Mensaje del Presidente Calderón en materia de empleo

El Presidente Calderón dio este miércoles 7 de noviembre de 2012 un mensaje a medios para informar que, durante el mes de octubre, se crearon en el país 136 mil 287 nuevos empleos netos formales.

El Presidente señaló que, desde  enero de 2007 a octubre de 2012, se han creado 2 millones 493 mil nuevos empleos, lo que significa que es el segundo periodo de mayor creación de puestos de trabajo desde que se tenga contabilizado este indicador.
El Presidente Felipe Calderón en su mensaje a medios de comunicación
Ciudad de México, 7 de noviembre del 2012
Muy buenos días.
Estimados colaboradores del Gobierno Federal.
Secretarios, Directores.
Señoras y señores de los medios de comunicación.
Muy buenos días.
Bienvenidos todos aquí, a Los Pinos, la casa de todos los mexicanos.
Me da muchísimo gusto el reunirme con ustedes esta mañana para compartir una muy buena noticia.
Se trata de la cifra de empleo registrada hasta el mes de octubre, que acaba de certificar el Instituto Mexicano del Seguro Social, de acuerdo con los registros obtenidos por esa Institución.
En el mes de octubre se crearon en el país 136 mil 287 nuevos empleos formales; es decir, 136 mil 287 empleos, de trabajadores con nombre, apellido y su cuota obrero-patronal enterada al Seguro Social.
Debo decir que estos 136 mil 287 empleos son nuevos, formales, netos. Es decir, son formales, estamos hablando de sólo los trabajadores registrados en el Seguro Social. A ello, habría que adicionarle la cifra de empleo informal.
Son netos; es decir, ya son descontando las bajas, las renuncias, las liquidaciones, también, registradas en el mismo mes.
Tercero. Son nuevos; es decir, son adicionales a la planta laboral existente en el país.
Con ello, y por primera vez en la historia, el Seguro Social supera los 16 millones de trabajadores afiliados al Seguro Social que, considerando a sus familias, también, llega ya al mayor número de beneficiarios de esta Institución. Pero lo importante, es que el Seguro Social llega por primera vez a más de 16 millones de trabajadores registrados.
Eso no es todo. Lo verdaderamente importante, a mi juicio, de esta noticia, lo novedoso, es que en lo que va del año 2012, es decir, del 1 de enero del año 2012, al último día de octubre de este mismo año, se han generado en el país más de 865 mil nuevos empleos netos formales; es decir, 865 mil 267 para ser exactos.
Cuál es la importancia de esta cifra.
Que 865 mil nuevos empleos es el número más alto de creación de empleos en toda la historia que se tenga registro en el Seguro Social; es decir, desde que comenzó a registrarse la plantilla laboral de esta manera, allá por los años, principios de los 90, ésta, la creación de empleos de 2012, es la cifra más alta de que se tenga registro.
Si se consideran los empleos generados a lo largo de la Administración, incluidos o ya descontados los empleos perdidos durante la crisis, desde el 1 de diciembre de 2006, fecha en que tomé posesión como Presidente de la República, al 31 de octubre del 2012, se crearon dos millones 170 mil 995, prácticamente, dos millones 171 mil nuevos empleos.
Y se considera, incluso, exclusivamente, del 1 de enero de 2007 al 31 de octubre de 2012, estamos hablando de dos millones 493 mil nuevos empleos, lo que representa el segundo periodo de mayor creación de puestos de trabajo desde que se tenga contabilizado este indicador.
Estos avances son, sin duda, muy positivos. Y lo son aún más, si tomamos en cuenta el difícil contexto en el que se está dando esta cifra.
La crisis económica internacional, que empezó hace ya cuatro años, aún sigue generando estragos en muchas economías del mundo. Hablamos de una crisis que, en otros países, está significando enormes costos sociales. Cierre de empresas, despidos de cientos de miles de personas, recortes drásticos a los salarios y a las pensiones, cancelación de becas y de gastos universitarios.
Países como España o como Grecia, por ejemplo, registran tasas de desempleo varias veces más altas que la de México. Si la tasa de desempleo en México es menor al cinco por ciento, España tiene una cifra superior al 20 por ciento.
En Francia e Italia aún el desempleo es más del doble que el de nuestro país.
