criticas! 

Esa misma tarde lo primero que hicieron las víctimas del padre Karadima- Juan Andrés Murillo, Juan Carlos Cruz y James Hamiltol- fue convocar a una rueda de prensa donde leyeron una declaración de 15 puntos donde exponen su situación respecto a la defensa del papa Francisco al obispo encubridor...

Relataron gran parte del proceso judicial y canónico en contra del sacerdote de El Bosque, condenado a una vida de retiro y penitencia por el Vaticano.  

Recordemos que esa pena le fue impuesta gracias a la presión mediática que ellos hicieron al dar a conocer la denuncia en 2010 a través del The New York Times, entonces precisaron que tras su denuncia no tenían la intención de obtener indemnizaciones económicas y que sólo buscan establecer la verdad y que el sacerdote fuera removido por los daños que les había causado...

Gracias a Times la Congregación para la Doctrina de la Fe inició una investigación y meses después concluyó con un decreto dado a conocer el 16 de enero de 2011, que decía:
1. “ ..Fernando Karadima Fariña es declarado culpable de los delitos mencionados en precedencia, y en modo particular, del delito de abuso de menor en contra de más víctimas, del delito contra el sexto precepto del Decálogo cometido con violencia y de abuso de ministerio a norma del canon 1389 del CIC. (empero);
2. En consideración de la edad y del estado de salud (...) se considera oportuno imponer al inculpado de retirarse a una vida de oración y de penitencia, también en reparación de las víctimas de sus abusos,  y; 
3. Se impone también, de acuerdo al canon 1336 1, 3o, la pena expiatoria de prohibición perpetua del ejercicio público de cualquier acto de ministerio, en particular de la confesión y de la dirección espiritual de toda categoría de personas....”
Hasta ahí la pena canónica. El sacerdote no cumplió ninguna pena en la justicia civil chilena porque sus delitos habían prescrito, además no hubo nadie acusado de encubrimiento, cuando había pruebas que no fueron tomadas en cuenta...
El juicio canónico ocurrió en el papado de Benedicto XVI..
Y agregaron ese día las víctimas en la conferencia que era lamentable que Francisco haya  desaprovechado "una gran oportunidad de escuchar a la comunidad de Osorno. El papa ha desoído todos estos hechos y nos ha acusado de faltar a la verdad y decir calumnias", subrayaron..
"Todo esto es de extrema gravedad y creemos que, finalmente, revela un rostro desconocido de Pontífice y de gran parte de la jerarquía chilena. Desde años hemos luchado contra los abusos sexuales y psicológicos, lo hecho hoy por el Papa es doloroso y ofensivo con los que luchan por buscar un contexto menos abusivo", finalizaron.

Y precisado. que esta no es una cruzada en contra de la Iglesia Católica., sino que "nuestra lucha es contra el abuso sexual, el encubrimiento, el abuso psicológico y el silenciamiento de estos abusos”.

El mensaje fue duro contra el Papa...

Otra reacción que cobró fuerza ese día fue del cardenal de Boston, Sean O'Malley, presidente de la Pontificia Comisión para la tutela de los menores y muy cercano al Papa, quien  hizo público un comunicado oficial donde reconocía que las afirmaciones de Francisco podían suponer "fuente de gran dolor para las personas que han sufrido abusos sexuales por parte de elementos del clero”.

¡Las reacciones no se hicieron esperar!

Ese mismo día se viralizó una nota del periódico bonarense Clarin, firmada por  Sergio Rubin, y fechada a las 19:14 horas decía que "La gira en Chile del Papa se convierte en la peor de sus cinco años de pontificado”.

En tanto, el chileno Rafael Gumucio escribió el 21 de marzo para The New York Times: “El papa Francisco en tierra de nadie”. En cinco años- dijo-, el papa ha visitado países de mayoría musulmana, judía, protestante, y ateos, todos ellos con razonable público y sin demasiados escándalos. En Chile enfrentaba quizás un reto mayor. Los chilenos, como muchas sociedades que han prosperado bruscamente, no solo han perdido la fe, sino que la han remplazado por un cada vez más activo anticlericalismo.”

