La caída de Bernard B. Kerik
En política son raras las coincidencias; en la misma semana cayeron dos hombres con futuro en materia política, y ambos especialistas en materia de seguridad; uno en EU, Bernard B. Kerik, y otro en México: Marcelo Ebrard Casaubón.
Ambos con una característica común, fueron asesorados en la materia de seguridad por el mismo personaje Rudolph Guiliani.
Sin embargo ambos fueron cesados por diferentes motivos, y ¡claro sólo es una coincidencia!
Causó sorpresa la renuncia anticipada de Bernard B. Kerik, nominado como Secretario de Seguridad Nacional de EU, sobretodo que se presentó a sólo dos días de que el Congreso aprobará la mayor reforma en materia de inteligencia y seguridad de los últimos cincuenta años.
Kerik se vio forzado a renunciar, tras admitir que cometió un gran pecado, “una vergüenza”- dijo-: contratar los servicios domésticos de una indocumentada y no pagar los impuestos correspondientes.
Esta situación por si sola bastaba para poner en riesgo su ratificación por el Senado, ahí están como muestra los casos de Linda Chávez y Lourdes Baird tras saber que en su casa trabajaban inmigrantes ilegales se les vino abajo su nombramiento, la primera en 2001, como secretaria del Trabajo, y la Segunda en 1993 nombrada por el presidente Clinton Procuradora General.
Pero en el caso de Kerik es escandaloso, pues entre sus responsabilidades como zar antiterrorista figura el control inmigratorio y de fronteras. Entonces ¿Cómo el encargado de la seguridad fronteriza tiene en su propia casa a una indocumentada?
Pero el caso de la indocumentada en el caso de Keric es sólo una cortina de humo, una excusa.
El quid del asunto del Nanagate – como lo han dado en llamar- se debe a que el periodismo de investigación descubrió varias sombras incomodas.
A días de su nombramiento varios medios, entre ellos The New York Times y Los Angeles Times, publicaron editoriales en los que desaconsejaban al Congreso el nombramiento. Acreditaban el evidente conflicto de intereses, entre otras, el enorme crecimiento en los negocios, su compromiso con la compañía Taser International, fabricante de las llamadas stunt guns, polémicas armas que usan algunas policías, y que por cierto, provocan unas descargas eléctricas que inmovilizan a las víctimas, en teoría sin hacerles daño, aunque en la práctica ha habido ya más de setenta muertes relacionadas con su uso desde el año 2001.
De hecho como consultor del consejo de administración de Taser Internacional Kerik obtuvo hace poco más de 6 millones dólares según consta en la Comisión Supervisora Bursátil.
Pero lo provechosos vínculos empresariales de Kerik son mucho más amplios; -por cierto siempre de la mano de su amigo y mentor el exalcade de Nueva York Rudolph Guliani- en los últimos años ha trabajado lo mismo para Nextel, que para una empresa farmacéutica y para firmas de tecnología especializadas en seguridad. Los negocios llegaron incluso hasta la ciudad de México, cuando hace unos meses fueron contratados por el gobierno de la Ciudad para proponer estrategias de solución al creciente problema de la inseguridad.
Por cierto ¿habrán vendido algún equipo a la policía capitalina?
Semanas antes, en una ceremonia realizada en el salón Roosvelt de la Casa Blanca, el Presidente Bush elogiaba a Kerik, argumentando que su nominado posee la capacidad y pasión para el cargo.
Kerik – dijo el presidente- "ha demostrado un profundo compromiso con la justicia" y tiene un "historial de gran éxito""; por su parte, el nuevo Secretario propuesto señaló que comprende los desafíos de su país, y dijo_ "le prometo, señor presidente, que el recuerdo de los valientes y los horrores que vi. Infligir a nuestro orgulloso país me recordarán permanentemente la enorme responsabilidad que ha puesto sobre mí".
La designación de Kerik como secretario del Departamento de Seguridad Nacional formaba parte de una reestructuración del equipo de Gobierno de Bush tras su reelección para un segundo mandato en los comicios del 2 de noviembre.
Llegaba al cargo gracias al apoyo de varios republicanos entre ellos Guliani y del actual gobernador de Nueva York, George Pataki.
¿Quién es Bernard B. Kerik?
Tiene 49 años es originario de Paterson, Nueva Jersey, viene de la cultura del esfuerzo.
Es considerado como gente cercana al exalcalde Rudolph Guliani con quien ha hecho gran parte de su carrera.
El puesto con que se da a conocer nacionalmente fue el de comisionado de la Policía en la Ciudad de Nueva York con los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Trabajó como policía militar en los años 70 en Corea del Sur, después fue guardia privado de la realeza de Arabia Saudita donde desarrolló estrategias antiterroristas; en 1985 ingresó al Departamento de Policía de la ciudad de Nueva York donde trabajo en tareas en contra del narcotráfico; tiempo después, fue promovido para dirigir el Departamento de Prisiones de la ciudad y en agosto del 2000 fue asignado como el 40avo comisionado de la policía de la Ciudad donde permaneció durante 16 meses. En ese puesto se convirtió en una figura nacional al coordinar la respuesta a los atentados del 11 de septiembre del 2001
El presidente Bush le confió el adiestramiento de la policía de Irak tras la ciada de Saddam Hussein. Pero antes, antes estuvo en México como socio de de la consultora Giuliani Group, la cual fue contratada por el gobierno de la Ciudad de México con el objetivo de de proponer estrategias de solución al problema de la inseguridad, la recomendación que dio fue aumentar los salarios de los policías.
