Contra el tráfico de armas

El Senador Fernando Jorge Castro Trenti, del Grupo Parlamentario del PRI, presentó esete martes 18 de noviembre al pleno de Cámara de Senadores el siguiente:
Punto de Acuerdo
Primero.- Se exhorta al titular del Poder Ejecutivo Federal para que, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores y de los Órganos Federales correspondientes a su cargo, a través de la vía diplomática correspondiente, coordine y redoble esfuerzos con los Gobiernos Federales y Locales de los Estados Unidos de América para combatir de manera más enérgica y eficiente el tráfico ilegal de armas proveniente de aquel país.
Segundo.- Se exhorta al titular del Poder Ejecutivo Federal, para que a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores por la vía diplomática, excite a los poderes legislativos Federal y Local de los Estados Unidos de América a llevar a cabo todas las medidas de carácter legislativo necesarias, para combatir el fácil acceso existente en los trámites legales para la compra y venta de armas de fuego.
Tercero.- Se exhorta al titular del Poder Ejecutivo Federal para que a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, El Servicio de Administración Tributaria, la Secretaría de la Función Pública y la Procuraduría General de la República, lleve a cabo todas las investigaciones conducentes y necesarias para depurar al personal de las aduanas en la frontera norte de todos aquellos sujetos que pudieran encontrarse vinculados con el crimen organizado en el tráfico ilegal de armas.
Cuarto.- Se exhorte a los poderes legislativos Federal y locales fronterizos de los Estados Unidos de América, a llevar a cabo las medidas conducentes en materia legislativa para combatir el tráfico de armas hacia los Estados Unidos Mexicanos, así como para evitar la fácil adquisición de las mismas a sus propios ciudadanos.

Fue turnado para su dictamen A LAS COMISIONES DE SEGURIDAD PÚBLICA; Y DE RELACIONES EXTERIORES, AMÉRICA DEL NORTE.

***

CONSIDERANDO
El tráfico ilegal de armas es un problema de extremada importancia, al que las autoridades federales deben dar especial énfasis, tomando en cuenta la grave situación de violencia que vive México hoy en día. Es innegable que el uso de armas de fuego representa una herramienta indispensable para el crimen organizado y en especial para el narcotráfico, con el cual, integrantes de estos grupos infligen miedo y terror en nuestra ciudadanía. No solo se debe de combatir el tráfico ilegal de estupefacientes sino todos aquellos mecanismos que lo hacen posible. Durante los múltiples enfrentamientos entre fuerzas federales y grupos del crimen organizado, ha quedado muy claro que éstos, cuentan con un armamento de gran potencia, no solo por tratarse de armas de gran poder, sino por el número de las mismas, conformando un parque de gran importancia, que dificulta el combate a los mismos. El tema de la seguridad pública derivado del narcotráfico en México, es un problema que no solo compete a las autoridades de nuestro propio país, sino también a las de nuestro vecino del norte, por tratarse de un problema que por naturaleza afecta de manera irrefutable a amabas naciones.
En Estados Unidos la compra de armas de fuego, se hace a través de un trámite extremadamente fácil. Además de la regulación en materia local, la federal solo exige en términos generales, que la persona solicite un permiso ante la Oficina para el Control de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF por sus siglas en inglés); que como requisito establece que se debe de tener cuando menos 18 años (en caso de armas largas para casería) y 21 años para armas cortas. Una vez obtenida dicha licencia, quien pretenda tener un arma de fuego le bastará con llenar un formulario y proporcionar sus datos personales, así como huellas digitales en caso de que se quiera portar el arma en todo momento. En el caso de que el arma sea destinada únicamente para un domicilio particular, no se requiere de licencia o permiso alguno; con el llenado del formulario será suficiente. También cabe destacar que el gobierno federal de los Estados Unidos de América no cuenta con un registro nacional de armas en manos de particulares, lo cual facilita que quienes las pueden comprar, también las trafiquen de manera ilegal hacia nuestro país. Resulta entonces, urgente que el Gobierno Federal Mexicano excite a los congresos tanto federales como locales de los Estados Unidos a llevar a cabo todas aquellas medidas de carácter legislativo que permitan hacer que la adquisición de todo tipo de arma de fuego sea más rígida, estableciendo como indispensable, que sean para protección exclusiva dentro del domicilio y la prohibición de que cualquiera de éstas, que se haya comprado en aquel país, pueda abandonar el mismo, por motivo alguno. La urgencia de endurecer los ordenamientos jurídicos reguladores de la venta, posesión y portación de armas en ningún momento motiva la violación del derecho que tanto ciudadanos americanos como mexicanos tenemos de poseer armas para nuestra legítima defensa, establecidos en la Segunda Enmienda de la Constitución estadounidense y en el artículo 10º de nuestra Constitución.
Las prácticas políticas, económicas y jurídicas llevadas a cabo por los Estados Unidos de América, dada la importancia y el poderío que representa en el mundo, trascienden sus fronteras, como lo es el caso de la gran crisis económica, que por falta de controles internos por parte de aquel gobierno se ha visto reflejada en las economías de todos los países del mundo. La política armamentista de los Estados Unidos no es la excepción. Ha habido dentro de aquel territorio lamentables sucesos como las matanzas estudiantiles por parte de jóvenes en escuelas y universidades que resultan de gran trascendencia para el mundo en general, para la Latinoamérica y en especial para México. Es momento de que Estados Unidos se haga responsable de la ingerencia que sus prácticas internas tienen en el mundo, de que un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Es urgente que no sólo se ponga especial atención en las mercancías que entran a su territorio, sino que también se le de, el debido tratamiento e importancia a todas aquellas que salen de él, no solo por medio de acciones en concreto, sino también y de manera toral e indispensable a aquellos ordenamientos jurídicos que la regulan.
Más de la mitad de las armas de fuego ilícitas que se encuentran en territorio nacional, proviene de los Estados Unidos, dichas armas no solo son traficadas por mafias o delincuencia organizada, sino también por individuos que al contar con grandes facilidades para adquirirlas dentro de ese país, ven una oportunidad para dedicarse a esta redituable actividad. Además de lo antes mencionado es necesario redoblar la seguridad por sobre toda la frontera norte para así detener el flujo de armas que encuentran su paso en los puntos de menor seguridad, así como, realizar todas las investigaciones necesarias para depurar las aduanas de aquellos infiltrados integrantes del crimen organizado.
Tan solo el jueves 7 de noviembre de este año el Ejército Mexicano llevó a cabo el decomiso de un arsenal de armas suficientes para abastecer a un batallón, de las cuales en su gran mayoría son de fabricación estadounidense.
La cooperación entre los dos gobiernos ha sido un tema de especial mención por parte de ambos, y en el cual el Gobierno Mexicano ha llevado a cabo medidas necesarias para así intentar lograrlo, a pesar del gran costo político y humano que ha pagado, y es por esto mismo que nuestro principal aliado en este tema debe de hacer su parte en la tarea para lograr el objetivo que ambos pretendemos conquistar.