Conferncia de prensa, del martes 4 de septiembre de 2012
Le preguntan: ¿Por qué otra Ley de Víctimas?
Responde El día de hoy, si no se hubiera dado la iniciativa del Ejecutivo, no existiría en el Congreso una ley sobre la cual pudieran trabajar los legisladores.
Déjenme recordar brevemente lo que ocurrió: Se aprobó una Ley de Víctimas que generaba un proceso de burocratización, que significaba un viacrucis para las víctimas; una comisión que reconociera como víctima a la persona, que esa comisión le diera una instrucción ya sea al Gobierno Federal, estatal o municipal, y una ley sin un fundamento constitucional que garantizara plenamente que esa autoridad estatal o municipal cumpliera esa ley.
Precisamente por eso, por proteger auténticamente a las víctimas es que se hicieron observaciones al Congreso de la Unión y el Congreso dijo: “No, no aceptamos las observaciones porque están fuera de tiempo”.
Entonces, nosotros dijimos: “No, no están fuera de tiempo, quédense con la ley para que la reformen, atiendan estas observaciones, mejoren estas características de la ley”. El Congreso nos dijo: “No, señores, se tiene que publicar como está”.
Ante eso, nosotros le pedimos a la Suprema Corte de Justicia que dirimiera esa diferencia. ¿Se presentaron las observaciones en tiempo y forma sí o no?
En lo que la Suprema Corte de Justicia de la Nación evalúa el caso y toma una determinación, para nosotros era urgente poder contar con una Ley de Víctimas.
Precisamente para eso y con el concurso de algunos legisladores, el entonces todavía Senador Alejandro González Alcocer, del Partido Acción Nacional; el entonces todavía Senador Jesús Murillo Karam, del Partido Revolucionario Institucional y organizaciones de la sociedad civil, organizaciones de víctimas del delito y de la violencia, nos sentamos a trabajar, encontramos ahí algunos consensos; algunos de esos consensos, la gran mayoría, están reflejados en esta nueva iniciativa
Y lo que hoy ya tenemos es, por un lado, el proceso de la Corte, que en cuanto se defina, nosotros atenderemos a lo que diga la Corte.
En lo que eso va avanzando, ya hoy día puede sentarse el Senado de la República con todas las organizaciones de la sociedad civil y, por supuesto con el concurso del Gobierno Federal, a buscar una Ley de Víctimas que garantice:
Primero, que en lo que se ha logrado con PROVÍCTIMA, que hoy a la fecha ha atendido ya a cerca de 20 mil personas de manera directa en todo el país, se siga avanzando.
Que garantice también que una vez que la persona es víctima del delito, se pueda buscar la reparación del daño; primero, por parte de los delincuentes; y segundo, de manera subsidiaria e inmediata, por parte del Estado, incluso con ayudas económicas, con becas o con otros instrumentos que también tengamos la garantía de que sí van a proveer, en su caso, los gobiernos estatales o municipales.
Precisamente por eso es que enviamos una Ley de Víctimas, para que ya podamos discutir sobre la sustancia de la Ley. Y ese ha sido el objetivo del Presidente de la República, para poder seguir avanzando y contar lo antes posible con una Ley de Víctimas que no le haga daño a las víctimas, que les garantice sus derechos, que les dé una verdadera atención y que genere el resultado que todos deseamos y que es que el Estado le dé una mayor protección a las víctimas de la violencia y a las víctimas del delito.
-“…Por el otro lado, en lo que corresponde a la Ley de Víctimas, también hay críticas severas, hay cuestionamientos de que no se tomó en cuenta en realidad a las organizaciones civiles, que no se tomó en cuenta a organizaciones ciudadanas o que han surgido, precisamente, a través de los últimos años, en este sexenio, víctimas de la delincuencia organizada, por una parte, pero también víctimas de la presión del Estado, en ocasiones Federal y en ocasiones estatales.
En este balance, con estos pendientes, ¿Qué nos puede comentar, Secretario?
- Secretario Poiré: “…Finalmente, respecto a la Ley de Víctimas, en efecto se han tomado las observaciones, algunos de los grupos de la sociedad civil, pero indudablemente estamos buscando una ley que sea diferente a la que aprobó originalmente el Congreso de la Unión, precisamente porque le veíamos esos problemas, porque le iba hacer más daño a las víctimas.
Porque iba burocratizar la tensión, porque les iba generar un viacrucis, para que primero les reconocieran la calidad de víctimas, después para que eventualmente hubiera una instrucción y para que esa instrucción eventualmente pudiera ocurrir que la autoridad estatal o municipal dijera: “No, a mí esa comisión que se generó no me da ninguna instrucción”.
Lo que estamos haciendo es fortaleciendo PROVÍCTIMA y generando una conferencia, y también impulsando, como ya lo hizo el propio Senado de la República, la reforma constitucional, que está ahora en la Cámara de Diputados y que se puede aprobar rápidamente, que garantice que no va haber autoridad que no le dé a las víctimas la atención que se merece.
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Proceso Legislativo:
Ese mismo martes 4 de septiembre la iniciativa de decreto por el que se expide la Ley General de Atención y Protección a las Víctimas y se reforman diversas disposiciones de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública y del Código Federal de Procedimientos Penales, fue recibida por el pleno del Senado.
-EL C. PRESIDENTE CORDERO ARROYO señaló: "Se tiene por recibida la iniciativa, y se le asigna turno a las comisiones unidas de Justicia; de Gobernación; y de Estudios Legislativos.
Informo a la Asamblea, que en tanto se constituyen las comisiones, los proyectos y asuntos que se les turnen, quedarán en poder de la Mesa Directiva.
Este es el documento:
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