Es probable – no lo tengo confirmado- que el Señor Kerik haya trabajado en los años ochentas, con el entonces fiscal Rudolph Giuliani, cuando éste investigó las actividades de las cinco familias mafiosas de EE UU.
En 1985 Giuliani, consiguió las pruebas que permitieron el procesamiento de los principales dirigentes del consejo de administración de la Mafia. Nueve supuestos líderes de las cinco familias del crimen organizado en Nueva York fueron procesados por un gran jurado federal, acusados de participar en una comisión mafiosa nacional, que decide asesinatos, realiza tráfico de drogas, préstamos usurarios, juego ilegal, extorsiones y fraude organizado.
Guliani empleo tres años de investigación, 30 testigos protegidos y poco más de de 100 agentes del FBI y detectives de la policía neoyorquina; logró acopiar miles de horas de grabaciones conseguidas a través del control de 90 teléfonos y la instalación de 80 micrófonos secretos.
Según un informe policial presentado ante el Senado en 1985, la acusación del fiscal Giuliani afirma que las familias Genovese, Gambino, Luchese, Colombo y Bonanno, forman parte de la comisión, auténtico consejo de administración del crimen organizado, que fue formada en 1931 por el célebre Charles Lucky Luciano para coordinar en todo el país las actividades de los distintos clanes mafiosos.
Las cinco familias de la Mafia neoyorquina, cuyos nombres provienen de los hombres que las dirigieron en su origen, tenían unos 860 miembros y 2,000 asociados, según un informe policial presentado ante el Senado en 1985.
Hace dos años murió de viejo el último de los grandes padrinos – miembro de las cinco familias- fundadores de la mafia neoyorquina: Joseph Bonanno; falleció de un ataque cardiaco a la edad de 97 años.
Pero actualmente lo que queda de las otrora poderosas cinco familias de origen siciliano continúan delinquiendo, aunque languidecen hoy entre la decadencia, las luchas fratricidas y los jefes mediocres.
Pero la mafyia rusa, más violenta, aún mejor organizada y con un arsenal mucho mayor de armas, drogas y mercenarios, es la dueña hoy de las calles de Brooklyn.
¿Curioso no?
Ambos con una característica común, fueron asesorados en la materia de seguridad por el mismo personaje Rudolph Guiliani.
Sin embargo ambos fueron cesados por diferentes motivos, y ¡claro sólo es una coincidencia!
Causó sorpresa la renuncia anticipada de Bernard B. Kerik, nominado como Secretario de Seguridad Nacional de EU, sobretodo que se presentó a sólo dos días de que el Congreso aprobará la mayor reforma en materia de inteligencia y seguridad de los últimos cincuenta años.
Kerik se vio forzado a renunciar, tras admitir que cometió un gran pecado, “una vergüenza”- dijo-: contratar los servicios domésticos de una indocumentada y no pagar los impuestos correspondientes.
Esta situación por si sola bastaba para poner en riesgo su ratificación por el Senado, ahí están como muestra los casos de Linda Chávez y Lourdes Baird tras saber que en su casa trabajaban inmigrantes ilegales se les vino abajo su nombramiento, la primera en 2001, como secretaria del Trabajo, y la Segunda en 1993 nombrada por el presidente Clinton Procuradora General.
Pero en el caso de Kerik es escandaloso, pues entre sus responsabilidades como zar antiterrorista figura el control inmigratorio y de fronteras. Entonces ¿Cómo el encargado de la seguridad fronteriza tiene en su propia casa a una indocumentada?
Pero el caso de la indocumentada en el caso de Keric es sólo una cortina de humo, una excusa.
El quid del asunto del Nanagate – como lo han dado en llamar- se debe a que el periodismo de investigación descubrió varias sombras incomodas.
A días de su nombramiento varios medios, entre ellos The New York Times y Los Angeles Times, publicaron editoriales en los que desaconsejaban al Congreso el nombramiento. Acreditaban el evidente conflicto de intereses, entre otras, el enorme crecimiento en los negocios, su compromiso con la compañía Taser International, fabricante de las llamadas stunt guns, polémicas armas que usan algunas policías, y que por cierto, provocan unas descargas eléctricas que inmovilizan a las víctimas, en teoría sin hacerles daño, aunque en la práctica ha habido ya más de setenta muertes relacionadas con su uso desde el año 2001.
De hecho como consultor del consejo de administración de Taser Internacional Kerik obtuvo hace poco más de 6 millones dólares según consta en la Comisión Supervisora Bursátil.
