| Revelan que FCH pidió ayuda por Juárez |
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Luis Méndez / Corresponsal
Reforma
Madrid, España (23 enero 2011).- El Presidente Felipe Calderón solicitó a principios de 2010 ayuda a la Secretaria de Seguridad Interior de Estados Unidos, Janet Napolitano, para restablecer el orden en Ciudad Juárez, según un cable diplomático confidencial filtrado por WikiLeaks y publicado por el diario El País.
Concretamente, el Mandatario demandó la implicación en el conflicto del Centro de Inteligencia de El Paso (EPIC), indica el cable 10MEXICO111, emitido por la Embajada de Estados Unidos en México el 18 de febrero de 2010.
Napolitano respondió que el EPIC podía identificar los objetivos, pero el despliegue militar y policial, capaz de supervisar todos los bloques de viviendas, debía corresponder a México, revelan los cables diplomáticos.
Durante esa reunión, el Presidente Calderón reconoció que el Cártel de Juárez controlaba la ciudad, pero el Cártel de Sinaloa llegó más tarde a la localidad para reclamar su parte, lo que derivó en violentos choques entre las bandas y desencadenó el reclutamiento de sicarios.
Por otra parte, en una reunión con tres legisladores estadounidenses, el Mandatario mexicano reconoció que el fenómeno de la corrupción complica el combate al crimen organizado.
"Su compromiso personal es dejar atrás (al terminar su Gobierno) una Policía, una Marina, un Ejército y una fiscalía general limpias y creíbles. Pero para eso necesita el apoyo de las autoridades locales y gobernadores, y no todos están igual de comprometidos", indica el cable 09MEXICO1020, fechado el 8 de abril de 2009.
"Los cárteles tienen poderosos lazos en Estados Unidos, y un día podrían llegar a usar las agresivas técnicas de aquí contra la Policía estadounidense, a menos de que (ambos países) triunfen en la lucha común contra el delito", dijo Calderón a los integrantes de la Cámara de Representantes.
En este sentido, el Mandatario advirtió que el uso de la tortura y la mutilación demuestra la determinación de los narcotraficantes en la preservación de sus negocios.
Asimismo, el Presidente comentó informes sobre un plan de los cárteles para derribar su avión con un lanzacohetes.
Concretamente, el Mandatario demandó la implicación en el conflicto del Centro de Inteligencia de El Paso (EPIC), indica el cable 10MEXICO111, emitido por la Embajada de Estados Unidos en México el 18 de febrero de 2010.
Napolitano respondió que el EPIC podía identificar los objetivos, pero el despliegue militar y policial, capaz de supervisar todos los bloques de viviendas, debía corresponder a México, revelan los cables diplomáticos.
Durante esa reunión, el Presidente Calderón reconoció que el Cártel de Juárez controlaba la ciudad, pero el Cártel de Sinaloa llegó más tarde a la localidad para reclamar su parte, lo que derivó en violentos choques entre las bandas y desencadenó el reclutamiento de sicarios.
Por otra parte, en una reunión con tres legisladores estadounidenses, el Mandatario mexicano reconoció que el fenómeno de la corrupción complica el combate al crimen organizado.
"Su compromiso personal es dejar atrás (al terminar su Gobierno) una Policía, una Marina, un Ejército y una fiscalía general limpias y creíbles. Pero para eso necesita el apoyo de las autoridades locales y gobernadores, y no todos están igual de comprometidos", indica el cable 09MEXICO1020, fechado el 8 de abril de 2009.
"Los cárteles tienen poderosos lazos en Estados Unidos, y un día podrían llegar a usar las agresivas técnicas de aquí contra la Policía estadounidense, a menos de que (ambos países) triunfen en la lucha común contra el delito", dijo Calderón a los integrantes de la Cámara de Representantes.
En este sentido, el Mandatario advirtió que el uso de la tortura y la mutilación demuestra la determinación de los narcotraficantes en la preservación de sus negocios.
Asimismo, el Presidente comentó informes sobre un plan de los cárteles para derribar su avión con un lanzacohetes.
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