Íñigo de Oriol e Ybarra, RIP

Murió este viernes 7 de octubre de 2011  a la edad de 76 años  Íñigo de Oriol e Ybarra.

Hijo de José María Oriol y Urquijo, de la cual heredó el mando de la compañía eléctrica Hidroeléctrica Española (Hidrola), embrión de la actual Iberdrola, una de las eléctricas más pujantes del mundo.
Le sobrevive su esposa Victoria Ibarra Güel  y sus cuatro hijos: Victoria, Adela, Iñigo y Olimpia. Iñigo era  sobrino de Ignacio María de Oriol y Urquijo, personaje muy cercano al padre Marcial Maciel Degollado; tanto que cuatro de sus hijos –Alfonso, Santiago, Juan Pedro e Ignacio– se ordenaron sacerdotes legionarios; Malen, otra de las hijas, es a la fecha superior de las consagradas del Regnum Christi, el brazo seglar de la congregación, y una más de las Oriol es monja de las Carmelitas Descalzas.

José Luis Oriol y Catalina de Urquijo tuvieron ocho hijos: José María, Lucas, Fernando, Antonio María, Sacramento, Teresa, Ignacio y Catalina (esta última es monja carmelita descalza, en el Cerro de los Ángeles, donde hoy entierran a su hermano mayor). Un empresario de pura cepa

El expresidente de Iberdrola y de la patronal eléctrica Unesa, Íñigo de Oriol, fallece a los 76 años

MIGUEL ÁNGEL NOCEDA | Madrid

El País, 07/10/2011

Ínigo de Oriol e Ybarra era un empresario de pura cepa y llevaba los vatios en las venas desde que nació. Pertenecía, por los dos lados, a familias de alcurnia empresarial y de su padre, José María Oriol y Urquijo, heredó el mando de la compañía eléctrica Hidroeléctrica Española (Hidrola), embrión de la actual Iberdrola, una de las eléctricas más pujantes del mundo.

Oriol nació en Madrid el 8 de junio de 1935. Se licenció en Derecho, y como abogado comenzó su carrera en la asesoría jurídica de la eléctrica, de la que nunca se desligaría y de la que acabó asumiendo la presidencia en 1985 tras pasar por diversos cargos internos bajo la supervisión del patriarca, un hombre muy ligado a Franco que dirigió el sector eléctrico hasta incluso bien entrada la democracia. De hecho, adquirió Hidruña antes de que el primer gobierno socialista de Felipe González la nacionalizara. Luego, las relaciones mejorarían. Cuentan que en una ocasión Felipe González le dejó a Íñigo de Oriol esta perla: "Con seis personas como tu padre, yo levantaba el país, aunque no piense como yo".

Aunque tuvo algunos pinitos en política (fue procurador en las Cortes franquistas y algunas especulaciones le situaron entre los simpatizantes de una reconducción militar de la situación política de los primeros años ochenta, aunque él siempre lo negó rotundamente), Íñigo de Oriol se volcó en la compañía y en el sector eléctrico, cuya patronal Unesa llegó a presidir en tres ocasiones.

Desde su puesto de mando, trató de continuar la estela marcada por su padre. Hombre abierto, que mejoraba en el trato corto y respetuoso, supo adaptarse a los nuevos tiempos. Sin embargo, esto no le impedía criticar duramente al Gobierno socialista por el parón nuclear. La decisión del Ejecutivo de González dejó a su empresa con varios miles de millones de pesetas invertidos en Valdecaballeros y Trillo, aunque el mayor foco de fricción surgió tras el intercambio de activos que le dio a la entonces estatal Endesa una preponderancia sobre las demás. Pero, por encima de ello, supo darse cuenta de que Hidrola necesitaba crecer si no quería que se la comieran mientras las normativas europeas liberalizaban el sector. Se puso en contacto con Iberduero, que corría la misma amenaza, y en 1991 alumbró, junto a Manuel Gómez de Pablos (presidente de la compañía vasca), Iberdrola. Inicialmente compartirían la presidencia para, al cabo de dos años, asumirla él en solitario.