Pero lo provechosos vínculos empresariales de Kerik son mucho más amplios; -por cierto siempre de la mano de su amigo y mentor el exalcade de Nueva York Rudolph Guliani- en los últimos años ha trabajado lo mismo para Nextel, que para una empresa farmacéutica y para firmas de tecnología especializadas en seguridad. Los negocios llegaron incluso hasta la ciudad de México, cuando hace unos meses fueron contratados por el gobierno de la Ciudad para proponer estrategias de solución al creciente problema de la inseguridad.
Por cierto ¿habrán vendido algún equipo a la policía capitalina?
Semanas antes, en una ceremonia realizada en el salón Roosvelt de la Casa Blanca, el Presidente Bush elogiaba a Kerik, argumentando que su nominado posee la capacidad y pasión para el cargo.
Kerik – dijo el presidente- "ha demostrado un profundo compromiso con la justicia" y tiene un "historial de gran éxito""; por su parte, el nuevo Secretario propuesto señaló que comprende los desafíos de su país, y dijo_ "le prometo, señor presidente, que el recuerdo de los valientes y los horrores que vi. Infligir a nuestro orgulloso país me recordarán permanentemente la enorme responsabilidad que ha puesto sobre mí".
La designación de Kerik como secretario del Departamento de Seguridad Nacional formaba parte de una reestructuración del equipo de Gobierno de Bush tras su reelección para un segundo mandato en los comicios del 2 de noviembre.
Llegaba al cargo gracias al apoyo de varios republicanos entre ellos Guliani y del actual gobernador de Nueva York, George Pataki.
¿Quién es Bernard B. Kerik?
Tiene 49 años es originario de Paterson, Nueva Jersey, viene de la cultura del esfuerzo.
Es considerado como gente cercana al exalcalde Rudolph Guliani con quien ha hecho gran parte de su carrera.
El puesto con que se da a conocer nacionalmente fue el de comisionado de la Policía en la Ciudad de Nueva York con los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Trabajó como policía militar en los años 70 en Corea del Sur, después fue guardia privado de la realeza de Arabia Saudita donde desarrolló estrategias antiterroristas; en 1985 ingresó al Departamento de Policía de la ciudad de Nueva York donde trabajo en tareas en contra del narcotráfico; tiempo después, fue promovido para dirigir el Departamento de Prisiones de la ciudad y en agosto del 2000 fue asignado como el 40avo comisionado de la policía de la Ciudad donde permaneció durante 16 meses. En ese puesto se convirtió en una figura nacional al coordinar la respuesta a los atentados del 11 de septiembre del 2001
El presidente Bush le confió el adiestramiento de la policía de Irak tras la ciada de Saddam Hussein. Pero antes, antes estuvo en México como socio de de la consultora Giuliani Group, la cual fue contratada por el gobierno de la Ciudad de México con el objetivo de de proponer estrategias de solución al problema de la inseguridad, la recomendación que dio fue aumentar los salarios de los policías.
Es probable – no lo tengo confirmado- que el Señor Kerik haya trabajado en los años ochentas, con el entonces fiscal Rudolph Giuliani, cuando éste investigó las actividades de las cinco familias mafiosas de EE UU.
En 1985 Giuliani, consiguió las pruebas que permitieron el procesamiento de los principales dirigentes del consejo de administración de la Mafia. Nueve supuestos líderes de las cinco familias del crimen organizado en Nueva York fueron procesados por un gran jurado federal, acusados de participar en una comisión mafiosa nacional, que decide asesinatos, realiza tráfico de drogas, préstamos usurarios, juego ilegal, extorsiones y fraude organizado.
Guliani empleo tres años de investigación, 30 testigos protegidos y poco más de de 100 agentes del FBI y detectives de la policía neoyorquina; logró acopiar miles de horas de grabaciones conseguidas a través del control de 90 teléfonos y la instalación de 80 micrófonos secretos.
Según un informe policial presentado ante el Senado en 1985, la acusación del fiscal Giuliani afirma que las familias Genovese, Gambino, Luchese, Colombo y Bonanno, forman parte de la comisión, auténtico consejo de administración del crimen organizado, que fue formada en 1931 por el célebre Charles Lucky Luciano para coordinar en todo el país las actividades de los distintos clanes mafiosos.
Las cinco familias de la Mafia neoyorquina, cuyos nombres provienen de los hombres que las dirigieron en su origen, tenían unos 860 miembros y 2,000 asociados, según un informe policial presentado ante el Senado en 1985.
Hace dos años murió de viejo el último de los grandes padrinos – miembro de las cinco familias- fundadores de la mafia neoyorquina: Joseph Bonanno; falleció de un ataque cardiaco a la edad de 97 años.
Pero actualmente lo que queda de las otrora poderosas cinco familias de origen siciliano continúan delinquiendo, aunque languidecen hoy entre la decadencia, las luchas fratricidas y los jefes mediocres.
Pero la mafyia rusa, más violenta, aún mejor organizada y con un arsenal mucho mayor de armas, drogas y mercenarios, es la dueña hoy de las calles de Brooklyn.
¿Curioso no?
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