Acusa uso excesivo de la fuerza por parte de agentes federales al disparar a una familia
Nota de Henia Prado
Refoma, 20 septiembre 2012.- El uso excesivo e indiscriminado de la fuerza por parte de policías federales que dispararon contra una camioneta donde viajaba una familia en Ciudad Juárez, Chihuahua, provocó la muerte de una menor de 15 años de edad e hirió a dos personas más el 24 de julio de 2010.
Así lo determinó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en la recomendación 46/2012 dirigida ayer al Secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna.
La recomendación refiere que el día de los hechos dos adultos varones, una mujer, una niña de 15 años de edad, y un pequeño de 4, viajaban en un automóvil cuando fueron atacados a balazos por patrulleros federales, en la esquina de las calles Toltzi y Mayocoba.
Los tripulantes siguieron la marcha para resguardarse, no obstante, las detonaciones se intensificaron y fue calles adelante donde hicieron alto.
En ese instante una de las víctimas pretendía informar a los agentes que al interior del automóvil había niños y a cambio recibió un disparo en un costado del cuerpo.
Aunque la adolescente, la mujer adulta y el niño resultaron heridos, los policías les negaron el traslado a un hospital y cuando por fin ingresaron al nosocomio, la menor falleció.
"Se cuenta con evidencias que permiten observar que el personal de la Policía Federal disparó en contra del vehículo en el que viajaban V1, V2, V3, V4 y V5 (las víctimas), y con su conducta provocó lesiones letales a la última de ellas, y puso en peligro la vida e integridad física de las demás; situación que representó un abuso de poder y uso excesivo de la fuerza", exhibió la CNDH.
El expediente resalta que los agentes responsables violentaron el principio que establece utilizar la fuerza sólo cuando sea estrictamente necesario y en la medida que lo requiera el desempeño de sus tareas, asimismo, el referente a que no deben emplear armas de fuego contra personas salvo en defensa propia, en caso de peligro inminente de muerte, lesiones graves o para evitar un delito, lo cual no ocurrió.
La Comisión condenó la omisión de la Policía Federal por preservar el lugar de los hechos y la negativa de brindar auxilio a las víctimas, de igual forma reprochó a la Procuraduría estatal haber retrasado por dos años el envío de elementos balístico a la PGR, situación que atrasó las investigaciones.
Entre las recomendaciones hechas a García Luna se encuentran reparar el daño causado a los afectados, otorgarles atención médica y psicológica y castigar a los uniformados responsables.
El pronunciamiento es emitido en un contexto en el que el titular de la SSP ha rechazado los expedientes previos 38/2012, 62/2010 y 43/2011, tras lo cual el Ombudsman, Raúl Plascencia Villanueva, valora a pedir la comparecencia del funcionario ante el Senado de la República.
Denuncian a militares por torturar a policía
La detención de Juan Osvaldo Cedeño Esquivias, director de Seguridad Pública de Tarímbaro, Michoacán, por presuntos vínculos con el crimen organizado, derivó de la aparente venganza de militares por la captura de una mujer, exhibió la Comisión Nacional de Derechos Humanos en la recomendación 45/2012.
El ex servidor público, actualmente internado en el Centro Federal de Readaptación Social 3, en Matamoros, Tamaulipas, por delitos de delincuencia organizada en la modalidad de ilícitos contra la salud, fue sometido a torturas por elementos del Ejército.
En la reconstrucción de hechos elaborada por la CNDH a partir de testimonios, informes policiales y dictámenes médicos, la noche del 6 de junio de 2011 agentes municipales detuvieron a cuatro personas, entre ellas una mujer, por conducir un automóvil con aliento alcohólico.
La recomendación indica, según testimonios de agentes locales, que la mujer fue identificada como "la mujer" del capitán del 12 batallón de Infantería de la XXI Zona Militar en la Plaza de Morelia.
La madrugada del 21 de junio, cuando Cedeño Esquivias se encontraba en un bar, militares a bordo de tres camionetas ingresaron al establecimiento nocturno, lo detuvieron y trasladaron a las instalaciones del 12 Batallón, en donde permaneció siete horas en las que fue torturado.
Por la tarde Cedeño Esquivias fue presentado ante los medios de comunicación con armas y dosis de cocaína. La versión del Ejército fue que había sido detenido cuando circulaba en su camioneta sobre la carretera Morelia-Pátzcuaro.
La recomendación dirigida al General Guillermo Galván Galván, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, acusa detención arbitraria, cateo ilegal y tortura, así como desatención médica y omisiones por parte de la PGR para procurar justicia.
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