Abordó varias iniciativas para ganar mercado, pensando también en salir al exterior y sin dejar de mirar siempre las andanzas de su rival Endesa, que mediante la compra de otras eléctricas más pequeñas se había convertido en la primera del sector en España. Y precisamente con Endesa, ya bajo el gobierno del PP y con Rodolfo Martín Villa en la presidencia, entabló una amistad que les llevó a una nueva aventura empresarial que consistía en una fusión que daría lugar a un gigante de dimensión europea. Sin embargo, las exigencias desinversoras que impuso el Ministerio de Economía, ocupado por Rodrigo Rato, dieron al traste con el proyecto.

Tanto Oriol como Martín Villa quedaron muy tocados de aquella decisión, aunque a raíz de ello forjaron una estrecha amistad que les llevó a compartir confidencias y largas veladas. Los dos precipitaron su jubilación. Oriol lo hizo en 2002 después de fichar como segundo de abordo a Ignacio Sánchez Galán, un ejecutivo proveniente de Tudor y que acababa de salir de Airtel, luego Vodafone. Siguió en Iberdrola como presidente del consejo hasta 2006, año en que cumplió 70 años.

Además de presidir Unesa, Oriol fue presidente de la Cámara de Comercio de Madrid, de la Cámara de Comercio Internacional, de la Asociación Iberoamericana de Cámaras de Comercio (AICO), procurador en Cortes en representación de la Cámara Oficial de Comercio y miembro del Consejo del Reino. Fue reconocido con la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil, la medalla de Oro de la Cámara de Comercio, la medalla de oro de la Cámara de Madrid, la Gran Cruz de la Orden de Alfonso X el Sabio, el Magister Ad Honorem en Administración de Empresas de la Universidad Politécnica de Madrid y la medalla de oro de la Universidad estadounidense de Nuevo México. Además, participó en el Patronato del Museo Guggenheim, el Patronato de la Escuela Superior de Música Reina Sofía y el Patronato de la Fundación San Millán de la Cogolla.

Casado con Victoria Ibarra Güell y con cuatro hijos (Victoria, Adela, Iñigo y Olimpia) adoraba retirarse a descansar a su finca de Extremadura y a su casa de Comillas (Cantabria), donde su familia está muy implantada. Allí daba largos paseos por la playa de Oyambre y se adentraba con frecuencia por el monte y pueblos de alrededor.

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El fallecimiento de José María de Oriol, marqués de Casa Oriol, plantea el liderazgo del sector eléctrico en España

La sucesión en Hidrola quedó cerrada hace tres semanas con la presencia de su hijo Íñigo en la presidencia

JOAQUÍN ESTEFANÍA - Madrid –

El País, 05/11/1985

José María de Oriol y Urquijo, marqués de Casa Oriol, gran patriarca de las eléctricas, falleció ayer en Madrid a los 80 años de edad en su casa de El Plantío, situada a 15 kilómetros de la capital de España. La causa del fallecimiento fue una anemia irreversible que padecía desde hace bastante tiempo. En los dos últimos años, Oriol acudía a su despacho y a las muchas reuniones que despachaba diariamente en silla de ruedas. Concretamente, su última imagen pública se produjo el pasado mes de julio, cuando acudió, en la misma silla de ruedas, a una reunión en Madrid de los presidentes de las principales compañías eléctricas con el recién nombrado ministro de Industria y Energía, Joan Majó, para proseguir las eternas negociaciones sobre el intercambio de activos.

La muerte de José María de Oriol es un punto y aparte en la historia de una saga familiar, que se complica sucesivamente y que se entrelaza en multitud de ocasiones con la gran nobleza española. Sus intereses empresariales en el mundo de la industria y de las finanzas confirman a los Oriol como uno de los ejemplos típicos de oligarquía nacional. Los mismos Oriol cuentan que provienen de una familia burguesa que baja de Francia y que se asienta inicialmente en Cataluña. Sin embargo, el abuelo de Oriol y Urquijo -también José María Oriol- aparece en el sitio de Bilbao, en la primera parte del siglo XIX.

Carlistas y liberales

De ideología carlista, este Oriol ha de exiliarse. En un desfile de las tropas carlistas en Bayona conoce, según cuentan, "a una chica rubia, guapísima, de la que se enamora". Se trata de una Urigüen, de familia liberal, perteneciente a los fundadores del Banco de Bilbao. Se casan en Bilbao y para desolación de los cónyuges, a la boda no asiste casi nadie. Se trata de una extraña unión de carlista y liberal. Del matrimonio nacen dos hijos: José Luis Oriol, padre del marqués de Casa Oriol, y Ángeles Oriol, que contrae matrimonio con un Ybarra, otra familia de rancio abolengo vasco.

