Jueves 5 de Septiembre de 2013
MILENIO: En medicinas y comida, 5% de IVA: Coparmex
La iniciativa privada se pronunció a favor de que la propuesta de reforma hacendaria del gobierno establezca un impuesto al valor agregado (IVA) de 5 por ciento en alimentos y medicinas, nivel inferior al 12 por ciento sugerido en años anteriores. Juan Pablo Castañón, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), indicó que es necesario un gravamen indirecto en alimentos y medicinas para elevar la recaudación y el padrón de quienes pagan impuestos, conforme a la tendencia mundial, pues de otra forma los contribuyentes cautivos seguirán soportando la carga fiscal.
REFORMA: Duplica gasto a crecimiento
Si de gasto se trata, el Gobierno federal supera, y por más del doble, el ritmo de crecimiento de la economía. Durante los últimos 10 años -de 2003 a 2012-, el Producto Interno Bruto del País creció a una tasa media anual de 2.6 por ciento en términos reales, es decir, descontando la inflación, mientras que el gasto programable del Gobierno federal lo hizo a una tasa de 6.4 por ciento.
TAN PRONTO como haya llegado a San Petersburgo, Rusia, en la comitiva del presidente Enrique Peña Nieto que participa hoy y mañana en los trabajos del G-20, el secretario de Hacienda Luis Videgaray tomará un avión para estar de vuelta en la ciudad de México el viernes y reunirse con dirigentes de partidos y coordinadores parlamentarios en San Lázaro. Dialogará con ellos sobre la propuesta de reforma hacendaria y el Presupuesto 2014, que deberán ser entregados el domingo a la Cámara de Diputados, nos dicen. Por el momento, nadie está autorizado a adelantar los contenidos de la propuesta fiscal, que ha generado mucha inquietud entre los hombres de negocios. El cabildeo, nos adelantan, será coordinado directamente por el jefe del Ejecutivo.
En Los Pinos se determinó que es prioritario que el Presidente detone esa iniciativa, porque se trata de una de las más importantes de su sexenio.
:Que, en vía de mientras, los diputados federales de las bancadas opositoras quieren calentar el ambiente y propagan la versión de que la reforma hacendaria oficial plantea una tasa general de 19 por ciento de IVA con exención a la canasta básica.
Sin embargo, los técnicos de Hacienda dicen que para nada y esperan que su jefe Videgaray regrese de la gira por Rusia, donde acude a la reunión del G20, para revisar cifras y ultimar los detalles del proyecto.
:Que para allanar el camino de esa reforma, el gobierno federal cedió a exigencias de la oposición panista y la noche del martes envió al presidente de la Comisión de Hacienda, José Isabel Trejo, una propuesta de cambios a la iniciativa financiera.
El objetivo es que se apruebe ya, para que todos los esfuerzos se concentren en la hacendaria.
“El poder de cobrar impuestos es el poder de destruir”. John Marshall
No sorprende que Alsea, dueña de la cadena Starbucks en México, haya buscado que se aplicara una tasa cero de IVA a sus productos alimenticios. Esto le habría evitado cobrar el impuesto a sus clientes y le habría dado una enorme ventaja frente a sus competidores. Le habría permitido, además, obtener del SAT la devolución de todo el IVA pagado a sus proveedores: millones de pesos.
Pero había otra razón por la que la empresa argumentaba que los productos de Starbucks debían gozar de tasa cero. Es la propia Ley del Impuesto al Valor Agregado que señala, en su artículo 2-A, que sólo se aplicarán las tasas de 16 o de 11 por ciento a los alimentos “preparados para su consumo en el lugar o establecimiento en que se enajenen”.
Starbucks se ciñó estrictamente a la legislación vigente cuando pidió que se le aplicara la tasa cero. En sus tiendas no se preparan los alimentos que vende… a lo mucho se calientan. Cuando la Primera Sala rechazó otorgarle un amparo con el argumento de que la empresa tiene como objeto la venta de alimentos preparados “sin importar el lugar en que se preparan”, quizá preservó la intención original del legislador, pero ratificó que la ley está pésimamente redactada por lo que los ministros han tenido que “corregirla” (lo cual, quizá, no es legal).
