El nuevo desafuero (a Peña Nieto)

ESPECTRO / El nuevo desafuero/Javier Tejado Dondé
Reforma, 22-Mar-2011;
Con interés he leído el artículo del día de ayer de Roberto Zamarripa, titulado "La cena", mediante el cual esboza un complot para sacar adelante un litigio a favor de Enrique Peña Nieto en el seno del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Trife). Un fallo relativo a la transmisión de spots que, a nivel nacional, hizo el Gobernador con motivo de su Quinto Informe de Gobierno. Para más señas, unos spots en los que el Gobernador se encontraba al interior de un vehículo explicando sus logros de Gobierno.

Tengo que estar de acuerdo con don Roberto en el sentido de que los procesos electorales, tanto en el IFE como en el Trife, son bastante opacos y muchas veces carentes de fundamentación y lógica jurídica. De hecho, los organismos electorales pueden fallar en un sentido y luego rectificar en otro, con lo que hay poco lugar para la consistencia. Revisando expedientes se evidencia aún más lo deficientes que son muchos de los acuerdos del IFE y resoluciones del Trife. Ante ello es común decir que en México existe una justicia electoral "equitativa" (les dan la razón a unos y luego a otros, en un sistema más compensatorio que de estricto derecho.)
Pero es inverosímil que por el simple hecho de que algunos funcionarios electorales se junten a cenar -con representantes del PRI- se establezca que existe un plan para otorgar "manzanas" a funcionarios judiciales a cambio de favorecer a Peña Nieto. Antes de adelantar vísperas deberíamos esperar a ver la sesión pública del Trife donde resolverán este asunto, así como leer el expediente del juicio y los votos particulares de cada unos de los magistrados. Los méritos del juicio deben estar en el expediente y no en otro lugar.
Pero adelantar conclusiones de un juicio que aún no inicia es sencillamente presionar a los magistrados para fallar en determinado sentido. En este caso, en contra del Gobernador mexiquense. Esta práctica significa continuar con la nefasta lógica de descalificar, por adelantado, a las instituciones si el fallo no viene en el sentido que conviene. Con lo que Roberto Zamarripa parece caer en el juego de una amplia coalición de intereses y partidos que cada día están más empeñados en "bajar" a Enrique Peña como precandidato presidencial. Ahí radica el verdadero complot y no en una simple cena cuyo desenlace es aún incierto.
Le explico: no solamente Peña Nieto va arriba en todas las encuestas que marcan la tendencia hacia la elección del 2012, también su partido (PRI) tendrá una abrumadora mayoría de spots electorales para la elección presidencial. Las reglas electorales del 2007 establecieron que la repartición de los millones de spots de los partidos políticos se hicieran con base en los resultados electorales de la última elección de diputados federales. En la pasada (2009), el PRI-PVEM obtuvo una amplia mayoría respecto al resto de los partidos. De tal suerte que de los 15 millones de spots que tendrán los partidos en campaña electoral, el PRI-PVEM tendrá un ventaje de 70 por ciento sobre el PAN y 260 por ciento sobre el PRD.
Cuando estos números fueron conocidos por el PAN-PRD, se inició una serie de acuerdos tendientes a complicarles la existencia al PRI y a Peña: avanzaron las coaliciones electorales; complicaron desde la Cámara de Diputados la renovación de Consejeros Electorales en el IFE para que, con una mayoría a modo, iniciase el cambio de todas las reglas para el 2012 (reglamento de radio y televisión, reglamento de fiscalización y reglamento de quejas y denuncias); incluso se cambiaron criterios de informes de gobierno (por lo que ahora se pretende juzgar a Peña) pero estos cambios parecen no aplicar a otros gobernantes. Al de Jalisco, quien igualmente dio su informe de Gobierno en estaciones de radiodifusión y medios impresos a nivel nacional, el PRD-PAN no lo denuncian y un IFE mayoritariamente sesgado a favor de estos partidos tampoco acelera la maquinaria interna para sancionarlo. Así que ni siquiera las reglas recién cambiadas se aplican al parejo.
El objetivo es "tumbar" a Peña Nieto a como dé lugar. Y para ello han iniciado a armar el caso de que Peña ha cometido "actos anticipados de campaña", con lo que pretenden que no se pueda registrar como candidato del PRI a la Presidencia. Por eso el fallo que estaría por dar el Trife es tan importante. Es el inicio de un desafuero para dejarlo fuera de la contienda electoral.
Regresando a la cena, el hacer un complot de la misma parece aventurado. Para muchos son conocidas las varias comidas-cenas de trabajo que funcionarios electorales tienen con representantes partidistas e incluso con altos funcionarios federales. El propio Presidente de la República las ha tenido. Proscribir estas sería un exceso. En cambio, sí es digno de reportear la manipulación electoral que se viene haciendo.
En 2006, la errada decisión del Presidente Fox de desaforar a López Obrador fue costosa para el País. Por lo menos el intento se hizo por encima de la mesa. Algunos parecen no aprender. Nada más que ahora lo hacen subrepticiamente.
Javier Tejado es fundador y consejero del IDET y director de Información de Televisa.
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