José Luis Oriol y Urigüen pasa su juventud en París y poco a poco se va alejando de Cataluña. De profesión arquitecto, entre sus aspectos profesionales destaca la canalización del río Manzanares o el edificio de la Universidad de Valencia. Casa con Catalina de Urquijo, hija de Lucas de Urquijo, fundador de la empresa Hidroeléctrica Española. En un libro hoy casi inencontrable, publicado con motivo del 50º aniversario de la creación de Hidrola, Germán de Mora escribe así de Lucas de Urquijo, y de Oriol: "Nacido en Murga (Álava), sobrino del primer marqués de Urquijo, que falleció sin hijos, y hermano de' don Juan Manuel, quien como primogénito heredó el título y la banca fundada en el reinado de Isabel II por don Estanislao de Urquijo, don Lucas inició sus estudios en Orduñal y de allí pasó a Pamplona y más tarde a Madrid, donde cursó la carrera de Leyes ( ... ). Don Lucas de Oriol se asocia cierta tarde del año 1907, en la calle de Jorge Juan, en casa de su yerno don José Luis de Oriol, el cual está relacionado con Ja Hidroeléctrica Ibérica, al ingeniero don Juan de Urrutia (...). Don Lucas encabezó el grupo de Madrid, constituido por capitalistas vizcainos y alaveses, que a la sazón residían en la capital, y que se unieron al grupo bilbaino, dirigido por don Enrique Ocharan, director en aquel momento del Banco de Vizcaya". Sirve este escrito como ejemplo de la trama económico-industrial que se va tejiendo alrededor de la familia Oriol.

Familia numerosa

José Luis Oriol y Catalina de Urquijo tienen ocho hijos: José María, Lucas, Fernando, Antonio María, Sacramento, Teresa, Ignacio y Catalina (esta última es monja carmelita descalza, en el Cerro de los Ángeles, donde hoy entierran a su hermano mayor). Todos los Oriol luchan en la guerra civil en el bando llamado nacional.

El hijo mayor es precisamente el marqués de Casa Oriol. Es el sucesor de su padre en muchas de las empresas que fundó. Su expediente con el régimen anterior es muy extenso: alcalde de Bilbao recién terminada la contienda, fue también vocal de la Junta Nacional de Guerra, jefe provincial de Falange Española y de las JONS de Vizcaya, y consejero nacional del I y II Consejo Nacional de FET y de las JONS. Asimismo fue procurador en Cortes por designación directa del anterior jefe de Estado y en representación del Instituto de Ingenieros Civiles. Según fuentes solventes, en 1945 Franco le ofrece ser ministro de Industria, cargo que rechaza por entender que es mucho más útil la labor política que realiza: la de intermediario entre don Juan y Franco para trenzar una restauración monárquica.

El consejero más antiguo del Banco Español de Crédito

José María de Oriol y Urquijo ha sido el consejero más antiguo del Banco Español de Crédito (Banesto). Su actividad empresarial se ha desparramado por todo tipo de sectores. Además de la presidencia de Hidroeléctrica Española (Hidrola) y de Hidroeléctrica de Cataluña (Hidruña), ha sido presidente de Electras Marroquíes y dé Talgo, de la Compañía de Riegos de Levante, del Banco de Vitoria, de Constructora Iberoamericana, de Fundiciones y Talleres Mecánicos, de la Compañía Minero-Metalúrgica Los Guindos, de Plomos Argentíferos. Asimismo ha compatibilizado, a lo largo de su historia profesional, consejos como los de Industrias Subsidiarias de Aviación, Bandesco, Productos Pretensados, Sociedad Española de Productos Fotográficos, Unión-Fenosa, Electra de Lima, Hidráulica Santillana, Viviendas Municipales, Impregnación de Maderas, Productos Forestales, Sociedad Española Babcock & Wilcox, Ybarra y Compañía, Argón, Oleotécnica, etcétera.En su biografía oficial, distribuida recientemente con motivo de su cese en la presidencia de Hidrola, se destaca la actividad de Oriol en el Instituto de Ingenieros Civiles de España, cuya presidencia ha ocupado durante los años 1966 a 1971. También fue presidente del Fórum Atómico Español de 1962 a 1969 y del Fórum Atómico Europeo.