En el propio Estados Unidos, como hemos visto, la situación es aún sumamente complicada y las soluciones se antojan lejanas.
Es por esa razón, amigas y amigos, que las mexicanas y los mexicanos, verdaderamente, podemos sentirnos orgullosos de los avances que está registrando nuestra economía en materia de empleo.
Avances que son un logro de todos los mexicanos. Son un logro de los trabajadores, son un logro de los empresarios, de nuestros emprendedores. Son un logro, también, de los inversionistas.
Digo que es un logro de los trabajadores, porque todos los días ponen el alma adelante, para sacar adelante a su familia y, con ello, están sacando adelante a México.
Porque ponen todo lo mejor de ellos, para producir más y mejores bienes y servicios. Para poner muy en alto el nombre de nuestro país, con manufacturas de clase mundial, que cada día ganan mucho más mercados.
Las mujeres y hombres de trabajo son la fuerza que impulsa a nuestra economía. Y, gracias a ellos, es que México está superando estos enormes desafíos.
Es, también, un logro de los emprendedores, quienes, con tesón, con visión de futuro, están abriendo caminos hacia el progreso y hacia el desarrollo, desde el más modesto de nuestros comerciantes hasta los capitanes de industria.
La iniciativa y la voluntad inquebrantable de nuestros emprendedores, está haciendo que México no sólo siga de pie, sino que avance con paso firme hacia el futuro.
Y es, también, desde luego, un logro de los inversionistas, que han apostado por nuestro país. Es un logro de las empresas nacionales y globales, que saben que invertir en México es una gran decisión de negocio, porque saben que México es un país competitivo, confiable y atractivo para que sus proyectos sean exitosos.
A todos ellos, les estamos sinceramente agradecidos, por jugársela con México. Porque han hecho que México avance, notablemente, en materia de competitividad. Porque están haciendo que los mexicanos estemos exportando más de mil millones de dólares diarios de nuestras mercancías y manufacturas. Porque están haciendo que México avance en la generación de empleos, como se ha visto.
Hoy, estamos reportando un notable avance en la creación de puestos de trabajo en nuestra economía. Sin embargo, soy el primero en reconocer que estas cifras aún no están al nivel de lo que necesita México, para atender la justa demanda de miles y miles de personas, para acceder a más y mejores empleos.
Por eso, desde el principio de mi Gobierno, me comprometí a trabajar arduamente por construir una economía competitiva y generadora de empleo. Una economía que abriera las puertas al bienestar de los mexicanos. Y así lo hicimos, desde el primer día.
Apostamos, como nunca, a la infraestructura. No sólo porque la construcción de obras genera miles de empleos, sino porque las carreteras, los puertos, los aeropuertos, las centrales de energía, impulsan nuestra economía, le dan competitividad y ayudan a atraer mucho más empresas que, a su vez, generan más puestos de trabajo.
También, apostamos por apoyar a la empresa y a los emprendedores. Porque las empresas, particularmente, las pequeñas y medianas, son las mayores generadoras de empleo en nuestro país y en el mundo; son el corazón de nuestra economía y son las que están abriendo más oportunidades de trabajo, particularmente, a los jóvenes.
Y, desde luego, apostamos al principal activo que tiene México, que es su gente, nuestro valor humano, porque sabemos que hoy, el desarrollo depende más del talento de la gente y de lo que los países invirtamos en ella, que en los recursos naturales o en cualquier otra fortaleza.
De ahí, que hayamos impulsado la creación de más de mil bachilleratos, de más de un centenar de universidades en todo México, para que nuestros jóvenes puedan labrarse un futuro promisorio.
Y es, precisamente, por esto, que hemos logrado atraer más inversiones en la industria de punta, como la electrónica, la aeronáutica, la automotriz, que generan empleos de alta calidad y bien remunerados.
Señoras y señores:
A pesar de las adversidades y los obstáculos, hoy, podemos decir, con los datos en la mano, que el esfuerzo por generar más y mejores empleos para todos los mexicanos está rindiendo fruto, que hoy, México cuenta con bases más sólidas que hace seis años para lograr un mayor crecimiento y abrir las puertas del progreso a más familias.
