La SCJN hace -de nuevo- una llamado al Congreso para convocar

Discurso del Ministro don Sergio Armando Valls Hernández, Representante de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el marco del  Cuarto Foro Nacional sobre Seguridad y Justicia. “A cuatro años de la Reforma Penal: Lo que falta…”
“…hago un respetuoso llamado al Poder Legislativo para que se aprueben, a la brevedad, el nuevo Código Federal de Procedimientos Penales y la nueva Ley de Amparo…”Sergio Valls

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Ciudadano Presidente de la República, licenciado Felipe Calderón Hinojosa.
Ciudadanos organizadores de este Cuarto Foro Nacional sobre Seguridad y Justicia; distinguidos invitados especiales.
El Poder Judicial Federal, consciente de que la Reforma Constitucional en Materia Penal forma parte de la transformación normativa más intensa que el derecho mexicano haya atestiguado, realiza acciones para unificar en todo el país, la aplicación de los principios que rigen esta reforma.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación, ha señalado tres ejes fundamentales, sobre los cuales, el Poder Judicial sustenta el proceso de instrumentación de la Reforma Constitucional: Eje de Cambio Organizacional, el de Cambio Estructural y el de Coordinación Institucional.

En el Eje de Cambio Organizacional, se han creado siete juzgados Federales especializados en cateos, arraigos e intervención de comunicaciones.
Se instituyó una unidad administrativa encargada de la instrumentación de la Reforma Penal en el seno del propio Poder Judicial de la Federación.
Así, también, se crearon tres Juzgados Federales especializados en materia de ejecución de penas, como instituciones necesarias del nuevo sistema de reinserción social y ejecución de penas.
En el Eje de Cambio Estructural, éste, el cambio estructural, constituye uno de los mayores retos en el proceso de instrumentación del nuevo Sistema de Justicia Penal, ya que es el medio por el cual se genera la transformación de mentalidad en todos los actores jurídicos.
No es una simple Reforma Penal, es un cambio cultural, es un cambio de mentalidad. Bajo esta premisa se han organizado, por la Suprema Corte, 163 actividades académicas que tienden a la capacitación y difusión de este nuevo sistema de justicia, en las que han participado Magistrados Federales y locales, jueces Federales y locales, secretarios de estudio y cuenta, actuarios, abogados, estudiantes de derecho. En fin. Todos aquellos que están relacionados, inmersos, en este importante cambio.
Y en el cambio institucional, consideramos que parte del éxito de la reforma radica en la coordinación con las instituciones que están involucradas con el desarrollo del nuevo Sistema de Justicia Penal.
Por eso, la Suprema Corte ha participado activamente con ideas, con propuestas concretas, en las ocho Sesiones Ordinarias del Consejo Coordinación para la Implementación del Sistema de Justicia Penal.
Y como lo he hecho en las dos últimas sesiones del citado Consejo de Coordinación, una vez más, hago un respetuoso llamado al Poder Legislativo para que se aprueben, a la brevedad, el nuevo Código Federal de Procedimientos Penales y la nueva Ley de Amparo
El papel que quiero subrayar aquí, y que ya lo mencionaba don Alejandro Martí, es el de los estudiantes de derecho dentro de esta reforma constitucional. Es de gran importancia su papel, ya que ellos serán los futuros operadores del sistema.
Por esto, el Poder Judicial Federal ha venido realizando reuniones, como ya lo decía el señor Martí, con los titulares de las principales instituciones de educación superior en el país, rectores y directores de escuelas y facultades de derecho, con el objetivo de establecer vínculos de colaboración y de comunicación para la adecuada instrumentación del nuevo Sistema de Justicia Penal en la formación de los estudiantes de derecho.
Señor Presidente:
Permítame concluir señalando lo siguiente:
Primero. Resulta apremiante difundir que el Estado mexicano transitará de un sistema inquisitivo a uno oral y acusatorio, que implica no sólo el modelo de juicios orales, sino la introducción de nuevas figuras como la aplicación de la justicia alternativa, los criterios de oportunidad, un procedimiento abreviado, la suspensión del proceso a prueba, etcétera, y la inclusión de nuevos actores procesales como el Juez de control, el de juicio oral y el de ejecución de sanciones.
Segundo. La reforma en sí misma no garantiza el adecuado funcionamiento del sistema penal. Requiere ser acompañada por mecanismos, medidas, reestructuras y cambios que generen una conciencia del nuevo sistema y permitan la transición e instrumentación que todos deseamos.
Por eso, los aquí presentes, estamos inmersos en el sistema de justicia y tenemos una responsabilidad compartida para dar cumplimiento a los postulados constitucionales.
Por último.
Los foros como en el que hoy nos encontramos, contribuyen a que las autoridades Federales y locales, encargadas de la administración, de la procuración y de la impartición de justicia, así como la academia y la sociedad civil en su conjunto, nos coordinemos a fin de que mediante el diálogo y el trabajo interinstitucional, se integren visiones y opiniones para construir un nuevo sistema de justicia de manera armónica, en donde se privilegie la justicia y un mejor Estado de Derecho para todos los mexicanos.
 Muchas gracias.