La tasa cero de IVA a los productos preparados en un lugar distinto al que se enajenan, excepto si los vende Starbucks, es uno de muchos ejemplos de la incertidumbre jurídica y los resultados negativos que se obtienen cuando se legisla en materia fiscal para ayudar a unos grupos en vez de promover impuestos justos y parejos para todos. Si yo vendo una naranja, no tengo que cobrar IVA y enterarlo al SAT; pero si la vendo en jugo, entonces sí estoy obligado a hacerlo. La ley parece hecha para promover la informalidad o, peor aún, para desmotivar la producción que agregue valor a los productos.
La Ley del IVA está llena de incongruencias como también lo está la del Impuesto Sobre la Renta. Los productos destinados a la alimentación pagan tasa cero, pero el salmón ahumado cubre tarifa completa. ¿Por qué? ¿Por qué es un producto de lujo? ¿No habrán visto los legisladores que el huachinango o el pargo de tasa cero suelen costar más?
Los productos industrializados pagan IVA normal, pero el hule no. El agua simple es gravada en presentaciones de más de 10 litros, pero no en las más pequeñas. Los tractores agrícolas cubren tasas regulares, pero no si tienen orugas. Las incongruencias son enormes y producen injusticias y corruptelas.
Debemos simplificar todo el sistema. Los impuestos deben ser los mismos para todos los servicios, actividades y productos sin excepción. El ir escogiendo a quiénes beneficiar y a quiénes castigar tiene al final efectos perversos para todos.
Los políticos populistas piensan de otra manera. Consideran que debe haber tratos preferenciales en ciertos productos o servicios, como las medicinas o los alimentos en el IVA, o los derechos de autor y las tarifas del autotransporte en el ISR, supuestamente para ayudar a los más necesitados. En realidad favorecen a unos privilegiados y causan un daño enorme a la sociedad.
La mejor manera de ayudar a los pobres es generar actividad económica y empleos. Esto se obtiene con claridad jurídica. Los programas de gasto público, si son muy focalizados, pueden ayudar de manera temporal a los más necesitados. Pero un sistema fiscal con más hoyos que un queso suizo, aunque sea de Starbucks, sólo sirve para generar incertidumbre, inequidad y corrupción.
TEMPLO MAYOR/Reforma
POR LO VISTO la temporada de huracanes políticos está lejos de terminar.
UNA VEZ superado el tornado de las leyes secundarias de la reforma educativa, mañana mismo se empieza a discutir en comisiones de la Cámara de Diputados la llamada reforma financiera.
SI NO HAY contratiempos, el dictamen -que será dividido en 13 apartados- se presentará a votación en el pleno tan rápido como el próximo martes.
TODO ESTO a la par que el gobierno federal termina de darle los últimos toques al Presupuesto 2014, mismo que será entregado en San Lázaro el domingo por la noche.
CUENTAN QUE la idea de hacerlo al límite del plazo legal fue para dejar que pasara el mitin de Andrés Manuel López Obrador, el mismo domingo al mediodía, para no darle más armas con las cuales encender los ánimos.
PORQUE, tal y como se ven las cosas, ya nadie parece tener duda de que lo que viene no es un reformón hacendario, sino un recargón fiscal pa’ sacarle más a los mismos.
Y ASÍ, en lugar de ser una reforma anticíclica, más bien, será ¡procíclica!
PORQUE, en un entorno de desaceleración y, en una de ésas, hasta de recesión, eso de subir impuestos no es la mejor receta para fomentar el crecimiento económico.
Si de gasto se trata, el Gobierno federal supera, y por más del doble, el ritmo de crecimiento de la economía. Durante los últimos 10 años -de 2003 a 2012-, el Producto Interno Bruto del País creció a una tasa media anual de 2.6 por ciento en términos reales, es decir, descontando la inflación, mientras que el gasto programable del Gobierno federal lo hizo a una tasa de 6.4 por ciento.