Me comprometí a ser el Presidente del empleo. Y sé que dadas las adversidades económicas por las que México y otros países hemos tenido que pasar, aún queda mucho por hacer.
Pero este año, 2012, se ha generado más empleo que nunca en la historia del país. Empleos nuevos, formales, netos. Más de 865 mil nuevos empleos entre enero y octubre. Y esos son los hechos.
La cifra más alta que el país tenga registro. Es una respuesta que merecían los mexicanos en materia de empleo.
Eso no significa que podamos bajar la guardia. Tenemos que ir por más. Tenemos que mirar con más optimismo y ambición el futuro. Tenemos que seguir impulsando los cambios de fondo que permitan a nuestra economía crecer a tasas más aceleradas.
Y el hecho es claro y simple. El mundo no nos va a esperar. Las naciones, con problemas o no, están acelerando sus cambios. Las naciones con las que competimos por inversiones, ya hoy están tomando decisiones que les darán mayor dinamismo en las décadas por venir.
Algunas, por voluntad propia, y otras forzadas por las terribles circunstancias que tienen que pasar.
México está en la oportunidad de hacer los cambios para mejorar, sin verse forzado por las circunstancias. Y México no puede quedarse atrás. Por eso, hay que sacar adelante las reformas claves para el futuro.
Qué podemos hacer para generar más empleos.
Necesitamos generar en nuestro mercado de trabajo condiciones de flexibilidad, que permitan que más empleadores puedan emplear más trabajadores, que más jóvenes puedan tener un puesto de trabajo sin necesidad de sacrificar sus propios estudios, su carrera universitaria.
Necesitamos que más madres de familia, más mujeres, puedan incorporarse a los puestos de trabajo sin necesidad de sacrificar el tiempo de atención a su familia. Necesitamos que más pequeños empresarios, microempresarios, puedan emplear más trabajadores sin que en ello les vaya el riesgo de perder su empresa en una contingencia laboral.
Es, por ello, fundamental reconocer el esfuerzo que el Congreso ha hecho hasta ahora por discutir la iniciativa preferente que presenté en materia de reformas a la Ley Federal de Trabajo, reconocer ese esfuerzo en ambas Cámaras y exhortar, muy respetuosamente, a que esa reforma pueda resolverse y aprobarse lo antes posible, porque eso permitirá crear miles de puestos de trabajo más, y dará mayor fortaleza a nuestra economía.
Si hoy estamos anunciando que se han generado más de 865 mil empleos en 10 meses, que México está llegando a casi dos y medio millones de empleos formales nuevos netos, desde 2007 a la fecha, podemos generar muchos más si le damos al marco laboral en México la actualización y la modernización que necesita una economía que quiere competir, que quiere ganar y que quiere generar puestos de trabajo mucho más competitivos y mucho mejor remunerados.
Se trata de una reforma en la que todos ganan. Ganan los jóvenes, ganan los estudiantes, ganan las mujeres, ganan quienes hasta ahora no pueden compaginar sus estudios o su vida personal con una fuente digna de ingreso, quienes no tienen hasta ahora la posibilidad de trabajar. Ganan quienes pueden acumular experiencia laboral y tener ingresos y prestaciones sociales, que hasta ahora no pueden hacerlo.
Ganan los trabajadores, que tendrán más seguridad jurídica, mejor acceso a prestaciones y al mercado formal de trabajo. Gana, también, la economía de México y la empresa, que verán incrementada la productividad de sus negocios al poder contratar personal capacitado con mayor facilidad.
Ganan trabajadores y ganan empresas, pero quienes más ganan con la Reforma Laboral, son todos aquellos que hoy no tienen trabajo.
La Reforma Laboral está pensada en la gente que está desempleada y buscando una oportunidad.
Esta Reforma Laboral la merece México.
Por eso, reitero mi reconocimiento al Congreso, al trabajo realizado hasta hoy, y mi respetuoso exhorto a que se haga un último esfuerzo para resolver este tema tan importante para México lo antes posible.
Porque sólo así, actuando con responsabilidad y con visión de futuro, podemos entregar buenas cuentas a los mexicanos y hacer que nuestro país ocupe el lugar que le corresponde entre las economías más prósperas y desarrolladas del mundo.
Muchísimas gracias por su atención.