El Cónclave para elegir al Papa # 267º comenzará el miércoles 7 de mayo, tras la conclusión de las novenarios, así lo decidieron los Cardenales reunidos en la V Congregación General de Cardenales del lunes 28 de abril, en el Aula Nueva del Sínodo.
Asistieron 180 -el viernes pasado fueron 149-, y entre todos tomaron la decisión; 20 prelados hablaron sobre la Iglesia, su relación con el mundo, los desafíos que se presentan y las cualidades que deberá tener el nuevo Papa para responder a tales retos.
Además, se eligió a tres nuevos Cardenales de la Comisión que asiste al Cardenal Camarlengo para los próximos tres días; Reinhard Marx, Luis Antonio Tagle y Dominique Mamberti.
Habrá Congregación General casi todos los días a excepción del jueves 1 y domingo 4 de mayo.
Misa “pro eligendo Pontifice”,
El momento del inicio del Cónclave está establecido en la constitución apostólica Universi Dominici Gregis, y dice que debe cmenzar entre el decimoquinto y el vigésimo día después de la muerte del Papa, mimento que queda la Sede Vacante..
Hay un Motu Proprio Normas nonnullas que dice que dice que el Colegio tiene la facultad de adelantar el inicio del Cónclave si estuvieran presentes todos los electores, pero aun no han llegado todos; sobre todo los procedentes de los lugares más lejanos del mundo..
Ese día los que estés -menores de 80 a{os-, concelebrarán la solemne Misa “pro eligendo Pontifice”, celebración Eucarística presidida por el Decano del Colegio Cardenalicio, quien invitará a sus hermanos a dirigirse por la tarde a la Capilla Sixtina con estas palabras:
“Toda la Iglesia, unida a nosotros en la oración, invoca constantemente la gracia del Espíritu Santo, para que sea elegido por nosotros un digno Pastor de todo el rebaño de Cristo”.
Desde allí, en procesión se dirigirán a la Capilla Sixtina, en cuyo interior cantarán el himno Veni, Creator Spiritus y prestarán juramento.
recuento de votos y un horno donde se quemarán las papeletas.
Para elegir al Papa será necesaria una mayoría cualificada de dos tercios. Están previstas cuatro escrutinios por día, dos en la mañana y dos en la tarde, y después de la 33ª o 34ª votación, en todo caso, se hará una segunda vuelta directa y obligatoria entre los dos cardenales que hayan obtenido mayor número de votos en la última votación. Pero también en este caso siempre será necesaria una mayoría de dos tercios. Los dos cardenales que quedan en pugna no podrán participar activamente en la votación. Si los votos para un candidato alcanzan los dos tercios de los votantes, la elección del Pontífice es canónicamente válida.
La elección del nuevo Papa
En este momento el último del orden de Cardenales Diáconos llama al Maestro de las Celebraciones Litúrgicas y al Secretario del Colegio Cardenalicio. A los nuevos elegidos se les preguntará:¿Acepta usted su elección canónica como Sumo Pontífice? y ante una respuesta afirmativa añade:
¿Cómo quieres que te llamen?.
. Tras la aceptación, se queman las papeletas, logrando que desde la Plaza de San Pedro se pueda ver el clásico humo blanco. Al final del Cónclave, el nuevo Pontífice se retira a la “Sala de las Lágrimas”, es decir, la sacristía de la Capilla Sixtina, donde revestirá por primera vez los ornamentos papales – preparados en tres tallas – con los que se presentará a la multitud de fieles atraídos a la Plaza de San Pedro por la fumata blanca.
Después de la oración por el nuevo Pontífice y del homenaje de los cardenales, se entona el Te Deum que marca el final del Cónclave. Luego el anuncio de la elección, el Habemus papam, la aparición del Papa, precedido de la cruz procesional, que impartirá la solemne bendición Urbi et Orbi.
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