Columnas.
BAJO
RESERVA/EL UNIVERSAL
Luis Videgaray, en viaje relámpagoTAN PRONTO como haya llegado a San Petersburgo, Rusia, en la comitiva del presidente Enrique Peña Nieto que participa hoy y mañana en los trabajos del G-20, el secretario de Hacienda Luis Videgaray tomará un avión para estar de vuelta en la ciudad de México el viernes y reunirse con dirigentes de partidos y coordinadores parlamentarios en San Lázaro. Dialogará con ellos sobre la propuesta de reforma hacendaria y el Presupuesto 2014, que deberán ser entregados el domingo a la Cámara de Diputados, nos dicen. Por el momento, nadie está autorizado a adelantar los contenidos de la propuesta fiscal, que ha generado mucha inquietud entre los hombres de negocios. El cabildeo, nos adelantan, será coordinado directamente por el jefe del Ejecutivo.
TRASCENDIÓ
/Milenio
:Que Enrique Peña tiene contemplado ajustar todas
sus actividades para presentar junto con su secretario de Hacienda, Luis
Videgaray, la reforma hacendaria, el Presupuesto y la Ley de Ingresos, que
deben ser entregados al Congreso este 8 de septiembre.En Los Pinos se determinó que es prioritario que el Presidente detone esa iniciativa, porque se trata de una de las más importantes de su sexenio.
:Que, en vía de mientras, los diputados federales de las bancadas opositoras quieren calentar el ambiente y propagan la versión de que la reforma hacendaria oficial plantea una tasa general de 19 por ciento de IVA con exención a la canasta básica.
Sin embargo, los técnicos de Hacienda dicen que para nada y esperan que su jefe Videgaray regrese de la gira por Rusia, donde acude a la reunión del G20, para revisar cifras y ultimar los detalles del proyecto.
:Que para allanar el camino de esa reforma, el gobierno federal cedió a exigencias de la oposición panista y la noche del martes envió al presidente de la Comisión de Hacienda, José Isabel Trejo, una propuesta de cambios a la iniciativa financiera.
El objetivo es que se apruebe ya, para que todos los esfuerzos se concentren en la hacendaria.
FRENTES
POLÍTICOS/Excelsior
V.De cara al mundo. El presidente Peña Nieto
participará en la Cumbre del G20, que preside Vladimir Putin, y en la que
también intervendrán Cristina Fernández, presidenta de Argentina; Dilma
Rousseff, de Brasil; Barack Obama, de EU, entre otros mandatarios que encabezan
las 20 economías más importantes del mundo. Peña Nieto sostuvo ya una reunión
con Xi Jinping, su homólogo chino para dar seguimiento a los acuerdos
alcanzados. Al mandatario mexicano le acompañan Luis Videgaray, de Hacienda;
Ildefonso Guajardo, secretario de Economía; Claudia Ruiz Massieu, titular de
Turismo, y José Antonio Meade, el canciller.
Columna JAQUE MATE/Sergio Sarmiento/Reforma, 5 de
septiembre de 2013
Queso Starbucks“El poder de cobrar impuestos es el poder de destruir”. John Marshall
No sorprende que Alsea, dueña de la cadena Starbucks en México, haya buscado que se aplicara una tasa cero de IVA a sus productos alimenticios. Esto le habría evitado cobrar el impuesto a sus clientes y le habría dado una enorme ventaja frente a sus competidores. Le habría permitido, además, obtener del SAT la devolución de todo el IVA pagado a sus proveedores: millones de pesos.
Pero había otra razón por la que la empresa argumentaba que los productos de Starbucks debían gozar de tasa cero. Es la propia Ley del Impuesto al Valor Agregado que señala, en su artículo 2-A, que sólo se aplicarán las tasas de 16 o de 11 por ciento a los alimentos “preparados para su consumo en el lugar o establecimiento en que se enajenen”.