Y agregó el escritor que "el papa, que se supone venía a entregarnos su paz, terminó tratando de calumniadores a cualquiera que se atreva a cuestionar a Barros. Un abrupto “¿Está claro?” dejó zanjada la cuestión. El papa de la sencillez volvía a ser el autoritario y decidido cardenal Bergoglio que tanto temían sus hermanos jesuitas argentinos...”
Muy duro.

En México algunos analistas especializados fueron durísimos con Bergoglio. Me sorprendió su declaración banquetera sobre todo por el tono de su mensaje; algunos medios nos pidieron opinión pero decidí esperar. Hemos seguido de cerca el trabajo pastoral y político de Jorge Mario Bergoglio y estábamos seguros que daría una explicación convincente, además no era su tono y seguramente estaba mal informado.

¿Por qué no recibió Francisco a esas 3 víctimas y si a otras en la reunión privada que ocurrió en Chile?-, nos preguntamos. 

¿Ustedes le pidieron una audiencia al Papa en Chile?-, le preguntaron a las tres víctimas.

-Sí, pero nos mandaron a decir que tenía la agenda completa. ...

Sin duda fue un error del que organizó la agenda...

¿Por qué proteger un encubrimiento de pederastas?
La explicación la dio el Papa  al final de su viaje, pero patinó en otra declaración al apoyar al obispo Barros.

De entrada reconoció que se equivocó al usar una expresión no afortunada cuando habló de pruebas y debió decir evidencias, y lo más grave aún reiteró -de nuevo- que Barros era inocente.
Pero ante la  insistencia de los medios -Matilde Burgos  de la cadena Cnn/Chile-, decidió reabrir el caso Barros y aprovechando el viaje se conocieron otros casos más,....
Y obviamente las víctimas le tomaron la palabra al Papa y dieron la gran batalla, los casos de renuncias se las deben en gran parte a ellos...
Días después, el 30 de enero, el Papa dio un vuelco de 180 grados y decidió enviar a Chile y a EU al arzobispo  maltés Charles J. Scicluna, Presidente del Colegio para el examen de los recursos en materia de graves delitos en la Sesión Ordinaria de la Congregación para la Doctrina de la Fe para que entrevistará a las víctimas y revisará el caso del obispo Barros..
La historia la hemos documentado en Código Topo las víctimas se reunieron con los enviados del Papa, incluso acudió a declarar el mismísimo obispo Juan Barros.

Durante varios días fueron entrevistados 64 personas -entre las cuales estaban Cruz, Hamilton y Murillo, y diversos obispos-, y el maltés junto con Bertomeau elaboró un informe de 2300 folios que significó una vuelta de tuerca al tema de abusos sexuales...
Y el miércoles 11 de abril de 2018, la sorpresa.

En una misiva difundida ese día el Papa convocó a los obispos de Chile a una reunión en Roma para hablar sobre el informe que había recibido....
Confesó que después de leer el informe  “creo poder afirmar que todos los testimonios recogidos en ellas hablan en modo descarnado, sin aditivos ni edulcorantes, de muchas vidas crucificadas y les confieso que ello me causa dolor y vergüenza”.
En ese momento Bergoglio pidió a los obispos chilenos instituir medidas que ayuden a “restablecer la comunión eclesial en Chile, con el objetivo de reparar en lo posible el escándalo y restaurar la justicia”.
Y explicó “en lo que me toca, reconozco, y así quiero que lo transmitan fielmente, que he incurrido en graves equivocaciones de valoración y percepción de la situación, especialmente por falta de información veraz y equilibrada.
Precisó que “ya desde ahora pido perdón a todos aquellos a los que ofendí y espero poder hacerlo personalmente, en las próximas semanas, en las reuniones que tendré con representantes de las personas entrevistadas”.
Días después como si fuera un guion para Neflix Francisco recibió en privado a las tres víctimas de abusos cometidos por Karadima. Hablaron largo con Francisco.
Semanas después, el 11 de junio,Francisco aceptó e la renuncia de tres obispos chilenos, incluido el controvertido Juan Barros. Los otros dos fueron Cristián Caro, obispo de Puerto Montt, y Gonzalo Duarte, obispo de Valparaíso.
La aceptación de la renuncia de estos tres obispos fue recibida con alegría con algunas de las víctimas.

