Mauricio Fernández

El alcalde del municipio más rico del país expone a MILENIO su estrategia contra la delincuencia y el crimen organizado
Diego Enrique Osorno entrevista a Mauricio Fernández Garza
Publicado en Milenio Diario, 28 de septiembre de 2009;

El edil electo dice tener el apoyo del Ejército y los 10 empresarios más importantes de Nuevo León.

-¿Cómo piensa lograr eso este político del PAN?

En entrevista con MILENIO, el alcalde electo de la próspera localidad habla de su proyecto de blindaje, y revela que creará un sistema de inteligencia propio, comprará equipo de espionaje ruso, pondrá en marcha una policía de proximidad, hará bases de datos de taxistas, de personal de servicio doméstico y de todas las transacciones inmobiliarias. Además, aplicará diversos programas de cultura ciudadana, construirá una academia de policía local y pondrá en funcionamiento un “comando rudo” que se encargará de “las cosas complicadas”.
“Habrá un modelo de subsidiaridad, pero también creo que hay que tomar atribuciones, hay que hacer cosas para las cuales no estoy facultado, pero no creo que haya a mucha gente a la que le importe que las haga; me estoy tomando muchas atribuciones que tal vez no están en la Constitución, pero no estoy ofendiendo a ningún mexicano, estoy tratando de ayudar a los que me eligieron y creo que voy por el camino correcto”, expresa este hombre que dice que el cártel de Sinaloa le ofreció 15 millones de pesos para apoyar su campaña.
Tello Peón apoya
Sentado al lado de una mesa llena de currículas, organigramas y proyectos, Fernández Garza dice que durante el primer año de su administración (que arranca el 1 de noviembre) enviará fuera del país a sus familiares, quienes han sufrido dos intentos de secuestro.
Para su cruzada, que requiere 500 millones de pesos extraordinarios, cuenta con el apoyo de Jorge Tello Peón, asesor del Presidente, así como de los hombres más ricos de Nuevo León, conocidos como “El grupo de los 10”, quienes viven en esta ciudad. Además, en esta semana el alcalde electo espera sentarse en la Ciudad de México con el titular de la SSP, Genaro García Luna, para hablar sobre el proyecto de convertir a San Pedro Garza García en un lugar modelo de combate al narco y en el municipio más seguro de todo el país.
“Esta gente del narco va a tener que entender que aquí no hay el cuento (sic), entonces, que mejor le busque en otro lado. Si se quedan van a tener un riesgo mayor. Yo tengo una enorme comunicación con el Ejército y acceso a apoyos por todos lados. No vamos a estar mirando lo que hagan, nosotros vamos a actuar. Para lo que voy a hacer tengo un apoyo gigantesco”, señaló.
El blindaje
Antes y después de la divulgación de audios en los que habla sobre la presencia de los Beltrán Leyva en la ciudad, Fernández Garza ha tenido un discurso abierto sobre la presencia de la mafia en Nuevo León. Partidario de la legalización de las drogas, dice que ahora, aunque éstas dejen de ser prohibidas, el problema del crimen organizado se ha tornado aún más complejo.
—¿En qué consiste el proyecto de blindaje?
—Algo que tenga una visión, tiempo, que no sea nada más de vitrina. Quiero hacer algo para siempre y esto implica cambios de cultura, de percepción, de actitud . ¿Por qué la visión de un blindaje? Siento que el modelo mexicano está equivocado. Es un modelo enormemente paternalista, maternalista. Queremos que todo lo resuelva mamá, papá Calderón o el Ejército, pero eso no funciona en ningún país del mundo.
—Suena muy novedoso lo de un grupo de inteligencia municipal —se le comenta.
—Las redes de inteligencia de los criminales operan en los municipios, eso es obvio. Si ellos lo están haciendo y les funcionan bien, para qué inventas cosas. Lo que quiero es confrontarlos con las mismas reglas, en el mismo terreno.
—¿Cambiaron los códigos en la relación del Estado y el crimen organizado?
—Sí. Es que ni siquiera en el tema original de drogas le entendiste, ni nunca has podido tener una participación de la sociedad ni nunca has podido coparticipar en el tema con los gobiernos estatales y los municipios. Entonces vas solo. Ahorita sí le puedes apretar por lo federal y, además, en proyectos muy erróneos que lo único que han hecho es podarle sus organizaciones, no acabarlas. ¿Cuántas personas crees que quiren ser El Chapo Guzmán? Varios cientos de miles, no creo que sean cinco o siete.
“La única forma en que puedes atacarlos es quitándoles la lana (dinero) y eso en el mundo no se hace. ¿Cómo mueven 400 mil millones de dólares en Estados Unidos? Por el sistema financiero. ¿Y por qué nadie los pesca? Las transacciones no pueden ser: ‘Te doy cinco camiones llenos de billetes, tu me das tres camionetas llenas de billetes’. Creo que se ha atacado el problema por el lado equivocado, se ha ido a las personas. Detén a Lorenzo Zambrano y al rato te lo sustituyen y no le pasa nada a Cemex, pero quítale la lana a Cemex y le das en la torre a Cemex. Así pasa con el narco. El tema para mí es la lana. Y curiosamente nadie toca ese tema.
“Mejor dígalo así”
—¿Por qué se involucra en este tipo de proyectos si la mayoría voltea la vista a otro lado, más cuando tienen, como usted, una situación económica privilegiada?
—Pienso seguir viviendo aquí y espero que todos mis hijos vuelvan y vuelvan a un municipio que tenga una calidad de vida muy diferente a lo que tenemos en México. No creas que tengo mayores intereses que eso.
“Todo este proyecto está orientado un poco a eso; va a haber cámaras en los accesos del municipio que detecten todos los carros. Cada placa queda fotografiada. Va a haber otras cosas que no te puedo decir, pero son equipos muy sofisticados. Está pensado que entre en acción un grupo rudo en tareas complicadas. Habrá que hacer lo que se tenga que hacer.
—¿Qué significa “rudo” y “complicado”? ¿Es un equipo SWAT?
—No. Mejor dejalo así, como lo estoy comentando. Harán tareas de lo que tengan que hacer, pero este municipio se va a limpiar. Así tan fácil, así te lo digo.
—Usted es un amante de los rompecabezas. Este tema del blindaje suena a algo así.
—De hecho armé el rompecabezas más grande del mundo. Y sí, lo que planeo es un armado, pero con muchos elementos positivos. Los municipios debemos tener más facultades. En este caso, tal vez me las voy a tomar (las facultades), aunque no estén en un librito.
—¿Y si lo desaforan?
—¿Quién?
—La gente inconforme.
—¿Y quién lo sabrá? Te voy a decir que voy a hacer cosas, pero no te voy a decir al detalle. No creo que el propio crimen organizado diga: ‘¡Hey, mira, el alcalde tiene un sistema de inteligencia y me anda espiando!’
—¿Se notará el cambio en los primeros días?
—Yo espero que en seis meses ya no se pidan pisos (extorsiones) ni cuotas ni haya secuestros.
—¿Seis meses es muy poco?
—Me estás preguntando y te estoy diciendo.