Starbucks se ciñó estrictamente a la legislación vigente cuando pidió que se le aplicara la tasa cero. En sus tiendas no se preparan los alimentos que vende… a lo mucho se calientan. Cuando la Primera Sala rechazó otorgarle un amparo con el argumento de que la empresa tiene como objeto la venta de alimentos preparados “sin importar el lugar en que se preparan”, quizá preservó la intención original del legislador, pero ratificó que la ley está pésimamente redactada por lo que los ministros han tenido que “corregirla” (lo cual, quizá, no es legal).
La tasa cero de IVA a los productos preparados en un lugar distinto al que se enajenan, excepto si los vende Starbucks, es uno de muchos ejemplos de la incertidumbre jurídica y los resultados negativos que se obtienen cuando se legisla en materia fiscal para ayudar a unos grupos en vez de promover impuestos justos y parejos para todos. Si yo vendo una naranja, no tengo que cobrar IVA y enterarlo al SAT; pero si la vendo en jugo, entonces sí estoy obligado a hacerlo. La ley parece hecha para promover la informalidad o, peor aún, para desmotivar la producción que agregue valor a los productos.
La Ley del IVA está llena de incongruencias como también lo está la del Impuesto Sobre la Renta. Los productos destinados a la alimentación pagan tasa cero, pero el salmón ahumado cubre tarifa completa. ¿Por qué? ¿Por qué es un producto de lujo? ¿No habrán visto los legisladores que el huachinango o el pargo de tasa cero suelen costar más?
Los productos industrializados pagan IVA normal, pero el hule no. El agua simple es gravada en presentaciones de más de 10 litros, pero no en las más pequeñas. Los tractores agrícolas cubren tasas regulares, pero no si tienen orugas. Las incongruencias son enormes y producen injusticias y corruptelas.
Debemos simplificar todo el sistema. Los impuestos deben ser los mismos para todos los servicios, actividades y productos sin excepción. El ir escogiendo a quiénes beneficiar y a quiénes castigar tiene al final efectos perversos para todos.
Los políticos populistas piensan de otra manera. Consideran que debe haber tratos preferenciales en ciertos productos o servicios, como las medicinas o los alimentos en el IVA, o los derechos de autor y las tarifas del autotransporte en el ISR, supuestamente para ayudar a los más necesitados. En realidad favorecen a unos privilegiados y causan un daño enorme a la sociedad.
La mejor manera de ayudar a los pobres es generar actividad económica y empleos. Esto se obtiene con claridad jurídica. Los programas de gasto público, si son muy focalizados, pueden ayudar de manera temporal a los más necesitados. Pero un sistema fiscal con más hoyos que un queso suizo, aunque sea de Starbucks, sólo sirve para generar incertidumbre, inequidad y corrupción.
TEMPLO MAYOR/Reforma
POR LO VISTO la temporada de huracanes políticos está lejos de terminar.
UNA VEZ superado el tornado de las leyes secundarias de la reforma educativa, mañana mismo se empieza a discutir en comisiones de la Cámara de Diputados la llamada reforma financiera.
SI NO HAY contratiempos, el dictamen -que será dividido en 13 apartados- se presentará a votación en el pleno tan rápido como el próximo martes.
TODO ESTO a la par que el gobierno federal termina de darle los últimos toques al Presupuesto 2014, mismo que será entregado en San Lázaro el domingo por la noche.
CUENTAN QUE la idea de hacerlo al límite del plazo legal fue para dejar que pasara el mitin de Andrés Manuel López Obrador, el mismo domingo al mediodía, para no darle más armas con las cuales encender los ánimos.
PORQUE, tal y como se ven las cosas, ya nadie parece tener duda de que lo que viene no es un reformón hacendario, sino un recargón fiscal pa’ sacarle más a los mismos.
Y ASÍ, en lugar de ser una reforma anticíclica, más bien, será ¡procíclica!
PORQUE, en un entorno de desaceleración y, en una de ésas, hasta de recesión, eso de subir impuestos no es la mejor receta para fomentar el crecimiento económico.
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