"¡Empieza un nuevo día en la iglesia Católica de Chile! Se van tres obispos corruptos y seguirán más. Emocionante por tantos que han luchado para ver este día. La banda de obispos delincuentes se empieza a desintegrar hoy", dijo por Twitter Juan Carlos Cruz.

Semanas después, en julio el eminentismo cardenal y arzobispo de Santiago, de Chile, Ricardo Ezzati fue convocado por Fiscalía regional de O’Higgins, en calidad de imputado para responder sobre acusaciones de haber presuntamente encubierto abusos sexuales perpetrados por el clero chileno.

Al hacer un recuento de las investigaciones sobre abusos sexuales, la fiscalía especializada de Chile dio a conocer que realizó 11 allanamientos a dependencias de la Iglesia católica y mantiene abiertas 119 investigaciones, entre ellas la capital Santiago, lo que ha permitido al Ministerio Público triplicar el número de causas abiertas por delitos sexuales contra menores.

La fiscalía reveló tener 167 imputados, entre ellos siete obispos -en la lista está el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati-, así como 96 sacerdotes, además de cuatro diáconos, 30 religiosos (no sacerdotes), 10 laicos y 20 sin información.
De las 178 víctimas, 79 son menores, 15 adultos y en 84 casos no hay información para determinar la edad.
Las principales indagatorias por estos casos son llevadas por los fiscales regionales de O’Higgins y Metropolitana Sur, Emiliano Arias y Raúl Guzmán, respectivamente.
En el caso  Ezzati fue citado a declarar por encubrimiento.
Rocío Montés del periódico El País entrevistó  al  fiscal (El País, 24 de julio).
-Este es un informe inédito. ¿Cuál es la importancia de darlo a conocer ahora?
Desde la visita del Papa y del conocimiento de los abusos de la Iglesia por parte de los clérigos, existe un clima social que facilita la apertura. La Fiscalía no puede estar ajena a lo que el Papa (Francisco) en su carta al pueblo de Chile menciona como una cultura del encubrimiento del abuso sexual y del abuso de conciencia. Tenemos la obligación de empatizar con las víctimas y facilitarles la denuncia.
- ¿Qué datos le llaman mayormente la atención del informe?
 Que en prácticamente todas las regiones de Chile hay casos. Otro hallazgo interesante es la alta cifra de víctimas involucradas, 266, de las cuales dos tercios son niños, niñas y adolescentes. Esa cifra no nos resulta indiferente. Del total de casos que se cerraron, la mayor parte fueron terminados por archivo provisional o por no perseverar. Esto obedecen a la falta de información, que reflejan las dificultades de la Fiscalía en años anteriores para poder conocer este tipo de casos....
El trabajo realizado por la fiscalía se debe a la presión de la las víctimas y al trabajo de Scicluna, todo ellos se junto para conocer las trapacerías de la Iglesia chilena....
En noviembre de 2018  Charles Jude Scicluna era nombrado por el Papa secretario adjunto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Con el agregado de que se mantendrá como arzobispo de Malta, pero ahora tendrá un papel más importante en la Congregación responsable de promover y salvaguardar la doctrina sobre la fe y la moral en la Iglesia Católica. 
 El prelado maltés es uno de los expertos más reconocidos de la Iglesia sobre abusos sexuales y entre sus primeras tareas fue la de dar forma a la reunión histórica que se celebró en febrero de 2019 que contó con la presencia de 127 Presidentes de los episcopados de los cinco continentes.
Scicluna fue nombrado por Juan Pablo II como promotor de justicia sustitutiva en el Tribunal de la Signatura Apostólica y luego como promotor de justicia en la Congregación para la Doctrina de la Fe, pero se dio a conocer por el caso de Marcial Maciel Degollado, dirigente de Los Legionarios de Cristo.
A partir de ahí, sus investigaciones han sido fundamentales para aclarar los casos de abusos y encubrimiento protagonizados por muchos sacerdotes.